martes, 30 de abril de 2019

LA PÁGINA DEL DR. JUAN CARLOS DE PABLO,


¿Se viene otro corralito y otro default en la Argentina?


Juan Carlos de Pablo

Alguna vez va a llover, alguna vez dejará de llover, alguna vez en la ciudad de Buenos Aires la temperatura subirá a 40°C y alguna vez será inferior a 0°C. Todo esto es cierto, pero difícilmente le sirva para tomar decisiones a quien está programando un evento al aire libre para el sábado próximo. Con el corralito y el default ocurre exactamente lo mismo. ¿Cómo hay que tomar decisiones, entonces?
En busca de orientación entrevisté al norteamericano Lloyd Winn Mints (1888-1989), quien al igual que Aaron Director, Adolph Lowe y Paul Streeten, murió después de haber cumplido 100 años. "Aunque menos brillante y excitante que Jacob Viner, Mints hizo en teoría monetaria el equivalente de lo que Viner hacía en teoría de los precios. Como este último, se concentraba en los aspectos fundamentales, no en el contexto institucional. Ninguno de los dos utilizaba libro de texto, e insistían en que leyéramos los textos originales", afirmó en sus memorias Milton Friedman, el último sobreviviente de los cuatro padres fundadores de la escuela de Chicago, junto a Henry Simons, Frank Hyneman Knight y el propio Viner.
-¿Por qué algunos gobiernos adoptan medidas tan traumáticas como el corralito y el default?
-Ante todo, precisemos los términos. En su país calificaron como corralito a la imposibilidad de retirar los depósitos, según la voluntad de su titular. Se estableció una limitación de retiro de US$250 por semana, sin limitación para realizar transacciones dentro del sistema financiero. El corralón, implementado semanas más tarde, fue otra cosa, pero se aplicó a fondos "acorralados".
-¿A qué se le llama default?
-Un título público es una promesa de pago emitida por un Estado, por el cual al tenedor del título en determinada fecha, el emisor le tiene que pagar una suma especificada. Se denomina default a la falta de pago del monto prometido en la fecha pactada en el momento de su emisión.
-¿Por qué algunos países se ven obligados a imponer un corralito a sus depósitos?
-Porque sus respectivos bancos centrales no pueden operar como prestamistas de última instancia, dado que los depósitos están denominados en monedas que no pueden emitir. Dólares, en el caso de la Argentina; euros, en el de Grecia. Por eso, en los Estados Unidos nunca tendrán que poner un corralito, porque el Sistema de la Reserva Federal siempre podrá emitir dólares. Como lo hizo, por ejemplo, durante el último trimestre de 2008.
-Hechas estas aclaraciones, concentrémonos en el caso argentino. ¿Qué les dice a quienes, presumiblemente porque tienen ahorros en el sistema financiero y títulos públicos en sus portafolios, preguntan por el próximo corralito o default?
-No estoy en la Argentina, de manera que voy a contestar en términos generales, y que cada uno ajuste lo que voy a decir sobre la base de datos más concretos. Comencemos por el caso del corralito. Los depósitos en moneda local no generan corralito, por más corrida bancaria que haya. Porque su Banco Central siempre puede suministrar pesos.
-Pero el gobierno argentino acordó con el FMI no aumentar la base monetaria.
-El actual directorio del FMI, y en particular su directora gerente, han mostrado ser suficientemente flexibles como para que, si se produce una corrida sobre los depósitos en pesos, se emita moneda local para frenarla.
-¿Y los depósitos en dólares?
-Los bancos comerciales se los prestaron al Banco Central, quien los mantiene como parte de sus reservas. Así que tampoco aquí habría que preocuparse.
-¿Y en el caso del default?
-Si ustedes se vieran a sí mismos desde la vereda de enfrente, observarían que como país piden, piden y piden, pero nunca piensan pagar. Porque en ningún presupuesto nacional futuro aparece un ítem de gasto que contemple la cancelación de la deuda pública.
-Entonces, ¿el default es inevitable?
-No estoy diciendo tanto, pero advierto. Su planteo inicial, referido a que alguna vez va a llover, lo podemos aplicar aquí. Porque si me sigo endeudando y nunca pienso pagar, en algún momento nadie me va a prestar y, como no hice la correspondiente previsión, voy a "chocar".
-Dramático.
-Un gobierno medianamente inteligente no empieza, sino que terminadefaulteando. Hay pasos sucesivos: emitir títulos para pagar los que vencen; acudir al FMI para reemplazar a los mercados privados; llamar a los actuales tenedores de títulos antes de sus respectivos vencimientos, ofreciéndoles nuevos títulos a plazos más largos, etcétera. La declaración de default es la última etapa, como ocurriera en 2001.
-¿Puede alguien dormir, teniendo depósitos en el sistema financiero argentino y títulos públicos?
-Por lo que acabo de explicar, el peligro inminente de la aplicación de un corralito, o de declaración de un default, es insignificante. Pero cuando el interrogante se refiere de aquí hasta el Día del Juicio Final, lamentablemente ustedes tienen la historia en contra.
-¿Cuál es su recomendación, entonces?
-Le expliqué que los riesgos inminentes son bajísimos, pero los mismos riesgos a algunos les permite dormir y a otros les provoca insomnio. Estos últimos tienen que desprenderse de sus activos ya, porque lo más importante es dormir.
-Don Lloyd, muchas gracias.

