UN NUEVO DESAFÍO AL EJECUTIVO

La oposición en el Senado intenta ahora derogar el DNU de Milei sobre la SIDE
Conflicto. Tras una semana difícil, el Gobierno puede enfrentar otra votación en contra
Delfina Celichini
El gobierno de Javier Milei se arriesga a enfrentar este jueves una nueva votación en contra en el Senado, luego de sufrir la semana pasada la peor sucesión de reveses parlamentarios.
Tras las derrotas, La Libertad Avanza intenta retomar la agenda del Congreso y pidió tratar el jueves el proyecto de boleta única de papel, que busca mejorar la transparencia de las elecciones.
Sin embargo, el kirchnerismo ya anticipó que, si se consigue quorum, tratará de derogar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que aumentó los gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en $100.000 millones. La oposición tiene los votos suficientes para lograrlo.
El miércoles pasado, el kirchnerismo, la UCR y Pro se unieron en la Cámara de Diputados para rechazar el DNU.
El jueves, la oposición volvió a juntarse en el Senado para convertir en ley un cambio en la forma de aumentar las jubilaciones, en contra de los deseos del Gobierno. Milei anticipó que defenderá el equilibrio fiscal y que la vetará.
Mauricio Macri, que primero apoyó las votaciones opositoras, se manifestó en contra de la suba jubilatoria por su impacto en las cuentas públicas y anticipó que apoya el veto. La postura de Macri generó un intenso debate interno en Pro.
Así, en medio de esta fuerte turbulencia política, el jueves la relación de fuerzas volverá a ponerse a prueba en el Congreso.
Después de atravesar la peor semana parlamentaria, el Gobierno busca retomar las riendas de su agenda en el Congreso y evalúa reunir el jueves al Senado para sancionar el proyecto de boleta única de papel (BUP). Se trata de una jugada riesgosa frente a la posibilidad de que en esa misma sesión la oposición termine de declarar nulo el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 656, por el que el Poder Ejecutivo incrementó los gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
El miércoles pasado, diputados kirchneristas, de la UCR y de Pro impugnaron la norma de Javier Milei en lo que supuso un duro golpe político para el Presidente.
“Fue una de las gotas que colmaron el vaso”, argumentó ayer el formoseño José Mayans, líder de uno de los bloques kirchneristas del Senado, en referencia al decreto. El senador confirmó que el objetivo del kirchnerismo es tratar el decreto en la próxima sesión y “terminar con el abuso total”, según dijo en una entrevista con Radio con Vos.
También, en declaraciones temerarias, Mayans dijo que “no descarta” un juicio político contra el Presidente.
Con respecto al DNU, otros referentes de Unión por la Patria (UP) caminan con pies de plomo. Si bien es probable que la treintena kirchnerista apoye el rechazo inmediato, nadie descarta que, después de una semana de alto voltaje político, los bloques dialoguistas prefieran desescalar el enfrentamiento con el Gobierno.
“Es posible que los votos estén, pero la política entra a jugar.
Hay que ver cómo están los humores”, confió un dirigente Pro.
Será determinante la actitud del Presidente, que ya toreó a los legisladores con el anuncio de que vetará la ley de recomposición jubilatoria, que incluye una nueva fórmula de movilidad.
La semana pasada, el Gobierno enfrentó tres derrotas consecutivas. Primero perdió el manejo de la comisión que controla a la SIDE en manos de un acuerdo entre el radical Martín Lousteau y el kirchnerismo.
Luego, la oposición de la Cámara de Diputados votó en contra del DNU de gastos reservados, que ahora analiza la Cámara alta.
Y el jueves, finalmente, en una nueva confluencia opositora, el Senado convirtió en ley una recomposición de las jubilaciones, sin acuerdo del Poder Ejecutivo.
En ese contexto desfavorable, los libertarios intentan cambiar el eje de discusión. Por eso trabajan para llegar a un proyecto de boleta única consensuado con algunos bloques provinciales que pedían modificaciones en el texto que llegó de Diputados.
