Macri cuestionó a Lijo y al entorno de Milei, pero dio un fuerte aval al Gobierno
Dijo que “hay claridad en las ideas”, pero “debilidad para implementarlas”
Matías Moreno
El expresidente Mauricio Macri, anoche, en el acto de relanzamiento de Pro en La Boca
El expresidente Mauricio Macri reapareció en público para expresar un fuerte apoyo al rumbo de la gestión de Javier Milei, pero apuntó contra su “entorno”, cuestionó que “muchos organismos” sigan “en manos de Sergio Massa” y calificó como “un error” la postulación de Ariel Lijo a la Corte.
“El Presidente tiene muy claro lo que hay que hacer; tiene ideas, convicción y coraje, pero sigue teniendo pendiente el desafío de construir un equipo; todavía hay debilidad en la capacidad de implementación”, destacó el exmandatario. Y dio un fuerte aval a la gestión económica. Fue en el acto de relanzamiento de Pro, que sirvió de marco para que, por primera vez, Macri fijara posición pública sobre el gobierno de Milei.
“Pudimos ayudar a pesar de su entorno”, enfatizó. Luego, en una entrevista televisiva, confirmó que se refería al asesor Santiago Caputo; a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y al exjefe de Gabinete Nicolás Posse.
El expresidente Mauricio Macri aprovechó anoche su reaparición pública para relanzar a Pro, el principal aliado de Javier Milei en el mapa político, y hacer una demostración de fuerza ante sus partidarios, en pleno debate interno sobre el futuro del vínculo con los libertarios. Si bien ratificó su apoyo al rumbo y la agenda reformista que propuso Milei desde que llegó a la Casa Rosada, Macri buscó resaltar sus diferencias con el proyecto del oficialismo y dar un tirón de orejas a la política institucional y capacidad de gestión del Gobierno.
“El Presidente tiene muy claro lo que hay que hacer; tiene ideas, convicción y coraje, pero sigue teniendo pendiente el desafío de construir un equipo”, resaltó Macri detrás del atril.
En su regreso, el exmandatario volvió a descartar una fusión electoral de Pro con los libertarios, aunque dejó en claro que está dispuesto a colaborar con Milei y aportar dirigentes “con experiencia” en la gestión del Estado.
Ante los altos mandos y militantes de su partido en un salón privado ubicado en el barrio de La Boca, Macri dijo que su fuerza logró “ayudar” al Gobierno, “a pesar del entorno” del Presidente. Advirtió que se requiere “gente idónea y honesta” y que no puede “avalar que sigan muchos organismos en manos de Sergio Massa y su gente”.
El expresidente puso en valor los esfuerzos de la administración de Milei para lograr un superávit fiscal y evitar una hiperinflación, pese a los desequilibrios que heredó de la gestión del kirchnerismo. Quiso dejar en claro que aplaude el resultado de la política macroeconómica y el modelo transformista que impulsa Milei para achicar el tamaño del Estado. No obstante, Macri remarcó que el ajuste de las cuentas públicas debe ser de “calidad” y que “no es conveniente incumplir contratos para llegar al objetivo noble del equilibrio fiscal”.
Por caso, el expresidente reclamó prestar atención a la “micro”, cuestionó que aún no se haya adjudicado la Hidrovía o avanzado con las privatizaciones de las empresas “públicas deficitarias”. “Yo estoy acá porque quiero ayudar que esos cambios se hagan y se concreten”, enfatizó el jefe de Pro.
Sin Bullrich ni Larreta
Distanciado de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, quienes no asistieron al mitin por diversas razones, el jefe de Pro salió a escena con la excusa de presentar a las nuevas autoridades de su partido, que quedó inmerso en una crisis tras la redefinición del tablero político. Sin embargo, hizo una demostración de fuerza para enviarle un mensaje a la Casa Rosada. Y se mostró acompañado por Jorge Macri, Rogelio Frigerio, Ignacio Torres, Soledad Martínez, Ramón Lanús, Guillermo Montenegro, Cristian Ritondo y Martín Yeza, entre otros.