EL GRAN NELSON MANDELA


Los ojos que enfrentaron al apartheid
"Antes de entrar en el colegio, un miembro de la prensa me gritó: 'Señor Mandela, ¿por quién piensa votar?'. Me eché a reír. Le respondí: 'Llevo rompiéndome la cabeza con esa pregunta toda la mañana'. Puse una X en el recuadro del Congreso Nacional Africano, e introduje mi papeleta plegada en una sencilla caja de madera. Acababa de votar por primera vez en mi vida".
Faltan pocos días para que se cumplan 25 años de la escena que Nelson Mandela recuerda en su autobiografía, El largo camino hacia la libertad. Fue el 27 de abril de 1994. Hasta entonces, en Sudáfrica , solo los blancos, que representaban poco más del 10% de la población, tenían derecho a votar. La foto de ese instante es un símbolo del final del apartheid.

"Fue sin dudas uno de los días más importantes en mi carrera", dice hoy, desde Ciudad del Cabo, Paul Weinberg, el hombre detrás de la cámara. "En ese momento supe que estaba siendo un testigo privilegiado de la historia". Pero lo cierto es que Weinberg llevaba años siendo no solo testigo, sino también protagonista de su tiempo: junto con Omar Badsha y un grupo de colegas, había estado al frente de Afrapix, un colectivo multirracial de fotógrafos y activistas que se animó a desafiar el poder y documentó los últimos años del apartheid, dando a conocer en el mundo la atmósfera de opresión y resistencia que se respiraba en Sudáfrica en los 80. "Hicimos lo que creíamos que había que hacer", dice. "Contar una historia distinta de la oficial".
Resultado de imagen para nelson mandela, apartheid.
Paul Weinberg (1956) supo siempre que algo andaba mal. En el colegio no había grandes conflictos -los maestros hablaban de supremacía blanca a alumnos que eran, en su totalidad, blancos, como él-, pero al volver a casa escuchaba a sus padres conversar sobre derechos humanos y voto universal. A los 17, hizo el servicio militar obligatorio y fue enviado a la frontera con Namibia, una zona en conflicto permanente entre 1966 y 1990. Allí entendió que lo estaban entrenando para hacer el trabajo sucio del apartheid y decidió seguir su propio camino. "Sentí que estaba en las entrañas de la bestia", dice.

Omar Badsha (1945) creció en un hogar politizado. Es lógico, explica: de origen indio -es decir, "no blanco"-, su familia y su comunidad eran castigadas por el apartheid. En 1960, cuando él cursaba el primer año del secundario, la policía disparó contra una manifestación opositora al gobierno en Sharpeville, a una hora de Johannesburgo, y mató a 69 personas. Unos días más tarde, los partidos políticos que luchaban contra la segregación fueron proscritos y sus líderes perseguidos. Entonces, Badsha hizo lo que estaba a su alcance: se unió a una organización estudiantil e inició su vida como activista.
Weinberg y Badsha se conocieron en 1982. Ese año, junto con Lesley Lawson, Mxolise Mayo y Biddy Partridge -fotógrafos que colaboraban con organizaciones sociales y medios alternativos-, se reunieron en Johannesburgo para fundar Afrapix. A la manera de Magnum -la cooperativa conformada por Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, David Seymour y George Rodger-, el colectivo mezclaba el oficio periodístico con la fotografía documental y de autor, pero sumaba al combo un fuerte compromiso con los movimientos locales de resistencia.

El apartheid -en afrikáans significa separación- fue una política de segregación racial impuesta en Sudáfrica por el Partido Nacional, a partir de su victoria en las elecciones de 1948. El sistema clasificaba a los habitantes en cuatro grupos:blancos, negros, de color o mestizos e indios. Cada etnia estaba obligada a vivir en un área designada de la que no podía salir sin autorización, y a llevar una vida totalmente separada de la de los demás. Los blancos, por supuesto, eran los privilegiados: accedían a más derechos -a votar, por ejemplo-, a mejores servicios -hospitales, escuelas, transportes-, a trabajos calificados y a tierras productivas.
"La segregación afectaba nuestras vidas de todas las maneras posibles", dice Omar Badsha desde Ciudad del Cabo. "Por empezar, el color de tu piel definía a qué escuela podías ir. Y, por supuesto, la educación que recibíamos quienes no éramos blancos, era de segunda, con mucha menos infraestructura. Tampoco podíamos trabajar en cualquier lugar ni tener una novia blanca, por ejemplo. En realidad, podíamos, pero a escondidas: para el Estado, era un acto criminal".

Desde el principio, Afrapix se propuso varios objetivos: difundir el trabajo de fotógrafos jóvenes, promover la fotografía documental a través de publicaciones y muestras, generar un archivo y una biblioteca y, sobre todo, abastecer de imágenes a la prensa y a las organizaciones antiapartheid de Sudáfrica y el mundo.
Resultado de imagen para nelson mandela, apartheid.
Para ello, el grupo estableció su base de operaciones en Khotso House, sede del Consejo Sudafricano de Iglesias, una organización opositora que en esos años lideraba Desmond Tutu (Premio Nobel de la Paz en 1984). Desde aquel edificio en el centro de Johannesburgo, Afrapix coordinaba un grupo de profesionales que llegó a contar con 25 miembros estables y 60 freelancers -entre ellos, algunos destacados como Santu Mofokeng, Guy Tillim o Cedric Nunn-, cuyas imágenes se distribuían a través de medios locales y de agencias internacionales de la talla de Reuters o Associated Press.

Según Weinberg, todos en Afrapix habían tomado partido contra el gobierno, pero trataban de no ser demasiado explícitos para evitar represalias. "Aunque éramos activistas y convivíamos con varias organizaciones, tratamos de no alinearnos abiertamente con ningún partido político: dejábamos que nuestras fotos hablaran por nosotros". Así, a lo largo de una década, el grupo registró huelgas, protestas, festivales, reuniones políticas y escenas cotidianas de la vida bajo el apartheid.
Resultado de imagen para nelson mandela, apartheid.
A pesar de las precauciones, el gobierno sudafricano percibía el trabajo de Afrapix como una amenaza, y en 1985 allanó las oficinas de Khotso House. En la redada, la policía detuvo a varios integrantes y secuestró el archivo con la intención de llevar adelante un juicio por traición. Finalmente, el proceso no avanzó y los fotógrafos pudieron continuar con su trabajo.
* * *
Aunque los integrantes de Afrapix fueron los primeros en organizarse y empuñar sus cámaras con un claro objetivo político, hubo antes otros fotógrafos que se ocuparon de documentar los años de segregación. En 1966, por ejemplo, Ernest Cole huyó de Sudáfrica con decenas de imágenes que mostraban desde adentro los aspectos más crueles del sistema. Un año después, sus fotos se publicaron en Estados Unidos en un libro que se llamó House of Bondage, que pronto tendrá una nueva edición a través del sello Steidl.

