El Gobierno recortó 14% el gasto destinado a las políticas alimentarias
Crisis. Es lo que ajustó Pettovello en los primeros cuatro meses del año, comparado con 2023
Ignacio GrimaldiPor orden judicial, ayer se allanó un depósito con alimentos en Tafí Viejo, Tucumán
La crisis política que atraviesa el Ministerio de Capital Humano, con la renuncia de funcionarios y las denuncias de irregularidades, tiene un telón de fondo en materia social. Según datos oficiales, en los primeros cuatro meses del año se gastó 14% menos en políticas alimentarias, en comparación con el mismo período del año pasado, lo que incluye todas las partidas que tienen como objetivo la compra de comida. Si bien aumentó en términos nominales, fue inferior a la inflación. Además, los fondos se orientaron a una variedad menor de alimentos, y se concentraron en aceite y lentejas.
Todo el proceso de compra de alimentos entró en un cono de sombras con la salida del responsable del área social, Pablo de la Torre, y la denuncia que le inició la ministra Sandra Pettovello. Ayer, se realizó un allanamiento en un depósito de Tafí Viejo, Tucumán, y el juez Sebastián Casanello dispuso una inspección en otro que está en Villa Martelli para corroborar el inventario de comida no distribuida que pasó Capital Humano.
El plato en la mesa de los argentinos siempre fue un tema sensible. En épocas del “no hay plata”, muchos se las rebuscan para evitar que el “no hay comida” golpee las puertas de sus casas. En parte, esta es una de las causas del escándalo por el stock de alimentos sin distribuir en la órbita del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, que derivó en la renuncia de quien era secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre. Esa parálisis también tiene otra cara: el ajuste del Estado en programas de políticas alimentarias.
La cifra de la licuación indica que este rubro retrocedió 14% en los primeros cuatro meses de este año, en comparación con igual período de 2023. El concepto de políticas alimentarias incluye la asistencia a comedores y los programas específicos del Gobierno, entre ellos la Tarjeta Alimentar, cuyo aumento en lo que va del año creció fuertemente. También contempla las compras de alimento para asistencia social, un rubro en el que las adquisiciones del Ejecutivo mostraron un impacto. Sin embargo, no incluye los planes asistenciales que no tienen un objetivo alimentario específico, como la AUH o las pensiones no contributivas, que el Gobierno busca potenciar en su objetivo de romper las intermediaciones políticas.
Según el informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), el Gobierno ejecutó $542.593 millones en políticas alimentarias durante el primer cuatrimestre del año (los datos de mayo aún no están consolidados).
Entre enero y abril de 2023, el por entonces Ministerio de Desarrollo Social, que estaba a cargo de Victoria Tolosa Paz, había transferido en concepto de políticas alimentarias unos $169.412 millones. A simple vista, es un número menor que el anterior. Sin embargo, el poder de compra de ese dinero era mayor que lo que gastó Capital Humano. Este desgaste provocado por la inflación es lo que en la jerga económica se llama licuadora y, aplicada en la comparación entre ambos valores, deriva en una reducción del 14% en términos reales pese a que nominalmente en 2024 se destinó más dinero. “Todo lo decide ella”, dijo una fuente vinculada al Gobierno cion en referencia a Pettovello. En paralelo, funcionarios de Capital Humano consultados sobre este ajuste en términos reales decidieron no responder preguntas sobre el tema pese a los reiterados intentos.
El propio presidente, Javier Milei, declaró en más de una oportunidad: “Licuadora permanente también es motosierra”. En este caso, se desconoce si las partidas alimentarias continuarán debajo de la inflación pero, en esta comparación entre los primeros cinco meses de 2023 y los de 2024, resulta necesario aclarar que no es lo mismo la dinámica de la gestión de un gobierno que llevaba casi cuatro años en el poder que uno que apenas daba sus primeros pasos. Las licitaciones y adjudicaciones de comida a cargo de Capital Humano y del exministerio de Desarrollo Social presentan distintos matices interesantes: uno sobre las cantidades adquiridas y otro sobre el dinero pagado.
En el sitio gubernamental Comprar, donde el Estado nacional publica sus compras, Capital Humano no registra ningún proceso abierto entre enero y mayo. La única adquisición de alimentos la realizó a través de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Según la licitación publicada por este organismo, se adjudicaron 1.485.000 litros de aceite y 660.000 kilos de lentejas. Esa fue la única compra de alimentos de Capital Humano que pudo detectar tras analizar el sitio Comprar y preguntar a funcionarios del Gobierno.
