Una invitación a recorrer las vidas de Chiachio & Giannone, dúo de fama mundial
La pareja de artistas argentinos, Leo Chiachio y Daniel Giannone, presenta una retrospectiva que repasa dos décadas de producción
Celina Chatruc
Chiachio & Giannone, en Colección Amalita
“Estos delirantes ¿qué hacen?”, pensaron que les iban a decir en Colección Amalita cuando vieran el proyecto de su primera muestra antológica. Para repasar sus dos décadas de intensa producción como dúo creativo, Leo Chiachio y Daniel Giannone propusieron algo que parecía imposible: no solo construir un museo de artes decorativas dentro del edificio de Puerto Madero, sino también un arco ojival de madera, de ocho metros de altura, que dialogara con el techo de vidrio curvo diseñado por Rafael Viñoly. Ante su sorpresa, la idea fue aprobada.
El resultado, que puede verse hasta febrero en Olga Cossettini 141, es un imperdible recorrido por más de 150 obras realizadas desde 2003 hasta hoy. La pieza más grande que han hecho hasta ahora, un mural textil de 25 m2, la iniciaron durante la pandemia y la terminaron dos semanas atrás, cuando comenzaron el complejo montaje diseñado por Leo San Juan. Es la última en la que aparece retratado Piolín, el perro salchicha que acompañó toda su vida juntos, fallecido en marzo.
“Va a seguir apareciendo de otras maneras”, prometieron a coro en diálogo con Chiachio Giannone, como se los conoce a nivel global. Actualmente participan de la Bienal de Venecia invitados por Swatch, marca suiza para la cual diseñaron un reloj bordado y que los invitó a una residencia en Shanghái. En diciembre integrarán la sección Meridians de Art Basel Miami Beach, donde el año pasado vendieron al Minneapolis Institute of Art por una suma de seis cifras en dólares una pieza monumental que había itinerado por instituciones europeas y que ocupaba una pared del stand de Ruth Benzacar. Esta galería exhibirá una obra suya de gran formato en la próxima edición de arteba.
Otra similar, nunca antes exhibida, recrea una escena selvática con la cual ganaron en 2013 el concurso impulsado por la ciudad de Aubusson, en Francia, gracias al cual se produjo en ese antiguo pueblo de artesanos el primer tapiz que representa un paisaje latinoamericano. Su peregrinaje por el mundo abarca también países como Chile, Brasil, Colombia, Guatemala, China, México, Estados Unidos, España, Italia, Austria, Alemania e Inglaterra.
Bordar cada una de esas telas puede demandar hasta seis años de trabajo, dividido entre su departamento de Congreso y su casa en Traslasierra, con vista al cerro Champaquí. Son horas y horas de concentración en la aguja y los hilos de múltiples colores, así como en los detalles de la escena que estén creando. Recién cuando pueden unir las partes y desplegar la pieza se revela la trama final.
Vivir sus vidas se titula esta muestra curada por Leandro Martínez Depietri, pensada como “una celebración del arte, los oficios y el humor”, que invita al público a jugar tanto como lo hacen los artistas: según la obra, pueden ser niños, guaraníes, pompeyanos, guerreros orientales e incluso brujas que protegen a Piolín de una tormenta.
“Ponerte en la piel del otro te da libertad. Te ayuda a darte permiso para correr el límite, para ampliar la mente y el espíritu”, dice Daniel. Y Leo agrega: “Las reglas las ponemos nosotros. Hicimos un gran equipo con gente que hace lo mismo, que aportó otra mirada sobre las obras, así que esta muestra no podía ser solemne. Es una invitación a quien venga a que juegue a ser nosotros”.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Luis “Yuyo” Noé desafía la mirada con un enorme vitral de colores que da al río
El artista, de 91 años, creó una obra para el antiguo Hotel de Inmigrantes que interpela a los visitantes con una explosión de tonos y de formas geométricas
Entre los tiempos, obra de sitio específico creada por Noé para el Hotel de Inmigrantes muntref
A los 91 años, Luis Felipe “Yuyo” Noé no para de producir obras y de participar de actividades alrededor de su figura. Hoy, a las 15, el artista presentará el vitral Entre los tiempos, una obra de sitio especifico creada para la sede Hotel de Inmigrantes del Museo de Artes Visuales de la Universidad de Tres de Febrero (Muntref). Colorida como muchas de sus piezas, se encuentra en el corredor del antiguo edificio ubicado en Av. Antártida Argentina, al lado de la Dirección Nacional de Migraciones, en Puerto Madero. El acto de inauguración incluye también la proyección del documental Entreveros, dedicado a su participación en el kilómetro 0 de Bienalsur en 2021.
