COMUNICACIÓN ,RUPTURA Y LEY DE LEMAS

El Gobierno no cierra Télam y la reactivará, pero con otro nombre
comunicación. La agencia mantendrá su pata periodística y el área relacionada con la publicidad, con una fracción del personal
Delfina GalarzaProtesta de empleados frente a la sede de la agencia 
La agencia no se cierra. Ese es el mensaje que ayer recibieron muchos de los trabajadores de Télam a través de un comunicado interno que difundió uno de los gremios que agrupan la empresa estatal intervenida y vallada desde hace más de cuatro meses.
Desde entonces, el Gobierno dispensó a todos sus empleados con goce de sueldo, lanzó un plan de retiros voluntarios, al que adhirió más del 50% del personal, bajo la tácita advertencia de un eventual cese y ante la amenaza del lanzamiento de un proceso preventivo de crisis, que le hubiera permitido al Ejecutivo avanzar con despidos masivos. Lo cierto es que en todo este tiempo el plan nunca fue presentado ante la Secretaría de Trabajo, mucho menos homologado por su titular, Julio Cordero.
Puertas adentro, las negociaciones continúan. Los responsables al frente de la intervención de Télam, encabezada por Diego Chaher –actualmente a cargo de los medios públicos y prontamente titular de la Secretaría de las Empresas del Estado– siguen instando a algunos de los empleados a que acepten el retiro voluntario, más allá de que formalmente el llamado cerró hace casi dos semanas.
Sin embargo, las conversaciones ahora se centran en el futuro de la agencia, que conservará una planta de aproximadamente 240 trabajadores divididos en una sección de publicidad y otra de noticias.
Según pudo saber de la nacion fuentes al tanto de la negociación, representantes del Gobierno mantuvieron en la última semana una serie de reuniones con delegados gremiales en las que les describieron el panorama. Por un lado, la pata publicitaria de la empresa funcionará en la tradicional sede de la avenida Belgrano 347, con una estructura de 90 personas, y pasará a llamarse “Apesa”.
La agencia de noticias, en cambio, puesta en duda por el Gobierno hasta último momento, o por lo menos desde lo discursivo, se mantendrá en la redacción que funciona en Bolívar 531 con una planta de 150 periodistas aproximadamente, en su gran mayoría todos afiliados al Sipreba. Su nombre aún es una incógnita. “Télam no es una opción”, aclaran.
“Les comunicamos que desde el sindicato estamos en discusiones con la intervención sobre el retorno a la agencia, las condiciones laborales y la situación en general”, se indica en el comunicado interno firmado por la Comisión Gremial Interna de Télam, y los sindicatos de prensa Fatpren y Sipreba, que comenzó a circular ayer entre los trabajadores de Télam.
Ante la consulta  desde la intervención de Télam no negaron la información, pero dijeron no estar al tanto de las negociaciones en curso de esta semana. A pesar de ello, admitieron que los empleados que no adhirieron al retiro voluntario serán reasignados a tareas dentro de un área de publicidad y otra periodística que podría estar vinculada a un portal de noticias.
Con la venia de Chaher, la agencia de noticias pasará a cargo de quien es hoy secretario de redacción, Damián Juárez, especializado en periodismo político, y desde hace algunos años dedicado a la cobertura de Juntos por el Cambio.
“Él, junto a otros representantes de la intervención, se reunieron esta semana con delegados gremiales en el edificio de Canal 7 para hablar de la reapertura del servicio de cablera y el portal de noticias”, señaló una empleada de Télam, si bien aclara que aún resta conocer con precisión cuál será el plan periodístico.
El futuro gerente de la agencia era parte de los empleados que se encontraban negociando su salida cuando le llegó el ofrecimiento. “Durante el gobierno anterior lo hostigaban y se tuvo que ir a trabajar a la casa y ahora lo recuperaron; es un excelente profesional”, señala una fuente dentro de la agencia de vasta antigüedad, que, ilusionada por la continuidad de la agencia, admite que será un desafío para Juárez conducir la planta compuesta, ahora, en su mayoría por empleados de afiliación sindical y militancia kirchnerista.