Macri sugirió que Milei debe ampliarse y construir “un equipo” para atender las urgencias de la gestión y acelerar la instrumentación de las reformas tras la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso.
Tras repasar el paso de Camcomentó biemos por el poder, reconoció que “no es fácil” gobernar el país y sortear las resistencias de los grupos corporativos. “Entender cómo funciona un Estado tomado por la militancia K lleva tiempo, pero es un desafío ayudar a quien no está dispuesto, a quien no quiere ser ayudado”, resaltó.
Si bien dijo que el Presidente tiene absoluta claridad en la dirección y las ideas, muestra “una debilidad en la capacidad de implementarlas”. “Nuestra única vocación es ayudar a que el cambio se haga realidad. El Pro hizo todo lo que estuvo a su alcance; el Pro llegó a la política para hacer lo correcto, sin especulaciones”, subrayó en varios pasajes de su mensaje.
Macri señaló que los argentinos están haciendo un “esfuerzo” y ver que “el cambio se concrete rápidamente”. “Siempre vamos a poner a disposición nuestra experiencia de gestión”, insistió.
Después de que se estancaran las negociaciones para armar un interbloque en Diputados o construir un frente electoral con vistas a las legislativas de 2025, Macri se colocó en una posición expectante e inició una fase de apoyo crítico a los libertarios. Más allá de que machaca con que su fuerza no “cogobierna”, no le cierra la puerta a una coalición con los libertarios, pero reclama que Milei fije una hoja de ruta clara y defina si pretende avanzar o no con un acuerdo institucional.
“El Presidente nos ha propuesto una fusión y, por la relación de afecto mutuo, le expresé que en el siglo XXI nadie se casa sin conocerse y convivir. En realidad, se lo dije de una forma más clara y correcta”, el expresidente.
Macri reapareció en público a 72 horas de una extensa reunión que mantuvo con Milei en la quinta de Olivos, tal como reveló la nacion. Después del conflicto por los fondos de coparticipación para la Ciudad o el affaire por la firma del Acta de Mayo en Tucumán, el jefe del Estado y el líder de Pro dieron señales de que procuran restablecer el vínculo. De hecho, en el encuentro del lunes, Macri le adelantó su discurso y lo alertó sobre las trabas que encuentra en su entorno para cooperar con el Gobierno. Hacía tiempo que no se veían a solas, aunque habían intercambiado chats.
Entre Lijo y Lula
En el acto, Macri hizo un llamado a cuidar la calidad institucional y remarcó que “fortalecer la república es un compromiso de Pro”. Evitó referirse en su discurso al pliego del juez Ariel Lijo, el candidato que impulsa Milei para la Corte Suprema. Sin embargo, lo hizo durante un raid mediático posterior. “No estoy de acuerdo”, postuló Macri, y acto seguido argumentó: “Se nominó a alguien que genera un enorme debate”. “Es un error”, agregó. Incluso anticipó que “muchos senadores de Pro van a votar en contra”. Lijo sigue siendo el juez de la causa del Correo.
Por otra parte, cuestionó la actuación del presidente de Brasil, Lula da Silva, en el conflicto diplomático en torno a la crisis que atraviesa Venezuela. “Me duele que Lula, que es un demócrata, colabore para que (Nicolás) Maduro se quede en el poder, porque es un asesino”, enfatizó.
¿A QUIÉN SE REFIRIÓ EN SU DISCURSO?
SANTIAGO CAPUTO ASESOR PRESIDENCIAL
Es el principal apuntado por Macri porque le atribuye acciones para entorpecer su vínculo con Milei. Entiende que busca diluir a Pro y transformarlo en un apéndice de La Libertad Avanza. Sus primeras declaraciones públicas fueron interpretadas como un gesto para morigerar la fricción.
