Termina el monopolio estatal del servicio en tierra a los aviones
Salvo excepciones, lo prestaba la empresa Intercargo; ahora Flybondi podrá asistir a terceros y prevén el ingreso de más operadores
María Julieta Rumi
El Gobierno sigue introduciendo cambios en el mercado aerocomercial
Flybondi podrá prestar el servicio de rampa a otras líneas aéreas, que ya no dependerán de la estatal Intercargo. La aerolínea low cost fue habilitada por la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina, y es la primera compañía local en poder asistir con este tipo de actividades a terceros. Además, la Secretaría de Transporte anunció que habilitará a más operadores para impulsar una mayor competencia. Esto permitirá a las aerolíneas sortear los problemas derivados de las medidas de fuerza del personal de Intercargo.
Estos servicios incluyen toda la asistencia en tierra a los aviones: manejo de equipaje y carga, remolque y señalización de las aeronaves en la puerta de embarque, transporte de los pasajeros en bus desde la terminal hasta el avión y colocación de las escaleras.
Flybondi podrá dar servicio de rampa a otras líneas aéreas, que ya no dependerán de la estatal Intercargo. Así lo informó la low cost, que fue habilitada y certificada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), con lo que se convirtió en la primera aerolínea local en poder prestar este tipo de actividad a terceros.
Consultadas por la nacion, fuentes de la Secretaría de Transporte dijeron que Flybondi es el primer operador habilitado y certificado por la ANAC, pero en los próximos días el organismo instrumentará la medida que permitirá reglamentar la disposición para la habilitación de más operadores, logrando así una mayor competencia y ampliación en la oferta del servicio en los aeropuertos.
Se estima que, en primera instancia, otras compañías aéreas actuales puedan prestar servicios a otras empresas. Y luego se avanzará para que cualquier persona jurídica o física pueda prestar estos servicios en el país. Según Transporte, la liberalización del servicio de handling aeroportuario es reclamada desde hace años por las cámaras que reúnen a las líneas aéreas, como una manera de hacerlo más eficaz.
“No estamos inventando nada nuevo. Estamos tomando modelos como el de Estados Unidos y Brasil, por citar un caso de la región, país en el cual ya hay 500 operadores de rampa prestando servicios. Segui mos avanzando en la transformación y desregulación del transporte aéreo con miras a la modernización de los servicios para que las operaciones se realicen con seguridad, agilidad y eficacia sin monopolios de ningún tipo”, dijo el secretario de Transporte, Franco Mogetta, en su cuenta de X.
La autorización cobra importancia en el contexto de numerosas medidas de fuerza de los gremios aeronáuticos que complicaron la operación tanto de Flybondi como de JetSmart en el Aeroparque Jorge Newbery, ya que estaban obligadas a contratar a Intercargo para dar servicio de handling salvo que se prestaran ellas mismas el servicio. En otros términos, si los empleados de la compañía estatal
paraban o hacían una asamblea, se frenaba toda la operación o había que mudarla al Aeropuerto Ministro Pistarini.
Flybondi tiene su propio servicio tanto en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza como en la mayoría de las provincias donde opera, a excepción del Aeroparque, Ushuaia, El Calafate y Comodoro Rivadavia.
El servicio de handling de equipaje, carga y rampa se compone de toda la asistencia en tierra a los aviones, lo que incluye maniobras como remolque, la señalización de ingreso de la aeronave a posición, coordinación y supervisión de todas las actividades alrededor del avión, tanto las que se realizan a pie de pista como las que ocurren a bordo del avión; el proceso de deshielo, como también el transporte de los pasajeros en bus desde la terminal hasta el avión, colocación de las escaleras para el embarque y desembarque de pasajeros, y la gestión de la carga y descarga de equipaje, entre otros.
“Desde 2018, en Flybondi gestionamos nuestro propio servicio de handling en el 80% de los aeropuertos donde operamos. Ahora, estamos certificados para ofrecerlo a otras aerolíneas. Este es un gran avance para el crecimiento de la industria aerocomercial en la Argentina, brindando una nueva opción para el resto de las compañías nacionales e internacionales y reafirmando la solidez de nuestra operación”, comentó Mauricio Sana, CEO de Flybondi, en un comunicado.
