La Nación y la Ciudad sellan un acuerdo por los fondos
Los gobiernos de Milei y de Macri alcanzaron en la Corte un entendimiento por el pago de la coparticipación
Matías Moreno
Milei y Macri, dos semanas atrás, al firmar el acuerdo para el traspaso de los colectivos, junto a Francos y Bereciartúa
Tras una nueva audiencia de conciliación ante la Corte Suprema de Justicia, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y funcionarios del Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo, llegaron a un acuerdo ayer en torno a la modalidad de pago de los fondos de coparticipación de la ciudad de Buenos Aires que fueron recortados durante la gestión de Alberto Fernández.
Los representantes de ambas jurisdicciones se comprometieron a firmar un convenio durante los próximos cinco días hábiles para garantizar el cumplimiento de la medida cautelar que dictó la Corte Suprema, que establece el pago del 2,95% de los recursos de coparticipación.
“Queremos darles certeza a los porteños de que llegamos a un acuerdo por el cobro del 2,95% que nos permite dar respuestas desde la Ciudad: esto es un paso adelante muy importante y tiene buena voluntad de ambas partes”, afirmó Jorge Macri, apenas salió de la sala Carmen Argibay, ubicada en el cuarto piso del Palacio de Tribunales.
Frente a Alejandro Rodríguez, secretario encargado de juicios originarios, ambas partes sellaron un pacto para destrabar la discusión.
Apostaron por una solución salomónica. La administración de Milei continuará depositando el 1,40% de los fondos por goteo diario y el 1,55%, a través de transferencias semanales. Es el mismo método de pago que había dispuesto Caputo para cubrir el flujo del 2,95%, a partir del 1º de agosto, y que era rechazado por Jorge Macri.
Sin embargo, ahora la Ciudad tendrá un convenio firmado ante la Corte Suprema para garantizarse el cumplimiento de la cautelar. “Es un compromiso formal de la Nación de que van a pagar el 2,95%”, argumentan desde la cúpula porteña.
La audiencia judicial se produjo horas después de que Milei presentara ante el Congreso el proyecto de presupuesto de 2025, donde incluyó solo el 1,4% de coparticipación para la Capital Federal y no el 2,95% que estableció la cautelar de la Corte en diciembre de 2022. Esa decisión provocó malestar en Pro, el principal aliado parlamentario de la Casa Rosada, y puso en guardia a Cristian Ritondo, titular de la bancada macrista, quien sugirió que la diferencia podría condicionar el respaldo a la ley presupuestaria.
Al margen de lo acordado ante la Corte, el jefe porteño buscará con sigilo reforzar ese resguardo legal para blindar el aumento en el giro de recursos. Según anticiparon fuentes porteñas, Jorge Macri intentará presionar a Milei durante el debate del presupuesto para que se incluya en el texto de la normativa que el 2,95% se pagará por goteo diario de coparticipación. “Hasta ahora figura el 1,4% por goteo y una partida para el 1,55%”, aseguran en la sede de Uspallata.
El documento que firmarán Jorge Macri y Caputo en los próximos días se incorporará al expediente de la causa que se tramita en la Corte Suprema. Los equipos legales de las dos administraciones ya comenzaron a intercambiar borradores del convenio.
En paralelo, el jefe porteño y los delegados de la Casa Rosada concordaron en que conformarán una “mesa técnica” para hallar una solución sobre la deuda que reclama la Ciudad. Son más de 4,8 billones de pesos, el saldo que se acumuló desde 2020, cuando Fernández dispuso el recorte de los fondos. En su presentación ante el máximo tribunal de justicia, que aún no resolvió la cuestión de fondo en la causa, la Ciudad exige que se restituya el coeficiente de la Capital que había fijado Mauricio Macri tras concretar el traspaso de la Policía. Es decir, pretenden recibir el 3,5% de los fondos de coparticipación. No obstante, el gobierno de Milei objeta ese planteo. De hecho, considera que el porcentaje del 2,95% que fijaron los jueces en la sentencia de 2022 debería “ser sustancialmente menor”.
Cuando finalizó la audiencia de conciliación ante el máximo tribunal, Jorge Macri destacó la apertura al diálogo de las autoridades de la Nación para solucionar el conflicto que se inició hace cuatro años. “Valoro el gesto del Gobierno de buscar un acuerdo y que juntos podamos destrabar algo que las dos gestiones heredamos y que parecía no tener solución”, abundó.
