domingo, 23 de junio de 2024

EL PROGRAMA, 2ª PARTE Y EDITORIAL


El programa de Milei en segunda fase, la más riesgosa
El Presidente planteó la necesidad de que, relegada la inquietud por la inflación, la Argentina vuelva pronto a crecer: la inversión, dice, dará la “velocidad del cambio”; Massa, activo como nunca
Francisco Olivera
En el breve encuentro que tuvo esta semana con cuatro gobernadores de las provincias del noroeste, Javier Milei planteó la necesidad de que, ya relegada a un segundo o tercer lugar la inquietud por la inflación, la Argentina vuelva rápidamente a crecer. Será la inversión la que, a partir de los instrumentos de la Ley Bases, determinará la “velocidad del cambio”, dijo el Presidente. Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta), Carlos Sadir (Jujuy) y Raúl Jalil (Catamarca) coincidieron con el concepto y el método, pero agregaron que para eso se requería también algo que depende exclusivamente del Gobierno: una buena gestión.
Hasta ahora todo viene bastante demorado. Está por empezar el segundo semestre y el Poder Ejecutivo no tiene todavía su primera ley. Esa aprobación, que Milei espera se produzca en pocos días, lo ubicará en otra etapa, acaso más difícil y riesgosa, que incluye resolver cuestiones como, por ejemplo, el modo y el momento de salir del cepo. Superado el examen del equilibrio fiscal, logro impensado en la Argentina, el programa vuelve entonces a ponerse a prueba. Es entendible que el mercado haya vuelto a dudar, como muestra la caída de bonos y acciones en Nueva York en el final de esta semana.
Vienen días en los que se define mucho. Milei tiene hasta ahora una ventaja respecto de sus antecesores: casi el 100% del electorado que lo votó sigue dispuesto a esperarlo aun en medio de una recesión severa. Esa es la gran novedad de su gobierno, que algunos dirigentes de la oposición atribuyen a un doble motivo: además de lo heredado, la sociedad le atribuye como atenuante una desproporcionada debilidad legislativa y tal vez por eso le exige menos.
Esta paradoja, la fragilidad que lo hace fuerte, sale perfectamente a la luz en un reciente sondeo que Sebastián Halperin y Pedro Antenucci, de la consultora Equipo Mide, hicieron entre los votantes de Milei. En concreto, entre quienes consideran que el país va “en la dirección correcta”, que llegaron al 52% en junio según el trabajo. ¿Hasta cuándo dura la tolerancia?, pregunta la encuesta, y un 72% dice: “Hasta el final del mandato”. Al resultado habría que sumarle otro 24% que contesta: “Un año más”.
Lo más significativo de la muestra surge sin embargo al momento de indagar cualitativamente cómo ese mismo segmento imaginaría el país una vez cumplido el respectivo plazo de tolerancia. “Espero que pueda mejorar, pero está muy difícil”, aparece en varias frases recabadas. Un concepto que, según la consultora, podría resumirse en un condicional: “Si lo dejan…”.
Ese “si lo dejan” es hoy el rasgo distintivo de Milei. Da por sentado que los instrumentos que le garantizarían al Gobierno un resultado positivo no están en su manos. “Podría decirse entonces que, para un amplio sector de la ciudadanía que apoya al gobierno libertario, si le sale bien, el mérito es del Presidente pero, si le sale mal, la culpa estaría afuera”, concluye el informe.
Este inesperado blindaje tiene a parte del establishment político desconcertado. ¿Cómo armar en esas condiciones una estrategia opositora? Algunos dirigentes entienden que no es el momento de confrontar con Milei. Cuando lo hizo, Martín Llaryora sufrió una caída de 10 puntos en imagen que terminó de recuperar recién el último 25 de mayo, cuando recibió al Presidente en el acto en Córdoba.
El gobernador es nuevo en política y tiene años para ensayar y rectificar. Todo les resulta en cambio más arduo a quienes arrastran un pasado. Sergio Massa, más activo que nunca en sus oficinas de Libertador y Callao, donde ya funciona su consultora, está obligado a ser creativo. Hay que admitir que siempre sorprende. El empresario Daniel Vila decía últimamente estar maravillado ante tanta capacidad de “resiliencia”. Massa maneja desde ahí todo, desde la comunicación con interlocutores delante de quienes no le augura un buen desenlace a este gobierno, que supone más bien breve, hasta la relación directa con funcionarios que fueron propios y siguen en el Estado. Más Massa que nunca.
