lunes, 2 de septiembre de 2024

INSPIRACIÓN Y REIKI


Disciplina positiva: las 6 conductas que los chicos esperan de sus padres
La psicóloga Milena González destacó la importancia de educar a los hijos con firmeza pero al mismo tiempo con amabilidad
Ariel Goldfarb
Disciplina positiva: ara la psicóloga Milena González, uno de los seis puntos claves es la importancia de corregir en privado sin avergonzar a los niños
”Que sea más chiquito no significa que no tenga la capacidad también de sentir. Todos tenemos emociones”, afirmó la licenciada en Psicología Milena González en Aprendemos Juntos 2030, la plataforma de contenidos inspiradores del BBVA.
Egresada de la Universidad de Manizales de Colombia y máster en Inteligencia Emocional por la Universidad de Valencia, es especialista en trauma, apego, sistemas familiares y psicoterapia infantil y juvenil. Con casi 20 años de experiencia en España y Latinoamérica, escribió la “Guía familiar para abordar el duelo en la infancia” y “Crianza Asertiva”, en el que explora el apego seguro y la salud mental infantil.
En la charla abordó el “Síndrome del solomillo”, donde señaló la importancia de superar esta tendencia a enfrentar los problemas en solitario. Enfatizó que buscar apoyo y colaboración es fundamental para el crecimiento personal y el aprendizaje. “Nuestros hijos nos están invitando a salir de ese síndrome para que realmente podamos reconocer que necesitamos del otro para crecer, para aprender y para superarnos a nosotros mismos”, agregó.
Dado que una parte relevante de su trabajo se enfoca en la disciplina positiva, González explicó que este concepto es un enfoque educativo y filosófico que promueve el respeto y el bienestar tanto en el aula como en el hogar. “Fomenta el aprendizaje de habilidades socioemocionales, permitiendo que los niños y niñas no solo reciban instrucciones, sino que también sean protagonistas en el desarrollo de sus propias habilidades, con papá, mamá y otros cuidadores actuando como entrenadores de vida”, señaló.
Agregó que este modelo permite a los adultos comprender que el comportamiento visible es una pequeña parte, el cual representa solo el 20% de la realidad. “El 80% está impulsado por factores ocultos que no son evidentes a simple vista, ilustrado por la metáfora del iceberg”, afirmó.
Puntos cruciales
Al hablar sobre las expectativas de los hijos, González presentó seis puntos cruciales que los padres deben considerar para satisfacer sus necesidades emocionales y de desarrollo. Estos principios no solo ayudan a fomentar una relación más saludable, sino que también contribuyen a la formación de un entorno familiar más armonioso y efectivo:
1. Corrección en privado
González subrayó la importancia de corregir a los niños en privado para evitar avergonzarlos. “Lo esencial es que, al corregir, lo hagamos sin exponerlos frente a otros, asegurándonos de que el aprendizaje sea constructivo y respetuoso”, explica.
2. Serenidad
Una expectativa clave de los niños es observar cómo se maneja la calma en situaciones de desregulación. Según González, los padres deben demostrar serenidad desde su propio comportamiento, sirviendo de modelo sobre cómo mantener la calma en momentos de estrés.
3. Evitar gritos y malas palabras
González remarcó que los niños prefieren un ambiente libre de gritos y palabras malsonantes. A pesar de lo difícil que puede ser mantener la calma en momentos de frustración, es crucial evitar reacciones desmedidas.
4. Reparar momentos de conflicto
En caso de que se produzcan gritos, la reparación es fundamental. González enfatizó la importancia de aprender a enmendar esos momentos, asegurando que los niños comprendan el valor de la disculpa y la resolución de conflictos.
5. Respetar y dignificar
El respeto hacia los niños debe ser equivalente al que se muestra a cualquier otra persona. González destacó que, al tratar a los niños con la misma dignidad que a los adultos, se evita la reacción desproporcionada ante errores menores, como derrames accidentales.
