sábado, 30 de noviembre de 2019

LA PÁGINA DEL DR. JUAN CARLOS DE PABLO,


Hablando en serio, ¿cuántos mueren de hambre en el país?

Juan Carlos de Pablo
La ley 23.056, del 15 de marzo de 1984, creó el Programa Alimentario Nacional (PAN) "para enfrentar la crítica situación de deficiencia alimentaria aguda de la población más vulnerable y de pobreza extrema". El correspondiente decreto reglamentario dispuso que serían beneficiarios del programa las familias, los grupos convivientes o personas físicas que se encontraran en estado de necesidad extrema por carencia alimentaria, que significaran un grave riesgo de enfermar o morir por desnutrición, especialmente para los menores de 6 meses y las mujeres embarazadas.
¿Cuántas personas cumplían requisitos tan exigentes? Pocos miles, muy probablemente. Pues bien, se terminaron distribuyendo cientos de miles, quizá millones, de las llamadas "cajas PAN".
El antecedente, que ilustra de manera dramática la dinámica de "la lógica de la ayuda", debería ser tenido en cuenta por quienes están diseñando la distribución de dos millones de tarjetas para dar ayuda alimentaria.
No estamos en campaña electoral, estamos en período de gestión. De manera que la cuestión no es si Carolina Stanley tiene menos sensibilidad social que Daniel Arroyo, sino de cómo se encarará la solución efectiva de un problema, más allá de la retórica.
Algunas preguntas que, a través de los mecanismos que se pondrán en práctica, tienen que contestar los funcionarios del futuro gobierno.
¿Cuántas personas se están muriendo de hambre? Dos millones parece una exageración.
Nadie se muere de hambre para pagar la factura de la luz, lo que gastó en celular o en comprar alguno de mis libros. Quiere decir que si le regalo alimentos, podrá comprar algo más. Pero si esto es así, la tarjeta alimentaria -por sustitución- financiará otras compras.
¿Tarjeta para comprar determinados alimentos o que se recibirán de manera gratuita? En este último caso, ¿con algún límite físico de compra, o todo un barrio podrá recibir alimentos utilizando una sola tarjeta?
¿Reemplazará otros planes sociales o se agregará a todos los que existen? En otros términos, ¿se busca aumentar la ayuda social o canalizarla mejor, según determinado criterio?
¿Cómo harán las tarjetas para llegar a quienes hoy están pasando hambre? ¿En qué establecimientos la podrán utilizar aquellos beneficiarios que viven lejos de los comercios y los supermercados establecidos?
Podría seguir, pero el punto es claro. Quienes a partir del 10 de diciembre ejerzan altos cargos ejecutivos tienen que pasar de la grandilocuencia a resolver cuestiones operativas. Tarea pedestre, alejada de la exposición pública, pero esencial para solucionar problemas, pero en serio.

ESEADE, CONFERENCIA;,

info


 
 
 