Pero el contexto histórico castiga a los ansiosos. El politólogo Pablo Touzón suele darle suma importancia a la paciencia en los procesos de oposición. Apunta que, por ejemplo, lo que terminó derrotando a Menem en 1999 se había iniciado 6 años antes, el 3 de octubre de 1993, con el triunfo del Frente Grande en las elecciones legislativas: ese día ganaron Chacho álvarez y Graciela Fernández Meijide en la Capital Federal y Fernando Solanas en la provincia de Buenos Aires. “En la medida en que el de Milei sea visto como un gobierno frágil, la tentación a no esperar resulta mayor y puede ser un riesgo”, dice Touzón.
También es cierto que los tiempos políticos tienen su ciclo y que es precisamente el establishment económico el que suele anticiparse. Por eso vale la pena atender a lo que pasa en el mercado o a los movimientos del Fondo Monetario Internacional, donde parece haber voluntad de apuntalar a Milei, pero bajo determinadas condiciones. Quienes hablan con el organismo traducen algunas objeciones del staff: a veces adelantarle a un gobierno un monto como el que trascendió, unos 10.000 millones de dólares, equivale a retrasarle el regreso al mercado de capitales porque los potenciales compradores de deuda siempre interpretarán que, al ser un acreedor senior, el FMI cobrará primero. Es decir, cuanto mayor sea el aporte, más demorará la salida.
Son dilemas que el Palacio de Hacienda no puede resolver antes de que salga la Ley Bases. Si ignora, por ejemplo, si podrá contar o no con el impuesto a las ganancias o si el modo en que quedó Bienes Personales atentará contra el blanqueo. “Hay que ser muy delirante para tener esa alícuota arriba del 2% y pensar en un blanqueo”, reflexionó un operador del mercado. Puede haber una trampa en cada modificación y la oposición lo sabe.
Por algo Milei no terminó de revelar qué cargo le dará a Federico Sturzenegger. ¿Un ministerio nuevo? El economista lo pone en duda: “¿Justo a mí, que recomiendo bajar el gasto, me van a crear un ministerio?”, lo oyeron decir. En todo caso, se requerirá de buena praxis. Es lo que piden los gobernadores del norte, que se anotaron primero para firmar el acuerdo del 9 de julio y que, desde hace un mes, agradecen el protagonismo de Guillermo Francos. Jujuy, por ejemplo, acaba de reactivar, gracias a las negociaciones con el jefe de Gabinete, un tramo de la ruta 34 entre El Cuarteador y San Pedro, un puente sobre el Río Grande en Tilcara y el Tren Solar de la Quebrada de Humahuaca, que funciona con baterías de litio y energía solar. Pero la provincia sueña con proyectos más grandes, como los anunciados por Pan American Energy o Tecpetrol para la explotación de litio. En la reunión, Milei agregó a esa lista el cobalto, que atribuyó a sugerencias de Elon Musk.
Son los desafíos que vienen. ¿Acaso también, como piden los empresarios, mayor atención a la microeconomía? Milei no lo cree necesario. Dice que no es su función. Así lo entienden quienes no han podido todavía reunirse con él. Hay incluso un embajador de algún país miembro del G-7 que lo considera amigo y que, sin embargo, no logró siquiera a un café con el ministro de Economía.
La atención seguirá entonces en la macro, que el Presidente propone en una atmósfera de unidad nacional. Anteayer, durante la convocatoria al acuerdo en el Monumento a la Bandera, volvió a leer. Como para no envalentonarse improvisando ni ofuscar aliados. Con la oposición en modo inexistente, tropezar consigo mismo sería un error inentendible.
Massa maneja la comunicación con interlocutores ante quienes no le augura buen desenlace al Gobierno, que supone breve, y la relación directa con funcionarios propios que siguen en el Estado

