VINAGRE DE ARROZ

Vinagre de arroz
Este condimento, típico de la cocina japonesa, controla los niveles de glucosa Victoria Vera Ziccardi


Origen

Actualmente, el vinagre de arroz se produce en varias partes del mundo y se transformó, de a poco, en una alternativa a aderezos clásicos de ensaladas, encurtidos y platos marinados. No obstante, su origen tiene una larga historia que se remonta a más de 4000 años en China, donde inicialmente se lo utilizaba con fines medicinales. Años más tarde se extendió a Japón y se convirtió en una parte esencial de la cocina de ese país asiático.

Producción

Para obtener beneficios de su consumo y mantenerse saludable, el grano de arroz debe pasar por un estado de fermentación. Durante este proceso los azúcares presentes en el arroz se convierten primero en alcohol para luego transformarse en ácido acético mediante la acción de bacterias.
Cabe destacar que dependiendo de los tiempos del proceso de fermentación su color puede resultar más blanco, rosado o amarillento.

Contraindicaciones

Su ingesta podría no ser beneficiosa ni recomendada para todos los casos.
Yael Hasbani, asesora en dietética y nutrición natural, informa que no se recomienda su consumo en personas con un historial de afecciones relacionadas a la mucosa gástrica, las que sufran de una hernia hiatal, úlceras o gastritis severa porque el vinagre irritaría el tracto digestivo y también podría empeorar la condición preexistente.

Beneficios. Facilita el proceso digestivo

Mejora la absorción de nutrientes.
“Al ser fuente de ácido, tiene como ventaja el poder absorber mejor el hierro y el calcio. Por ejemplo, si se acidifica un alimento rico en hierro, este líquido permitirá que se incorporen los nutrientes más fácilmente”, explica la licenciada en Nutrición, Valentina Martínez.

Aliado de la buena digestión.
Hasbani explica que, al tener ácido de forma natural en el estómago, añadir vinagre de arroz facilita y mejora el proceso digestivo. Sin embargo, advierte que estos beneficios no se obtienen si se consume en ayunas, como se suele hacer con el vinagre de manzana.

Disminuye el azúcar en sangre.
Roció Torreri, nutricionista especialista en diabetes, hace énfasis en que los ácidos en general disminuyen el índice glucémico de las preparaciones culinarias. Aunque resalta: “Para mejores resultados se aconseja tener un plan de alimentación más equilibrado”.

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