KARINA MILEI SECRETARIA GRAL. PRESIDENCIA
Macri no tiene con ella el mismo encono que con Caputo, pero también le atribuye escasa vocación de cooperación con Pro. Mantuvieron algunas reuniones pero el vínculo no fluyó. Los movimientos de la hermana presidencial para armar LLA en la ciudad generó un ruido adicional.
NICOLÁS POSSE EXJEFE DE GABINETE
Aunque ya no está en el Gobierno, Macri lo nombró anoche explícitamente como parte del “entorno” que perjudica al Presidente. El ruido se inició cuando buscaron coordinar acciones en el camino hacia el balotaje. Después Posse limitó el ingreso de figuras de Pro en el Gobierno.
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Entre la fidelidad al expresidente y el debate por el vínculo con los libertarios
Los dirigentes que acompañaron a Macri sostienen que Pro debe mantener su identidad partidaria
El expresidente Mauricio Macri reapareció en público para expresar un fuerte apoyo al rumbo de la gestión de Javier Milei, pero apuntó contra su “entorno”, cuestionó que “muchos organismos” sigan “en manos de Sergio Massa” y calificó como “un error” la postulación de Ariel Lijo a la Corte.
“El Presidente tiene muy claro lo que hay que hacer; tiene ideas, convicción y coraje, pero sigue teniendo pendiente el desafío de construir un equipo; todavía hay debilidad en la capacidad de implementación”, destacó el exmandatario. Y dio un fuerte aval a la gestión económica. Fue en el acto de relanzamiento de Pro, que sirvió de marco para que, por primera vez, Macri fijara posición pública sobre el gobierno de Milei.
“Pudimos ayudar a pesar de su entorno”, enfatizó. Luego, en una entrevista televisiva, confirmó que se refería al asesor Santiago Caputo; a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y al exjefe de Gabinete Nicolás Posse.
El expresidente Mauricio Macri aprovechó anoche su reaparición pública para relanzar a Pro, el principal aliado de Javier Milei en el mapa político, y hacer una demostración de fuerza ante sus partidarios, en pleno debate interno sobre el futuro del vínculo con los libertarios. Si bien ratificó su apoyo al rumbo y la agenda reformista que propuso Milei desde que llegó a la Casa Rosada, Macri buscó resaltar sus diferencias con el proyecto del oficialismo y dar un tirón de orejas a la política institucional y capacidad de gestión del Gobierno.
“El Presidente tiene muy claro lo que hay que hacer; tiene ideas, convicción y coraje, pero sigue teniendo pendiente el desafío de construir un equipo”, resaltó Macri detrás del atril.
En su regreso, el exmandatario volvió a descartar una fusión electoral de Pro con los libertarios, aunque dejó en claro que está dispuesto a colaborar con Milei y aportar dirigentes “con experiencia” en la gestión del Estado.
Ante los altos mandos y militantes de su partido en un salón privado ubicado en el barrio de La Boca, Macri dijo que su fuerza logró “ayudar” al Gobierno, “a pesar del entorno” del Presidente. Advirtió que se requiere “gente idónea y honesta” y que no puede “avalar que sigan muchos organismos en manos de Sergio Massa y su gente”.
El expresidente puso en valor los esfuerzos de la administración de Milei para lograr un superávit fiscal y evitar una hiperinflación, pese a los desequilibrios que heredó de la gestión del kirchnerismo. Quiso dejar en claro que aplaude el resultado de la política macroeconómica y el modelo transformista que impulsa Milei para achicar el tamaño del Estado. No obstante, Macri remarcó que el ajuste de las cuentas públicas debe ser de “calidad” y que “no es conveniente incumplir contratos para llegar al objetivo noble del equilibrio fiscal”.
Por caso, el expresidente reclamó prestar atención a la “micro”, cuestionó que aún no se haya adjudicado la Hidrovía o avanzado con las privatizaciones de las empresas “públicas deficitarias”. “Yo estoy acá porque quiero ayudar que esos cambios se hagan y se concreten”, enfatizó el jefe de Pro.