Además, buscarán controlar el temario con un acuerdo con la oposición. “Vamos a evitar que nos sigan llenando la canasta de goles”, se sinceró un referente del bloque de La Libertad Avanza.
Para destrabar la sanción, el oficialismo podría acceder al pedido de la senadora Mónica Silva, aliada al mandatario provincial Alberto Weretilneck, de eliminar el casillero que permite votar la lista partidaria completa.
Silva sostuvo durante la discusión en comisión que esta opción podría generar confusión y derivar en una anulación del voto por tildar este y otros recuadros. De quitarse esta posibilidad, se neutralizará casi por completo el “efecto arrastre” propio de la actual boleta partidaria.
La forma en que se diseña la boleta en caso de simultaneidad electoral es otro de los puntos a modificar. Se plantea que en caso de concurrencia de los comicios, se oficializará una boleta para cargos nacionales, otra para cargos provinciales y, de corresponder, municipales. Y que cada elección se llevará adelante en urnas separadas. Estos dos puntos cambian el proyecto que llegó de Diputados y, de aprobarse, tendría que volver a la Cámara baja en una segunda revisión.
El miércoles, Manuel GarcíaMansilla, uno de los dos candidatos del Gobierno para ocupar un lugar en la Corte Suprema, defenderá públicamente su nominación. Tal como lo hizo el juez federal Ariel Lijo la semana pasada, el académico tendrá que someterse al escrutinio de los senadores en la Comisión de Acuerdos del Senado.
La postulación de García-Mansilla no recibió los cuestionamientos que suscitó la de Lijo, principalmente en materia de idoneidad, pero su pliego pende de un hilo. El kirchnerismo, determinante para llegar a los dos tercios, se rehúsa a prestar su acuerdo.
Además, es probable que esta semana avance el tratamiento del proyecto que busca garantizar el financiamiento de las universidades, con media sanción de Diputados.
En la última sesión, el radical catamarqueño Flavio Fama logró aprobar una moción de preferencia para tratar este proyecto la próxima vez que se junte el pleno.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Martín Menem pidió lealtad
El titular de la Cámara de Diputados les recordó a los propios que se deben a Milei
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem (La Libertad Avanza), les pidió a sus propios legisladores lealtad y agradecimiento al presidente Javier Milei, luego de una semana de derrotas en el Congreso que incluyeron peleas y sanciones en el bloque libertario.
“De los 30 y pico de diputados electos en 2023, ninguno de nosotros tiene votos propios; le debemos la posibilidad a Javier Milei y tenemos que apoyar todos los proyectos del Ejecutivo y no afectarnos entre nosotros. Hay que ser leales, agradecidos y consecuentes con lo que nos puso en la Cámara de Diputados”, afirmó Menem, en diálogo con Radio Mitre.
“Me parece que no es un tema trascendental y no le va a cambiar la vida a nadie. Tendríamos que hablar de lo importante y de lo que le cambia la vida a la gente. El origen de La Libertad Avanza hizo que sea un grupo heterogéneo, con distintos partidos en distintas provincias”, explicó y agregó: “Los perfiles distintos también hicieron que se generen diferencias. Es de público conocimiento que ocurrieron situaciones internas que dispararon conflictos que se van a resolver”.
Menem quedó en el centro de las miradas por acusaciones de la diputada Lourdes Arrieta, una de las legisladoras que visitaron en la cárcel de Ezeiza a un grupo de genocidas condenados, quien señaló que el riojano no defendió a los diputados tras las críticas que recibieron. Arrieta fue expulsada de la bancada libertaria.
El titular de la Cámara baja tomó distancia de la polémica. “No comparto que se haya realizado la visita, no es la posición del bloque ni de la Casa de Gobierno, bajo ningún punto de vista. Son acciones individuales y no soy yo quien las tiene que juzgar”, aclaró. “Son condenados, están cumpliendo una condena y punto. Si alguien los quiere visitar es parte del derecho personal de cada uno, pero no lo comparto”, remarcó.
