Echaron a Paoltroni del bloque oficialista del Senado por su pelea con Caputo
El formoseño hizo un fuerte cuestionamiento a la candidatura del juez Lijo a la Corte Suprema
El senador Francisco Paoltroni
Esta es la crónica de un final anunciado. El senador Francisco Paoltroni (Formosa) fue expulsado anoche del bloque de La Libertad Avanza por “diferencias irreconciliables”, según una nota firmada por cuatro de los ahora seis legisladores que tendrá el oficialismo en la Cámara alta que respondieron, así, a una orden del asesor presidencial Santiago Caputo. La jugada se suma, además, a la interna de la Casa Rosada con Victoria Villarruel, que no fue consultada ni informada de la decisión antes de su ejecución.
Tampoco fue informado el propio Paoltroni, que paga de esta manera su frontal enfrentamiento con Caputo, al que el senador acusó en reiteradas oportunidades de perjudicar a Javier Milei por haberle aconsejado impulsar la candidatura de Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia.
De hecho, y a pesar del silencio de radio de los miembros del bloque, que conduce el jujeño Ezequiel Atauche, trascendió que la decisión de los libertarios de expulsarlo fue ordenada desde la Casa Rosada por el todopoderoso asesor y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y que también contaría con la anuencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
La decisión fue adoptada de manera subrepticia por cuatro senadores que pusieron su rúbrica en una nota que le elevarán este jueves a Villarruel, en la que le solicitan que excluya al formoseño del bloque. Además del jefe de la bancada, pusieron su rúbrica en el escrito el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala (San Luis), Vilma Bedia (Jujuy) y Juan Carlos Pagoto (La Rioja). Los otros dos miembros, Ivanna Arrascaeta (San Luis) y Bruno Olivera (San Juan), habrían dado su conformidad vía telefónica ya que no se encontraban esta noche en la Cámara alta. La decisión tomó por sorpresa a Paoltroni. “Me entero por ustedes”, dijo a la nacion. La confirmación le habría llegado por las cuentas oficialistas de la red social X que responden a Santiago Caputo, que celebraban en tono burlón y con palabras soeces la drástica determinación.
“Que Milei lo mande al quincho a fumar”, había sido uno de los embates que Paoltroni lanzó contra Caputo en el inicio de una escalada que se prolongó durante la última semana. Lo dijo el mismo día que Lijo se presentó ante la Comisión de Acuerdos del Senado a defender el pliego que lo nomina para el máximo tribunal de justicia.
“Vinimos a cambiar el modelo económico y el modelo de la casta. El señor Santiago Caputo se está olvidando del modelo de la casta”, disparó el senador formoseño la semana pasada, antes de agregar: “Yo no rompo con La Libertad Avanza, yo estoy fiel a las ideas de la libertad y no me corro”.
La pérdida de uno de sus senadores podría llegar a complicar a Villarruel, y por ende al Gobierno, en la Cámara alta. Con la eyección de Paoltroni el oficialismo pasará a tener tan solo seis senadores, lo que podría dar lugar a que el kirchnerismo vuelva a la carga y pedir la discusión del reparto de lugares y presidencias en las comisiones. Además, el senador preside la Comisión de Relaciones Exteriores. Son factores que ni el estratega Caputo ni sus compañeros parecen haber calculado a la hora de tomar la determinación de expulsarlo.
“El bloque me está abandonando a mí”, bromeó cuando este diario preguntó si podía llegar a abandonar el bloque. El chiste terminó convirtiéndose en realidad.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
El Gobierno se despegó de la intención de reabrir las causas contra Montoneros
Cerca de Milei señalaron que es una reivindicación personal de Villarruel, que buscó desmarcarse de la visita a represores en Ezeiza
Maia JastreblanskyVictoria Villarruel y Claudia Rucci, anteayer, en el Senado
El Gobierno se despegó de la idea de impulsar la reapertura de las causas contra los miembros de las organizaciones guerrilleras de los 70 y señaló que esa es una “agenda” de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Fuentes de la Casa Rosada señalaron que Javier Milei está de acuerdo con que “todos los asesinos deben ir presos” y que coincidiría con el planteo de fondo para que no haya impunidad con los miembros de Montoneros, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y otras organizaciones. Pero subrayaron que ese no es un tema ni una prioridad para el Presidente, que se mantuvo al margen del acto que anteayer protagonizó su vice en el Senado para reivindicar “la verdad completa”.
