CONFLICTO EN LA REGIÓN

Milei no irá a la cumbre del Mercosur
CONFLICTO EN LA REGIóN Iban a encontrarse el lunes próximo en la primera reunión de jefes de Estado del mercado común durante de su mandato; hay gestiones diplomáticas para revertir la negativa

Jaime RosembergEl presidente Javier Milei decidió no concurrir a la cumbre de presidentes
Luego de que sus voceros confirmaran una y otra vez, en público y en privado, su asistencia, el presidente Javier Milei decidió ayer no participar de la cumbre de presidentes del Mercosur, la primera de su mandato, a llevarse a cabo en Asunción del Paraguay, el próximo lunes 8.
Distintas fuentes oficiales confirmaron a que Milei decidió no estar en Asunción. Irá la canciller Diana Mondino, que un día antes, según el cronograma, tiene previsto reunirse con sus pares de Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Los recientes cruces con el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien afirmó que debería recibir de su par argentino una disculpa por decir “bobadas” sobre él, fueron fundamentales en la decisión, afirmaron las fuentes oficiales. Milei, que dejó en claro que no pediría disculpas por “decir la verdad” (llamó corrupto y comunista a Lula), decidió no concurrir.
Desde la diplomacia nacional no daban por cerrada del todo la decisión y descontaban que Mondino intentará convencer al Presidente sobre la conveniencia de participar.
“Pero está muy complicado”, reconocieron las fuentes.
Además de la disputa retórica, Lula y Milei están inmersos en un conflicto que, por ahora, no tiene solución a la vista.
El 8 de enero de 2023, un grupo invadió el Palacio de Planalto vivando a Jair Bolsonaro y clamando contra un supuesto “fraude” en las elecciones que le permitieron a Lula un regreso al poder, luego de varios centenares de días en la cárcel y una carrera política que parecía terminada.
La situación de los más de cien bolsonaristas participantes de esas tomas violentas de edificios, que según se cree se fugaron hacia la Argentina, sigue agrietando el ya de por sí complicado vínculo personal entre Lula y el presidente Javier Milei
Se trata de un vínculo personal que, a contramano de la cordialidad que se refleja en encuentros a nivel de cancilleres, volvió esta semana a tensarse con nuevas declaraciones, de uno y otro lado de la frontera, cargadas de enojo, con algún insulto apenas encubierto, sin chance de reconciliación a la vista.
Diez días atrás, la Cancillería envió a Itamaraty un listado de sesenta participantes de la toma de edificios que están en el país, varios de los cuales ya habrían solicitado asilo en la Comisión Nacional de Refugiados (Conare), que depende hoy de la Jefatura de Gabinete.
Esa información –confidencial según contestan desde ambas cancillerías– recorrerá un camino que irá desde el Supremo Tribunal al Ministerio de Justicia y otra vez hacia Itamaraty, desde donde saldrán los pedidos de extradición.
Ni Lula ni Milei parecen dispuestos a escalar demasiado el conflicto, aunque el modo de resolverlo definirá, en buena medida, cómo sigue el vínculo a futuro.
“A la Argentina no le interesa que cientos o miles de brasileños se queden a vivir aquí, no quieren ese problema”, aseguran fuentes de la diplomacia del gigante sudamericano.
En Itamaraty, y también en el Planalto, ven con buenos ojos las sucesivas declaraciones del portavoz Manuel Adorni, quien afirmó en repetidas ocasiones que el Gobierno
“respetará la ley” y no protegerá a nadie, a pesar de la evidente y sostenida sintonía del Presidente con los Bolsonaro, Jair y su hijo Eduardo.
La satisfacción trocaría en enojo del lado brasileño si la Argentina, efectivamente, concediera estatus de refugiados a varios de los prófugos.
“Allí comenzaría a aparecer un problema mayor”, comentaron fuentes diplomáticas de Brasil, sin querer ahondar en el tema, pero con atención en las novedades que puedan surgir.
Disenso
Cuando parecía que el vínculo entraba en una etapa de frialdad a nivel de presidentes y progreso en todos los demás ámbitos (voto argentino por Brasil en Interpol, ayuda de Brasil en la provisión de gas), Lula volvió a mostrar que su enojo con Milei por acusarlo de “corrupto” y “comunista” durante la campaña electoral no es cosa del pasado.
“No hablé con el presidente de la Argentina porque creo que tiene que pedir disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas tonterías”, enfatizó Lula en una entrevista televisiva.
Consultado por minutos después durante su conferencia de prensa, Adorni fue cauto, aunque dejó en claro que Milei no pediría disculpas, al afirmar que “el Presidente no ha hecho nada de lo que tenga que arrepentirse”.
Y así ocurrió. En una aparición televisiva, Milei aludió a Lula como un “zurdito con el ego inflado” e insistió: “Las cosas que yo dije encima son ciertas. ¿Cuáles son los problemas, que le dije corrupto? ¿Acaso no fue preso por corrupto? ¿Que le dije comunista? ¿Acaso no es comunista? ¿Desde cuándo hay que pedir perdón por decir la verdad?”, se preguntó el primer mandatario argentino, sin espacio para retractarse, y a pesar de que, según comentaron cerca suyo, su idea es no tensar más la cuerda.
Hasta hace horas, tanto desde la Casa Rosada como desde Itamaraty daban por confirmado que ambos participarían del plenario de presidentes, a desarrollarse en el puerto de la capital paraguaya.
Salvo con Peña, a quien recibió en febrero, Javier Milei no ha tenido conversaciones mano a mano con sus socios del Mercosur.
Por lo visto, el saludo con Lula da Silva deberá esperar.