CARLOS PAGNI....ODISEA ARGENTINA,


Conflictos entre el primero y el segundo kirchnerismo

Carlos Pagni
Araíz de las rivalidades políticas y fisuras ideológicas que caracterizan al Frente de Todos, el gobierno de Alberto Fernández funcionará como una coalición. No solo porque en la fórmula que él integra con Cristina Kirchner confluyen dos visiones distintas de la política. También por enconos derivados de la militancia que abrazaron algunos exfuncionarios kirchneristas en contra de la expresidenta, sin prever que ella podría recuperar su competitividad en poco tiempo. Ahora enfrentan el problema de que el monto de clemencia disponible no alcanza para todos.
En especial después de que Fernández y Sergio Massa consumieran su ración.
Estos entredichos son inherentes a la vida del poder. En cambio hay enfrentamientos menos habituales. Se originan en el giro que el kirchnerismo protagonizó después de la muerte de Néstor Kirchner. Es decir, son conflictos entre el primer y el segundo kirchnerismo. Y presentan un rasgo inusual: se tramitan en los tribunales e implican costos multimillonarios. Uno de los grandes dilemas que enfrentará el nuevo presidente será cómo resolver estas diferencias.
El primer pleito se refiere al modo en que se estatizó el 51% de las acciones de YPF. El reclamante es el grupo Petersen, nombre de fantasía con que gira la familia Eskenazi. El "experto en mercados regulados" Enrique Eskenazi y su hijo y mano derecha, Sebastián, concibieron una demanda contra la República Argentina y contra YPF. La llevaron adelante desde Petersen Energía y Petersen Energía Inversora, las dos sociedades españolas con las que adquirieron el 25% de la petrolera. Esa operación, que se realizó en 2008 con el marketing de la "argentinización", fue auspiciada por Kirchner. En diciembre de 2011, Cristina Kirchner descubrió lo que era evidente: la alianza de los Eskenazi no era con el Estado, sino con los socios españoles de Repsol. En consecuencia, decidió estatizar las acciones de ambos grupos.
Cuando la gestión de la expresidenta entraba en su ocaso, los Eskenazi vendieron, a través de aquellas sociedades españolas, quebradas, su presunto derecho a demandar a la República y a YPF. El argumento fue que en la estatización no se había respetado el estatuto societario de la empresa. El comprador del pleito fue el fondo Burford Capital, que les habría pagado 15 millones de euros. La familia quedó ligada al éxito del juicio en un 30% de la indemnización. Si alcanzaran su objetivo, Burford y los Eskenazi se estarían llevando de 3 a 5000 millones de dólares.
El pleito navegó sin luces por el juzgado neoyorquino de Loretta Preska, quien, en un comienzo, adoptó una posición muy adversa a la Argentina. En aquel momento, en los tribunales de los Estados Unidos pesaba un clima adverso sobre el país, debido a la disputa con los holdouts. Con la llegada de Mauricio Macri al poder y, sobre todo, después de la designación de Bernardo Saravia Frías en la Procuración del Tesoro, la defensa del país se reanimó. El Estado esgrimió varios argumentos que mejoraron su situación. Explicó algo ajeno a la tradición anglosajona: que la estatización, que fue indemnizada, se basó en una ley que es superior a un contrato entre particulares, como el estatuto societario. Recordó, además, que los prospectos de las acciones de YPF consignaban que los pleitos se dirimirían en jurisdicción argentina. Y denunció en España que la venta de los supuestos derechos de Petersen a Burford se realizó de manera irregular, para evitar un principio del derecho europeo: que antes de transferir esa prerrogativa a un tercero, los Eskenazi se la tendrían que haber ofrecido al Estado nacional. Hay entre todos los argumentos uno muy interesante: la República Argentina sostuvo que existen indicios de que los Eskenazi adquirieron el 25% de YPF a través de mecanismos fraudulentos y corruptos.
La relación de la familia Eskenazi con Kirchner fue de una extraordinaria opacidad. Un ejemplo es lo que declaró Víctor Manzanares ante el juez Claudio Bonadio. El contador de los Kirchner afirmó, entre otras imputaciones, que, en su momento, el secretario privado del expresidente, Daniel Muñoz, movió una suma importantísima de dinero hasta un reducto de la ciudad de Buenos Aires del que solo tenían llave él y Sebastián Eskenazi. A pesar de este testimonio Bonadio nunca llamó a declarar al empresario.
El procurador del Tesoro que designe Fernández, sucesor de Saravia, deberá ser muy sagaz. En principio, tendrá que encontrar una solución para convivir con el argumento sobre una compra espuria del 25% de la petrolera. ¿Cómo ratificar que los Eskenazi compraron YPF mediante procedimientos inmorales sin mancillar la memoria de Kirchner? Y sin dañar, además, la biografía de Fernández, que era el jefe de Gabinete cuando se realizó esa incorporación. ¿Cómo retirar esa afirmación del expediente? Lo que allí se dice lo dice no un gobierno, sino el Estado.
Los Eskenazi mantienen con Fernández una relación amistosa. Hasta comparten colaboradores. Una demostración de ese vínculo la aportó Miguel Galuccio, quien a los pocos días de hacerse cargo de YPF filtró, o dejó filtrar, un contrato de asesoramiento del actual presidente electo con la conducción de la compañía. Nada que deba reprocharse: Fernández se desempeñaba en ese momento en el sector privado. Esta proximidad puede llevar al "experto en mercados regulados" a fantasear con que, con el ascenso del nuevo gobierno, sus posibilidades judiciales y las del fondo Burford, van a mejorar.
Si los Eskenazi alcanzan ese objetivo, Fernández deberá erogar, por lo menos, 3000 millones de dólares de las exiguas arcas de su administración. Y, lo que es más doloroso, Cristina Kirchner sufriría una derrota en su saga a favor de la soberanía energética. También saldría vencido el nuevo gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, que fue el cerebro de la estatización. Habría que presumir, dadas las ventajas obtenidas, que los Eskenazi militan en el kirchnerismo. Por lo tanto, el pleito que llevan adelante contra YPF y la República Argentina abre una fisura en la nueva alianza gobernante.
El otro enfrentamiento judicial tiene características similares. Se refiere a la reestructuración de la deuda negociada durante la gestión de Néstor Kirchner. En ese proceso se emitieron bonos con un cupón que premiaría a sus tenedores si el PBI se incrementaba en más de 3,25% al año. Como a partir de 2003 la economía tuvo una expansión extraordinaria, el pago de esos papeles comenzó a plantear dificultades al Tesoro. En marzo de 2014, Kicillof anunció que el PBI de 2013 había crecido 2,9%. Es decir, menos de 3,25%.
El fondo Aurelius se presentó en los tribunales de Manhattan denunciando una manipulación. El argumento fue que, en febrero de 2014, Kicillof había anunciado que el crecimiento de 2013 había sido de 4,9%. Y que el 2,9% de marzo no fue una corrección técnica, sino un ardid para no pagar el premio.
El argumento del Estado fue, en este caso, que el cálculo del crecimiento es una prerrogativa del Ministerio de Economía. Pero otros fondos acudieron a los tribunales de Londres y Nueva York reprochando mala fe. La suma de estos reclamos sería de, por lo menos, 5000 millones de dólares.
Este debate tiene un costado interesante más allá del campo judicial. Demostraría que la ventajosísima quita nominal negociada con los bonistas, de la que se precia el entonces jefe de Gabinete, Fernández, ofrecía una compensación generosísima con el cupón del crecimiento. Quien observaba la economía en aquellos años, sabía que la ampliación del PBI era inevitable. En otras palabras: lo que se pelea en el escritorio de Preska supone una revisión sobre la épica financiera del primer kirchnerismo.
El otro ángulo del problema es político. Aquellos títulos fueron emitidos por Néstor Kirchner y Fernández, con Roberto Lavagna como ministro de Economía y, esto es lo curioso, Guillermo Nielsen como negociador. El Ministerio de Economía de la próxima administración todavía no está definido. Igual que otros: Fernández está revisando algunos nombres que ya parecían establecidos, en casi todos los casos para mejorar la calidad de su equipo. Nielsen figura entre los candidatos a suceder a Hernán Lacunza. Aun cuando anoche tomaba mucha fuerza la versión de que el cargo iría para Emmanuel Álvarez Agis. En cualquier caso, ¿intentará Fernández pagar menos por los bonos que él mismo emitió? Nielsen en su momento escribió artículos periodísticos que defendían el derecho de los bonistas, aunque dejó de hacerlo cuando se activó la querella judicial. A Nielsen le costaría insistir en que los bonistas están en lo cierto, porque no podría retirar los argumentos ya expuestos por el procurador Saravia. Si lo hiciera, ocasionará un nuevo disgusto a Kicillof. En definitiva: se abriría un entredicho entre el supuesto ministro Nielsen y el nuevo gobernador de la provincia. O entre el Presidente, que intervino en aquella reestructuración, y Kicillof. Un detalle: Álvarez Agis, que se ha ganado en estos meses el aprecio del mercado, era la mano derecha de Kicillof en aquel gabinete.
A diferencia del litigio por YPF, el de los bonos está destinado a impactar no solo sobre los recursos, sino sobre el programa de la nueva administración. El juicio en lo de Preska influye sobre el humor de los tenedores de bonos en un momento en que los reestructuradores de entonces estarán iniciando una nueva reestructuración.
Estas controversias ponen al nuevo oficialismo frente a una paradoja inesperada. En solo dos expedientes está en juego una fortuna: por lo menos, 10.000 millones de dólares. Algo así como la cuarta parte de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Para salvar esos recursos, el presidente Fernández deberá revisar la obra y relativizar los méritos del presidente Kirchner. O, si se prefiere, del jefe de Gabinete que fue él mismo hace ya más de una década.