A esta altura, ya es evidente tanto en Balcarce 50 como en la Cámara alta que Milei y Villarruel llevan cada uno su agenda y que no existe una coordinación fluida entre las terminales. “Victoria está en su mundo. Se repite la historia de los vices”, se lamentó un colaborador con llegada directa a los hermanos Milei.
El vocero Manuel Adorni dijo ayer: “Todos sabemos de la lucha que Villarruel lleva desde hace años para que la Justicia juzgue a todas las partes. Obviamente es un tema de la agenda de Villarruel, porque es su bandera y la conocimos en esta lucha. Es un tema que hoy no está en la agenda del Presidente”.
Cerca de la vicepresidenta señalaron que el acto que se celebró en el Senado estaba pautado desde “hace dos meses” y que, por distintas cuestiones de calendario, finalmente se concretó este martes. “No quisimos comprometer a la Casa Rosada con el tema ni incomodarlos. Victoria sabe que hay tiempos y momentos para cada cosa. Pero ella también tiene que sintonizar con sus electores”, manifestaron.
Villarruel dijo en el acto: “Reabriremos todas las causas de víctimas del terrorismo, para que sea la Justicia la que haga lo que debió hacer hace más de 20 años. Todos los montoneros tienen que estar presos, respondiendo por ensangrentar nuestra Nación”.
Cerca de la vicepresidenta aclararon que, en rigor, la reapertura de las causas va a ser impulsada por el la Asociación Civil Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), fundada por ella. Si bien Villarruel no impulsaría, en principio, ningún proyecto de ley, sí está buscando generar un nuevo clima político y enviarle un mensaje al Poder Judicial. “Ella dice que durante 20 años la Justicia juzgó de manera distinta a unos y a otros. Quizás ahora la Justicia pueda actuar menos condicionada por la política”.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó ayer: “Es la agenda de la vicepresidenta. No es un tema que esté planteando el gobierno nacional”. Y agregó, en diálogo con radio La Red: “No tengo claro cuál es la propuesta concreta que se va a hacer para promover la continuidad de los juicios contra Montoneros. [...] Si hay una propuesta, la analizaremos”.
Desencuentros
Villarruel persiguió más de un objetivo con el acto por el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, en donde homenajeó a las víctimas de grupos guerrilleros. Por un lado, buscó retomar su activismo histórico, al que le dedicó su vida antes de meterse en la política partidaria, vinculada al revisionismo de los 70. “Durante ocho meses no dijo nada del tema. Este acto es un espejo del que hizo en la Legislatura porteña en 2023”, explicaron en su entorno.
La otra intención, menos evidente, fue la de despegarse de la visita de los diputados libertarios a los represores en el penal de Ezeiza. Esto, luego de que diputadas del riñón de Milei, como Lilia Lemoine, manifestaran públicamente que la vicepresidenta hizo un llamativo silencio sobre el tema. Y después de que Javier Milei apuntara al cura Javier Olivera Ravasi –mentor de la visita a los represores– como alguien que habría conspirado contra el Gobierno. “Habrá que investigar. Hubo intenciones”, dijo el jefe del Estado.
En el acto, Villarruel eludió cualquier mención a la posibilidad de liberar a los condenados por terrorismo de Estado durante la última dictadura. Cerca de ella aclararon que no habla con Ravasi desde hace más de tres años.
Un dato llamó la atención en el Senado. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo antenoche a LN+ que el expediente por el asesinato de José Ignacio Rucci “es una causa emblemática que es necesario reabrir”. El caso estuvo en manos del juez federal Ariel Lijo y él lo archivó en agosto de 2012. Fue por ese motivo que, en su momento, Villarruel dijo que no estaba de acuerdo con su postulación a la Corte Suprema.
El desacople de agendas vinculadas a la revisión de los 70 se suma a un desentendimiento profundo entre la Casa Rosada y la vicepresidenta. “Ella nunca había jugado tan mal como con la votación de la ley de jubilaciones”, dijo un colaborador de Balcarce 50, en alusión a la ley sancionada el jueves pasado. Cerca de la vice aseguran que ella trabajó para “frenar durante dos meses” el proyecto. Sin apoyo de la Casa Rosada y gracias a los vínculos que tejió en el Senado.
El Gobierno se despegó de la idea de impulsar la reapertura de las causas contra los miembros de las organizaciones guerrilleras de los 70 y señaló que esa es una “agenda” de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Fuentes de la Casa Rosada señalaron que Javier Milei está de acuerdo con que “todos los asesinos deben ir presos” y que coincidiría con el planteo de fondo para que no haya impunidad con los miembros de Montoneros, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y otras organizaciones. Pero subrayaron que ese no es un tema ni una prioridad para el Presidente, que se mantuvo al margen del acto que anteayer protagonizó su vice en el Senado para reivindicar “la verdad completa”.
