domingo, 16 de junio de 2024

TENSIÓN Y REINCORPORAR




El juego solitario de Lousteau reavivó las internas en la UCR
TENSIÓN. El senador y jefe partidario volvió a quedar aislado y se desmarcó de los bloques radicales en la votación de la Ley Bases; sus detractores en el espacio sugieren que debería correrse
Matías MorenoEl presidente de la UCR rechazó las leyes de Milei
Corría la tarde del martes y Martín Lousteau acababa de reunirse reservadamente con Victoria Villarruel para puntear los últimos cambios en el articulado de la Ley Bases que propondría en el recinto. El senador, una de las figuras antagónicas a Javier Milei en el mundo opositor, lamentó toparse con un grupo de periodistas en los pasillos, pero caminó sin prisa hasta su búnker en el Palacio. Apenas abrió la puerta de su oficina, sus colaboradores comentaban los zócalos de los canales de noticias con mayor audiencia. Por esas horas las emisoras ponían en duda la presencia de Lousteau en el arranque de la sesión y criticaban su coqueteo con el kirchnerismo. “Eso es una novela”, bromeó el jefe de la UCR, quien jura que nunca puso en duda su decisión de dar quorum, pese a que votaría en contra.
La escena es el corolario de una de las semanas más complicadas que enfrentó Lousteau desde que asumió al frente de la UCR. Sin embargo, quienes lo tratan a menudo cuentan que en privado no mostró síntomas de nerviosismo. Es más: aseguran que respiró aliviado cuando concluyó el dictamen propio con el que sostendría su rechazo a la Ley Bases, una maniobra planificada que lo volvió a dejar aislado del resto de la bancada del radicalismo en la Cámara alta, el bloque de Diputados y, sobre todo, de los cinco gobernadores que se enrolan en el centenario partido: Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco), Carlos Sadir (Jujuy) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), su gran aliado en el mapa nacional de la UCR
La estrategia personalista que diseñó Lousteau para contraponerse al modelo de Milei y ganar en la comparación con sus socios del radicalismo volvió a hacer crujir los cimientos de la fuerza. Como ya había ocurrido en la discusión en el Senado del DNU de desregulación de la economía y del Estado que firmó Milei apenas llegó a la Casa Rosada, Lousteau no logró hacer equilibrio ni compatibilizar su rol de legislador opositor en el Congreso con el papel de presidente del Comité Nacional. Así, el exembajador en los Estados Unidos volvió a priorizar la construcción de un estilo y proyecto personal a la tarea de amalgamar a las distintas ramas internas de la UCR. Dado el malestar que provocó su actitud, parece difícil que pueda liderar o reunificar al espacio con vistas a 2025 sin una táctica para coordinar posturas y tender puentes con sus adversarios internos.
Pese a que volvió a jugar como un singlista, Lousteau hizo un gesto simbólico hacia los gobernador es radicales, y, ante todo, a su socio Pulla ro, que salvó a Milei de una debacle en el Congreso: dio quorum, lo que impidió que el kirchnerismo lograra voltear la sesión y pusiera contra las cuerdas al Gobierno, y acompañó el paquete fiscal en la votación en general. Ese era uno de los pedidos que le habían hecho los mandatarios en la última reunión que mantuvieron en los días previos a la sesión. “Estábamos a favor de corregir, pero él tira a matar, es un jugador pesado”, dice uno de los popes de la UCR. Es que Lousteau fulminó el diseño del blanqueo, la redacción de Bienes Personales o el articulado de la restitución de Ganancias, el corazón del set fiscal. También enardeció a sus compañeros de bancada cuando, en pleno discurso en el recinto, los presionó ante la opinión pública por su propuesta de incluir en la ley un capítulo sobre el financiamiento de las universidades públicas. La Libertad Avanza bloqueó la jugada.