Jorge Macri asistió a la cumbre acompañado por el procurador general de la Ciudad, Martín Ocampo; el ministro de Justicia, Gabino Tapia, y María Cristina Cuello, directora general de Asuntos Judiciales Tributarios y Fiscales de la Procuración de la Ciudad. En representación de la Nación, concurrieron Carlos Guberman, secretario de Hacienda; José María García Hamilton, secretario Legal y Administrativo; Valeria Sánchez, subsecretaria de coordinación fiscal provincial, y Alejandro Speroni, subsecretario Legal.
La Corte había convocado a las autoridades de ambas jurisdicciones después de que en la audiencia de mediación del 22 de agosto pasado no consiguieran acercar posturas. El gobierno porteño pedía que el aumento del 1,4% al 2,95% se realice de forma automática y a través del goteo diario que ejecuta el Banco Nación para enviarles los fondos coparticipables a las provincias.
Jorge Macri se oponía al criterio de Caputo de apelar a las transferencias “discrecionales” para cubrir la diferencia por varios motivos. Por ejemplo, arguyó que los envíos podrían interrumpirse por razones políticas. Ahora tendrá una garantía de que el gobierno de Milei cumplirá con la sentencia cuando se firme el convenio con la Nación. “Es el 11% de nuestro presupuesto del próximo año; la forma en que liquidan la diferencia es importante”, argumentaban en el gobierno porteño.
Ayer, las autoridades de la Ciudad lucían conformes con el pacto que trenzaron con Milei. La Casa Rosada impuso su modalidad de pago y Jorge Macri se quedó con un resguardo legal sobre el monto de los giros de coparticipación. “Logramos garantizarles a los porteños el cumplimiento del 2,95% que les corresponde gracias al esfuerzo conjunto con la Nación. Y vamos a seguir dialogando para intentar resolver la restitución del 3,5% del fondo coparticipable que el gobierno kirchnerista le quitó a la Ciudad”, sintetizó Tapia, ministro de Justicia porteño.
La historia del conflicto
La disputa se originó después de que Fernández recortara los fondos de la Ciudad con el argumento de que Macri le había transferido un excedente de coparticipación a Larreta cuando traspasó la Policía Federal a la órbita del gobierno porteño, en 2016. En ese momento, Macri subió el coeficiente de la Capital del 1,4% al 3,75%. Luego, se redujo al 3,5% con el pacto fiscal de 2017.
El 10 de septiembre de 2020, Fernández le quitó por decreto un 1,18%. Después lo redujo al 1,14% cuando el kirchnerismo aprobó por ley un nuevo esquema de financiamiento de la Policía porteña. En esa normativa, Fernández añadió que, para solventar los gastos que implicaba el traspaso de la Policía, la Nación le transferiría una suma predeterminada que cada año se incluye en el presupuesto nacional. Larreta recurrió a la Corte.
El 21 de diciembre de 2022, los jueces, por unanimidad, dictaron una medida cautelar a favor de la Ciudad. Ordenaron que Fernández le transfiera el 2,95% hasta resolver la cuestión de fondo.
Tras el cambio de mando en la Nación y la Ciudad, Jorge Macri retomó el reclamo por los fondos.
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Para la Casa Rosada, en el asado de la quinta de Olivos nació un “nuevo oficialismo”
Destacaron el buen clima con los legisladores de Pro y la UCR; sin embargo, hubo varias ausencias
Jaime Rosemberg
Legisladores, en la combi que los llevó a Olivos
Con una sonrisa surcándole el rostro, el presidente Javier Milei saludó uno por uno a los diputados que, desde hacía más de una hora, lo esperaban en uno de los salones de eventos de la quinta de Olivos. “Perdonen si me olvidé de saludar a alguno”, les dijo anteanoche el Presidente a los libertarios y aliados de Pro, la UCR y el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) que un rato después, y antes de probar el asado, lo escucharon hablar de la necesidad de consolidar “el scrum” de 87 legisladores que defendieron su veto a la reforma jubilatoria.
El diálogo mano a mano siguió entre plato y plato, cuando varios legisladores hicieron fila para hablar con él a solas, aunque fuera un par de minutos. Una de las que más cariño recibieron fue la libertaria Marcela Pagano, cuya panza de embarazada recibió un beso del Presidente a modo de bienvenida.