MUY NOVEDOSO...CUESTIONES DE DEPORTES

info

AMIA CULTURA,


AMIA Cultura
🎻Ciclo de Ópera🎻 TOSCA 👉🏼 de Giacomo Puccini. 🗣Basada en la obra de Victorien Sardou. Una historia donde el amor se enfrenta al deseo de un tirano.
🗓LUNES, 9 de DICIEMBRE, 19HS.
👉🏼Ópera en tres actos, versionada al piano con relatos y subtitulado. Más de 30 artistas en escena. Elenco de cantantes del Teatro Colón y Teatro Argentino.
😱 ‼¿TE LO VAS A PERDER?‼ 😱.


CULTURA.AMIA.ORG.AR
🎻Ciclo de Ópera🎻 TOSCA 👉🏼 de Giacomo Puccini
Basada en la obra de Victorien Sardou. Una historia donde el amor se enfrenta al deseo de un tirano.
Más información

EL INDEC INFORMA,


INDEC Argentina
Ley Estadística 📊📜
El Gobierno nacional envió al Congreso el anteproyecto de ley de modernización del Sistema Estadístico Nacional. Más info 👉 https://www.indec.gob.ar/…/Institucional-GacetillaCompleta-…

AGENDA UNTREF,

Música
V Jornadas de Lectura Abierta de Cuartetos de Cuerdas
| Domingo 1 | 11:00 a 15:00 hs. | Cello Club

Ver más
Circo
Funciones de fin de año de los alumnos de la carrera
| Lunes 2 al sábado 14 | El Coreto

Ver más
Jornada
Métodos de análisis de redes sociales, y de medición de complejidad social
| Martes 3 | 14:00 a 19:30 hs. | Sede Rectorado Centro

Ver más
Estadística
¿Cuáles son los desafíos del futuro censo de población?
| Jueves 5 | 18:00 hs. | SUM 5º Piso Sede Caseros II

Ver más
Presentación
PISA 2018: resultados, interpretaciones y controversias
| Jueves 5 | 18:00 hs. | Sede Rectorado Centro

Ver más
Extensión
Primera Fiesta de Deportes de la UNTREF
| Domingo 8 | 12:00 hs. | Sede Villa Lynch

Ver más
Concierto
Ignacia presenta Darlo vuelta todo 
| Miércoles 4 | 21:00 hs. | Xirgu Espacio UNTREF

Ver más
Actividad para adultos
Visita sin palabras. Recorrido con música en vivo
| Sábado 7 | 17:00 hs. | MUNTREF Museo de Artes Visuales

Ver más
Show
Cítrico despide el año con artistas invitados
| Jueves 5 | 20:00 hs. | Xirgu Espacio UNTREF

Ver más
Taller infantil
La semilla de la vida, collage germinativo
| Sábado 21 | 17:00 hs. | MUNTREF Centro de Arte y Naturaleza

Ver más
Programación XIRGU
Programación MUNTREF
Facebook
Twitter
LinkedIn
Instagram



Universidad Nacional de Tres de Febrero · UNTREF · Tres de Febrero, Buenos Aires B1678 · Argentina       
                                 

UN ACTO SOLIDARIO,


Hospital Británico
El lunes 9 de diciembre llega un concierto único en el Teatro Colón, a Beneficio de la escuela gratuita de Enfermería.
Adquirí tu entrada: bit.ly/2JIwcWj
“Vivaldi – entre el cielo y la tierra”.