Sin Bullrich ni Larreta
Distanciado de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, quienes no asistieron al mitin por diversas razones, el jefe de Pro salió a escena con la excusa de presentar a las nuevas autoridades de su partido, que quedó inmerso en una crisis tras la redefinición del tablero político. Sin embargo, hizo una demostración de fuerza para enviarle un mensaje a la Casa Rosada. Y se mostró acompañado por Jorge Macri, Rogelio Frigerio, Ignacio Torres, Soledad Martínez, Ramón Lanús, Guillermo Montenegro, Cristian Ritondo y Martín Yeza, entre otros.
Macri sugirió que Milei debe ampliarse y construir “un equipo” para atender las urgencias de la gestión y acelerar la instrumentación de las reformas tras la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso.
Tras repasar el paso de Camcomentó biemos por el poder, reconoció que “no es fácil” gobernar el país y sortear las resistencias de los grupos corporativos. “Entender cómo funciona un Estado tomado por la militancia K lleva tiempo, pero es un desafío ayudar a quien no está dispuesto, a quien no quiere ser ayudado”, resaltó.
Si bien dijo que el Presidente tiene absoluta claridad en la dirección y las ideas, muestra “una debilidad en la capacidad de implementarlas”. “Nuestra única vocación es ayudar a que el cambio se haga realidad. El Pro hizo todo lo que estuvo a su alcance; el Pro llegó a la política para hacer lo correcto, sin especulaciones”, subrayó en varios pasajes de su mensaje.
Macri señaló que los argentinos están haciendo un “esfuerzo” y ver que “el cambio se concrete rápidamente”. “Siempre vamos a poner a disposición nuestra experiencia de gestión”, insistió.
Después de que se estancaran las negociaciones para armar un interbloque en Diputados o construir un frente electoral con vistas a las legislativas de 2025, Macri se colocó en una posición expectante e inició una fase de apoyo crítico a los libertarios. Más allá de que machaca con que su fuerza no “cogobierna”, no le cierra la puerta a una coalición con los libertarios, pero reclama que Milei fije una hoja de ruta clara y defina si pretende avanzar o no con un acuerdo institucional.
“El Presidente nos ha propuesto una fusión y, por la relación de afecto mutuo, le expresé que en el siglo XXI nadie se casa sin conocerse y convivir. En realidad, se lo dije de una forma más clara y correcta”, el expresidente.
Macri reapareció en público a 72 horas de una extensa reunión que mantuvo con Milei en la quinta de Olivos, tal como reveló la nacion. Después del conflicto por los fondos de coparticipación para la Ciudad o el affaire por la firma del Acta de Mayo en Tucumán, el jefe del Estado y el líder de Pro dieron señales de que procuran restablecer el vínculo. De hecho, en el encuentro del lunes, Macri le adelantó su discurso y lo alertó sobre las trabas que encuentra en su entorno para cooperar con el Gobierno. Hacía tiempo que no se veían a solas, aunque habían intercambiado chats.
Entre Lijo y Lula
En el acto, Macri hizo un llamado a cuidar la calidad institucional y remarcó que “fortalecer la república es un compromiso de Pro”. Evitó referirse en su discurso al pliego del juez Ariel Lijo, el candidato que impulsa Milei para la Corte Suprema. Sin embargo, lo hizo durante un raid mediático posterior. “No estoy de acuerdo”, postuló Macri, y acto seguido argumentó: “Se nominó a alguien que genera un enorme debate”. “Es un error”, agregó. Incluso anticipó que “muchos senadores de Pro van a votar en contra”. Lijo sigue siendo el juez de la causa del Correo.
Por otra parte, cuestionó la actuación del presidente de Brasil, Lula da Silva, en el conflicto diplomático en torno a la crisis que atraviesa Venezuela. “Me duele que Lula, que es un demócrata, colabore para que (Nicolás) Maduro se quede en el poder, porque es un asesino”, enfatizó.
¿A QUIÉN SE REFIRIÓ EN SU DISCURSO?