Antes de exiliarse, Cole había trabajado para The Drum, una publicación por donde pasaron otros fotógrafos destacados como Peter Magubane o Alf Khumalo. Por su parte, David Goldblatt -seguramente el fotógrafo sudafricano más reconocido en el extranjero, fallecido el año último- también registró, durante décadas, la cultura sudafricana en el siglo XX, usando su cámara como una sutil herramienta de crítica social. Sin embargo, en la memoria colectiva, la imagen de Hector Pieterson tomada por Sam Nzima ocupa un lugar central.
Hector tenía 12 años cuando lo mataron. En la foto ya es un cuerpo inerte con sangre que sale de la boca, que se seca en su mano y que mancha la camisa blanca de Mbuyisa Makhubo, el joven de 18 que lo lleva en brazos y se niega a creer lo que está sucediendo. Junto Mbuyisa corre Antoinette, hermana de Hector, el rostro congelado para siempre en un estallido de dolor.
La foto -una de las más influyentes en la historia, según la revista Time- es un retrato del horror del apartheid. Fue tomada el 16 de junio de 1976, el día en que Hector, Mbuyisa, Antoinette y otros miles de estudiantes salieron a las calles para protestar contra un sistema educativo que postergaba a las escuelas para alumnos negros y obligaba a todos a usar el idioma afrikáans: la lengua del opresor, para la mayoría de los sudafricanos.

Aquel día, la represión en Soweto -un asentamiento en las afueras de Johannesburgo, donde millones de negros eran obligados a vivir- terminó con 566 estudiantes muertos. A la mañana siguiente, la foto de Hector se publicó en la portada del diario local The World, y se reprodujo en medios internacionales como The New York Times o The Guardian.
Pronto Sam Nzima, el fotógrafo que había capturado el momento, empezó a sufrir el acoso de la policía y debió dejar la ciudad y el fotoperiodismo. Mbuyisa Makhubo, por su parte, abandonó el país y nunca más se supo de él. La imagen de Hector Pieterson, sin embargo, siguió circulando en la prensa alternativa como símbolo de resistencia.
Resultado de imagen para nelson mandela
Hay un dicho que explica lo que pasó entonces: "Si Soweto estornuda, Sudáfrica se resfría". Después de la masacre de 1976, los grupos opositores se expandieron por todo el país. "Se generó un movimiento masivo de activistas, sindicatos, organizaciones sociales y religiosas", dice Paul Weinberg. "Por supuesto, el gobierno respondió con represión y disposiciones que buscaban desactivar esos focos, pero la gente había ganado mucha confianza".
Una protesta organizada por el Detainees Action Commitee. Durban, 1982.
En ese contexto, el trabajo de Afrapix fue reconocido por su compromiso político, y años después fue catalogado por muchos como struggle photography (fotografía de lucha). El término, sin embargo, no convence a Weinberg. "Es una definición desafortunada, porque da a entender que solo fotografiábamos cierto tipo de acontecimientos, escenas de puños y banderas en alto. Nuestro archivo confirma que también nos ocupábamos de la vida cotidiana, de la gente común. No estábamos solo detrás de lo espectacular que, por supuesto, era lo que más buscaban los medios. Había imágenes del frente de batalla, claro, pero también nos embarcábamos en proyectos documentales personales".
Resultado de imagen para nelson mandela
Como ejemplo, Weinberg recuerda Going Home, una serie que realizó junto con Santu Mofokeng, en la que cada uno fotografiaba su lugar de origen: Mofokeng, el asentamiento de Soweto; Weinberg, la ciudad Pietermaritzburg, situada 500 kilómetros al sur de Johannesburgo. "Queríamos mostrar de dónde venía cada uno. No eran imágenes explícitamente políticas, pero podían tener el mismo impacto, o más", dice.

* * *

Los miembros de Afrapix se separaron en 1991. Hay diversas versiones sobre las razones que llevaron a la ruptura, pero lo cierto es que soplaban vientos de cambio en Sudáfrica. El principal líder opositor, Nelson Mandela, había sido liberado en febrero de 1990, después de pasar 27 años encarcelado. Pronto, las leyes que sostenían el apartheid fueron abolidas, y el gobierno comenzó las negociaciones para llevar adelante las primeras elecciones democráticas en el país, que se realizaron el 27 de abril de 1994, y que consagraron a Mandela como presidente.
Resultado de imagen para nelson mandela
"En los 80, los fotógrafos y artistas fuimos parte de un movimiento cultural más amplio que surgió de la resistencia de la gente", asegura Badsha. "Me gusta pensar que Afrapix cambió la forma en que se representaban la vida y la lucha en Sudáfrica. Nuestras fotos se distanciaron del viejo tema de 'los negros como víctimas', y ayudamos a construir otra imagen de las comunidades y los movimientos de liberación. Cambiamos la precepción de la gente, su forma de relacionarse con las imágenes".
En tanto, Weinberg concluye: "En aquellos años escribí que debíamos usar la cámara 'como un arma contra el sistema'. En ese momento la declaración tenía sentido, pero ahora me parece algo burda y arrogante. Creo que hoy sería más prudente: usábamos la cámara para tratar de entender lo que pasaba en la sociedad".