Antecedentes
Hace 10 días, el ejecutivo dijo en el contexto del Aviation Day Argentina que estaban analizando si podían prestar servicios de rampa porque, si bien ya estaba vigente el decreto 599/2024, publicado en el Boletín Oficial el 10 de julio pasado, no estaba la implementación.
Hasta ese decreto, las líneas aéreas tenían la obligación de contratar a Intercargo salvo Flybondi, que se prestaba el servicio en un puñado de aeropuertos con excepción del Aeroparque; American Airlines, que siempre tuvo su personal de tierra, y Aerolíneas Argentinas, que tenía para ese trabajo a Aerohandling, una sociedad del grupo que les da servicios a sus aviones.
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El Gobierno festejó el dato de inflación mayorista: 2,1%
El registro de agosto fue el más bajo desde mayo de 2020; “gran señal!”, celebró el ministro Luis Caputo en la red X
Flybondi podrá prestar el servicio de rampa a otras líneas aéreas, que ya no dependerán de la estatal Intercargo. La aerolínea low cost fue habilitada por la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina, y es la primera compañía local en poder asistir con este tipo de actividades a terceros. Además, la Secretaría de Transporte anunció que habilitará a más operadores para impulsar una mayor competencia. Esto permitirá a las aerolíneas sortear los problemas derivados de las medidas de fuerza del personal de Intercargo.
Estos servicios incluyen toda la asistencia en tierra a los aviones: manejo de equipaje y carga, remolque y señalización de las aeronaves en la puerta de embarque, transporte de los pasajeros en bus desde la terminal hasta el avión y colocación de las escaleras.
Flybondi podrá dar servicio de rampa a otras líneas aéreas, que ya no dependerán de la estatal Intercargo. Así lo informó la low cost, que fue habilitada y certificada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), con lo que se convirtió en la primera aerolínea local en poder prestar este tipo de actividad a terceros.
Consultadas por la nacion, fuentes de la Secretaría de Transporte dijeron que Flybondi es el primer operador habilitado y certificado por la ANAC, pero en los próximos días el organismo instrumentará la medida que permitirá reglamentar la disposición para la habilitación de más operadores, logrando así una mayor competencia y ampliación en la oferta del servicio en los aeropuertos.
Se estima que, en primera instancia, otras compañías aéreas actuales puedan prestar servicios a otras empresas. Y luego se avanzará para que cualquier persona jurídica o física pueda prestar estos servicios en el país. Según Transporte, la liberalización del servicio de handling aeroportuario es reclamada desde hace años por las cámaras que reúnen a las líneas aéreas, como una manera de hacerlo más eficaz.
“No estamos inventando nada nuevo. Estamos tomando modelos como el de Estados Unidos y Brasil, por citar un caso de la región, país en el cual ya hay 500 operadores de rampa prestando servicios. Segui mos avanzando en la transformación y desregulación del transporte aéreo con miras a la modernización de los servicios para que las operaciones se realicen con seguridad, agilidad y eficacia sin monopolios de ningún tipo”, dijo el secretario de Transporte, Franco Mogetta, en su cuenta de X.
La autorización cobra importancia en el contexto de numerosas medidas de fuerza de los gremios aeronáuticos que complicaron la operación tanto de Flybondi como de JetSmart en el Aeroparque Jorge Newbery, ya que estaban obligadas a contratar a Intercargo para dar servicio de handling salvo que se prestaran ellas mismas el servicio. En otros términos, si los empleados de la compañía estatal
paraban o hacían una asamblea, se frenaba toda la operación o había que mudarla al Aeropuerto Ministro Pistarini.
Flybondi tiene su propio servicio tanto en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza como en la mayoría de las provincias donde opera, a excepción del Aeroparque, Ushuaia, El Calafate y Comodoro Rivadavia.
El servicio de handling de equipaje, carga y rampa se compone de toda la asistencia en tierra a los aviones, lo que incluye maniobras como remolque, la señalización de ingreso de la aeronave a posición, coordinación y supervisión de todas las actividades alrededor del avión, tanto las que se realizan a pie de pista como las que ocurren a bordo del avión; el proceso de deshielo, como también el transporte de los pasajeros en bus desde la terminal hasta el avión, colocación de las escaleras para el embarque y desembarque de pasajeros, y la gestión de la carga y descarga de equipaje, entre otros.
