Cambios en el nivel medio: el gobierno bonaerense elimina la repitencia en las escuelas secundarias
La administración de Axel Kicillof anunció modificaciones en el sistema de evaluación; ahora los estudiantes deberán recursar solo las materias que desaprobaron
Lucila Marin
Alberto Sileoni, director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires
El gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció este jueves, en una conferencia de prensa, cambios en la escuela secundaria que comenzarán a regir a partir del año próximo. El más destacado de ellos es la eliminación de la repitencia: la aprobación ya no será por año, sino por materia.
Así, el estudiante no deberá recursar las asignaturas que tenía aprobadas y tendrá que intensificar los saberes de aquellas que no logró superar. Las modificaciones del Régimen Académico se votaron ayer por unanimidad en la reunión del Consejo General de Cultura y Educación de la provincia.
La cursada pasará a ser cuatrimestral y se deberá aprobar con siete ambos segmentos del año. “En la actualidad se acredita por materia, pero repetís en bloque. Nosotros queremos partir de otro paradigma. La materia aprobada no se recursa si hay allí un derecho adquirido. Este jueves, con la repitencia aun las materias que aprobabas las tenés que recursar. La materia aprobada no se recursa y la materia pendiente se enseña mucho, nosotros decimos se intensifica. Hay alguien que va a acompañar”, indicó Alberto Sileoni, director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.
“No es posible pensar que el futuro está en el pasado. Nos debíamos una modificación del régimen académico secundario”, agregó. Los últimos datos indican que en Argentina solo 22 de cada 100 chicos de 15 años transitan su escolaridad en tiempo y forma en el país, es decir, sin haber repetido ni abandonado la escuela y habiendo alcanzando el desempeño mínimo esperado, al menos el Nivel 2 en las pruebas PISA 2022 en lectura y matemática.
Los datos surgen del Índice de Resultados Escolares (IRE) publicado por el Observatorio de Argentinos por la Educación. El informe, que evalúa el panorama escolar de los diferentes países latinoamericanos, posiciona a la Argentina en uno de los puestos más bajos del ranking, que es encabezado por Chile, donde 38 de cada 100 estudiantes de esa edad (38%) terminan la escuela en tiempo y forma. Lo siguen Uruguay (36%), Perú (28%), Brasil (23%) y México (23%). Debajo de nuestro país (22%) está Colombia (19%) y Paraguay (11%).
Los alumnos podrán “intensificar” hasta cuatro materias pendientes, a partir de la quinta, junto con un Equipo de Definición de las Trayectorias Educativas, otra de las novedades que incorpora el régimen, se definirá cuáles son las cuatro que se intensifican y cuáles se recursan.
“Quizás algún estudiante que un día de la semana no va, por ejemplo, puede ser por trabajo, y pierde una materia. Seguramente el equipo le recomendará que esa materia que no estuvo la recurse y que intensifique otra que ya cursó y que adeuda menos saberes. Se analiza caso por caso de ese segmento de estudiantes que se excede a las cuatro materias”, explicó Gustavo Galli, director provincial de Educación Secundaria.
Esto no implica que los estudiantes puedan elegir qué materias cursarán. Para tener el título secundario deberán haber cursado y aprobado con un mínimo de siete todas las asignaturas.
“El derecho de los estudiantes es estar en la escuela, el derecho no es aprobar. Aprobar se llega con esfuerzo. [Estamos] Lejos de abolir el esfuerzo”, consideró Sileoni.
Mariana Galarza, vicepresidenta primera del Consejo General de Cultura y Educación, agregó: “Está lejos de ser facilista. Este régimen académico exige más horas de clases, exige que los alumnos profundicen hasta llegar a obtener aquellos aprendizajes que no pudieron ser aprendidos”.
Organización
La organización, en tanto, estará a cargo de cada escuela. “La recursada puede ser a contraturno o que un estudiante lo tenga que hacer en su propio turno lo que va a provocar que alguna materia de ese año no la curse, como pasa en estudios superiores. Lo importante es que pueda avanzar con el resto de las materias”, apuntó Galli.
En ese sentido, remarcaron que uno de los objetivos es fortalecer la autonomía que puede tener cada escuela para organizar la enseñanza de acuerdo a su realidad institucional, como así también mayor acompañamiento en el proceso de enseñanza y de aprendizaje. En ese sentido establecerán cuatro períodos de intensificación: 15 días al inicio y final de cada cuatrimestre, en diciembre y en febrero.
Además, señalaron que estos cambios implicarán un acompañamiento especial en primer año en la “construcción del oficio de estudiante” en el paso desde la primaria a la secundaria. Y en sexto año con propuestas formativas para articular con el nivel superior y el trabajo. “Para el último año de la escuela secundaria estamos proponiendo articulaciones distintas con organizaciones de la sociedad. Que esos pibes que están a punto de egresar pueden tener alguna relación con las universidades”, dijo Sileoni.
También incorporarán una Libreta Digital de Estudiante y nuevos motivos de inasistencia: por violencia de género y por paternidad.
Este nuevo régimen académico promueve contemplar “explícitamente la reducción de asignaturas en los futuros diseños curriculares del secundario” que comenzarán a revisarse este año. Paralelamente, según comunicaron desde la cartera educativa, estará acompañado por un conjunto de políticas educativas como la propuesta de concentración horaria y/o cargos de base y el llamado a concurso de titularización de cargos jerárquicos.
Se deben cubrir 1700 cargos de directores y 1722 vicedirectores. “No significa que hoy estén sin cubrir, sino que son provisionales. No son titulares y esta condición les daría estabilidad en sus cargos y en sus escuelas”, precisó Gall
“Esta propuesta responde a la demanda sobre la necesidad de transformar la escuela secundaria. Recoge las propuestas planteadas por docentes, estudiantes, directoras y directores de escuelas. Recupera buenas experiencias ya implementadas”, indicó Sileoni.
Marcha atrás
Ya en 2023, el gobierno bonaerense había impulsado esta reforma. Sin embargo, por la polémica desatada tuvo que dar marcha atrás. En ese entonces, Sileoni había dicho: “En todo el mundo europeo, o buena parte de él, no tienen repitencia en los ciclos y uno puede transcurrirlos con asesoramiento de los docentes. Uruguay no tiene repitencia, ni Paraguay; otros países de la región están pensando en reformas. Ya no hay discusión sobre si la repitencia es buena o mala, hay consenso de que no resuelve los problemas. El punto es cómo salimos de la repitencia. Nosotros creemos que con más esfuerzo, con más Estado atrás. No es: ‘Quedate tranquilo que no vas a repetir’. Es: ‘Voy a reforzar tus conocimientos, vas a tener profesores que te van a ayudar a hacerlo’. Eso es lo que queremos transmitir”.
El funcionario había aclarado que no se pensaba aplicar ese año: “Eso no va a ser así, es mentira. Estamos trabajando, pero nada de lo que está ocurriendo en la escuela hoy va a cambiar el 1° de marzo. Estamos trabajando en una actualización de las escuelas secundarias, pero no va a ser precipitada; nos tomaremos todo este año para hacer los estudios y los análisis que tengamos que hacer”.
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Consultados pusieron el foco en la importancia de la “evaluación continua”, aunque consideran que el núcleo del problema es “cambiar lo que se enseña” y la forma de hacerlo
Erica Gonçalves
El cambio académico en las escuelas secundarias bonaerense comenzará en el próximo ciclo lectivo
El Consejo General de Educación de la provincia de Buenos Aires aprobó ayer por unanimidad cambios en la enseñanza de las escuelas secundarias a partir de marzo de 2025. Eliminación de la repitencia, materias cuatrimestrales, la posibilidad de deber hasta cuatro materias del ciclo previo y la implementación de ciclos intensivos de 15 días para profundización de las materias adeudadas, son los cambios principales. A nueves meses de su implementación, los especialistas manifestaron sus opiniones al respecto. De la mano de expresiones como “parches” y “no son los cambios requeridos”, muchos de ellos manifestaron escepticismo: dudan de que sea ese el cambio que requería la enseñanza de los adolescentes.
“Las modificaciones que la provincia realiza de la escuela secundaria son retenes para evitar que el edificio se caiga”, señaló Guillermina Tiramonti, magíster en Educación egresada de Flacso y licenciada en Ciencia Política de la Universidad del Salvador. Según señaló, el problema del nivel medio no está en su organización sino en su concepción enciclopedista del conocimiento y en una práctica que está basada en la mera transmisión. “El supuesto que subyace es que el problema es meramente organizativo. Lo que hay que cambiar es lo que se enseña y cómo se enseña”.
Para la doctora en psicopedagogía e investigadora de la Universidad Católica Argentina (UCA) Rufina Pearson, la nueva dinámica del secundario también deja mucho que desear. “Pienso que es un parche que no garantiza ningún cambio: 15 días en diciembre y en febrero no van a cambiar la trayectoria de aprendizaje del alumno. Se necesita un cambio más profundo, en la manera de enseñar los 180 días que el estudiante va al colegio”. Para la psicopedagoga, no debería tratarse solamente de bajar los índices de repitencia: “Deberían elevarse los índices de calidad de enseñanza. Eso es lo que realmente hará que los estudiantes sean más exitosos en sus aprendizajes”.
Ante la consulta fuentes de la Secretaría de Educación de la Nación, liderada por Carlos Torrendell, solamente pusieron el foco en una de las cuestiones: el sistema de evaluación. Según manifestaron, a su entender, para saber si el esquema de repitencia o de las materias cuatrimestrales impacta en los aprendizajes, es importante evaluar al final de cada ciclo lectivo.
De bondades y reservas
Algunos especialistas, reconocen algunas bondades de la iniciativa, pero manifiestan algunas reservas. “Estoy de acuerdo en que no se recursen las materias aprobadas, pero estoy en desacuerdo con que se cursen las correlativas de las no aprobadas. Es una incoherencia de la propuesta”, señaló Gustavo Zorzoli, exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires y presidente de la Fundación Educar en Ciencias. Y sumó: “Establecer cuatro períodos de 15 días para la recuperación es quitarle tiempo de enseñanza a los que más esfuerzo hacen para aprender”.