J. M. F.

LECTURA RECOMENDADA,

LA MARCHA DE LA LOCURA
«Mientras que todas las demás ciencias han avanzado, el gobierno está estancado; apenas se lo practica mejor hoy que hace 3000 o 4000 años» (John Adams, cit. por la autora).
¿Qué tienen en común la historia del Caballo de Troya, la política de los papas renacentistas, la de la Corona británica en las colonias americanas y la intervención estadounidense en Vietnam? Según Barbara Tuchman, constituyen ejemplos notorios de una especie de mal gobierno: el de las políticas contrarias al propio interés (de los electores, del gobierno, del Estado); justamente al tema al que se aboca en su libro La marcha de la locura, publicado la primera vez en 1985.
Resultado de imagen para la marcha de la locura barbara tuchman
Barbara Tuchman (1912-1989), historiadora estadounidense de cuya obra tenemos noticia en esta página, distingue sucintamente cuatro especies de mal gobierno –de un modo un poco incoherente, a mi entender, puesto que a partir del segundo tipo parece referirse más bien a causas de mal gobierno-: 1) tiranía u opresión; 2) ambición excesiva; 3) incompetencia o decadencia; 4) insensatez o perversidad. En el estudio que reseño se ocupa del último caso, abordando manifestaciones de políticas contraproducentes para el interés o bienestar del cuerpo gobernado –los casos arriba mencionados-. Ya que estamos con (posibles) fallos: he echado en falta alguna precisión mayor con respecto al distingo entre el interés del gobernante y el de los gobernados, variable nada desdeñable. De todos modos, creo que el esquema resulta en principio válido.
Resultado de imagen para la marcha de la locura barbara tuchman
Según la perspectiva asumida por la autora, para calificar como insensatez una política debe satisfacer tres requisitos: debe ser percibida como contraproducente en su propia época –por evitar distorsiones debidas a consideraciones extemporáneas y juicios retrospectivos-; debe haber existido alternativas viables, otros cursos de acción; debe haber sido dictada por un gobierno de tipo colectivo o por una sucesión de gobernantes en un mismo cargo, tal el caso de los papas renacentistas –esto, para marginar la variable de la individualidad, decisiva en los gobiernos despóticos unipersonales-.
En concordancia con la idea expresada por quien fuera el segundo Presidente de los EE.UU., John Adams (véase el epígrafe), la señora Tuchman piensa que, al parecer, en cuestiones de gobierno la humanidad ha mostrado peor desempeño que en cualquier otra esfera de actividad. Autoengaño y testarudez serían factores determinantes en la insensatez gubernamental, conforme el modelo forjado por nuestra autora. Una de sus marcas más típicas: la desproporción entre el esfuerzo realizado, enorme, y la posible ganancia, modesta. «La locura consiste en persistir», aun después de haberse revelado una medida o política implementada como ineficiente e incluso descabellada; mayor es la locura cuando quienes ejercen el gobierno se obcecan en no ver alternativas a las políticas aplicadas y, por tanto, se niegan a cancelarlas o a invertirlas en 180 grados: una de las peores categorías del autoengaño. «Si perseguir la desventaja después de que ésta se ha hecho obvia resulta irracional, entonces el rechazo de la razón es la primera característica de la locura».
Resultado de imagen para la marcha de la locura barbara tuchman
¿Qué necesidad tenían los troyanos de introducir a su ciudad el caballo de madera aparentemente abandonado por sus enemigos, los aqueos? Cual sea su grado de historicidad, en disputa con lo que deba al mito y la leyenda, el relato vale en tanto «prototipo de todos los cuentos de conflicto humano», y el que los troyanos mordieran el anzuelo establece, en concepto de la sra. Tuchman, el arquetipo primario de la insensatez.
En seis decenios (de 1470 a 1530), una sucesión de seis papas llevó a extremos alarmantes la depravación y la torpeza en el ejercicio del poder, plasmando una conducción que tendría resultados calamitosos para la cristiandad. Según la señora Tuchman, la locura de aquellos papas consistió no sólo en anteponer sus intereses personales al interés público, sino también en hacer oídos sordos al descontento expresado por la feligresía (negándose a admitir cualquier posible desafección), y en la ilusión de su presunta invulnerabilidad.
Resultado de imagen para la marcha de la locura barbara tuchman
Diversos ministros de Jorge III, rey de Inglaterra en el siglo XVIII, se empecinaron en coaccionar a las colonias americanas –las que darían origen a los EE.UU.-, en vez de optar por conciliarse con ellas. Entre los factores que perjudicaron la política inglesa: el sentido de superioridad del que se imbuían sus dirigentes y la subestimación de la población colonial. El propio interés de la Corona aconsejaba retener las colonias en base a buena voluntad y espíritu de conciliación, pero fue precisamente esto de lo que carecieron las autoridades pertinentes.
La intervención de los EE.UU. en el conflicto desatado en Vietnam ilustra la posibilidad de que un país –su gobierno- pueda caer en la trampa tendida por medio de su propia propaganda, o cómo una encendida retórica acabe por embrujar a sus propios emisores (suerte de absurda autohipnosis). Pues locura debió ser el que se creyera amenazada la seguridad del país por el avance del comunismo en Indochina (teoría del dominó y otros aderezos ideológicos).
El libro cierra con consideraciones relativas a la sed de poder y a la inercia o anquilosamiento mental en quienes detentan facultades de gobierno. Con respecto al último factor, la autora propone un sencillo modelo de progresión etápica: 1) el estancamiento mental fija principios y límites de un problema político; 2) apareciendo disonancias y fallas, los principios iniciales se vuelven rígidos, dificultando la realización de análisis sensatos y obstruyendo la enmienda de rumbos; 3) la insistencia en medidas fallidas multiplica los daños, tornándose en práctica autodestructiva.
Resultado de imagen para la marcha de la locura barbara tuchman
Como no puede dejar de suceder, los planteamientos de la señora Tuchman son susceptibles de discusión, sobre todo por quienes tengan mejores conocimientos históricos que los míos. A pesar de algunas posibles incoherencias e imprecisiones como las arriba aludidas, no creo que el libro abunde en simplificaciones ni reduccionismos exorbitantes. Es un muy estimulante ensayo de interpretación, que por demás confirma las dotes expositivas y narrativas de las que su autora diera prueba (al menos dentro de lo que de su obra conozco).
En suma: pienso que La marcha de la locura constituye un buen puntal para aquello de las «lecciones brindadas por la Historia», aserto tan manido como desatendido.
-Barbara Tuchman. La marcha de la locura. Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México; segunda reimpresión, 2005. 369 pp.