6. Enseñar lo positivo
Finalmente, González aconsejó enfocarse en lo que los niños pueden y deben hacer, en lugar de solo lo que no deben hacer. “Sin darnos cuenta, al enfocarnos en lo que no queremos que hagan, estamos impulsando y ampliando ese comportamiento. Si mis palabras se convierten en obstáculos para ellos, es importante revisar cómo me comunico para asegurarme de que el mensaje sea claro y efectivo. Debemos centrarnos en lo que queremos que nuestros hijos hagan, no solo en lo que no deben hacer”, agregó.
Además, en el ámbito de la salud mental infantil, los niños también enfrentan ansiedad y angustia, y mencionó la técnica CUIDAR. “Es un acrónimo que incluí en mi libro “Crianza Asertiva” para destacar la importancia de cuidar no solo la salud física de los hijos, sino también su bienestar mental y emocional, que son clave para su éxito en la vida. Es fundamental entender el origen de esta metodología, que nació como respuesta al aumento del estrés infantil que a menudo pasa desapercibido”, explicó.
La licenciada en psicología subrayó que, aunque es común asociar el estrés con los adolescentes debido a exámenes y nuevas experiencias, a menudo se subestima el estrés infantil. En la percepción adulta, se asume erróneamente que los niños no tienen motivos para sentirse preocupados, lo que en realidad invalida una experiencia emocional válida y significativa para ellos, igual que para los adultos. “Que sea más chiquito no significa que no tenga la capacidad también de sentir. Todos tenemos emociones”, enfatizó.
Para González un niño también se puede estresar por la muerte de un ser querido o cuando entra a una nueva escuela. “Cuando un niño tiene problemas en la escuela con un compañero, eso puede ser una causa de estrés. La carga académica también lo es”, señaló. Y remarcó que es impensable que un adulto lleve trabajo a casa, pero no se cuestiona que un niño, después de estar en la escuela durante doce horas, también tenga que hacer tareas escolares en casa: “A un adulto sí le reclamamos el derecho de llegar a casa y desconectar, pero con un niño nos es más difícil ver eso”.
La licenciada en psicología mencionó que otro aspecto a considerar es cuando un niño pierde interés en actividades que previamente le entusiasmaban. Esto puede reflejarse en su habilidad para manejar emociones, con cambios drásticos en su estado de ánimo, y en su comportamiento: “A nivel psicológico podemos notar retrocesos en su conducta como, por ejemplo, un niño que ya no mordía y no pegaba, de repente empieza a morder a pegar”. La reconocida “mamá psicóloga” explicó que se pueden observar regresiones en el control de esfínteres y rechazo hacia compañeros, profesores y cuidadores. Además, señaló que, a nivel físico, los cambios se manifiestan con dolor de estómago, pérdida de peso, disminución del apetito e incluso pesadillas recurrentes.
La disciplina positiva es un enfoque educativo y filosófico que promueve el respeto y el bienestar tanto en el aula como en el hogar
A continuación podés disfrutar de la charla completa que compartió la especialista en psicología en Aprendemos Juntos 2030, la plataforma del BBVA con contenidos útiles e inspiradores para mejorar la vida de millones de personas de todo el mundo que desde mayo se emiten en forma exclusiva 

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La práctica simple y poderosa que libera bloqueos y equilibra el cuerpo y mente
El reiki es una técnica japonesa usada para relajarse y reducir el estrés; promueve la sanación mental, física, espiritual y emocional
Alejandro Rapetti
Sin contacto físico, el terapeuta sirve de canal para promover una profunda relajación y bienestar
Creado por el japonés Mikao Usui en 1922, reiki es una técnica usada para la relajación y reducción de estrés que promueve la sanación mental, física, espiritual y emocional. Es una práctica simple y a la vez poderosa, que se administra mediante el posicionamiento de las manos y consiste en la transmisión de energía vital a través de una persona “iniciada”.
“Al ser sintonizados/iniciados por un maestro, los practicantes de reiki cumplen con dos cualidades: ser un canal de energía (ya que no se utiliza la propia) y estar protegidos, ya que no hay contacto energético con la dolencia/patología de la persona a quien le damos un tratamiento”, explica Mario Lombardi, presidente de la Alianza Argentina de Maestros de Reiki.
El origen del nombre se encuentra en la unión de dos palabras japonesas: rei, que puede traducirse como universal, sabiduría superior o conciencia espiritual, y ki, que significa energía vital.