“Desde 2018, en Flybondi gestionamos nuestro propio servicio de handling en el 80% de los aeropuertos donde operamos. Ahora, estamos certificados para ofrecerlo a otras aerolíneas. Este es un gran avance para el crecimiento de la industria aerocomercial en la Argentina, brindando una nueva opción para el resto de las compañías nacionales e internacionales y reafirmando la solidez de nuestra operación”, comentó Mauricio Sana, CEO de Flybondi, en un comunicado.
Antecedentes
Hace 10 días, el ejecutivo dijo en el contexto del Aviation Day Argentina que estaban analizando si podían prestar servicios de rampa porque, si bien ya estaba vigente el decreto 599/2024, publicado en el Boletín Oficial el 10 de julio pasado, no estaba la implementación.
Hasta ese decreto, las líneas aéreas tenían la obligación de contratar a Intercargo salvo Flybondi, que se prestaba el servicio en un puñado de aeropuertos con excepción del Aeroparque; American Airlines, que siempre tuvo su personal de tierra, y Aerolíneas Argentinas, que tenía para ese trabajo a Aerohandling, una sociedad del grupo que les da servicios a sus aviones.
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El Gobierno festejó el dato de inflación mayorista: 2,1%
El registro de agosto fue el más bajo desde mayo de 2020; “gran señal!”, celebró el ministro Luis Caputo en la red X
Ignacio Grimaldi
Tras el estancamiento alrededor del 4% en la inflación minorista, el Gobierno pudo volver a festejar ayer con otro dato relacionado con los precios. “Gran señal!!”, celebró en redes sociales el ministro de Economía, Luis Caputo. El comentario de uno de los funcionarios más valorados por el presidente Javier Milei llegó luego de que el Indec dio a conocer el número de inflación mayorista para agosto, que marcó 2,1%. La página oficial del Palacio de Hacienda destacó: “Se trata del registro más bajo desde mayo de 2020 e indica la tendencia a la baja que refleja la inflación de precios mayoristas”.
El director de Econviews, el exsubsecretario de Financiamiento del Ministerio de Economía Miguel Kiguel, analizó que es un “buen número”. Asimismo, sostuvo: “Un tema a tener en cuenta es que la [inflación] mayorista incluye bienes, no incluye servicios, y el fuerte de la inflación [minorista] lo tenés en este momento en servicios”. Por esta razón, expresó reparos sobre la capacidad de anticipación de este dato, aunque sí manifestó que puede mostrar “tendencias”.
“Es un muy buen dato”, opinó el economista de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia. Además, indicó que el hecho de que haya marcado 2,1%, “parecido al ritmo de aumento del tipo de cambio mensual (crawling peg del 2%), está mostrando que los precios se están empezando a acomodar a ese ritmo”.
Por su parte, su colega Gabriel Caamaño señaló que “es lógico” que la inflación mayorista haya sido de 2,1% porque la canasta de este índice está compuesta por bienes transables, en los que “juegan casi directamente los precios internacionales de las commodities, que en julio y agosto sufrieron bastante”. Lo dijo en referencia a la baja de precios durante el mismo período.
Un dato relevante del informe del Indec es que el precio de las importaciones mayoristas se movió apenas 0,2% en agosto en comparación con julio. Este número se desempeña en coincidencia con los esfuerzos desreguladores de la Secretaría de Comercio, a cargo de Pablo Lavigne, aunque también hay actores del sector privado que esgrimieron que pudo deberse a cierta “quietud” a la espera de la baja de la alícuota del impuesto PAIS implementada a partir de septiembre.
En cuanto a la curva descendente que muestra la inflación mayorista, el director del BICE y streamer del Ministerio de Economía, Felipe Núñez, fue el primero en destacarla: “La inflación mayorista bajó del 54% mensual al 2,1% y ya viaja en torno al crawling peg”.
En este sentido, la inflación mayorista refleja una desaceleración, ya que del 54% en diciembre bajó a 18% en enero, 10,2% en febrero, 5,4% en marzo y 3,4% en abril. En mayo se aceleró un poco, al registrar 3,5%, pero luego volvió a desacelerar en junio con un dato de 2,7%. Los vaivenes volvieron en julio, cuando el Indec midió 3,1%, y en agosto arrojó el 2,1% celebrado por el Gobierno.