SANTIAGO CAPUTO ASESOR PRESIDENCIAL
Es el principal apuntado por Macri porque le atribuye acciones para entorpecer su vínculo con Milei. Entiende que busca diluir a Pro y transformarlo en un apéndice de La Libertad Avanza. Sus primeras declaraciones públicas fueron interpretadas como un gesto para morigerar la fricción.
KARINA MILEI SECRETARIA GRAL. PRESIDENCIA
Macri no tiene con ella el mismo encono que con Caputo, pero también le atribuye escasa vocación de cooperación con Pro. Mantuvieron algunas reuniones pero el vínculo no fluyó. Los movimientos de la hermana presidencial para armar LLA en la ciudad generó un ruido adicional.
NICOLÁS POSSE EXJEFE DE GABINETE
Aunque ya no está en el Gobierno, Macri lo nombró anoche explícitamente como parte del “entorno” que perjudica al Presidente. El ruido se inició cuando buscaron coordinar acciones en el camino hacia el balotaje. Después Posse limitó el ingreso de figuras de Pro en el Gobierno.
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Entre la fidelidad al expresidente y el debate por el vínculo con los libertarios
Los dirigentes que acompañaron a Macri sostienen que Pro debe mantener su identidad partidaria
Matías Moreno
Después de cultivar un segundo plano durante meses, Mauricio Macri volvió a la política activa. En su regreso a los escenarios, logró reunir a la mayoría referentes de su partido, pero hubo dos ausencias resonantes que marcaron el evento de relanzamiento de Pro en La Boca: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, los excandidatos a presidente de Juntos por el Cambio.
Los colaboradores más estrechos del expresidente destacaron la asistencia casi perfecta de la plana mayor de la fuerza y los aliados de Macri. Acompañar al jefe de Pro en su vuelta al centro del ring fue interpretado como una demostración de fidelidad tras el divorcio político con Bullrich y el profundo distanciamiento con Larreta.
En el salón Arenas Studios concurrieron desde los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, hasta intendentes, legisladores y autoridades parlamentarias, como Soledad Martínez, Guillermo Montenegro, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo y Martín Yeza. “El Pro es Mauricio. Es un orgullo que sea él quien nos lidere. El cambio es, sin duda, lo más importante para nosotros”, exclamó Clara Muzzio, vicejefa de gobierno porteño y exministra de Larreta.
También se asomaron exfuncionarios de Cambiemos, dirigentes aliados que ocupan cargos en la Ciudad, como Roberto García Moritán, o que están orbitando cerca del gobierno de Javier Milei, como Lucas Aparicio, asesor de Sandra Pettovello. Varios exministros nacionales, como Germán Garavano, se mezclaban entre los militantes de Pro que ayudaron a poblar el galpón. Hasta apareció el “mago sin dientes”, el histórico animador de los festejos en los búnkeres de Pro.
Había un clima de reencuentro y nostalgia. Es que Pro vive una profunda crisis de identidad por el inesperado ascenso en el poder de Milei. El debate sobre cuál debe ser la narrativa o el nivel de cercanía al proyecto transformista de Milei copaba las conversaciones de los altos mandos de Pro. “¿Qué somos? ¿Oficialismo u oposición? ¿Los garantes del cambio?”, discutían. Desde el escenario, Jorge Macri o Torres pedían una “autocrítica” y llamaban a preservar el espíritu crítico o los principios de Pro. “Esto de ‘garantes del cambio’ nos queda grande”, matizó Frigerio, quien dijo que debe ser “instrumentos” para “no frustrar” la esperanza de la sociedad de superar la etapa kirchnerista.
En su vuelta al centro de la escena, Macri intentó mostrar volumen político, después de los últimos desencuentros con Milei. En su mensaje, el titular de Pro ratificó que está dispuesto a dar pelea para preservar su cuota de poder e impedir que su fuerza se “fusione” con La Libertad Avanza (LLA). Quiere preservar al Pro como una alternativa de derecha republicana.
