Se multiplican las peleas en el Gobierno y complican más la gestión
Gabinete. El Presidente pidió que no hubiera operaciones, pero florecen los cortocircuitos entre las figuras de peso y algunos ministros del equipo libertario
Maia Jastreblansky
Javier Milei rehúye a la rosca política y odia la comidilla interna. Desde el día uno dijo que no quería desconfianzas ni operaciones en el gabinete. Su intención siempre fue que el Gobierno se mostrara como un bloque sólido que empujara la agenda ultraliberal sin fisuras. Sin embargo, a casi ocho meses de gestión, en el equipo oficial florecieron las tensiones entre funcionarios. Además de los cortocircuitos entre la mesa chica presidencial -integrada por Karina Milei y Santiago Caputo- y algunos ministros puntuales, ahora se sumaron los primeros ruidos entre las figuras más poderosas del elenco libertario.
En el Gobierno hoy no hay bandos enfrentados. Es un escenario distinto al de la campaña, cuando sí había dos grupos: el que comandaba Karina con el armador Carlos Kikuchi (que terminó peleado con los Milei) y el que encarnaba el legislador porteño Ramiro Marra. Pero con la llegada a la Casa Rosada, la hermana del Presidente, “el Jefe”, terminó de imponer su poder. Y Marra quedó fuera del Gobierno.
Un aporte significativo que hizo Marra fue que él presentó a Milei con su amigo del colegio Santiago Caputo, un estratega político de la escuela de Jaime Durán Barba. Caputo comenzó como un consejero de los hermanos Milei, pero el éxito en las urnas lo consolidó.
Ya en la Casa Rosada, se convirtió en un asesor todoterreno. Hoy el “triángulo de hierro” que Milei integra con su hermana y con Caputo controla casi todas las áreas del Gobierno. La única ministra con autonomía es Sandra Pettovello (Capital Humano). Amiga íntima de Milei, es una primus inter pares dentro del gabinete.
Todo este diseño en el poder hoy genera conflictos en varios planos. Por un lado, hay un frente abierto entre la Casa Rosada y Victoria Villarruel. La vicepresidenta tiene un conflicto de larga data con Karina, pero con la gestión también sumó la desaprobación de Caputo. Ambos sospechan de la ambición de poder de la vice y la mantienen al margen del primer anillo presidencial.
El mes pasado, la escena mostró una novedad: Villarruel fue criticada en público por el propio Milei durante el affaire con Francia. Desde entonces, el Presidente y su vice no se hablan. Si bien podría no ser un quiebre definitivo, la tensión se agrava por el factor institucional.
La ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, no organiza ni forma parte de la mayoría de los viajes internacionales de Milei, donde Karina tiene un rol preponderante. La hermana del primer mandatario le quitó a la Cancillería la agencia de inversiones y empoderó en el Palacio San Martín a Úrsula Basset, una abogada amiga suya.
Cúneo Libarona también está entregado a la intervención de la Casa Rosada. Caputo colocó a un hombre de su riñón, Sebastián Amerio, como viceministro de Justicia y dejó al titular de la cartera con un rol institucional, sin juego político. La elección de Ariel Lijo para la Corte Suprema la comandó Caputo y tomó por sorpresa a Cúneo Libarona.
Caputo también asumió el rediseño de los servicios de inteligencia. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, esperaba que los cambios en el área le otorgaran más atribuciones a la Dirección de Inteligencia Criminal (DNIC) de su ministerio, para investigar el narcotráfico y el crimen organizado. Pero Caputo delineó a la nueva SIDE sin abrirle el juego a la ministra.
Confrontación
En los últimos días se hizo evidente la fuerte confrontación que hay entre Pettovello y Santiago Caputo. La ministra, que es extremadamente desconfiada, sospecha que el asesor presidencial quiere intervenir en Capital Humano. Además, puertas adentro, lo apunta por las complicaciones que viene acumulando en los tribunales. Ella dejó trascender que no está teniendo la debida ayuda y protección de Caputo, que tiene incidencia en el plano judicial.
El estratega, por su parte, considera que Pettovello acumuló muchos problemas de gestión que afectaron la imagen del Gobierno.
Nada puede ser tan complicado para Milei, sin embargo, como una pelea entre Karina y Santiago Caputo. Ellos aseguran que su relación sigue intacta. Pero hay “karinistas” que comenzaron a deslizar que la hermana del Presidente comenzó a “levantar las antenas” para seguir de cerca al estratega.