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&


Ausentismo docente, una materia pendiente Viveza criolla
Es necesario desarrollar políticas que incentiven el presentismo de los maestros y promuevan mejores condiciones de trabajo en las aulas

Distintos datos de la realidad de la enseñanza en la Argentina y en el extranjero muestran cabalmente el problema denominado por la Unesco “malestar docente”. Se trata del deterioro de la salud de los educadores por las características de su trabajo (el uso de la voz, diferentes horarios y lugares que exigen traslados diarios y uso del tiempo propio para correcciones e investigación), las condiciones de trabajo (mala remuneración, exceso de horas al frente del alumnado, mala infraestructura y falta de recursos tecnológicos), las condiciones sociales amenazantes (situación socioeconómica del alumnado en la pobreza y violencia generada con el que enseña) y por el estrés emocional que afecta e incluso desestabiliza las labores frente al estudiante. Esta situación es causal del ausentismo docente global, sumado a los motivos propios en la Argentina vinculados con la protesta gremial y los excesos y abusos en el uso de las licencias respectivas. En este sentido es importante tomar conciencia de lo que está sucediendo en las distintas jurisdicciones del país.
Al abrir el período legislativo provincial, en febrero pasado, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, se refirió al momento crítico que atraviesa la provincia, desfinanciada y endeudada, y a la imperiosa necesidad de ordenar prioridades. “No había fondos para imprimir libros de texto y encontramos que se gastan 11.000 millones de pesos por año en adscripciones, es decir, en sueldos de docentes que no están en las escuelas, sino en otras áreas de gobierno”, lamentó. Agregó que “más de 3000 millones de pesos por mes se destinan a sueldos de docentes con distintos tipos de licencias”, con suplencias en las escuelas públicas que alcanzan el 25%, mientras que en las privadas es del 5%.
El Ministerio de Educación santafesino reportó que el ausentismo docente, con una suba de 10 puntos respecto del año anterior, se consumió el 30% del presupuesto en 2023. Un cuarto de la partida asignada a salarios docentes se fue en el pago de 32.300 días de reemplazos, equivalente a lo que cuesta construir mil aulas o 50 escuelas. Según los registros, 18 mil días correspondieron al cuidado de suegros, más de 11 mil para tíos y 3 mil para sobrinos, inconcebible cuando las únicas licencias legalmente contempladas involucran a hijos, padres y parejas. “Nadie resiste con un 32% de ausentismo, eso lo vamos a corregir”, señaló el gobernador Maximiliano Pullaro, quien propuso controles y auditorías más estrictos y un sistema de alerta ante la reiteración de pedidos de un mismo docente, así como reconocimientos a quienes no falten.
En casi todas las provincias el ausentismo docente, un problema sistémico muy consolidado en el sistema, ronda en promedio el 20% en escuelas públicas y el 5% en las de gestión privada, uno de los motivos por los que muchos padres que pueden hacerlo optan por las escuelas privadas, persuadidos de que aseguran mejor calidad de educación a sus hijos.
En Mendoza, desde 2016, rige por ley el llamado “ítem aula”. La iniciativa otorga el 10% de salario extra a los docentes que no tengan faltas injustificadas. El resultado: menos ausentismo en escuelas públicas, que bajó casi hasta igualar el de las privadas, y menor acatamiento a los paros.
En Córdoba, en febrero pasado, se firmó una resolución que establece el “ítem profesionalidad docente”, similar al mendocino, para docentes que no falten más de tres veces al mes en forma justificada. Sumaron también como condición adicional la capacitación profesional.
En la ciudad de Buenos Aires, a partir de noviembre 2023, en lugar de establecer un incentivo para que no paren, se duplicó el porcentaje de descuento a los docentes que no cumplieran con el presentismo, pasándose del 2% al 4% sobre el salario neto. La decisión se sumó a otra de julio pasado que había definido un reconocimiento salarial para los docentes que tuvieran asistencia perfecta.
Muchos expertos hacen hincapié en que se requiere un plan integral que contemple ambos desafíos: el cuidado de la salud docente e iniciativas que corrijan el abuso de licencias y el crecimiento del ausentismo. Países como Finlandia, Singapur y más cercanos a nuestra cultura como España, Chile y Uruguay, entre otros, han desarrollado políticas para promover el bienestar docente con atención médica y psicológica (por ejemplo el PAP, Programa Apoyo Psicosocial, de Chile, o el de Burnout Docente, de Cataluña, o el de Salud Emocional Docente, de Uruguay). Hacer funcionar ambos mecanismos (el de beneficios y el de control) viene probando ser en la práctica mucho más útil que pensar solo en declarar a la educación como servicio esencial. Apoyar la salud física y psíquica de los docentes con planes especiales y fiscalizar lo que ocurre en las escuelas y, especialmente, en las aulas es básico a la hora de emprender cualquier tipo de mejoras en el sistema educativo. El hecho de que haya tantos alumnos con serios problemas de lectura y escritura y dificultades para organizar su pensamiento abstracto no puede ser ajeno a la discontinuidad de los procesos pedagógicos.
Es importante remarcar que los planes contra el ausentismo deben ser integrales. Además de las consecuencias del desgaste emocional al que se exponen quienes transitan muchas veces extenuantes jornadas en distintos establecimientos, hay que prestar atención a enfermedades que en alto porcentaje se vinculan con el uso de la voz. En tiempos de avanzadas tecnologías, muchas escuelas deberían poder instrumentar, por ejemplo, sistemas de micrófonos más allá de brindar talleres de cuidado de tan valiosa herramienta. De lo más simple a lo más complejo.
Frente a altos niveles de ausentismo y deserción estudiantil, la escasez de docentes en varias provincias también se hace sentir: nuestra cantidad de estudiantes por docente es una de las más bajas de América Latina. La mayoría de los que están frente a las aulas sostiene lo mejor que puede un sistema en crisis, haciendo su trabajo esforzada y comprometidamente, muchas veces por magros salarios que no reconocen el valor de una labor largamente desprestigiada. Es clave trabajar para corregir las cosas que se hacen mal y reparar inequidades. Cuando, en este contexto, la falta de recursos es tan notoria, defender la inversión educativa es no malgastar ni un solo centavo, incentivando, apoyando, prestigiando y capacitando a quienes construyen junto a nuestros niños el futuro de la Patria.
Habiendo leído el excelente artículo de Diego Cabot sobre la excusa que ahora se busca para demostrar que personajes buscan “zafar” del título de corrupto, he quedado hondamente impresionado al entender que la viveza criolla sigue firme en nuestro temperamento y hunde mis esperanzas de que algún día nuestro país vuelva a la normalidad. Digo esto después de haber creído que el nuevo gobierno arribaba efectivamente para limpiar todo aquello putrefacto que nos dejó el kirchnerismo y que todos esperábamos no sufrir más. Me imagino cómo se estarán riendo los verdaderos nidos de ratas que pagaron y/o cobraron aquellos millonarios emolumentos claramente especificados en la causa de los cuadernos, como así también otros casos descriptos dentro de dicha época, para no hablar de lo que el mundo decente pensará de nuestra querida patria tan vilmente destrozada.

George W. Handley
gwhandley@bluewin.ch


http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.