Ki es la energía no-física que estimula todas las cosas vivientes. Si tu energía vital es baja o si hay alguna restricción en su flujo estás más vulnerable a las enfermedades. Cuando es alta y fluye libremente, es menos probable que enfermes. Es la energía primaria de nuestras emociones, pensamientos y vida espiritual, precisa Lombardi, que también es profesor de meditación y yoga y presidente de la Asociación Mindfulness Argentina.
Según el especialista, reiki no se enseña de la misma manera que otras técnicas sanadoras, sino que la capacidad es transferida al estudiante por el maestro durante un proceso de sintonización. “Durante ese proceso, el rei o conciencia universal realiza ajustes en los chakras del alumno y pasajes de energía para adecuar la capacidad de canalizar reiki (servir de canal). Estas modificaciones son únicas para cada persona”, sigue Lombardi.
Ki es la energía no-física que estimula todas las cosas vivientes
De esa manera, el rei hace ajustes durante el proceso dependiendo de las necesidades de cada estudiante. La sintonización es también presenciada por guías de reiki que ayudan a implementar el proceso. Una vez que se ha recibido la sintonización, no se pierde y la persona es canal por el resto de su vida.
Usui, el creador, definió el reiki como “la energía cósmica de la más alta dimensión” y creó el método llamado Usui Reiki Ryoho, donde enseñó que las personas que sanan a través de reiki son en realidad un simple canal por el cual esta energía pasa y llega hasta el paciente.
Mikao Usui estaba en una continua búsqueda del anshin ritsumei (el estado máximo de paz). Inmerso en esta indagación, practicó la disciplina del budismo zen durante tres años y luego marchó al monte Kurama, donde inició un ayuno y llevó a cabo distintas disciplinas espirituales en condiciones de extrema dureza. A los 21 días sintió una conmoción muy fuerte, como si un rayo le hubiese atravesado la cabeza y perdió la consciencia. Cuando despertó, su cuerpo y su mente ya eran diferentes. Entonces comprendió: “El universo soy yo, yo soy el universo”. Y en esa unificación con el gran universo logró el anshin ritsumei o “el estado máximo de paz”, en 1922.
Cuando Mikao emprendió el descenso del Kurama tropezó y se lastimó un dedo del pie. Instintivamente aplicó las manos sobre la herida y el dolor desapareció. Desde entonces, a partir de muchas sanaciones, entendió que se le había otorgado un don para sanar (rei ho). Usui Sensei vislumbró que esta energía poderosa no provenía de él, sino que resonaba directamente con el universo: era reiki.
“El reiki se basa en la canalización de energía sin necesidad de contacto físico directo, buscando liberar bloqueos energéticos, reducir el estrés y promover una profunda relajación y bienestar. Este enfoque facilita la sanación natural del cuerpo y cultiva un estado de paz interior”, señala por su parte la reikista Erica Celauro, master senior en reiki.
Y añade: “En la técnica del reiki, la energía vital fluye desde las manos del terapeuta hacia el receptor, para fomentar la sanación y el equilibrio en niveles físico, mental, emocional y espiritual. Durante una sesión, el receptor, que permanece cómodamente vestido, suele recostarse sobre una camilla. El terapeuta coloca sus manos cerca del cuerpo del consultante, abarcando áreas claves como la cabeza, los hombros, el tórax, el abdomen superior e inferior, y los pies”, sigue Celauro.
En cualquier caso, los especialistas señalan que el reiki no solo actúa como una técnica de sanación independiente, sino que también potencia y mejora la efectividad de otras terapias y tratamientos. Sus beneficios abarcan distintas áreas, tanto físicas como psicológicas. Por un lado, mejora y potencia los resultados de tratamientos médicos y psicológicos, ayudando a crear un estado general de bienestar que favorece la recuperación de intervenciones médicas o enfermedades. También es indicado para proporcionar un alivio significativo a quienes padecen malestares físicos crónicos o agudos; disminuye el estrés y promueve un estado de relajación profunda, el equilibrio emocional y físico y cultiva una actitud positiva. También ayuda a sanar traumas emocionales, mejora la memoria y fomenta una mayor autoestima y confianza en uno mismo.
El reiki también potencia y mejora la efectividad de otras terapias y tratamientos

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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