Milei fue claro a la hora de ordenar el equipo económico. A sabiendas de que podría haber problemas de convivencia, el Presidente delimitó las fronteras de su ministro más nuevo, Federico Struzenegger, y preservó en todo momento al ministro de Economía, Luis Caputo. Esto es porque ambos tienen un largo historial de desavenencias que data de la época de Cambiemos.
Hasta ahora los ministros convivieron bien. Sturzenegger, además, se cuida de no opinar de la macroeconomía. En las segundas líneas, también hay internas. El secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, tiene rango de ministro, pero escaso poder real. El vocero Manuel Adorni -un alfil de Karina- tiene total manejo de la comunicación oficial y fue limando poco a poco a su rival en la Casa Rosada.
Tensiones en el poder
Muy enfrentados en tensión ruidos en el vínculo
Mariano Cúneo Libarona
Quiebre reciente venían preservando su vínculo pese a la enemistad entre villarruel y Karina Milei. el mes pasado, sin embargo, hubo un quiebre por el mensaje de la vice contra Francia. Milei dijo que fue “poco feliz”. desde entonces no volvieron a hablar.
Vieja enemistad las dos mujeres fuertes della arrastran una interna feroz desde la campaña. Karina cree que villarruel tiene ambición de poder y desconfía de sus movimientos. la vice dice que la excluyen de las decisiones y de las fotos importantes.
Choque de estrategias el asesor desconfía de los movimientos de villarrue len el senado. cree que prioriza la vida institucional del congreso en lugar de responder a las necesidades de la casa rosada. Y mira de costado los contactos de la vicepresidenta con Pro.
Desconfianzas mutuas están en su peor momento. ella sospecha que caputo quiere intervenir en capital humano y lo apunta por las complicaciones que tiene en los tribunales. caputo considera que Pettovello acumula muchos problemas de gestión.
Primera luz de alarma los dos vértices del “triángulo de hierro” de Milei siempre actuaron en tándem. un conflicto entre ellos sería crítico. sin embargo, cerca de Karina deslizan que ella comenzó a “levantar las antenas” para seguir de más de cerca al estratega.
Agendas superpuestas Karina asume cada vez más funciones en la agenda internacional y es la que define los viajes de Milei. se quedó con la agencia de comercio de la cancillería y ubicó en el Palacio san Martín a una asesora de su confianza, Úrsula Basset.
Injerencia directa caputo colocó a sebastián amerio como viceministro de justicia. eso dejó a cúneo libarona con un rol institucional sin influencia política. la elección de ariel lijo para la corte la comandó caputo sin que el ministro lo supiera.
Intereses cruzados
Bullrich esperaba que la dirección de inteligencia criminal (dnic) de su ministerio tuviera más “músculo” para investigar al narcotráfico. Pero caputo comandó el rediseño de la nueva side sin abrirle el juego a la ministra de seguridad.
Los problemas, atrás habían tenido fuertes desavenencias durante la gestión de cambiemos cuando sturzenegger era titular del Bcra y caputo, ministro de Finanzas. con Milei volvieron a mostrarse juntos y sturzenegger se cuida de no opinar de la macro.
Conflicto en la comunicación adorni es un alfil de Karina Milei y asumió el control de la comunicación oficial. Pese a tener mayor rango, serenellini ve limado su poder por el vocero y se registran sucesivos movimientos para incomodarlo en la casa rosada.
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Macri mostró sus cartas y espera gestos de Milei para construir una alianza
“Nuestra única intención es ayudar, no disputamos poder ni cargos”, aseguró; reclama un diálogo institucional entre Pro y LLA
Javier Milei rehúye a la rosca política y odia la comidilla interna. Desde el día uno dijo que no quería desconfianzas ni operaciones en el gabinete. Su intención siempre fue que el Gobierno se mostrara como un bloque sólido que empujara la agenda ultraliberal sin fisuras. Sin embargo, a casi ocho meses de gestión, en el equipo oficial florecieron las tensiones entre funcionarios. Además de los cortocircuitos entre la mesa chica presidencial -integrada por Karina Milei y Santiago Caputo- y algunos ministros puntuales, ahora se sumaron los primeros ruidos entre las figuras más poderosas del elenco libertario.