A esta altura, ya es evidente tanto en Balcarce 50 como en la Cámara alta que Milei y Villarruel llevan cada uno su agenda y que no existe una coordinación fluida entre las terminales. “Victoria está en su mundo. Se repite la historia de los vices”, se lamentó un colaborador con llegada directa a los hermanos Milei.
El vocero Manuel Adorni dijo ayer: “Todos sabemos de la lucha que Villarruel lleva desde hace años para que la Justicia juzgue a todas las partes. Obviamente es un tema de la agenda de Villarruel, porque es su bandera y la conocimos en esta lucha. Es un tema que hoy no está en la agenda del Presidente”.
Cerca de la vicepresidenta señalaron que el acto que se celebró en el Senado estaba pautado desde “hace dos meses” y que, por distintas cuestiones de calendario, finalmente se concretó este martes. “No quisimos comprometer a la Casa Rosada con el tema ni incomodarlos. Victoria sabe que hay tiempos y momentos para cada cosa. Pero ella también tiene que sintonizar con sus electores”, manifestaron.
Villarruel dijo en el acto: “Reabriremos todas las causas de víctimas del terrorismo, para que sea la Justicia la que haga lo que debió hacer hace más de 20 años. Todos los montoneros tienen que estar presos, respondiendo por ensangrentar nuestra Nación”.
Cerca de la vicepresidenta aclararon que, en rigor, la reapertura de las causas va a ser impulsada por el la Asociación Civil Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), fundada por ella. Si bien Villarruel no impulsaría, en principio, ningún proyecto de ley, sí está buscando generar un nuevo clima político y enviarle un mensaje al Poder Judicial. “Ella dice que durante 20 años la Justicia juzgó de manera distinta a unos y a otros. Quizás ahora la Justicia pueda actuar menos condicionada por la política”.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó ayer: “Es la agenda de la vicepresidenta. No es un tema que esté planteando el gobierno nacional”. Y agregó, en diálogo con radio La Red: “No tengo claro cuál es la propuesta concreta que se va a hacer para promover la continuidad de los juicios contra Montoneros. [...] Si hay una propuesta, la analizaremos”.
Desencuentros
Villarruel persiguió más de un objetivo con el acto por el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, en donde homenajeó a las víctimas de grupos guerrilleros. Por un lado, buscó retomar su activismo histórico, al que le dedicó su vida antes de meterse en la política partidaria, vinculada al revisionismo de los 70. “Durante ocho meses no dijo nada del tema. Este acto es un espejo del que hizo en la Legislatura porteña en 2023”, explicaron en su entorno.
La otra intención, menos evidente, fue la de despegarse de la visita de los diputados libertarios a los represores en el penal de Ezeiza. Esto, luego de que diputadas del riñón de Milei, como Lilia Lemoine, manifestaran públicamente que la vicepresidenta hizo un llamativo silencio sobre el tema. Y después de que Javier Milei apuntara al cura Javier Olivera Ravasi –mentor de la visita a los represores– como alguien que habría conspirado contra el Gobierno. “Habrá que investigar. Hubo intenciones”, dijo el jefe del Estado.
En el acto, Villarruel eludió cualquier mención a la posibilidad de liberar a los condenados por terrorismo de Estado durante la última dictadura. Cerca de ella aclararon que no habla con Ravasi desde hace más de tres años.
Un dato llamó la atención en el Senado. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo antenoche a LN+ que el expediente por el asesinato de José Ignacio Rucci “es una causa emblemática que es necesario reabrir”. El caso estuvo en manos del juez federal Ariel Lijo y él lo archivó en agosto de 2012. Fue por ese motivo que, en su momento, Villarruel dijo que no estaba de acuerdo con su postulación a la Corte Suprema.
El desacople de agendas vinculadas a la revisión de los 70 se suma a un desentendimiento profundo entre la Casa Rosada y la vicepresidenta. “Ella nunca había jugado tan mal como con la votación de la ley de jubilaciones”, dijo un colaborador de Balcarce 50, en alusión a la ley sancionada el jueves pasado. Cerca de la vice aseguran que ella trabajó para “frenar durante dos meses” el proyecto. Sin apoyo de la Casa Rosada y gracias a los vínculos que tejió en el Senado.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.