TECNOLOGÍA...S10e


El hermano menor de los Galaxy S10

Probamos el S10e, que pronto estará disponible en el mercado local; incluye una pantalla Infinity Display, dos cámaras principales y 6 GB de RAM
Faltan pocas semanas para que Samsung renueve su línea de teléfonos de alta gama en el país y lo hará, a diferencia de años anteriores, cuando presentaba solo dos modelos, con tres teléfonos móviles.
Al Galaxy S10 y el S10+ se le sumará en esta ocasión la versión S10e, un celular de alta gama con algunos recortes en sus características técnicas, con el fin de acercarlo a un mayor número de presupuestos. La nueva propuesta ya genera expectativas sobre cómo funcionará y como la acogerán los consumidores a la hora de pensar en reemplazar su móvil.
Probamos este nuevo modelo, junto al resto de la familia Galaxy S10, y en los siguientes párrafos les contamos nuestra experiencia de uso, realizando también algunas comparativas en materia de usabilidad frente a sus hermanos mayores.
Cuestión de tamaño
Al poner a toda la familia Galaxy S10 sobre la mesa, la primera impresión es que el S10e parece demasiado pequeño. Ocurre que nos hemos ido acostumbrando a pantallas muy grandes, que requieren de smartphones con cuerpos que se adapten a dicho requisito. Sin embargo, esta primera impresión se diluye ni bien entramos en contacto con el dispositivo. El móvil, que cuenta con un display AMOLED Full HD+ de 5,8", se acomoda perfectamente en la palma y permite operarlo completamente con una sola mano.
Para encender el equipo, tuvimos que mirar dos veces antes de encontrar el clásico botón de encendido, ubicado en costado derecho. Tras un primer rastreo táctil con el pulgar, costó localizarlo.
Las dos cámaras del S10e, una de 12 y otra de 16 megapixeles, que toma fotos en 123°
Resulta que el botón no sobresale y se encuentra al ras de la carcasa dado y también incluye el sensor de huellas. Es más ancho y muy cómodo para desbloquear el teléfono, dado que el pulgar va naturalmente a esa zona.
También, durante el primer recorrido visual, detectamos sobre el borde izquierdo el clásico botón para ejecutar el asistente de Samsung, Bixby, y las teclas para subir y bajar el volumen.
En la parte inferior se ubica el conector USB-C y el jack de 3,5 mm para los auriculares.
Pequeño, pero poderoso
Claramente, por tratarse del benjamín de una familia de tres, el S10e resigna algunas características. Así, tiene dos cámaras principales (una de 12 megapixeles -MP- y otra gran angular de 16 MP, que toma fotos en 123°) en vez de tres, y una sola cámara secundaria, de 10 MP.
Hablando de la pantalla, hereda algunas cosas del S10 y el S10+, como la muesca que circunda la cámara para selfies y un aprovechamiento casi total del frente del teléfono.
Quizás la carencia más destacable sea que, si bien la pantalla es Infinity Display, no se curva hacia los bordes laterales, dejando un rastro de plástico muy fino en los bordes. Según datos de Samsung el frente del móvil es un 91,6% pantalla. En este sentido, se parece más a un Galaxy A que a un Galaxy S.
Lo destacado del Galaxy S10e es que, aunque no lo parezca, se trata de un teléfono ágil y potente: incluye el mismo procesador que sus hermanos mayores, un Exynos de ocho núcleos, 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno. También, una batería de 3100mAh.
En conclusión
Luego de utilizar el Galaxy S10 durante algún tiempo, el paso al Galaxy S10e no sabe a poco. Lo único que realmente se extraña es la curvatura de la pantalla. Por otro lado, se trata de un equipo cómodo de llevar (pesa solo 150 gramos) y de operar, rápido en su desempeño y sumamente practico. Queda por ver como se desenvolverá en el mercado local según su precio de venta (que aun no se ha publicado), teniendo en cuenta que sus rivales directos serán los miembros de su propia familia.