En el Gobierno hoy no hay bandos enfrentados. Es un escenario distinto al de la campaña, cuando sí había dos grupos: el que comandaba Karina con el armador Carlos Kikuchi (que terminó peleado con los Milei) y el que encarnaba el legislador porteño Ramiro Marra. Pero con la llegada a la Casa Rosada, la hermana del Presidente, “el Jefe”, terminó de imponer su poder. Y Marra quedó fuera del Gobierno.
Un aporte significativo que hizo Marra fue que él presentó a Milei con su amigo del colegio Santiago Caputo, un estratega político de la escuela de Jaime Durán Barba. Caputo comenzó como un consejero de los hermanos Milei, pero el éxito en las urnas lo consolidó.
Ya en la Casa Rosada, se convirtió en un asesor todoterreno. Hoy el “triángulo de hierro” que Milei integra con su hermana y con Caputo controla casi todas las áreas del Gobierno. La única ministra con autonomía es Sandra Pettovello (Capital Humano). Amiga íntima de Milei, es una primus inter pares dentro del gabinete.
Todo este diseño en el poder hoy genera conflictos en varios planos. Por un lado, hay un frente abierto entre la Casa Rosada y Victoria Villarruel. La vicepresidenta tiene un conflicto de larga data con Karina, pero con la gestión también sumó la desaprobación de Caputo. Ambos sospechan de la ambición de poder de la vice y la mantienen al margen del primer anillo presidencial.
El mes pasado, la escena mostró una novedad: Villarruel fue criticada en público por el propio Milei durante el affaire con Francia. Desde entonces, el Presidente y su vice no se hablan. Si bien podría no ser un quiebre definitivo, la tensión se agrava por el factor institucional.
La ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, no organiza ni forma parte de la mayoría de los viajes internacionales de Milei, donde Karina tiene un rol preponderante. La hermana del primer mandatario le quitó a la Cancillería la agencia de inversiones y empoderó en el Palacio San Martín a Úrsula Basset, una abogada amiga suya.
Cúneo Libarona también está entregado a la intervención de la Casa Rosada. Caputo colocó a un hombre de su riñón, Sebastián Amerio, como viceministro de Justicia y dejó al titular de la cartera con un rol institucional, sin juego político. La elección de Ariel Lijo para la Corte Suprema la comandó Caputo y tomó por sorpresa a Cúneo Libarona.
Caputo también asumió el rediseño de los servicios de inteligencia. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, esperaba que los cambios en el área le otorgaran más atribuciones a la Dirección de Inteligencia Criminal (DNIC) de su ministerio, para investigar el narcotráfico y el crimen organizado. Pero Caputo delineó a la nueva SIDE sin abrirle el juego a la ministra.
Confrontación
En los últimos días se hizo evidente la fuerte confrontación que hay entre Pettovello y Santiago Caputo. La ministra, que es extremadamente desconfiada, sospecha que el asesor presidencial quiere intervenir en Capital Humano. Además, puertas adentro, lo apunta por las complicaciones que viene acumulando en los tribunales. Ella dejó trascender que no está teniendo la debida ayuda y protección de Caputo, que tiene incidencia en el plano judicial.
El estratega, por su parte, considera que Pettovello acumuló muchos problemas de gestión que afectaron la imagen del Gobierno.
Nada puede ser tan complicado para Milei, sin embargo, como una pelea entre Karina y Santiago Caputo. Ellos aseguran que su relación sigue intacta. Pero hay “karinistas” que comenzaron a deslizar que la hermana del Presidente comenzó a “levantar las antenas” para seguir de cerca al estratega.
Milei fue claro a la hora de ordenar el equipo económico. A sabiendas de que podría haber problemas de convivencia, el Presidente delimitó las fronteras de su ministro más nuevo, Federico Struzenegger, y preservó en todo momento al ministro de Economía, Luis Caputo. Esto es porque ambos tienen un largo historial de desavenencias que data de la época de Cambiemos.
Hasta ahora los ministros convivieron bien. Sturzenegger, además, se cuida de no opinar de la macroeconomía. En las segundas líneas, también hay internas. El secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, tiene rango de ministro, pero escaso poder real. El vocero Manuel Adorni -un alfil de Karina- tiene total manejo de la comunicación oficial y fue limando poco a poco a su rival en la Casa Rosada.
