Competitividad: la Argentina quedó en el penúltimo puesto en un ranking mundial
Es sobre la base de datos del año pasado; el país debería mejorar en el desempeño económico, la eficacia gubernamental y la infraestructura
La Argentina salió penúltima en el Ranking de Competitividad Mundial 2023, elaborado por el International Institute for Management Development (IMD). Factores como la elevadísima inflación, la política fiscal, las finanzas públicas, el marco institucional y las finanzas de las compañías tiraron abajo la calificación del país, que cayó tres escalones con respecto a la edición anterior y quedó únicamente por encima de Venezuela.
Este ranking clasifica 67 economías de todo el mundo. Se trata de un estudio que cuenta con 36 años de antigüedad. La puntuación final se calcula utilizando datos estadísticos de cada país, como también la percepción de los ejecutivos. En el índice general, la Argentina ocupó el puesto 66º, con un puntaje general de 35,9 sobre 100, según se informó.
Esto se debió a que en casi todos los aspectos la Argentina tuvo un puntaje bajo. En la categoría desempeño económico ocupó el puesto 62º, que tiene en cuenta la economía doméstica (63º), el comercio internacional (64º), la inversión extranjera (54º), el empleo (34º) y los precios (63º).
En tanto, en la categoría de eficacia gubernamental ocupó el lugar 67º dentro del ranking (la política fiscal cayó siete puestos en el estudio, a 65º), mientras que la eficacia empresarial tuvo una posición general de 66º y el de infraestructura ocupó el puesto 56º.
“Sirve como punto de referencia para que estos países midan su progreso e identifiquen áreas de mejora, ofreciendo un camino claro hacia su desarrollo económico, pero también apoyando objetivos globales como los objetivos de desarrollo sostenible”, dijo Arturo Bris, director del Centro Mundial de Competitividad del IMD, que produce el ranking anual.
Como contraste, en América Latina se destacó Chile, en el puesto 44º. Fue seguido por Puerto Rico (49º), México (56º), Colombia (57º), Brasil (62º) y Perú (63º), mientras que la Argentina y Venezuela (67º) completaron el índice.
Los desafíos
De acuerdo con el International Institute for Management Development, que contó con la colaboración del Instituto Shaw de Investigaciones Empresariales de la Universidad Católica Argentina (UCA), la Argentina enfrenta una serie de desafíos. Entre ellos, mencionaron la necesidad de apoyar la estabilidad económica y un mejor clima de inversión mediante una mayor cohesión política y social, y liberar las regulaciones cambiarias para eliminar la actual segmentación del mercado de cambios.
“Continuar el programa de estabilización, limitando el impacto económico y mejorando la justicia social de la carga del proceso de ajuste. Fomentar la competencia y la estabilidad de precios en los sectores claves que fijan precios, y fortalecer la independencia del Banco Central. Y fortalecer la administración pública y el Estado de Serecho, para reducir la discreción y la búsqueda de rentas”, completó el documento.
Los mejores
Este año, el índice fue liderado por Singapur, país que subió tres escalones en el ranking global. Otras economías que se destacaron fueron Suiza (2º), Dinamarca (3º), Irlanda (4º), la región administrativa especial de Hong Kong (5º), Suecia (6º), Emiratos Árabes Unidos (7º), Taiwán (8º), Países Bajos (9º) y Noruega (10º).
“Las economías con mejor desempeño equilibran productividad y prosperidad, lo que significa que pueden generar niveles elevados de ingresos y calidad de vida para sus ciudadanos preservando al mismo tiempo el medio ambiente y la cohesión social”, explicó Bris.
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Se registró un superávit comercial histórico en los primeros cinco meses del año
En el período que va de enero a mayo se acumuló un saldo positivo de US$9972 millones
Carlos Manzoni
En sintonía con lo que exhibe desde que empezó 2024, el comercio exterior argentino sigue arrojando cifras positivas. Debido a un aumento del 21,7% en las exportaciones y a una caída del 32,8% en las importaciones, el saldo comercial de mayo alcanzó un superávit de US$2656 millones y consolidó el mejor superávit de la historia local en los primeros cinco meses del año (US$9972 millones).
Esta cifra positiva, que contrasta con la de igual mes de 2023, cuando hubo un déficit comercial de US$1124 millones, surge a partir de un ingreso de US$7622 millones por exportaciones y un desembolso de US$4966 millones por importaciones.
Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), “el quinto mes del año mantiene su tendencia positiva en materia de balanza comercial y acumula así un superávit de US$9972 millones en el período de enero a mayo”. No obstante, el intercambio comercial argentino cayó 7,8% en la comparación interanual, con un volumen total de US$12.588 millones.
Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales, comentó que lo más destacable es el saldo positivo que el país lleva acumulado hasta mayo. “La Argentina acumuló el superávit comercial más alto en toda la historia en ese período. Esto contrasta con la caída que hubo en 2023 en igual lapso; lo que muestra que hoy existe una diferencia de US$11.000 millones respecto de ese momento”, explicó.