F. R.

LA OPINIÓN DE MIGUEL ESPECHE,


Algunas reflexiones sobre la sologamia

Miguel Espeche
Hasta las pavadas tienen un sentido y permiten vislumbrar algunas cosas serias. Tal es el caso de la sologamia, esa novedad que nos llega a través de los diarios y noticieros, la que, por lo que cuentan, indica la acción de "casarse con uno mismo", con anillo, fiesta, testigos y toda la parafernalia propia de cualquier boda. Sí, no hace falta que lo diga, hay temas más serios y ajenos a las excentricidades de quienes no parecen tener demasiado tiempo ocupado. Pero, como decíamos al inicio, nada es intrínsecamente banal si lo miramos con ánimo de entender, y esta llamada sologamia vale el intento.
Resultado de imagen para sologamia
Así como el llamado poliamor fue una idea generada de apuro para disfrazar con glamour insostenible el penar por los famosos "cuernos", algo parecido podríamos decir sobre esta noticia (no nos animamos de llamarla "tendencia"), ya que inferimos que podría perfectamente tratarse de una manera de encubrir una claudicación o, también (como cara de una misma moneda), una reivindicación narcisista del estilo "el buey solo bien se lame".
Más que soledad, hoy en día abunda la desolación. El desierto de los egos tabicados, blindados aunque se disfracen de apertura, habla de una idea de "yo" que en sí misma contiene el germen de su esterilidad. El yo se construye a partir de los otros, con los otros, y no a pesar o contra los otros. "Contengo multitudes", decía Withman, y así graficaba cómo la alteridad es inherente a eso que llamamos "yo", por lo que no hace falta refugiarse en el ego para ser.
De hecho, así como no podemos saber cómo es nuestro propio rostro sin ayuda externa, tampoco accedemos a nuestro interior sin otro que nos ayude de alguna manera.
Imagen relacionada
 No somos dioses que dicen "soy el que soy" y allí se quedan, campantes, sino que somos seres de relación que, desde el amor por lo que somos, abrimos los brazos para generar redes vitales y fecundas.
"Para llegar a ser, he de ser otro/ Salir de mí, perderme entre los otros/ Los otros que no son si yo no existo/ Los otros que me dan plena existencia". La poesía de Octavio Paz viene al rescate, al menos, en términos de noción acerca de cómo se construye ese "yo" que, en la sologamia, así como en otras reivindicaciones narcisistas, aparece ensalzado y se percibe como un fin en sí mismo y no como un yo de relación. Como flores en el florero, pueden ser bellísimas, pero su destino es acotado y estéril por aquello de que se requiere un vínculo con la tierra para perdurar.
La soledad es un estado maravilloso cuando es vivida por quien sabe que es una opción real y no una maldición que lo condena. La desolación, en cambio, es el encontrar que los caminos hacia el otro, y hacia uno mismo, están cortados, o forman un laberinto indescifrable que lo hace imposible. Ser soltero está muy bueno (como todo, cuando se lo vive bien), por lo que, en todo caso, no hace falta ocultar dicha condición con una ceremonia rara, de esas que dan para ser noticia en los diarios.
Imagen relacionada
Lo que sí es dable señalar es el afán "legalista" de aquellos que han apelado al "automatrimonio" para reivindicar el amor a sí mismos. No hacía falta, en ese sentido, ponerse en gastos. Con hacer una buena fiesta de cumpleaños era suficiente. De hecho, con la sologamia nacen otros problemas impensados. ¿Sería infidelidad tener relaciones con otras personas y no solamente apelar a las onanísticas? O será acaso, otra versión del poliamor.
Pero en fin. No nos dejemos llevar por disquisiciones que nos desvíen del interés que nos mueve, que es el de señalar que no hay como el amor a uno mismo, sobre todo, porque no hay amor a uno mismo sin amor al otro. y viceversa.