Tensiones en el poder
Muy enfrentados en tensión ruidos en el vínculo
Mariano Cúneo Libarona
Quiebre reciente venían preservando su vínculo pese a la enemistad entre villarruel y Karina Milei. el mes pasado, sin embargo, hubo un quiebre por el mensaje de la vice contra Francia. Milei dijo que fue “poco feliz”. desde entonces no volvieron a hablar.
Vieja enemistad las dos mujeres fuertes della arrastran una interna feroz desde la campaña. Karina cree que villarruel tiene ambición de poder y desconfía de sus movimientos. la vice dice que la excluyen de las decisiones y de las fotos importantes.
Choque de estrategias el asesor desconfía de los movimientos de villarrue len el senado. cree que prioriza la vida institucional del congreso en lugar de responder a las necesidades de la casa rosada. Y mira de costado los contactos de la vicepresidenta con Pro.
Desconfianzas mutuas están en su peor momento. ella sospecha que caputo quiere intervenir en capital humano y lo apunta por las complicaciones que tiene en los tribunales. caputo considera que Pettovello acumula muchos problemas de gestión.
Primera luz de alarma los dos vértices del “triángulo de hierro” de Milei siempre actuaron en tándem. un conflicto entre ellos sería crítico. sin embargo, cerca de Karina deslizan que ella comenzó a “levantar las antenas” para seguir de más de cerca al estratega.
Agendas superpuestas Karina asume cada vez más funciones en la agenda internacional y es la que define los viajes de Milei. se quedó con la agencia de comercio de la cancillería y ubicó en el Palacio san Martín a una asesora de su confianza, Úrsula Basset.
Injerencia directa caputo colocó a sebastián amerio como viceministro de justicia. eso dejó a cúneo libarona con un rol institucional sin influencia política. la elección de ariel lijo para la corte la comandó caputo sin que el ministro lo supiera.
Intereses cruzados
Bullrich esperaba que la dirección de inteligencia criminal (dnic) de su ministerio tuviera más “músculo” para investigar al narcotráfico. Pero caputo comandó el rediseño de la nueva side sin abrirle el juego a la ministra de seguridad.
Los problemas, atrás habían tenido fuertes desavenencias durante la gestión de cambiemos cuando sturzenegger era titular del Bcra y caputo, ministro de Finanzas. con Milei volvieron a mostrarse juntos y sturzenegger se cuida de no opinar de la macro.
Conflicto en la comunicación adorni es un alfil de Karina Milei y asumió el control de la comunicación oficial. Pese a tener mayor rango, serenellini ve limado su poder por el vocero y se registran sucesivos movimientos para incomodarlo en la casa rosada.
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Macri mostró sus cartas y espera gestos de Milei para construir una alianza
“Nuestra única intención es ayudar, no disputamos poder ni cargos”, aseguró; reclama un diálogo institucional entre Pro y LLA
Matías Moreno
Mauricio Macri puso las cartas sobre la mesa, pero no espera que haya una reacción inmediata de Javier Milei y su círculo íntimo para construir una alianza entre Pro y La Libertad Avanza. Quienes rodean al expresidente aseguran que su reaparición pública como conductor partidario sirvió para fijar su posición ante la opinión pública y alertar al gobierno de los libertarios sobre los riesgos de mostrar impericia en la implementación de su agenda reformista o preservar en manos de funcionarios de la gestión anterior o ligados al peronismo organismos claves.
En las últimas horas Macri y sus colaboradores más cercanos intentaron matizar su airado reclamo para que Milei convoque a dirigentes o cuadros técnicos de Pro para ocupar puestos en segundas y terceras líneas de la administración nacional que están vacantes o paralizadas. También buscaron aclarar que las críticas apuntaban centralmente a Santiago Caputo, el asesor todoterreno del Presidente y encargado de coordinar la gestión nacional tras la
Macri, en el acto de La Boca
salida de Nicolás Posse. Es decir, el macrismo pretendió escindir de los cuestionamientos del jefe de Pro al “entorno” del mandatario a Karina Milei. “Nuestra única intención es ayudar, no estamos disputando poder ni cargos”, remarcó ayer Macri en diálogo con Radio Mitre. Lamentó que se haya “malinterpretado” su reclamo después de que Guillermo Francos, jefe de Gabinete, defendiera al “entorno” de Milei y advirtiera que el Presidente define cómo arma su equipo.