Estas idas y venidas también se observan en el derrotero de la inflación minorista, relevada por el índice de precios al consumidor (IPC). Desde el pico de 25,5% de diciembre hasta mayo inclusive, cuando registró 4,2%, se desaceleró mes a mes, pero luego en junio volvió a exhibir una leve aceleración, al marcar 4,6%. En julio bajó a 4% y en agosto regresó el 4,2%.
¿Cómo es la relación en lo que va del año entre la inflación mayorista y la minorista? La acumulada mayorista trepa a 58,4%, mientras que el IPC ya alcanza al 94,8%.
Tras el estancamiento alrededor del 4% en la inflación minorista, el Gobierno pudo volver a festejar ayer con otro dato relacionado con los precios. “Gran señal!!”, celebró en redes sociales el ministro de Economía, Luis Caputo. El comentario de uno de los funcionarios más valorados por el presidente Javier Milei llegó luego de que el Indec dio a conocer el número de inflación mayorista para agosto, que marcó 2,1%. La página oficial del Palacio de Hacienda destacó: “Se trata del registro más bajo desde mayo de 2020 e indica la tendencia a la baja que refleja la inflación de precios mayoristas”.
El director de Econviews, el exsubsecretario de Financiamiento del Ministerio de Economía Miguel Kiguel, analizó que es un “buen número”. Asimismo, sostuvo: “Un tema a tener en cuenta es que la [inflación] mayorista incluye bienes, no incluye servicios, y el fuerte de la inflación [minorista] lo tenés en este momento en servicios”. Por esta razón, expresó reparos sobre la capacidad de anticipación de este dato, aunque sí manifestó que puede mostrar “tendencias”.
“Es un muy buen dato”, opinó el economista de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia. Además, indicó que el hecho de que haya marcado 2,1%, “parecido al ritmo de aumento del tipo de cambio mensual (crawling peg del 2%), está mostrando que los precios se están empezando a acomodar a ese ritmo”.
Por su parte, su colega Gabriel Caamaño señaló que “es lógico” que la inflación mayorista haya sido de 2,1% porque la canasta de este índice está compuesta por bienes transables, en los que “juegan casi directamente los precios internacionales de las commodities, que en julio y agosto sufrieron bastante”. Lo dijo en referencia a la baja de precios durante el mismo período.
Un dato relevante del informe del Indec es que el precio de las importaciones mayoristas se movió apenas 0,2% en agosto en comparación con julio. Este número se desempeña en coincidencia con los esfuerzos desreguladores de la Secretaría de Comercio, a cargo de Pablo Lavigne, aunque también hay actores del sector privado que esgrimieron que pudo deberse a cierta “quietud” a la espera de la baja de la alícuota del impuesto PAIS implementada a partir de septiembre.
En cuanto a la curva descendente que muestra la inflación mayorista, el director del BICE y streamer del Ministerio de Economía, Felipe Núñez, fue el primero en destacarla: “La inflación mayorista bajó del 54% mensual al 2,1% y ya viaja en torno al crawling peg”.
En este sentido, la inflación mayorista refleja una desaceleración, ya que del 54% en diciembre bajó a 18% en enero, 10,2% en febrero, 5,4% en marzo y 3,4% en abril. En mayo se aceleró un poco, al registrar 3,5%, pero luego volvió a desacelerar en junio con un dato de 2,7%. Los vaivenes volvieron en julio, cuando el Indec midió 3,1%, y en agosto arrojó el 2,1% celebrado por el Gobierno.
Estas idas y venidas también se observan en el derrotero de la inflación minorista, relevada por el índice de precios al consumidor (IPC). Desde el pico de 25,5% de diciembre hasta mayo inclusive, cuando registró 4,2%, se desaceleró mes a mes, pero luego en junio volvió a exhibir una leve aceleración, al marcar 4,6%. En julio bajó a 4% y en agosto regresó el 4,2%.
¿Cómo es la relación en lo que va del año entre la inflación mayorista y la minorista? La acumulada mayorista trepa a 58,4%, mientras que el IPC ya alcanza al 94,8%.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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