La conclusión general que circuló entre los presentes fue unánime: en un ambiente de “cena de amigos”, el Presidente les agradeció el gesto y, sobre todo, espera que el “equipo” formado en el Congreso y que compartió el asado se sostenga. Una unidad aún provisoria, pero que, para algunos de los presentes, significó el nacimiento de un “nuevo oficialismo”, que se pondrá a prueba en próximos desafíos legislativos, como le ley de financiamiento de las universidades, que el Presidente prometió vetar al igual que cualquier norma que ponga en peligro su premisa de “déficit cero”. “Dicen que ayer nació el movimiento 17 de septiembre”, arriesgó una diputada libertaria.
“Javier es sencillo, tiene buenas intenciones, lo contrario a lo que estamos acostumbrados a ver en la política”, dijo una diputada de Pro, enrolada en el sector de Patricia Bullrich, que participó del asado. Sentados cerca del Presidente, el jefe del bloque de Pro Cristian Ritondo y el exvicejefe de gobierno Diego Santilli, entre otros, escucharon a Milei elogiar el 2,1 por ciento de inflación mayorista de agosto. Pidió apoyo para revertir “el desastre que nos dejó” el kirchnerismo.
Con el Presidente como único orador, no hubo espacio para hablar de las leyes que se vienen ni tampoco Pro volvió a plantear sus objeciones al inminente veto de la ley de financiamiento universitario. De todos modos, una decena de macristas faltaron a la cita, entre ellos Silvia Lospennato, una de las integrantes de la mesa de los lunes, en la Casa Rosada, para coordinar acciones conjuntas entre el Poder Ejecutivo y la flamante “muralla” legislativa oficialista.
Otro de los datos claves que dejó la noche de asado y vino fue la cálida recepción al radical tucumano Mariano Campero, uno de los cinco integrantes del bloque de la UCR que defendieron aquel veto presidencial, sancionados por la Convención Nacional radical. “Lo tratamos muy bien y él estaba chocho”, contó un legislador libertario en relación con el dirigente de la UCR, que de todos modos según testigos fue el único radical que llegó a Olivos para participar del encuentro.
“Los cinco que votaron con nosotros pueden llegar a ser diez”, comentaban muy cerca del Presidente, con plena confianza de sumar a legisladores radicales en las próximas citas legislativas.
Tras una nueva audiencia de conciliación ante la Corte Suprema de Justicia, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y funcionarios del Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo, llegaron a un acuerdo ayer en torno a la modalidad de pago de los fondos de coparticipación de la ciudad de Buenos Aires que fueron recortados durante la gestión de Alberto Fernández.
Los representantes de ambas jurisdicciones se comprometieron a firmar un convenio durante los próximos cinco días hábiles para garantizar el cumplimiento de la medida cautelar que dictó la Corte Suprema, que establece el pago del 2,95% de los recursos de coparticipación.
“Queremos darles certeza a los porteños de que llegamos a un acuerdo por el cobro del 2,95% que nos permite dar respuestas desde la Ciudad: esto es un paso adelante muy importante y tiene buena voluntad de ambas partes”, afirmó Jorge Macri, apenas salió de la sala Carmen Argibay, ubicada en el cuarto piso del Palacio de Tribunales.
Frente a Alejandro Rodríguez, secretario encargado de juicios originarios, ambas partes sellaron un pacto para destrabar la discusión.
Apostaron por una solución salomónica. La administración de Milei continuará depositando el 1,40% de los fondos por goteo diario y el 1,55%, a través de transferencias semanales. Es el mismo método de pago que había dispuesto Caputo para cubrir el flujo del 2,95%, a partir del 1º de agosto, y que era rechazado por Jorge Macri.
Sin embargo, ahora la Ciudad tendrá un convenio firmado ante la Corte Suprema para garantizarse el cumplimiento de la cautelar. “Es un compromiso formal de la Nación de que van a pagar el 2,95%”, argumentan desde la cúpula porteña.
La audiencia judicial se produjo horas después de que Milei presentara ante el Congreso el proyecto de presupuesto de 2025, donde incluyó solo el 1,4% de coparticipación para la Capital Federal y no el 2,95% que estableció la cautelar de la Corte en diciembre de 2022. Esa decisión provocó malestar en Pro, el principal aliado parlamentario de la Casa Rosada, y puso en guardia a Cristian Ritondo, titular de la bancada macrista, quien sugirió que la diferencia podría condicionar el respaldo a la ley presupuestaria.