La mayoría de los integrantes de la cúpula aplaudió los pasajes más enérgicos del discurso de Macri, quien evitó mencionar a Larreta o Bullrich. Eso sí: volvió a cuestionar la disputa presidencial que protagonizaron sus exsocios. “Entre 2019 y 2023 nuestras internas fueron muy dañinas, fuimos más juntos que cambio. Y peor en el 2021 nos faltó convicción para defender cambios que la amplia mayoría de los argentinos”, puntualizó Macri. El diputado Hernán Lombardi, exconsejero de Bullrich, aplaudió sentado en la primera fila.
Tanto Bullrich como Larreta se excusaron para no participar del acto de relanzamiento de Macri. La ministra de Seguridad de Milei adujo que no había sido invitada, pese a que los organizadores afirman que había recibido el mail con la participación. Si bien están enfrentados desde que ella optó por incorporarse al gabinete libertario sin el aval de su expromotor electoral, Macri y Bullrich se vieron a solas la semana pasada. El expresidente la visitó en su oficina del ministerio para intercambiar visiones sobre el vínculo con Milei. “No nos ponemos de acuerdo”, resumió Bullrich en diálogo con LN+. Ella es mileísta sin peros, por lo que rechaza el intento de Macri de diferenciarse del gobierno de La Libertad Avanza.
A pesar de que Bullrich y sus leales, como Damián Arabia, vicepresidente segundo de Pro, estuvieron ausentes, hubo dirigentes cercanos a la ministra que participaron del evento, como Silvana Giudici, secretaria parlamentaria del bloque de Diputados, o el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, quien pretende cuidar el vínculo con Macri y la funcionaria nacional.
Larreta argumentó que no asistía porque no forma parte de la conducción de Pro ni comparte la idea de darle a Milei las llaves del partido. Tampoco fue mencionado en los discursos, pese a que ocupó un rol central en los inicios de Pro y estuvo al frente de la Ciudad durante ocho años. Quien sí intentó ocupar un rol protagónico fue Jorge Macri, sucesor de Larreta en el bastión de Pro. Se puso al frente de la arenga de los militantes y ensayó un enérgico discurso ante Torres y Frigerio en el panel de los gobernadores. Sin embargo, la mayor ovación fue para otro referente de Pro que aboga por zanjar las diferencias internas y aunar fuerzas: Esteban Bullrich.
Para varios macristas no fue casual que su líder alertara sobre el déficit de gestión en materia de infraestructura. Aunque el expresidente separa a Milei de sus críticas y cree que el problema es su círculo de confianza y su esquema de toma de decisiones.
Después de cultivar un segundo plano durante meses, Mauricio Macri volvió a la política activa. En su regreso a los escenarios, logró reunir a la mayoría referentes de su partido, pero hubo dos ausencias resonantes que marcaron el evento de relanzamiento de Pro en La Boca: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, los excandidatos a presidente de Juntos por el Cambio.
Los colaboradores más estrechos del expresidente destacaron la asistencia casi perfecta de la plana mayor de la fuerza y los aliados de Macri. Acompañar al jefe de Pro en su vuelta al centro del ring fue interpretado como una demostración de fidelidad tras el divorcio político con Bullrich y el profundo distanciamiento con Larreta.
En el salón Arenas Studios concurrieron desde los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, hasta intendentes, legisladores y autoridades parlamentarias, como Soledad Martínez, Guillermo Montenegro, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo y Martín Yeza. “El Pro es Mauricio. Es un orgullo que sea él quien nos lidere. El cambio es, sin duda, lo más importante para nosotros”, exclamó Clara Muzzio, vicejefa de gobierno porteño y exministra de Larreta.