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Wimbledon propone otro duelo generacional
El Presidente criticó al kirchnerismo por sus acciones contra la Ley Bases
Se abren el Abierto británico y la lucha por la cima entre Sinner, Alcaraz y Djokovic, tras su operación de rodilla.
El presidente Javier Milei ratificó ayer que la sanción de la Ley Bases permite al Gobierno iniciar una segunda fase de su gestión, evitó poner fecha a la eliminación del cepo y aseguró que la caída de la economía “tocó un piso entre marzo y abril”.
A la vez, Milei insistió en que el kirchnerismo y otros sectores de la oposición “quisieron hacer un golpe” durante la sesión en que se trató en el Senado la Ley Bases. “No pudieron”, enfatizó.
Durante una entrevista con TN, Milei anticipó que el Gobierno avanza hacia un esquema de “emisión cero”.
En ese sentido, el Presidente señaló que están trabajando en el tema monetario “para terminar definitivamente con la inflación”.
En cuanto a la fase II de la gestión, Milei dijo que comienza porque “el déficit cero está consolidado y ahora vamos a la emisión cero”.
“También queremos empezar a bajar los impuestos –agregó el jefe del Estado–. Pero para eso hay que achicar el gasto público. No tengan duda de que va a haber más motosierras. El gasto público no va a subir. En todo lugar donde encontremos elementos para recortar el gasto público lo vamos a hacer”, sumó luego.
A su vez, el Presidente fue crítico con los economistas Ricardo López Murphy y Carlos Melconian
“El mismo que dice que esto es imposible es el mismo que dice que no se podía hacer un ajuste de más de un punto del PBI, jamás dio una opinión de cómo se resuelve el problema de los pasivos remunerados; son tipos que le pifiaron sistemáticamente”, agregó.
También se refirió a los despidos de funcionarios vinculados o sospechados de corrupción: “Cada vez que hubo una sospecha de corrupción sobre algún miembro del Gobierno, fue eyectado; yo, si encuentro alguien con las manos en la lata, no tengo ningún problema en pegarle un cañonazo en la cabeza”, enfatizó el jefe del Estado.
“El que las hace las paga; es como una especia de esquema persa: te agarro robando, te corto la mano”, ejemplificó.
Durante la entrevista, Milei volvió a defender la candidatura de Ariel Lijo para la Corte Suprema a pesar de los cuestionamientos que enfrenta el magistrado.

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