Allegados a Macri especulan que no habrá un giro abrupto de la Casa Rosada en el corto plazo. En otras palabras, creen que nada cambiará tras el acto de relanzamiento de Pro. No recibieron mensajes o sondeos que permitan intuir que Milei y Caputo, el ejecutor de sus ideas en la gestión, estén dispuestos a abrir una negociación para cerrar un acuerdo global e incorporar dirigentes aportados por Macri en Transporte, Vialidad o Infraestructura. “Ni [Guillermo] Dietrich ni [Javier] Iguacel ni [Leandro] Cuccioli van aceptar ahora si los llaman”, remarcan en la cúpula de Pro. Los nombres de esos dirigentes sobrevolaron en distintas charlas que mantuvieron Milei y Macri. Según el expresidente, Caputo prefirió no convocarlos.
“Esto sigue igual”, sintetizan en la cúpula de Pro, donde no ocultan su malestar y desconcierto por la indiferencia que exhiben los altos mandos del oficialismo ante las sugerencias o consejos de Macri. Sienten que son aliados naturales y que están destinados a convivir bajo el mismo techo, pero la relación es “confusa” desde su fase embrionaria. Macri y Milei se aferran a visiones disímiles sobre el Pacto de Acassuso.
Más allá de que tienen pocas expectativas de que se inicien tratativas para discutir una coalición de gobierno, los macristas aguardan que la mesa chica de Milei habilite instancias previas de “convivencia” entre Pro y LLA. Por caso, desearían que Milei permita la construcción de un espacio institucional para coordinar la labor de los bloques en el Congreso, debatir la agenda judicial, atender los reclamos de los gobernadores o bosquejar el armado distrital de 2025. Incluso, Macri estaría dispuesto a negociar el esquema en la ciudad, fortín de Pro.
Hace un par de semanas, dos intermediarios de Milei le ofrecieron a Macri que fuera candidato a senador nacional en la Capital. Una suerte de prenda de unidad. Si bien valoró ese gesto, Macri no está interesado en competir y pelear por una senaduría. En tanto, sus laderos no descartan que deban empujarlo a volver si Jorge Macri requiere un empujón para blindar la ciudad.
El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, se anticipó a esos debates. El jueves último, tras la reunión con Francos, Frigerio se vio con Karina Milei. Hicieron un análisis sobre el escenario electoral del año próximo y las chances de que el oficialismo y sus aliados le arrebaten bancas del Senado al peronismo. Frigerio, que requiere conciliar con los radicales y preservar los puentes con los libertarios, informó a Macri sobre el resultado de la cumbre con la hermana del Presidente, apenas arribó al acto de Pro en La Boca.
Macri continuará con su raid mediático en las próximas horas. Mañana tiene previsto recibir a Cristian Ritondo, con quien discutirá el posicionamiento de Pro ante la polémica por el DNU con el que Milei dispuso un aumento de $100.000 millones para gastos reservados de la nueva SIDE. “Vamos a pedir que vengan a explicar y aclarar”, anticipan fuentes de Pro. El martes Macri volverá a marcarle la cancha a la Casa Rosada con un editorial que publicará en el informe de la Fundación Pensar. Consciente de que su base electoral apoya la agenda transformista de libertarios, Macri buscó ser cauto para que su regreso no sea leído como un intento de desgastar al Gobierno o de que comienza a construir una alternativa a Milei. Pero preserva una posición de vigilancia de la gestión. “Es un gran error no implementar lo que Milei propone. La paciencia no es infinita”, grafican cerca de Macri.
Mauricio Macri puso las cartas sobre la mesa, pero no espera que haya una reacción inmediata de Javier Milei y su círculo íntimo para construir una alianza entre Pro y La Libertad Avanza. Quienes rodean al expresidente aseguran que su reaparición pública como conductor partidario sirvió para fijar su posición ante la opinión pública y alertar al gobierno de los libertarios sobre los riesgos de mostrar impericia en la implementación de su agenda reformista o preservar en manos de funcionarios de la gestión anterior o ligados al peronismo organismos claves.