El artista comenzó el vitral en 2022 y apunta a interpelar a los visitantes con una explosión de colores y de formas, desafiando la mirada. “Este vitral ofrece un sitio para la exploración y el descubrimiento de otras relaciones entre el río y la ciudad, entre nosotros y el paisaje. Su composición dinámica inunda el espacio dinamizándolo. Una vez más Noé desafía el ver y presenta una nueva perspectiva”, dice Diana Wechsler, directora artística del Muntref. Para la realización de la obra, Noé contó con la asistencia técnica de María Fernanda Perales y la asistencia en diseño de sitio específico de Cecilia Ivanchevich, de la Fundación Noé.
Ayer, Noé presentó, junto a Rafael Cippolini, el libro El ojo que escribe, de la colección Colección Lectores de Ampersand, en el que repasa su trayectoria personal, las diferentes etapas sociales y políticas del país y del mundo. También, sus amistades con figuras como Antonio Berni, León Ferrari, Roberto Matta y Nicanor Parra. Y recorre una antigua biblioteca repleta de archivos y libros de grandes poetas, filósofos y pintores que resuenan en su obra: Baudelaire, Rimbaud, Sartre, Marx, Benjamin, Foucault y Nietzsche, entre otros. Incluye cartas manuscritas que un joven Borges envió a su padre, el crítico literario Julio Noé, cuando preparaba la Antología de poesía argentina moderna, hacia 1925.
El sábado pasado, cuando se cumplieron se cumplieron 174 años de la muerte del general José de San Martín, Noé presentó en el museo Casa Rosada su mural Por la patria soñada, un díptico de base acrílica de su autoría creado en 1990 y donado al Estado nacional en el mismo año para integrar la colección de Presidencia de la Nación
“Estos delirantes ¿qué hacen?”, pensaron que les iban a decir en Colección Amalita cuando vieran el proyecto de su primera muestra antológica. Para repasar sus dos décadas de intensa producción como dúo creativo, Leo Chiachio y Daniel Giannone propusieron algo que parecía imposible: no solo construir un museo de artes decorativas dentro del edificio de Puerto Madero, sino también un arco ojival de madera, de ocho metros de altura, que dialogara con el techo de vidrio curvo diseñado por Rafael Viñoly. Ante su sorpresa, la idea fue aprobada.
El resultado, que puede verse hasta febrero en Olga Cossettini 141, es un imperdible recorrido por más de 150 obras realizadas desde 2003 hasta hoy. La pieza más grande que han hecho hasta ahora, un mural textil de 25 m2, la iniciaron durante la pandemia y la terminaron dos semanas atrás, cuando comenzaron el complejo montaje diseñado por Leo San Juan. Es la última en la que aparece retratado Piolín, el perro salchicha que acompañó toda su vida juntos, fallecido en marzo.
“Va a seguir apareciendo de otras maneras”, prometieron a coro en diálogo con Chiachio Giannone, como se los conoce a nivel global. Actualmente participan de la Bienal de Venecia invitados por Swatch, marca suiza para la cual diseñaron un reloj bordado y que los invitó a una residencia en Shanghái. En diciembre integrarán la sección Meridians de Art Basel Miami Beach, donde el año pasado vendieron al Minneapolis Institute of Art por una suma de seis cifras en dólares una pieza monumental que había itinerado por instituciones europeas y que ocupaba una pared del stand de Ruth Benzacar. Esta galería exhibirá una obra suya de gran formato en la próxima edición de arteba.
Otra similar, nunca antes exhibida, recrea una escena selvática con la cual ganaron en 2013 el concurso impulsado por la ciudad de Aubusson, en Francia, gracias al cual se produjo en ese antiguo pueblo de artesanos el primer tapiz que representa un paisaje latinoamericano. Su peregrinaje por el mundo abarca también países como Chile, Brasil, Colombia, Guatemala, China, México, Estados Unidos, España, Italia, Austria, Alemania e Inglaterra.
Bordar cada una de esas telas puede demandar hasta seis años de trabajo, dividido entre su departamento de Congreso y su casa en Traslasierra, con vista al cerro Champaquí. Son horas y horas de concentración en la aguja y los hilos de múltiples colores, así como en los detalles de la escena que estén creando. Recién cuando pueden unir las partes y desplegar la pieza se revela la trama final.
Vivir sus vidas se titula esta muestra curada por Leandro Martínez Depietri, pensada como “una celebración del arte, los oficios y el humor”, que invita al público a jugar tanto como lo hacen los artistas: según la obra, pueden ser niños, guaraníes, pompeyanos, guerreros orientales e incluso brujas que protegen a Piolín de una tormenta.
“Ponerte en la piel del otro te da libertad. Te ayuda a darte permiso para correr el límite, para ampliar la mente y el espíritu”, dice Daniel. Y Leo agrega: “Las reglas las ponemos nosotros. Hicimos un gran equipo con gente que hace lo mismo, que aportó otra mirada sobre las obras, así que esta muestra no podía ser solemne. Es una invitación a quien venga a que juegue a ser nosotros”.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Luis “Yuyo” Noé desafía la mirada con un enorme vitral de colores que da al río
El artista, de 91 años, creó una obra para el antiguo Hotel de Inmigrantes que interpela a los visitantes con una explosión de tonos y de formas geométricas
A los 91 años, Luis Felipe “Yuyo” Noé no para de producir obras y de participar de actividades alrededor de su figura. Hoy, a las 15, el artista presentará el vitral Entre los tiempos, una obra de sitio especifico creada para la sede Hotel de Inmigrantes del Museo de Artes Visuales de la Universidad de Tres de Febrero (Muntref). Colorida como muchas de sus piezas, se encuentra en el corredor del antiguo edificio ubicado en Av. Antártida Argentina, al lado de la Dirección Nacional de Migraciones, en Puerto Madero. El acto de inauguración incluye también la proyección del documental Entreveros, dedicado a su participación en el kilómetro 0 de Bienalsur en 2021.
El artista comenzó el vitral en 2022 y apunta a interpelar a los visitantes con una explosión de colores y de formas, desafiando la mirada. “Este vitral ofrece un sitio para la exploración y el descubrimiento de otras relaciones entre el río y la ciudad, entre nosotros y el paisaje. Su composición dinámica inunda el espacio dinamizándolo. Una vez más Noé desafía el ver y presenta una nueva perspectiva”, dice Diana Wechsler, directora artística del Muntref. Para la realización de la obra, Noé contó con la asistencia técnica de María Fernanda Perales y la asistencia en diseño de sitio específico de Cecilia Ivanchevich, de la Fundación Noé.
Ayer, Noé presentó, junto a Rafael Cippolini, el libro El ojo que escribe, de la colección Colección Lectores de Ampersand, en el que repasa su trayectoria personal, las diferentes etapas sociales y políticas del país y del mundo. También, sus amistades con figuras como Antonio Berni, León Ferrari, Roberto Matta y Nicanor Parra. Y recorre una antigua biblioteca repleta de archivos y libros de grandes poetas, filósofos y pintores que resuenan en su obra: Baudelaire, Rimbaud, Sartre, Marx, Benjamin, Foucault y Nietzsche, entre otros. Incluye cartas manuscritas que un joven Borges envió a su padre, el crítico literario Julio Noé, cuando preparaba la Antología de poesía argentina moderna, hacia 1925.
El sábado pasado, cuando se cumplieron se cumplieron 174 años de la muerte del general José de San Martín, Noé presentó en el museo Casa Rosada su mural Por la patria soñada, un díptico de base acrílica de su autoría creado en 1990 y donado al Estado nacional en el mismo año para integrar la colección de Presidencia de la Nación
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.