viernes, 21 de junio de 2024

CRÍTICA DE TEATRO ..."Reversible" Y " LAS MUJERES DE LORCA "


El sueño de ir en busca de los seres que partieron
Mónica BermanMercedes Torre, autora e intérprete
reversible
AutoríA: Mercedes Torre. intérprete: Mercedes Torre. Diseño De vestuArio: Paola Delgado. Diseño De escenogrAfíA: Micaela Sleigh. Dirección:
Juan Andrés Romanazzi. sAlA: Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378). DurAción: 55 minutos. función: domingo 20 hs.

La palabra reversible tiene dos acepciones bastante alejadas entre sí. Por un lado, la posibilidad o condición de volver a un estado anterior; por otro, la referencia a una prenda de vestir que puede usarse del derecho o del revés según convenga.
La mención a la distancia entre las acepciones tiene que ver con la amplitud de la incidencia. La ropa, por amplio que sea su rango de influencia, es necesariamente acotada si se compara con la vuelta a un estado anterior, por ejemplo, de muerto a vivo. En la propuesta que lleva adelante Mercedes Torre se juega sobrevolando ambas acepciones, aunque en el inicio solo parece responder a la primera.
Lo textil impera de maneras diversas en la escena. En el inicio, incluso, la intérprete queda oculta bajo las telas, su aparición es fragmentada y lúdica. El vestuario, el peinado, el verso, un registro de actuación con ribetes de clown, una iluminación que no en todas las ocasiones busca hacer visible, sino que funciona como puro lenguaje. Si hay algo que caracteriza a Reversible es que funciona como un sistema profundamente coherente. Es un unipersonal musical en el que, como dicen los que saben, cuando algo ya no se puede decir se comienza a cantar.
Y acá viene el núcleo de la cuestión. Rosita, la protagonista, descubre con los espectadores que la muerte se llevó a su madre. “Se la llevó”, así lo relata. Como no construyeron un universo lógico sino uno poético simplemente le creemos. Pero no quedará así, en la misma línea, de este relato abierto seremos testigos de su decisión de ir a buscarla.
A partir de esta decisión, tomada con una ternura y una ingenuidad sin límites, se observará su recorrido, sus preguntas, sus miedos, sus esperanzas renovadas. En la síntesis aparece una pregunta: “¿Qué pasaría si la muerte tuviera lugar de residencia y pudiéramos ir en busca de quien partió? Reversible, a medida que avanza, pone en escena la respuesta a esa pregunta.
Rosita dice que se va a hacer reversible. Y ahí aparece el sentido doble que mencionamos al principio: de modo evidente, hay cambios en el vestuario, pero además se comprende por debajo el juego con el cambio de estado. Es necesario sostener ficcionalmente que quien acompañó a la muerte puede revertir su situación y volver a la vida.
Tematizar la muerte de una madre es, sin duda, dar cuenta de un acontecimiento trágico cuando el vínculo es el que se describe entre Rosita y su mamá. Pero no hay ni el más pequeño rastro de tragedia. Se ubica en un lugar de una inocencia tan desbordante y con un humor a toda prueba que hasta este momento parecía imposible contar algo como esto de esta manera. Rosita se enfrentará a “La Sin Huesos” y saldrán un par de conclusiones de este encuentro.
La propuesta no se restringe a espectadores adultos de manera excluyente; también es bueno advertir que convoca a públicos sensibles y con la apertura suficiente como para aceptar un tratamiento tan particular de esta temática.

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Un gran poeta y su inagotable universo de palabras
Juan Carlos FontanaAna María Cores asume una multiplicidad de roles 

lAs mujeres De lorcA
AutorA: Marisé Monteiro, sobre personajes, textos y poemas de Federico
García Lorca. Dirección y músicA originAl: Nacho Medina. intérpretes: Ana María Cores, Carmen Mesa, Giuliana Sosa, Paula Carrizo y Lucía Cuesta. sAlA: El Plata (Av Juan Bautista Alberdi 5765). funciones: sábados y domingos, 17 hs. DurAción: 80 minutos


tal como hizo en Borges para niños: el libro de los seres imaginarios, obra de 2011 en la que el personaje de una bibliotecaria debe recuperar El libro de arena; en su nuevo musical, Marisé Monteiro construye aquí un sorprendente “pequeño Atlas teatral-musical”, que incluye personajes, textos y poemas de Federico García Lorca. Con el virtuosismo interpretativo de Ana María Cores -protagonista, junto a una bailaora y cantante y tres músicos- y la puesta en escena creada por Nacho Medina, la obra -que apela a los más simples y creativos recursos escénicos- no da respiro al público, que al concluir cada canción grita y aplaude entusiastamente en el muy bien elegido ámbito del Teatro El Plata, de Mataderos.
El show “salpica” al público poéticamente mediante una sucesión de imágenes que ilustran personajes, poemas o canciones, con elementos mínimos y una iluminación y visuales que remiten a atardeceres, hasta palabras incluidas en cartas que se sobreimprimen en vestidos y en el fondo del escenario. Sábanas tendidas se transforman tanto en un manto como sirven para dar la idea de un duende, junto a títeres, y fuentones, castañuelas, pasos de bulería y sevillanas, telas de colores que pasan a ser nubes y árboles, que parecen extraídos de una pintura surrealista de Dalí, junto con melodías que remiten al flamenco y a las más tradicionales canciones folclóricas de España. Esto sucede cuando escuchamos “Eran las cinco en punto de la tarde”, del poema Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejía, el torero amigo de Lorca, que precedió a la posterior muerte del gran Federico.
Acá, Ana María Cores encarna a Rosario Garrido, amiga de la familia Lorca y custodia de la Huerta de San Vicente, en Granada. Ella, mediante un interlocutor omnipresente y un Lorca que dialoga desde un más allá, nos propone un paseo por el trágico, doloroso y hasta risueño universo del poeta, que estuvo en Buenos Aires en 1933, para el estreno de Bodas de sangre con la gran Lola Membrives y tres años después, en 1936, fue fusilado durante el gobierno de Francisco Franco, por ser izquierdista y homosexual.
La acción de su musical Monteiro la ambienta en 1975, cuando acaba de morir Francisco Franco y España vive, aún, temerosamente aires de renovación. Rosario ha permanecido célibe. “¿Saben por qué no me morí de dolor? Para poder recordarlo” -le dice Rosario al público- “Porque ahora que lo pienso, yo soy un poco como las mujeres de su teatro. Apasionada, como Mariana Pineda. Rebelde, como la Zapatera Prodigiosa. Vacía, como Yerma. Con la esperanza muerta, como Doña Rosita, la soltera. De luto como Bernarda Alba y sin consuelo como la madre de Bodas de sangre”.
Con este musical, otra vez Lorca nos vuelve a seducir con el encanto de sus palabras, sus vibrantes alegorías sobre el amor deseado y no correspondido, los vientres yermos, el sexo furtivo.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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