Al margen de lo acordado ante la Corte, el jefe porteño buscará con sigilo reforzar ese resguardo legal para blindar el aumento en el giro de recursos. Según anticiparon fuentes porteñas, Jorge Macri intentará presionar a Milei durante el debate del presupuesto para que se incluya en el texto de la normativa que el 2,95% se pagará por goteo diario de coparticipación. “Hasta ahora figura el 1,4% por goteo y una partida para el 1,55%”, aseguran en la sede de Uspallata.
El documento que firmarán Jorge Macri y Caputo en los próximos días se incorporará al expediente de la causa que se tramita en la Corte Suprema. Los equipos legales de las dos administraciones ya comenzaron a intercambiar borradores del convenio.
En paralelo, el jefe porteño y los delegados de la Casa Rosada concordaron en que conformarán una “mesa técnica” para hallar una solución sobre la deuda que reclama la Ciudad. Son más de 4,8 billones de pesos, el saldo que se acumuló desde 2020, cuando Fernández dispuso el recorte de los fondos. En su presentación ante el máximo tribunal de justicia, que aún no resolvió la cuestión de fondo en la causa, la Ciudad exige que se restituya el coeficiente de la Capital que había fijado Mauricio Macri tras concretar el traspaso de la Policía. Es decir, pretenden recibir el 3,5% de los fondos de coparticipación. No obstante, el gobierno de Milei objeta ese planteo. De hecho, considera que el porcentaje del 2,95% que fijaron los jueces en la sentencia de 2022 debería “ser sustancialmente menor”.
Cuando finalizó la audiencia de conciliación ante el máximo tribunal, Jorge Macri destacó la apertura al diálogo de las autoridades de la Nación para solucionar el conflicto que se inició hace cuatro años. “Valoro el gesto del Gobierno de buscar un acuerdo y que juntos podamos destrabar algo que las dos gestiones heredamos y que parecía no tener solución”, abundó.
Jorge Macri asistió a la cumbre acompañado por el procurador general de la Ciudad, Martín Ocampo; el ministro de Justicia, Gabino Tapia, y María Cristina Cuello, directora general de Asuntos Judiciales Tributarios y Fiscales de la Procuración de la Ciudad. En representación de la Nación, concurrieron Carlos Guberman, secretario de Hacienda; José María García Hamilton, secretario Legal y Administrativo; Valeria Sánchez, subsecretaria de coordinación fiscal provincial, y Alejandro Speroni, subsecretario Legal.
La Corte había convocado a las autoridades de ambas jurisdicciones después de que en la audiencia de mediación del 22 de agosto pasado no consiguieran acercar posturas. El gobierno porteño pedía que el aumento del 1,4% al 2,95% se realice de forma automática y a través del goteo diario que ejecuta el Banco Nación para enviarles los fondos coparticipables a las provincias.
Jorge Macri se oponía al criterio de Caputo de apelar a las transferencias “discrecionales” para cubrir la diferencia por varios motivos. Por ejemplo, arguyó que los envíos podrían interrumpirse por razones políticas. Ahora tendrá una garantía de que el gobierno de Milei cumplirá con la sentencia cuando se firme el convenio con la Nación. “Es el 11% de nuestro presupuesto del próximo año; la forma en que liquidan la diferencia es importante”, argumentaban en el gobierno porteño.
Ayer, las autoridades de la Ciudad lucían conformes con el pacto que trenzaron con Milei. La Casa Rosada impuso su modalidad de pago y Jorge Macri se quedó con un resguardo legal sobre el monto de los giros de coparticipación. “Logramos garantizarles a los porteños el cumplimiento del 2,95% que les corresponde gracias al esfuerzo conjunto con la Nación. Y vamos a seguir dialogando para intentar resolver la restitución del 3,5% del fondo coparticipable que el gobierno kirchnerista le quitó a la Ciudad”, sintetizó Tapia, ministro de Justicia porteño.
La historia del conflicto
La disputa se originó después de que Fernández recortara los fondos de la Ciudad con el argumento de que Macri le había transferido un excedente de coparticipación a Larreta cuando traspasó la Policía Federal a la órbita del gobierno porteño, en 2016. En ese momento, Macri subió el coeficiente de la Capital del 1,4% al 3,75%. Luego, se redujo al 3,5% con el pacto fiscal de 2017.