En su habitual informe sobre Intercambio Comercial Argentino (ICA), el Indec detalló que las exportaciones tuvieron en mayo un aumento del 30,6% en las cantidades, aunque los precios bajaron 6,8%. Mientras que, en el caso de las importaciones, tanto los precios como las cantidades registraron descensos del 4,5% y 29,6%, respectivamente.
En este sentido, Elizondo dijo que las exportaciones están creciendo y eso “es destacable”, pero agregó que se esperaba una performance mejor. “Hay un aumento importante de los productos primarios (de casi 40% en los primeros cinco meses del año) y en eso tiene mucho que ver el clima; pero hay una caída de las manufacturas de origen industrial de 6,3%, con lo que se ve que todavía hay un problema de competitividad serio en la Argentina”, señaló el especialista.
La otra cara es la de las importaciones, que, según analizó Elizondo, tuvieron una caída considerable debido al diferimiento de pagos –derivado de la escasez de dólares–, pero también de la recesión. “Todos sus rubros caen, salvo vehículos y automotores. En la medida en que la economía empiece a rebotar, las importaciones volverán a crecer. Mi supuesto es que se va a terminar este año con un superávit comercial muy holgado y acumulación de reservas, pero es necesario avanzar con las reformas estructurales tendientes a bajar costos de producción”, opinó el especialista
Por todo esto, aunque los analistas estimen que se cerrará el año con un superávit de US$15.000 millones, que se ubicaría entre los tres mejores de la historia, aún quedan materias pendientes en cuanto al ordenamiento de la economía y su consecuente optimización del comercio exterior.
En sintonía con lo que exhibe desde que empezó 2024, el comercio exterior argentino sigue arrojando cifras positivas. Debido a un aumento del 21,7% en las exportaciones y a una caída del 32,8% en las importaciones, el saldo comercial de mayo alcanzó un superávit de US$2656 millones y consolidó el mejor superávit de la historia local en los primeros cinco meses del año (US$9972 millones).
Esta cifra positiva, que contrasta con la de igual mes de 2023, cuando hubo un déficit comercial de US$1124 millones, surge a partir de un ingreso de US$7622 millones por exportaciones y un desembolso de US$4966 millones por importaciones.
Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), “el quinto mes del año mantiene su tendencia positiva en materia de balanza comercial y acumula así un superávit de US$9972 millones en el período de enero a mayo”. No obstante, el intercambio comercial argentino cayó 7,8% en la comparación interanual, con un volumen total de US$12.588 millones.
Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales, comentó que lo más destacable es el saldo positivo que el país lleva acumulado hasta mayo. “La Argentina acumuló el superávit comercial más alto en toda la historia en ese período. Esto contrasta con la caída que hubo en 2023 en igual lapso; lo que muestra que hoy existe una diferencia de US$11.000 millones respecto de ese momento”, explicó.
En su habitual informe sobre Intercambio Comercial Argentino (ICA), el Indec detalló que las exportaciones tuvieron en mayo un aumento del 30,6% en las cantidades, aunque los precios bajaron 6,8%. Mientras que, en el caso de las importaciones, tanto los precios como las cantidades registraron descensos del 4,5% y 29,6%, respectivamente.
En este sentido, Elizondo dijo que las exportaciones están creciendo y eso “es destacable”, pero agregó que se esperaba una performance mejor. “Hay un aumento importante de los productos primarios (de casi 40% en los primeros cinco meses del año) y en eso tiene mucho que ver el clima; pero hay una caída de las manufacturas de origen industrial de 6,3%, con lo que se ve que todavía hay un problema de competitividad serio en la Argentina”, señaló el especialista.
La otra cara es la de las importaciones, que, según analizó Elizondo, tuvieron una caída considerable debido al diferimiento de pagos –derivado de la escasez de dólares–, pero también de la recesión. “Todos sus rubros caen, salvo vehículos y automotores. En la medida en que la economía empiece a rebotar, las importaciones volverán a crecer. Mi supuesto es que se va a terminar este año con un superávit comercial muy holgado y acumulación de reservas, pero es necesario avanzar con las reformas estructurales tendientes a bajar costos de producción”, opinó el especialista
Por todo esto, aunque los analistas estimen que se cerrará el año con un superávit de US$15.000 millones, que se ubicaría entre los tres mejores de la historia, aún quedan materias pendientes en cuanto al ordenamiento de la economía y su consecuente optimización del comercio exterior.
El Banco Central aportó ayer al mercado US$156 millones de sus reservas, con lo que concretó la mayor venta de la “era Milei”. Superó así los US$142 millones aportados al mercado en la última rueda de febrero. La venta, que lo hizo además marcar otro hito, al determinar que cierre su primera semana con saldo en rojo (-US$74 millones), llegó en una jornada en la que el volumen operado –como sucede cuando hay feriado en EE.UU.– cayó hasta los US$271,35 millones.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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