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Quedó dividido el bloque libertario en la Legislatura porteña
Un grupo responde a Karina Milei y el otro sector, a Ramiro Marra; disputas por el nombre
Cecilia Devanna
Después de semanas de tensión y diferencias, el bloque de La Libertad Avanza en la Legislatura porteña quedó formalmente dividido este jueves. De un lado se mantiene un grupo de tres legisladores, liderados por María del Pilar Ramírez; del otro, el excandidato a jefe de gobierno de la ciudad, Ramiro Marra, con cinco legisladores más.
Las diferencias fueron creciendo silenciosamente y comenzaron a hacerse públicas después de un cruce en la Legislatura a mediados del mes pasado. En las filas libertarias aseguran que la situación tiene un trasfondo político a nivel nacional, ya que Ramírez se referencia en la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, distanciada de Marra, quien supo integrar la mesa chica de Javier Milei y aún hoy es una de sus personas de confianza, pero ya no forma parte de ese primer círculo. El grupo de Marra explicó que la fractura se dio porque Ramírez pretendió presidir el bloque, lo que fue rechazado por la mayoría.
La ruptura incluye una discusión, también, por el nombre de los espacios. En las filas de Ramírez aseguraron a que la la nacion dirigente tiene la representación necesaria para seguir bajo la denominación de La Libertad Avanza (LLA), pero en el grupo de Marra sostienen que el nombre del partido les quedó a él y su espacio.
“El bloque de LLA es el de Pilar, del otro lado quedan más, pero resta saber qué nombre le tienen que poner”, dijeron cerca de Ramírez. Al respecto, en las filas de Marra consideraron “gravísimo” que los tres legisladores intenten quedarse con el nombre de la agrupación.
“La junta promotora de la LLA en el distrito de la ciudad ya presentó una nota en la Legislatura, con la firma de todos los que la reconocen a Ramírez”, dijeron cerca de la legisladora, y enviaron una carta en la que consta ese reconocimiento. El grupo rival, en tanto, niega la validez de ese documento.
Cerca de Marra agregaron que Ramírez presentó una nota para conformar un bloque “que ya existe en la Legislatura” y “antes había presentado otra para decir que en realidad la presidenta de LLA es ella, pero como no fue exitosa, fue con otra estrategia, de romper el bloque”. A eso sumaron que “hoy ellos tienen otro bloque y Ramiro otro con el mismo nombre, que le corresponde porque ella es la que se fue”.
En el entorno de Marra aseguran que “es como que el partido UCR de la Capital cambie de presidente y pueda elegir arbitrariamente quién es el presidente del bloque”.
Los antecedentes
A mediados de mayo, en el marco de una sesión ordinaria en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, Ramírez intentó frenar la designación de Marra como nuevo líder del espacio. La legisladora identificada con Karina Milei lo había desplazado de ese mismo cargo en marzo y, en medio de la sesión, planteó una impugnación estando su colega a centímetros de distancia.
La particular escena ocurrió luego de que el secretario parlamentario, Pablo Schillagi, leyera una nota que llevaba las firmas de Marra, Eugenio Casielles, Jorge Reta, Sandra Rey y Edgardo Alifraco, cinco de los nueve diputados que integran el bloque y que en las últimas horas siguieron a Marra: “Por medio de la presente, los abajo firmantes manifestamos a las autoridades de esta Legislatura nuestra voluntad de designar al diputado Ramiro Daniel Marra como presidente del bloque de LLA”.
Una vez terminada la exposición de Schillagi, Clara Muzzio, vicejefa de gobierno porteño y presidenta de la Legislatura, le cedió la palabra a Ramírez, quien solicitó una cuestión de privilegio.
“Voy a explicar los motivos. El 19 de abril de 2024 tomé conocimiento de una nota presentada con fecha 15 de abril de 2024 por los diputados antes mencionados, en la que informan a la presidencia de la Legislatura que, por la decisión de dichos diputados y diputadas, ha sido designado el diputado Ramiro Marra como presidente del bloque de LLA”, introdujo la legisladora mientras Marra, justo a su lado, la miró sorprendido y conteniendo la risa.

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Santa Cruz derogó la cuestionada Ley de Lemas, luego de 35 años
Mariela Arias
Después de 35 años, la Legislatura de Santa Cruz derogó ayer la ley de Lemas, el sistema electoral que rige desde 1988 y que funcionó como una trampa legal que perpetuó por más de tres décadas al kirchnerismo.
Desde las gradas, el gobernador Claudio Vidal siguió el debate y celebró que se cumpla una de sus promesas de campaña: convertirse en el último gobernador elegido con ese sistema.
“Es un día histórico y es cierto que hay prioridades y esas prioridades a lo largo de estos años fueron marcadas por el pueblo santacruceño, un reclamo genuino del pueblo de Santa Cruz es, desde hace mucho, eliminar a la ley de Lemas”, afirmó Vidal desde un atril preparado en la grada principal del recinto. Desde ese sitio se dirigió a los diputados tras la votación que culminó con un aplauso.
“Puede agradar a un sector a otro no, pero es el mandato del pueblo, por eso votó a este gobernador y a su equipo de trabajo y a cada uno de los diputados que fueron con esta propuesta”, aseguró Vidal.
Ayer, el proyecto fue votado por unanimidad, con el aval de los 23 diputados presentes en el recinto: los bloques Por Santa Cruz (el frente electoral liderado por Vidal), Todos por la Patria y Coalición Cívica-ARI. Hasta tanto la provincia redacte una nueva ley electoral, quedará en vigencia el sistema nacional, por lo cual el esquema de las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) podría ahora disputarse también Santa Cruz.
Vidal recordó que durante muchos años el sistema electoral fue considerado “antidemocrático: conducía muchas veces el que perdía”. Y convocó a los diputados de Unión por la Patria a trabajar en conjunto: “La sociedad está cansada de la política”, dijo

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