CAPACITARTE....Aprovechá 3 cuotas sin interés en todos los Cursos! Últimos días

Problemas para ver este e-mail? versión online
+54 11 4703.2000 / 0810.555.4000 | informes@capacitarte.org
 
CURSOS POR CATEGORIA | CURSOS POR SEDE | PROGRAMAS EJECUTIVOS | CURSOS A DISTANCIA
Promoción vigente desde el martes 23/04/19 hasta el viernes 03/05/19
 
  Cursos por categoría  

Cursos y Programas Ejecutivos en todas las áreas.
Sumá conocimiento, desarrollá tu profesión.
¡ Tenemos mas de 600 cursos !

 
Cursos deAdministración y
Contabilidad
Cursos deAdministración de
Proyectos
Cursos deCalidad, Logística
y Distribución
Cursos deCeremonial y Eventos
Cursos deComputación y Sistemas
Cursos deComercio Ext. y
Relaciones Int.
Cursos deComunicación, Publicidad
y Periodismo
Cursos deCocina
Cursos deDerecho y Legales
Cursos deGestión y managment
Cursos deGestoría
Cursos deImpuestos
Cursos deIdiomas
Cursos deIdiomas y Negocios
Cursos deInversiones y Finanzas
Cursos deLiderazgo / Coaching
Cursos deMarketing
Cursos deMarketing Online y
Negocios en Internet
Cursos deMedicina y Salud
Cursos deRecursos Humanos - RRHH
Cursos deRelaciones Públicas
RRPP
Cursos deTiempo Libre
   
Capacitarte - Invierte en tí mismo.



Facultades
Avda. Cordoba 2122
  C.A.B.A
Belgrano
Avda. Cabildo 15
  C.A.B.A
Microcentro
Bartolomé Mitre 1655
  C.A.B.A
Flores
José Bonifacio 2475, Flores
  C.A.B.A
Palermo
República Dominicana 3586
  C.A.B.A
La Plata
Av. 13 nro. 680 entre calles 45 y 46
  La Plata
Pilar
Pilar - Av. Tratado del Pilar 250. Instituto Madre del Divino Pastor
  Pilar
Avellaneda
Eva D. de Perón y Av. Gral Güemes - UBA Avellaneda
  Buenos Aires
Morón
General Manuel Belgrano 357, Morón
  Buenos Aires
San Isidro
General Manuel Belgrano 357, Morón
  Buenos Aires
image

 

Informes y Consultas: +54 11 4703.2000 | 0810.555.4000 | informes@capacitarte.org CapacitarteCapacitarteCapacitarteCapacitarte
Quiénes Somos
Cursos In Company
Preguntas Frecuentes
Cuerpo Docente
Cursos por categorias
Programas Ejecutivos
Cursos a Distancia
Cursos Intensivos