A su vez, el mismo relevamiento en el sitio oficial Comprar, detectó varias compras de alimentos del Ministerio de Desarrollo aunque en volúmenes diferentes entre enero y mayo de 2023. En ese sentido, la cartera que era dirigida por Victoria Tolosa Paz compró 600.000 kilos de hortalizas, 100.000 kilos de frutas y verduras, 19.000 kilos de leche en polvo, 54.000 mil kilos de yerba, 48.000 kilos de harina, 86.400 kilos de puré de tomate, 26.400 de arroz, 484.704 litros de aceite y 151.875 litros de agua mineral sin gas.
De esta manera, se podría decir que la gestión de Pettovello compró aproximadamente un tercio menos de alimentos cuantificables en kilos, como lentejas, hortalizas, frutas, arroz, leche en polvo, y casi 3,5 veces más de aceite.
En términos económicos, la licitación realizada a través de la OEI en beneficio del Ministerio de Capital Humano suma un costo de $3.651.940.179 mientras que las adjudicadas entre enero y mayo de 2023 ascienden a $649.801.332,8. Esto significa que la compra de este año fue un 462% más cara que las adjudicaciones aludidas de 2023.
Esto muestra un matiz paradójico ya que desde OEI habían explicado que el proceso en el que intervino habría generado ahorros en comparación a licitaciones anteriores.
Un gran interrogante es por qué el Gobierno involucró a un tercero en un acto de gestión tan simple como la compra de alimentos. Hasta el momento, ninguna voz oficialista explicó la razón por la cual utilizó a la OEI para comprar aceite y lentejas. En paralelo, las condiciones generales del convenio que firmó la organización con el Ministerio de Capital Humano sostiene: “El Comité de Evaluación [de la OEI], redactará el Informe de Evaluación, donde se explicitarán los detalles del análisis de cada propuesta y se recomendará la preadjudicación, la cual deberá ser aprobada por el Órgano de Contratación [el ministerio]”. Esto significa que el Gobierno casi no participó en la única licitación de compra de alimentos del área encargada de la contención social.
Pese al recorte demostrado en partidas de políticas alimentarias, Milei respaldó a Pettovello y, en medio del escándalo por la no distribución de comida almacenada, compartió gráficos que muestran que el valor de la Asignación Universal por Hijo está en su valor más alto en términos reales desde 2019. “Y después critican a Pettovello”, concluyó el Presidente.
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Inspección en los depósitos con comida que no fue distribuida
Casanello la ordenó en Villa Martelli; también allanaron en Tucumán
El juez federal Sebastián Casanello ordenó ayer inspeccionar el depósito donde hay alimentos acopiados por el Ministerio de Capital Humano, ubicado en Villa Martelli, provincia de Buenos Aires. Allí habría más de 339.000 kilos de leche en polvo que vencen en julio, según dijo el gobierno de Javier Milei. La orden del magistrado es a raíz de una denuncia que hizo el dirigente social Juan Grabois contra la titular de la cartera, Sandra Pettovello.
Los objetivos de la inspección, según la orden de Casanello, son: “Que el personal policial pueda constatar lo informado por el Ministerio de Capital Humano en cuanto al tipo de producto, marca, lote y cantidad de alimentos y sus respectivas fechas de ingreso y vencimiento; que se pueda identificar, si es que está determinado, el destino de aquellos; que se aporten los remitos o cualquier otro documento identificatorio; que se aporte la información respecto a toda otra mercadería que se encuentre allí; que si es que existe algún libro de registros o novedades, se aporte para su correcta preservación; y que se registren en video y en fotos las instalaciones y el estado actual de la mercadería almacenada”.
De acuerdo con el informe que presentó Capital Humano a la Justicia, hay 339.401 kg de leche en polvo que vencen en julio. Son marca Vidalac e ingresaron al depósito entre noviembre y diciembre del año pasado. En kilogramos, casi la mitad del total (49,5%) de los alimentos que están en los galpones de Villa Martelli y de Tafí Viejo, Tucumán, es yerba, siempre según ese informe oficial. Precisamente ese galpón en Tucumán fue allanado hoy para verificar qué contenía. Según tuiteó el vocero Manuel Adorni, “no encontraron nada vencido, menos aún mercadería en mal estado de conservación”.
Después de la yerba le siguen en el ranking de productos -por cantidad- distintos tipos de aceite (22,33%) y paquetes de un kilo de leche en polvo (15,54%). Pettovello fue denunciada por Grabois por retener sin distribuir estos alimentos. Hay incluso algunos que ya vencieron, si bien son una parte minoritaria del total de lo acopiado: 40 kg de “hortalizas y arroz” marca La Terre, que entraron el 3 de marzo de 2023 y vencieron el 28 de febrero de 2024, y 3792 kg de yerba, marca La Hoja, que llevan dos años vencidos.