También se asomaron exfuncionarios de Cambiemos, dirigentes aliados que ocupan cargos en la Ciudad, como Roberto García Moritán, o que están orbitando cerca del gobierno de Javier Milei, como Lucas Aparicio, asesor de Sandra Pettovello. Varios exministros nacionales, como Germán Garavano, se mezclaban entre los militantes de Pro que ayudaron a poblar el galpón. Hasta apareció el “mago sin dientes”, el histórico animador de los festejos en los búnkeres de Pro.
Había un clima de reencuentro y nostalgia. Es que Pro vive una profunda crisis de identidad por el inesperado ascenso en el poder de Milei. El debate sobre cuál debe ser la narrativa o el nivel de cercanía al proyecto transformista de Milei copaba las conversaciones de los altos mandos de Pro. “¿Qué somos? ¿Oficialismo u oposición? ¿Los garantes del cambio?”, discutían. Desde el escenario, Jorge Macri o Torres pedían una “autocrítica” y llamaban a preservar el espíritu crítico o los principios de Pro. “Esto de ‘garantes del cambio’ nos queda grande”, matizó Frigerio, quien dijo que debe ser “instrumentos” para “no frustrar” la esperanza de la sociedad de superar la etapa kirchnerista.
En su vuelta al centro de la escena, Macri intentó mostrar volumen político, después de los últimos desencuentros con Milei. En su mensaje, el titular de Pro ratificó que está dispuesto a dar pelea para preservar su cuota de poder e impedir que su fuerza se “fusione” con La Libertad Avanza (LLA). Quiere preservar al Pro como una alternativa de derecha republicana.
La mayoría de los integrantes de la cúpula aplaudió los pasajes más enérgicos del discurso de Macri, quien evitó mencionar a Larreta o Bullrich. Eso sí: volvió a cuestionar la disputa presidencial que protagonizaron sus exsocios. “Entre 2019 y 2023 nuestras internas fueron muy dañinas, fuimos más juntos que cambio. Y peor en el 2021 nos faltó convicción para defender cambios que la amplia mayoría de los argentinos”, puntualizó Macri. El diputado Hernán Lombardi, exconsejero de Bullrich, aplaudió sentado en la primera fila.
Tanto Bullrich como Larreta se excusaron para no participar del acto de relanzamiento de Macri. La ministra de Seguridad de Milei adujo que no había sido invitada, pese a que los organizadores afirman que había recibido el mail con la participación. Si bien están enfrentados desde que ella optó por incorporarse al gabinete libertario sin el aval de su expromotor electoral, Macri y Bullrich se vieron a solas la semana pasada. El expresidente la visitó en su oficina del ministerio para intercambiar visiones sobre el vínculo con Milei. “No nos ponemos de acuerdo”, resumió Bullrich en diálogo con LN+. Ella es mileísta sin peros, por lo que rechaza el intento de Macri de diferenciarse del gobierno de La Libertad Avanza.
A pesar de que Bullrich y sus leales, como Damián Arabia, vicepresidente segundo de Pro, estuvieron ausentes, hubo dirigentes cercanos a la ministra que participaron del evento, como Silvana Giudici, secretaria parlamentaria del bloque de Diputados, o el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, quien pretende cuidar el vínculo con Macri y la funcionaria nacional.
Larreta argumentó que no asistía porque no forma parte de la conducción de Pro ni comparte la idea de darle a Milei las llaves del partido. Tampoco fue mencionado en los discursos, pese a que ocupó un rol central en los inicios de Pro y estuvo al frente de la Ciudad durante ocho años. Quien sí intentó ocupar un rol protagónico fue Jorge Macri, sucesor de Larreta en el bastión de Pro. Se puso al frente de la arenga de los militantes y ensayó un enérgico discurso ante Torres y Frigerio en el panel de los gobernadores. Sin embargo, la mayor ovación fue para otro referente de Pro que aboga por zanjar las diferencias internas y aunar fuerzas: Esteban Bullrich.
Para varios macristas no fue casual que su líder alertara sobre el déficit de gestión en materia de infraestructura. Aunque el expresidente separa a Milei de sus críticas y cree que el problema es su círculo de confianza y su esquema de toma de decisiones.
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