Para Zorzoli, la modificación de régimen académico es lo más simple de implementar: “Deberían transformar la estructura misma del sistema educativo secundario, pero no lo hacen porque no se quieren meter con los puestos de trabajo docentes. Es una pena que se vuelva siempre a lo mismo”.
"Entre lo que se resuelve teóricamente y lo que se puede hacer en la práctica, hay mucha diferencia y el diablo está en el detalle", planteó Florencia Salvarezza
Florencia Salvarezza es especialista en alfabetización, profesora de la Universidad de la Ciudad e investigadora del Haskins Laboratories. Para ella, en términos teóricos la propuesta es lógica. “Suena coherente y razonable que un alumno que se lleva algunas materias no tenga que repetir todo el año”, señaló. Pero agregó: “Entre lo que se resuelve teóricamente y lo que se puede hacer en la práctica, hay mucha diferencia y el diablo está en el detalle”. Para la especialista se siguen “haciendo parches” que no apuntan en ningún caso a mejorar la enseñanza, que es el punto fundamental.
Para Sandra Ziegler, investigadora y directora de la Maestría en Ciencias Sociales con Orientación en Educación en Flacso, la iniciativa de cambio hacia un modelo de aprobación por materias es una alternativa muy estudiada y que está en implementación en diferentes provincias del país en este momento. “Sin embargo, la escuela secundaria requiere no solo un cambio en sus sistemas de evaluación. Se requiere que cambie el tipo de trabajo con los contenidos, el modelo de las clases, las formas de convivencia, el tiempo de trabajo docente, la asistencia regular a la escuela y por supuesto también las formas de evaluación”.
Manuel Álvarez Trongé, presidente de la fundación Educar 2050, señaló que el sistema de acreditación por materia es un sistema empleado en diversas secundarias del mundo. “Algunas jurisdicciones de Estados Unidos y del Reino Unido lo tienen. El eje de los cursos de refuerzo por materia es alcanzar la calidad del aprendizaje de la materia que se adeuda”. Tal como expresó, la reformulación de la provincia de Buenos Aires deberá tener una adecuada gestión para elevar la calidad de la enseñanza. Álvarez Trongé señaló, además, el punto de partida: “Más del 80% de los estudiantes que llegan al último año no tiene el nivel mínimo en matemática y más del 40% no lo tiene en lengua. Además, más del 50% no termina este nivel obligatorio”.
Los institutos privados de enseñanza, a través de Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba), se expresaron al respecto: hablaron de un “cambio significativo en la estructura educativa provincial” y que “es una excelente noticia contar con un régimen académico unificado”.
Aiepba destacó la derogación de la repitencia, la acreditación de saberes y la cursada por materias. “Estos tres componentes transformarán la estructura rígida de la escuela secundaria tal y como la conocemos. Es imperativo encontrar nuevos factores, fuera del miedo a la repitencia, que motiven a los alumnos a estudiar, ya que el concepto de recursar un año ha perdido efectividad en la actualidad”, señaló Zurita.
Para la asociación, la acreditación de saberes implica el establecimiento definitivo del concepto de evaluación continua. “Cada materia será un proceso que finalizará una vez se logren los aprendizajes necesarios. Este enfoque refuerza la importancia del aprendizaje continuo y personalizado, adaptado a las necesidades individuales de cada estudiante”, sostuvo Zurita.
Para Aiepba, uno de los desafíos serán las instancias de intensificación de las materias pendientes de otros años en simultáneo con las cursadas actuales. “Será esencial encontrar soluciones para que tanto docentes como alumnos puedan administrar ambos procesos de manera eficiente”. Tal como señaló, cada escuela deberá gestionar los espacios y el tiempo necesarios para implementar estas instancias adicionales de aprendizaje.
Ante los nuevos desafíos, los directivos de las escuelas también expresaron su opinión. “Lo que nos tiene que importar es que avancen en las asignaturas que tienen problemas, ya que en la actualidad los chicos del secundario cuando repiten, la mayoría abandona”, indicó Patricia Tagliapietra, directora de una escuela primaria pública de Berazategui. Para la directora, uno de los problemas actuales es que los estudiantes no encuentran en el secundario un horizonte claro. Ante ello, y al igual que la mayoría de los especialistas, sería vital poner la mirada en cambiar los contenidos curriculares y las estrategias de enseñanza del docente.
A María Gabriela Gómez, vicedirectora de la escuela secundaria N°6 de Berazategui, la iniciativa de la provincia le trajo recuerdos tristes: “Una propuesta parecida de cursada por materias ya estuvo en vigencia a fines de los ‘80 y principios de los ‘90. En su momento no dio buen resultado. El ausentismo se incrementó sustancialmente”. Según Gómez, una propuesta de estas características requiere de un cambio radical de paradigma y mucha responsabilidad de toda la comunidad educativa: docentes, familias y sobre todo de los estudiantes. Sin embargo, trata de ver con esperanzas el nuevo sistema: “Podría ser un programa interesante para los últimos años de secundaria, para una mejor articulación con el mundo de los estudios superiores”.
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