La crisis política que atraviesa el Ministerio de Capital Humano, con la renuncia de funcionarios y las denuncias de irregularidades, tiene un telón de fondo en materia social. Según datos oficiales, en los primeros cuatro meses del año se gastó 14% menos en políticas alimentarias, en comparación con el mismo período del año pasado, lo que incluye todas las partidas que tienen como objetivo la compra de comida. Si bien aumentó en términos nominales, fue inferior a la inflación. Además, los fondos se orientaron a una variedad menor de alimentos, y se concentraron en aceite y lentejas.
Todo el proceso de compra de alimentos entró en un cono de sombras con la salida del responsable del área social, Pablo de la Torre, y la denuncia que le inició la ministra Sandra Pettovello. Ayer, se realizó un allanamiento en un depósito de Tafí Viejo, Tucumán, y el juez Sebastián Casanello dispuso una inspección en otro que está en Villa Martelli para corroborar el inventario de comida no distribuida que pasó Capital Humano.
El plato en la mesa de los argentinos siempre fue un tema sensible. En épocas del “no hay plata”, muchos se las rebuscan para evitar que el “no hay comida” golpee las puertas de sus casas. En parte, esta es una de las causas del escándalo por el stock de alimentos sin distribuir en la órbita del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, que derivó en la renuncia de quien era secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre. Esa parálisis también tiene otra cara: el ajuste del Estado en programas de políticas alimentarias.
La cifra de la licuación indica que este rubro retrocedió 14% en los primeros cuatro meses de este año, en comparación con igual período de 2023. El concepto de políticas alimentarias incluye la asistencia a comedores y los programas específicos del Gobierno, entre ellos la Tarjeta Alimentar, cuyo aumento en lo que va del año creció fuertemente. También contempla las compras de alimento para asistencia social, un rubro en el que las adquisiciones del Ejecutivo mostraron un impacto. Sin embargo, no incluye los planes asistenciales que no tienen un objetivo alimentario específico, como la AUH o las pensiones no contributivas, que el Gobierno busca potenciar en su objetivo de romper las intermediaciones políticas.
Según el informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), el Gobierno ejecutó $542.593 millones en políticas alimentarias durante el primer cuatrimestre del año (los datos de mayo aún no están consolidados).
Entre enero y abril de 2023, el por entonces Ministerio de Desarrollo Social, que estaba a cargo de Victoria Tolosa Paz, había transferido en concepto de políticas alimentarias unos $169.412 millones. A simple vista, es un número menor que el anterior. Sin embargo, el poder de compra de ese dinero era mayor que lo que gastó Capital Humano. Este desgaste provocado por la inflación es lo que en la jerga económica se llama licuadora y, aplicada en la comparación entre ambos valores, deriva en una reducción del 14% en términos reales pese a que nominalmente en 2024 se destinó más dinero. “Todo lo decide ella”, dijo una fuente vinculada al Gobierno cion en referencia a Pettovello. En paralelo, funcionarios de Capital Humano consultados sobre este ajuste en términos reales decidieron no responder preguntas sobre el tema pese a los reiterados intentos.
El propio presidente, Javier Milei, declaró en más de una oportunidad: “Licuadora permanente también es motosierra”. En este caso, se desconoce si las partidas alimentarias continuarán debajo de la inflación pero, en esta comparación entre los primeros cinco meses de 2023 y los de 2024, resulta necesario aclarar que no es lo mismo la dinámica de la gestión de un gobierno que llevaba casi cuatro años en el poder que uno que apenas daba sus primeros pasos. Las licitaciones y adjudicaciones de comida a cargo de Capital Humano y del exministerio de Desarrollo Social presentan distintos matices interesantes: uno sobre las cantidades adquiridas y otro sobre el dinero pagado.
En el sitio gubernamental Comprar, donde el Estado nacional publica sus compras, Capital Humano no registra ningún proceso abierto entre enero y mayo. La única adquisición de alimentos la realizó a través de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Según la licitación publicada por este organismo, se adjudicaron 1.485.000 litros de aceite y 660.000 kilos de lentejas. Esa fue la única compra de alimentos de Capital Humano que pudo detectar tras analizar el sitio Comprar y preguntar a funcionarios del Gobierno.