El universo radical
Lousteau sugiere en sus argumentaciones que el radicalismo está dividido entre aquellos que defienden sus intereses en las provincias –los gobernadores– y los que defienden las banderas socialdemócratas de la militancia radical, pero no quieren obstaculizar ni poner en riesgo la gobernabilidad, como los sectores más duros de la oposición. Sus rivales internos, Cornejo o Valdés, le reprochan privilegiar su posicionamiento político personal a comulgar con el reclamo de los seguidores de la UCR en distritos como Córdoba, Mendoza, Santa Fe y el interior de la provincia de Buenos Aires, para darle gobernabilidad a Milei y blindar al país de la amenaza de una vuelta al modelo del kirchnerismo.
Si bien en los grupos alineados con Cornejo y Valdés reclaman que Lousteau dé un paso al costado, los gobernadores no moverán sus fichas y convivirán con él en el statu quo actual, pero esperan que el senador “reflexione”. Fuera de micrófono, no ocultan su enojo. Creen que actúa impulsado por el “microclima” de la Capital, donde un sector del electorado se siente atraído por un discurso progresistas y Milei no logró sus mejores performances electorales, o que teje con sigilo un presunto acercamiento al PJ porteño para confluir en los comicios de medio término del año próximo. “Está loco”; “se equivoca”; “tiene que reflexionar porque lo que hace no es neutro y nos preocupa que dañe la marca de la UCR”; “¿nos va a contener o va hacer lo que quiera?”. Las frases pertenecen a referentes de distintos sectores del radicalismo que promueven un corrimiento de Lousteau como jefe del partido.
No obstante, el senador no piensa revisar su posición ni dar un paso al costado. Por un lado, controla las manijas del partido gracias a su sociedad con Gerardo Morales. Y, por otro, se jacta de haber interpretado el reclamo militante y de los principales órganos partidarios, además de defender a los jubilados y la clase media. A su vez, cree que los gobernadores actúan estimulados por inquietudes locales: están asfixiados por la caída de recaudación que genera la recesión y el ajuste fiscal de Milei, y requieren preservar un buen vínculo con la Casa Rosada para sellar acuerdos ligados a obras o las cajas y evitar que el Presidente les plante un candidato en sus territorios.
Lousteau se mueve como un alquimista ante la reconfiguración del tablero del poder. Especula con que el apoyo popular que ostenta Milei es volátil. Sus allegados niegan que proyecte un acuerdo con el kirchnerismo –Santoro se mueve para seducir a los referentes del radicalismo porteño con una alianza anti-Milei y Macri– y ponen en stand by la estrategia de 2025. Incluso preserva su pacto de gobernabilidad con Jorge Macri.
Quienes frecuentan a Lousteau apuestan a confluir con referentes de la avenida del centro –en un experimento similar al de Unen–, como Juan Schiaretti y Martín Llaryora. Como ocurre con Pullaro, Lousteau tiene afinidad ideológica con Schiaretti y Llaryora, pero también un consultor en común: Guillermo Seita, un empresario que le provoca urticarias a Mauricio Macri. A su vez, apuesta a cerrar filas con Facundo Manes, quien prefiere cultivar un segundo plano, pese a sus profundas diferencias con Milei, y toma distancia de Lousteau. Su pelotón ya marcó diferencias: repudió la candidatura de Ariel Lijo a la Corte. Lousteau, en cambio, volvió a patear una definición sobre ese tema sensible. Le pesa su alianza con Daniel Angelici y Martín Ocampo en la ciudad, promotores de Lijo.
Desde que Milei ganó, la base electoral de la UCR se encuentra en ebullición. Y los dirigentes caminan desorientados, sin brújula ni hoja de ruta, a la espera de que evolucione el prototipo de Milei.