El Gobierno pretende vetar hoy el aumento a las jubilaciones
El secretario legal y técnico ya trabaja en el decreto de Milei; pidieron al Senado que acelere el envío de la ley
Jaime Rosemberg
En línea con lo anunciado por el presidente Javier Milei, y a la espera de la comunicación oficial del Congreso, el Gobierno ya trabaja en el veto total de la ley aprobada por el Senado a través de una amplia mayoría el jueves pasado que reajusta los haberes de los jubilados en compensación por la pérdida de poder adquisitivo de esos haberes.
Altas fuentes del Poder Ejecutivo explicaron a que las instrucciones la nacion del Presidente son precisas: no bien llegue la comunicación desde el Senado, el decreto que vetará la norma en su totalidad debe acelerarse. Los plazos son bastante exiguos: desde el ingreso de la comunicación parlamentaria, que se prevé para hoy, el Gobierno tendrá diez días hábiles para vetar la norma, y evitar de ese modo –al menos de manera momentánea– que la ley entre en vigor, y con ella la obligatoriedad de reajustar los haberes previsionales.
La Secretaría Legal y Técnica, que encabeza Javier Herrera Bravo, ya tiene previsto avanzar a partir de hoy en la redacción del decreto presidencial, que repetirá los argumentos esgrimidos por el Presidente contra los “degenerados fiscales” que, a su juicio, intentan complicar su gestión por medio de esta ley “demagógica”.
Desde el despacho de la vicepresidenta Victoria Villarruel afirmaron que, como ocurre con cada ley aprobada, la secretaría parlamentaria de la Cámara alta se tomó el viernes para analizar el contenido de la norma y evitar errores en la transcripción. También se espera la firma del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y la secretaría parlamentaria de la Cámara baja. “Mañana (por hoy) se firma todo y la recibe el Poder Ejecutivo”, explicaron desde la Cámara alta.
Enojo con Macri
Mientras tanto, el enojo de Milei por la aprobación de la ley sigue latente, al menos en las declaraciones de varios de sus principales colaboradores.
“Todo lo que hizo, hace y hará el Congreso no solo está contemplado. Está analizado y estudiado en detalle. Van a tratar de romper al Gobierno por todos los medios. No van a poder. Son la vieja política”, escribió el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, en el inicio de una jornada de llamativo silencio mediático para la Casa Rosada.
“Entre 2017 y 2023 las jubilaciones cayeron 43% en términos
reales. A partir de febrero de 2024 empezaron a recuperarse. Los responsables de la quiebra del sistema previsional se acordaron tarde de los jubilados”, agregó Lanari.
El funcionario englobó de ese modo al gobierno kirchnerista de Alberto Fernández con los años finales de la gestión de Mauricio Macri, quien ayer firmó, como presidente de Pro, un comunicado en el que ratifica su postura favorable al veto presidencial, aunque la mayoría de los senadores de su partido respaldaron el jueves la posición contraria.
“Ninguna fórmula de aumento a los jubilados va a funcionar si no se arregla antes la economía. La historia de los últimos años lo demuestra. Pro declara su apoyo al veto del presidente Milei a esta ley inapropiada”, dice el comunicado del macrismo.
Pero al margen de avalar de modo contundente el veto presidencial y la marcha de la economía, el partido de Macri sostuvo: “Nos sentimos libres de tener discrepancias sobre aspectos institucionales con los que no estamos de acuerdo”. Una sutil manera de diferenciarse, horas después de las críticas que el propio Milei le hiciera a Macri por el voto de los legisladores de su partido.
“Si tomo el tuit de Macri, no está manejando a su propia tropa, porque está en oposición a lo que hicieron sus legisladores”, dijo Milei el viernes, con la idea de contraponer la actitud de los senadores de Pro con la del expresidente, con quien Milei cenó luego de la votación en la Cámara de Diputados contra la cesión de $100.000 millones en fondos reservados para la SIDE, organismo donde el joven asesor Santiago Caputo, apuntado por Macri, tiene una influencia decisiva.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA