viernes, 13 de septiembre de 2024

CRUCE Y EL ESCENARIO


Elisa Carrió le ganó un juicio civil a Aníbal Fernández, tras llamarlo mafioso
La fundadora de la Coalición Cívica había vinculado al exministro al narcotráfico; el proceso llevó 12 años cruce.
La exdiputada Elisa Carrió
Tras 12 años de litigio, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, le ganó un juicio civil al exministro del kirchnerismo Aníbal Fernández, a quien había acusado de estar “ligado con las mafias del narcotráfico”.
La Justicia rechazó una demanda de Fernández y respaldó la inmunidad parlamentaria de los legisladores para expresarse
El fallo de primera instancia es de la jueza en lo Civil Pilar Rebaudi Basavilbaso, titular del juzgado número 79, que decidió rechazar la demanda de Fernández y le impuso el pago de las costas del proceso.
Carrió, mientras era diputada nacional, había aludido al entonces ministro con frases “como el poder trafica en la Argentina”, “Aníbal Fernández se encuentra ligado con las mafias del narcotráfico”, “grupos mafiosos ligados al narcotráfico solventan los gastos de los partidos políticos en la provincia de Buenos Aires” y “financiaron la campaña presidencial del actual gobierno”.
Fernández dijo que eran fabulaciones que desestabilizaban las instituciones.
Elisa Carrió contestó la demanda e invocó la inmunidad parlamentaria para expresarse prevista en la Constitución nacional, “ya que las declaraciones que le atribuye son opiniones o discursos, emitidos en el desempeño del mandato como legisladora de la Nación”.
La demanda se extendió también al entonces diputado Juan Carlos Morán, de la Coalición Cívica.
Carrió fue diputada entre el 10 de diciembre de 2009 y el 29 de febrero de 2020, y Morán, entre el 10 de diciembre de 2007 y el 10 de diciembre de 2011.
La Constitución, en su artículo 68, establece que “ninguno de los miembros del Congreso puede ser acusado, interrogado judicialmente, ni molestado por las opiniones o discursos que emita desempeñando su mandato de legislador”.
La jueza dijo que la inmunidad parlamentaria tiene fundamentos históricos y que es un “atributo inseparable de la función representativa política”.
También advirtió que es “una inmunidad funcional”, y no el intento de establecer impunidad o privilegios personales. Su función es contrarrestar “los efectos deplorables que rompen el equilibrio político”.
“Para que el Congreso de la Nación Argentina pueda funcionar libre e independientemente, tiene que encontrarse protegido por garantías que se denominan derechos, inmunidades y privilegios parlamentarios. Garantías que a su vez cuentan con respaldo constitucional para que los miembros del Poder Legislativo puedan expresarse libremente y desarrollar sus deberes como representantes del pueblo”, abundó.
Citando a la Corte Suprema en fallos recientes, dijo la jueza que esta inmunidad parlamentaria es de “carácter absoluto”.
La magistrada también sostuvo que “esta inmunidad debe interpretarse en el sentido más amplio y absoluto porque, si hubiera un medio de burlarla impunemente, él se aplicaría con frecuencia por los que intentasen coartar la libertad de los legisladores dejando anulado su privilegio y frustrada la Constitución nacional en una de sus más sustanciales disposiciones y el privilegio habría sido ilusorio”.
Por último, la jueza Pilar Rebaudi Basavilbaso dijo que lamentaba los 12 años que lleva el proceso: “Lamento como ciudadana y, como magistrada, que las partes hayan sido sometidas a una causa judicial durante más de doce años con producción de diversos medios de prueba, cuando como lo expuse a mi criterio la norma constitucional [...] aquí analizada no merece otra interpretación que la absoluta”.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

A Milei también se le niega “el tres adelante” que ansiaba Massa
José Luis Brea
Habrá que esperar al menos un mes más para que aquel anhelo del exministro de Economía Sergio Massa se haga realidad, aunque más no sea en otro gobierno. Pasaron ya 17 meses y el ansiado “tres por delante” que buscaba la administración kirchnerista en la inflación mensual se hace desear. El IPC de agosto no logró perforar –como se esperaba– el 4% de julio, que por ahora seguirá siendo la cifra más baja del año. Y lo más importante: la inflación núcleo cortó un trimestre de estancamiento, pero al alza, al marcar un sorpresivo 4,1%, casi en línea con el 4,2% general.
El veranito cambiario explica en gran parte la estabilidad del índice de precios al consumidor en torno del 4% desde hace cuatro meses. El dólar blue y los financieros han venido bajando desde récords nominales históricos de más de $1400 y hasta $1500 a mediados de julio a menos de $1300 en la actualidad, pero esa calma no alcanzó como para que agosto mostrara un mejor número que julio.
En su gran objetivo, el Gobierno está dispuesto a sacrificar reservas con mecanismos como la intervención en el CCL y el dólar blend, algo que inquieta por igual a los mercados y al Fondo Monetario Internacional. El Ministerio de Economía mira el IPC, los otros dos, las reservas y el riesgo país, el indicador que debe bajar para que la Argentina se pueda endeudar a tasas razonables. Si aun así se interrumpe la escalera descendente, los cuestionamientos a la estrategia libertaria crecerán.
La última milla
Parece haber llegado el tramo más arduo del plan la “última milla” rumbo a índices acordes con los de otros países de la región. La corrección pendiente de precios relativos y la indexación en varios rubros harán que ese camino se haga cada vez más empinado. Y uno de los precios que más dudas despiertan es el del tipo de cambio. Distintas señales muestran que, si bien todavía no se alcanzaron niveles alarmantes de atraso cambiario, ahí hay un problema.
En algunos rubros hay inflación en dólares. El índice de servicios de mano de obra intensiva que releva el Ieral, de la Fundación Mediterránea, con datos oficiales del ente estadístico porteño y del Banco Central, muestra que si bien la inflación general se desacelera, la de ítems como medicina, reparaciones del hogar, educación y servicio doméstico, entre otros, se mantiene permanentemente por encima del índice general. Volvió a suceder en agosto. Es decir, hay un encarecimiento de esos servicios en moneda dura. Además, faltan más ajustes en las tarifas, con sus efectos directos e indirectos en los precios, como ya se vio también el mes pasado.
No es lo único que pone dudas sobre el esquema cambiario y, por ende, sobre la inflación futura; también la creciente demanda de dólares por la regularización del comercio exterior y las primeras señales de repunte económico que el Gobierno festeja, pero que también podrían ser un dolor de cabeza por una mayor necesidad de dólares para atender a la producción y el turismo. Algunos economistas, de hecho, creen que en la núcleo de agosto pesó una recomposición de márgenes posibilitada por una mayor demanda en general. Otros, en cambio, responsabilizan a las subas por encima del promedio de alimentos como la carne, los lácteos y el aceite. El punto de inflexión en la desaceleración inflacionaria habría sido en la segunda quincena.
El humor social, en la mira
El enamoramiento con los mecanismos cambiarios que le permiten al Gobierno mantener el dólar y la inflación bajo control se explica desde el intento de que mejore el humor social cuando ya asoma en el horizonte el año electoral.
Más allá de algunos indicadores económicos que están mostrando un tenue repunte, como la recuperación de los salarios privados formales, y mejoras intermensuales en la actividad industrial, la construcción y las ventas de motos, por ejemplo, la mayor parte de la gente sigue golpeada por la situación económica.
Según el último informe de Social Mood de la consultora Moiguer, “la caída del poder adquisitivo marca la agenda”. Más de la mitad de la gente encuestada (52%) consideró que la capacidad de consumo de su hogar es peor o mucho peor que un año atrás. Además, el 69% dijo que los ingresos de su hogar están por debajo de la inflación y el 59% declaró que en algunos de los últimos meses se quedó sin dinero y no pudo llegar a fin de mes, cifra que saltó al 71% en el nivel socioeconómico bajo.
¿Alcanzará con bajar algunos escalones en la “escalerita” de la inflación para mejorar el ánimo de la sociedad? Hoy parece que solo es suficiente para sostener la paciencia. La expectativa negativa, siempre de acuerdo con el mismo estudio, se mantiene firme desde el segundo trimestre del año y la positiva cayó 8 puntos porcentuales de julio a agosto. ¿Qué pasará si además la inflación deja de retroceder?
Con todo, más allá del gusto a poco del dato de agosto, septiembre podría mostrar un IPC más bajo por el impacto de la reducción del impuesto PAIS. Los analistas creen que ese recorte podría ser de hasta casi un punto y medio porcentual, y entonces sí: el Gobierno podrá retomar su relato triunfal y, al mismo tiempo, cumplirle el sueño a Massa

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.