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¿Puede Diputados reincorporar artículos que el Senado eliminó?
A partir de lo que ocurrió con la Ley Bases, juristas y legisladores discuten sobre lo que la Constitución marca en estos casos
Camila Dolabjian

Las discusiones teóricas sobre las instituciones usualmente quedan en un segundo plano, opacadas por la práctica y las costumbres. Pero ciertos debates y diferencias no zanjadas pueden llevar, en el caso de la Ley Bases y el paquete fiscal, a problemas posteriores sobre la constitucionalidad de sus artículos. Y por lo que estará o no habilitada a hacer la Cámara de Diputados luego de que el Senado rechazó las reformas en Ganancias y Bienes Personales, o en el régimen para grandes inversiones (RIGI).
En los últimos días se abrió una disputa entre juristas, funcionarios y legisladores. La polémica versa alrededor de qué ocurre con los capítulos que fueron descartados por completo por el Senado (como Ganancias o Bienes Personales), que operó como cámara revisora del proyecto original. Es de especial importancia frente a esta norma, que si bien es un proyecto íntegro tiene características de compendio de leyes al tratar tantos temas de rubros distintos.
El debate es sobre la interpretación del artículo 81 de la Constitución. En primer lugar, establece que si la cámara revisora hace “adiciones o correcciones” al proyecto original, la cámara de origen tiene dos opciones dependiendo de que haya sido modificado con mayoría absoluta o agravada. Se requeriría, para sostener el articulado original, el 50% más uno de los presentes o las dos terceras partes. Si logra esa misma mayoría, será enviado al Poder Ejecutivo con la redacción original. Si no, con la letra modificada.
La polémica, ahora, es que una interpretación literal del artículo de la Constitución entendería que solo se pueden hacer adiciones (añadir cuestiones) o correcciones (modificaciones), pero no habla específicamente de rechazos parciales. Es un vacío legal. Algunos juristas entienden que quitar un capítulo de la Ley Bases es desechar totalmente una norma, por lo que no puede reintroducirse y, al haber sido rechazado, no puede repetirse el tratamiento este año.
Hay un antecedente de la Corte Suprema. En 2019, ratificó la constitucionalidad de la ley de glaciares y rechazó el pedido de las mineras Barrick Gold, Minera Argentina Gold y la provincia de San Juan. El planteo se sustentaba en que el procedimiento legislativo había sido irregular porque el Senado suprimió un artículo que Diputados había agregado.
Estos debates llevan a que un lado de la biblioteca coincida en que la eliminación de un artículo o capítulo es un cambio más, como lo sería modificar una palabra o alterar una redacción o eliminar un párrafo. En el medio se ubican quienes creen que depende de si es una unidad temática escindida. Del otro lado, quienes creen que cualquier eliminación es un rechazo y no puede ser reintrodu
cido, incluso utilizando otra interpretación sobre las normas y actas mencionadas anteriormente.
Andrés Gil Domínguez constitucionalista
“no puede (la cámara de diputados) insistir respecto de los tramos normativos que fueron rechazados o no tratados por la cámara revisora (el senado)”.
Miguel Pichetto diputado nacional
“La reglamentación se orienta en el sentido de convalidar lo actuado por la cámara de origen en la medida en que no peque de irrazonable y no tenga que ver con la propia ley”.
En el primer grupo se encuentran Miguel Pichetto y Daniel Sabsay. Ambos comparten que Diputados podrá reintroducir todos los capítulos dejados a un lado por el Senado. El primero consideró que “forman parte de los precedentes y de la práctica parlamentaria”. Y agregó: “La reglamentación se orienta en el sentido de convalidar lo actuado por la cámara de origen en la medida en que no peque de irrazonable y no tenga que ver con la propia ley. No necesita un texto idéntico”, dijo .
“De ninguna manera se cae y no se puede remontar más. Esa es mi impresión, Se puede reintroducir con la mayoría absoluta de los presentes”, agregó Sabsay.
Entre los juristas que creen que no pueden ser reintroducidos los artículos descartados se encuentran Andrés Gil Domínguez y Fernando Carbajal, este último, diputado de la UCR. “Cuando el artículo 81 se refiere al rechazo total de un proyecto de ley por una de las cámaras, se refiere al género (total) que incluye a la especie (parcial). De lo contrario, el rechazo parcial se convertiría en aprobación, no aceptar lo ofrecido se transformaría en mejorar lo existente o agregar a lo propuesto y el juego sincrónico de la bicameralidad afirmativa discurriría hacia los confines de lo evanescente”, dijo Gil Domínguez.
Por su parte, Carbajal sostuvo: “Decir que el voto en contra del Senado de todo el capítulo de Ganancias es una corrección a la ley es claramente algo absolutamente irrazonable”

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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