A su vez, el mismo relevamiento en el sitio oficial Comprar, detectó varias compras de alimentos del Ministerio de Desarrollo aunque en volúmenes diferentes entre enero y mayo de 2023. En ese sentido, la cartera que era dirigida por Victoria Tolosa Paz compró 600.000 kilos de hortalizas, 100.000 kilos de frutas y verduras, 19.000 kilos de leche en polvo, 54.000 mil kilos de yerba, 48.000 kilos de harina, 86.400 kilos de puré de tomate, 26.400 de arroz, 484.704 litros de aceite y 151.875 litros de agua mineral sin gas.
De esta manera, se podría decir que la gestión de Pettovello compró aproximadamente un tercio menos de alimentos cuantificables en kilos, como lentejas, hortalizas, frutas, arroz, leche en polvo, y casi 3,5 veces más de aceite.
En términos económicos, la licitación realizada a través de la OEI en beneficio del Ministerio de Capital Humano suma un costo de $3.651.940.179 mientras que las adjudicadas entre enero y mayo de 2023 ascienden a $649.801.332,8. Esto significa que la compra de este año fue un 462% más cara que las adjudicaciones aludidas de 2023.
Esto muestra un matiz paradójico ya que desde OEI habían explicado que el proceso en el que intervino habría generado ahorros en comparación a licitaciones anteriores.
Un gran interrogante es por qué el Gobierno involucró a un tercero en un acto de gestión tan simple como la compra de alimentos. Hasta el momento, ninguna voz oficialista explicó la razón por la cual utilizó a la OEI para comprar aceite y lentejas. En paralelo, las condiciones generales del convenio que firmó la organización con el Ministerio de Capital Humano sostiene: “El Comité de Evaluación [de la OEI], redactará el Informe de Evaluación, donde se explicitarán los detalles del análisis de cada propuesta y se recomendará la preadjudicación, la cual deberá ser aprobada por el Órgano de Contratación [el ministerio]”. Esto significa que el Gobierno casi no participó en la única licitación de compra de alimentos del área encargada de la contención social.
Pese al recorte demostrado en partidas de políticas alimentarias, Milei respaldó a Pettovello y, en medio del escándalo por la no distribución de comida almacenada, compartió gráficos que muestran que el valor de la Asignación Universal por Hijo está en su valor más alto en términos reales desde 2019. “Y después critican a Pettovello”, concluyó el Presidente.
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Inspección en los depósitos con comida que no fue distribuida
Casanello la ordenó en Villa Martelli; también allanaron en Tucumán
El juez federal Sebastián Casanello ordenó ayer inspeccionar el depósito donde hay alimentos acopiados por el Ministerio de Capital Humano, ubicado en Villa Martelli, provincia de Buenos Aires. Allí habría más de 339.000 kilos de leche en polvo que vencen en julio, según dijo el gobierno de Javier Milei. La orden del magistrado es a raíz de una denuncia que hizo el dirigente social Juan Grabois contra la titular de la cartera, Sandra Pettovello.
Los objetivos de la inspección, según la orden de Casanello, son: “Que el personal policial pueda constatar lo informado por el Ministerio de Capital Humano en cuanto al tipo de producto, marca, lote y cantidad de alimentos y sus respectivas fechas de ingreso y vencimiento; que se pueda identificar, si es que está determinado, el destino de aquellos; que se aporten los remitos o cualquier otro documento identificatorio; que se aporte la información respecto a toda otra mercadería que se encuentre allí; que si es que existe algún libro de registros o novedades, se aporte para su correcta preservación; y que se registren en video y en fotos las instalaciones y el estado actual de la mercadería almacenada”.
De acuerdo con el informe que presentó Capital Humano a la Justicia, hay 339.401 kg de leche en polvo que vencen en julio. Son marca Vidalac e ingresaron al depósito entre noviembre y diciembre del año pasado. En kilogramos, casi la mitad del total (49,5%) de los alimentos que están en los galpones de Villa Martelli y de Tafí Viejo, Tucumán, es yerba, siempre según ese informe oficial. Precisamente ese galpón en Tucumán fue allanado hoy para verificar qué contenía. Según tuiteó el vocero Manuel Adorni, “no encontraron nada vencido, menos aún mercadería en mal estado de conservación”.
Después de la yerba le siguen en el ranking de productos -por cantidad- distintos tipos de aceite (22,33%) y paquetes de un kilo de leche en polvo (15,54%). Pettovello fue denunciada por Grabois por retener sin distribuir estos alimentos. Hay incluso algunos que ya vencieron, si bien son una parte minoritaria del total de lo acopiado: 40 kg de “hortalizas y arroz” marca La Terre, que entraron el 3 de marzo de 2023 y vencieron el 28 de febrero de 2024, y 3792 kg de yerba, marca La Hoja, que llevan dos años vencidos.
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