El 10 de septiembre de 2020, Fernández le quitó por decreto un 1,18%. Después lo redujo al 1,14% cuando el kirchnerismo aprobó por ley un nuevo esquema de financiamiento de la Policía porteña. En esa normativa, Fernández añadió que, para solventar los gastos que implicaba el traspaso de la Policía, la Nación le transferiría una suma predeterminada que cada año se incluye en el presupuesto nacional. Larreta recurrió a la Corte.
El 21 de diciembre de 2022, los jueces, por unanimidad, dictaron una medida cautelar a favor de la Ciudad. Ordenaron que Fernández le transfiera el 2,95% hasta resolver la cuestión de fondo.
Tras el cambio de mando en la Nación y la Ciudad, Jorge Macri retomó el reclamo por los fondos.
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Para la Casa Rosada, en el asado de la quinta de Olivos nació un “nuevo oficialismo”
Destacaron el buen clima con los legisladores de Pro y la UCR; sin embargo, hubo varias ausencias
Jaime Rosemberg
Con una sonrisa surcándole el rostro, el presidente Javier Milei saludó uno por uno a los diputados que, desde hacía más de una hora, lo esperaban en uno de los salones de eventos de la quinta de Olivos. “Perdonen si me olvidé de saludar a alguno”, les dijo anteanoche el Presidente a los libertarios y aliados de Pro, la UCR y el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) que un rato después, y antes de probar el asado, lo escucharon hablar de la necesidad de consolidar “el scrum” de 87 legisladores que defendieron su veto a la reforma jubilatoria.
El diálogo mano a mano siguió entre plato y plato, cuando varios legisladores hicieron fila para hablar con él a solas, aunque fuera un par de minutos. Una de las que más cariño recibieron fue la libertaria Marcela Pagano, cuya panza de embarazada recibió un beso del Presidente a modo de bienvenida.
La conclusión general que circuló entre los presentes fue unánime: en un ambiente de “cena de amigos”, el Presidente les agradeció el gesto y, sobre todo, espera que el “equipo” formado en el Congreso y que compartió el asado se sostenga. Una unidad aún provisoria, pero que, para algunos de los presentes, significó el nacimiento de un “nuevo oficialismo”, que se pondrá a prueba en próximos desafíos legislativos, como le ley de financiamiento de las universidades, que el Presidente prometió vetar al igual que cualquier norma que ponga en peligro su premisa de “déficit cero”. “Dicen que ayer nació el movimiento 17 de septiembre”, arriesgó una diputada libertaria.
“Javier es sencillo, tiene buenas intenciones, lo contrario a lo que estamos acostumbrados a ver en la política”, dijo una diputada de Pro, enrolada en el sector de Patricia Bullrich, que participó del asado. Sentados cerca del Presidente, el jefe del bloque de Pro Cristian Ritondo y el exvicejefe de gobierno Diego Santilli, entre otros, escucharon a Milei elogiar el 2,1 por ciento de inflación mayorista de agosto. Pidió apoyo para revertir “el desastre que nos dejó” el kirchnerismo.
Con el Presidente como único orador, no hubo espacio para hablar de las leyes que se vienen ni tampoco Pro volvió a plantear sus objeciones al inminente veto de la ley de financiamiento universitario. De todos modos, una decena de macristas faltaron a la cita, entre ellos Silvia Lospennato, una de las integrantes de la mesa de los lunes, en la Casa Rosada, para coordinar acciones conjuntas entre el Poder Ejecutivo y la flamante “muralla” legislativa oficialista.
Otro de los datos claves que dejó la noche de asado y vino fue la cálida recepción al radical tucumano Mariano Campero, uno de los cinco integrantes del bloque de la UCR que defendieron aquel veto presidencial, sancionados por la Convención Nacional radical. “Lo tratamos muy bien y él estaba chocho”, contó un legislador libertario en relación con el dirigente de la UCR, que de todos modos según testigos fue el único radical que llegó a Olivos para participar del encuentro.
“Los cinco que votaron con nosotros pueden llegar a ser diez”, comentaban muy cerca del Presidente, con plena confianza de sumar a legisladores radicales en las próximas citas legislativas.
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