En las últimas horas Macri y sus colaboradores más cercanos intentaron matizar su airado reclamo para que Milei convoque a dirigentes o cuadros técnicos de Pro para ocupar puestos en segundas y terceras líneas de la administración nacional que están vacantes o paralizadas. También buscaron aclarar que las críticas apuntaban centralmente a Santiago Caputo, el asesor todoterreno del Presidente y encargado de coordinar la gestión nacional tras la
Macri, en el acto de La Boca
salida de Nicolás Posse. Es decir, el macrismo pretendió escindir de los cuestionamientos del jefe de Pro al “entorno” del mandatario a Karina Milei. “Nuestra única intención es ayudar, no estamos disputando poder ni cargos”, remarcó ayer Macri en diálogo con Radio Mitre. Lamentó que se haya “malinterpretado” su reclamo después de que Guillermo Francos, jefe de Gabinete, defendiera al “entorno” de Milei y advirtiera que el Presidente define cómo arma su equipo.
Allegados a Macri especulan que no habrá un giro abrupto de la Casa Rosada en el corto plazo. En otras palabras, creen que nada cambiará tras el acto de relanzamiento de Pro. No recibieron mensajes o sondeos que permitan intuir que Milei y Caputo, el ejecutor de sus ideas en la gestión, estén dispuestos a abrir una negociación para cerrar un acuerdo global e incorporar dirigentes aportados por Macri en Transporte, Vialidad o Infraestructura. “Ni [Guillermo] Dietrich ni [Javier] Iguacel ni [Leandro] Cuccioli van aceptar ahora si los llaman”, remarcan en la cúpula de Pro. Los nombres de esos dirigentes sobrevolaron en distintas charlas que mantuvieron Milei y Macri. Según el expresidente, Caputo prefirió no convocarlos.
“Esto sigue igual”, sintetizan en la cúpula de Pro, donde no ocultan su malestar y desconcierto por la indiferencia que exhiben los altos mandos del oficialismo ante las sugerencias o consejos de Macri. Sienten que son aliados naturales y que están destinados a convivir bajo el mismo techo, pero la relación es “confusa” desde su fase embrionaria. Macri y Milei se aferran a visiones disímiles sobre el Pacto de Acassuso.
Más allá de que tienen pocas expectativas de que se inicien tratativas para discutir una coalición de gobierno, los macristas aguardan que la mesa chica de Milei habilite instancias previas de “convivencia” entre Pro y LLA. Por caso, desearían que Milei permita la construcción de un espacio institucional para coordinar la labor de los bloques en el Congreso, debatir la agenda judicial, atender los reclamos de los gobernadores o bosquejar el armado distrital de 2025. Incluso, Macri estaría dispuesto a negociar el esquema en la ciudad, fortín de Pro.
Hace un par de semanas, dos intermediarios de Milei le ofrecieron a Macri que fuera candidato a senador nacional en la Capital. Una suerte de prenda de unidad. Si bien valoró ese gesto, Macri no está interesado en competir y pelear por una senaduría. En tanto, sus laderos no descartan que deban empujarlo a volver si Jorge Macri requiere un empujón para blindar la ciudad.
El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, se anticipó a esos debates. El jueves último, tras la reunión con Francos, Frigerio se vio con Karina Milei. Hicieron un análisis sobre el escenario electoral del año próximo y las chances de que el oficialismo y sus aliados le arrebaten bancas del Senado al peronismo. Frigerio, que requiere conciliar con los radicales y preservar los puentes con los libertarios, informó a Macri sobre el resultado de la cumbre con la hermana del Presidente, apenas arribó al acto de Pro en La Boca.
Macri continuará con su raid mediático en las próximas horas. Mañana tiene previsto recibir a Cristian Ritondo, con quien discutirá el posicionamiento de Pro ante la polémica por el DNU con el que Milei dispuso un aumento de $100.000 millones para gastos reservados de la nueva SIDE. “Vamos a pedir que vengan a explicar y aclarar”, anticipan fuentes de Pro. El martes Macri volverá a marcarle la cancha a la Casa Rosada con un editorial que publicará en el informe de la Fundación Pensar. Consciente de que su base electoral apoya la agenda transformista de libertarios, Macri buscó ser cauto para que su regreso no sea leído como un intento de desgastar al Gobierno o de que comienza a construir una alternativa a Milei. Pero preserva una posición de vigilancia de la gestión. “Es un gran error no implementar lo que Milei propone. La paciencia no es infinita”, grafican cerca de Macri.
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