LUN., 9 DE DIC. A LAS 19:00
Gala Solidaria Teatro Colón 175 años Hospital Británico

FEMICIDIOS....HIJOS DEL DOLOR,


Actuar con políticas de Estado

Patricia Bullrich


 Carolina Barone 

El año 2018 registra la tasa más baja de femicidios de la última década. Recientemente presentamos el s egundo informe oficial de femicidios, elaborado en forma conjunta entre el Ministerio de Seguridad de la Nación y la Defensoría del Pueblo de la Nación. Este segundo informe revela que entre 2017 y 2018 bajamos en la Argentina un 12,1% de femicidios. De 313 víctimas de femicidios directos, femicidios vinculados y transfemicidios/travesticidios en 2017 a 275 en 2018, que significa una tasa de 1,14 cada 100.000 habitantes, la más baja desde 2010. De 2008 a 2015 en la Argentina hubo un apagón estadístico. Se dejaron de publicar estadísticas criminales durante dos mandatos completos, incumpliendo la ley 25.266, que es la que ordena la publicación de esta estadística a nivel nacional. Así como no hubo estadística criminal sobre ningún delito, mucho menos hubo un informe oficial del gobierno sobre femicidios en esos años.

La importancia de este informe conjunto consiste en que, además de arrojar una cifra oficial sobre las víctimas de femicidios en la Argentina, también revela el comparado con el resto de los homicidios dolosos, reafirmando, con evidencia, que los femicidios son un delito diferente del resto de los homicidios dolosos y, por lo tanto, exigen políticas de prevención, protección e investigación criminal diferenciadas que logren revertir la cara más cruel de la violencia de género. Este informe ratifica que dos de cada tres mujeres asesinadas en el país lo son en contextos de violencia de género, una realidad que es global y de la que ahora en la Argentina tenemos información oficial. De las 394 mujeres asesinadas en la Argentina en 2018, 259 lo fueron en un contexto de violencia de género.

Según el informe, de los 275 femicidios de 2018, 241 fueron femicidios directos, 27 fueron femicidios vinculados (16 hombres y 11 mujeres) y siete fueron transfemicidios y travesticidios. Ninguna de las víctimas de femicidios de 2018 corresponde a personal activo de las fuerzas federales de seguridad. En 2016, hubo cinco femicidios directos y uno vinculado; en 2017, hubo un femicidio aún en investigación, y en 2018, ningún femicidio perpetrado por fuerzas federales. Asimismo, nueve de cada 10 víctimas de femicidios fueron asesinadas por alguien que conocían y siete de cada 10 hechos ocurrieron en la vivienda particular y no en la vía pública, como en la mayoría de los casos de homicidios dolosos que no son femicidios.

Las provincias con tasas superiores a la tasa nacional (que es de 1,14) son Neuquén, Tucumán y Chaco. Las provincias con las tasas más altas en 2017 y que redujeron sus valores en 2018 fueron Santiago del Estero, Salta y Jujuy. Sobre la mecánica de muerte, el 51% de las víctimas de homicidios dolosos en la Argentina son asesinadas con arma de fuego. Sin embargo, en el caso de los femicidios, el 28% fueron cometidos con arma de fuego y asciende enormemente el arma blanca a un 25,5%, y el ahorcamiento/asfixia, a un 16%, lo que demuestra que en los hechos de femicidios existen ensañamiento y la intención de causar dolor, además de la muerte de la persona. A la fecha, este es el único informe conjunto en la Argentina elaborado por dos organismos oficiales, y estamos trabajando con la CSJN y el Ministerio Público Fiscal en la construcción de un informe unificado con el apoyo de las Naciones Unidas en el marco de la iniciativa Spotlight.

La causa estructural de los femicidios es la desigualdad de género. Esta se combate con medidas integrales tendientes a revertir una cultura de subordinación y sometimiento. Además de la desigualdad de género, hay otras causas que inciden en la probabilidad de que ocurran los femicidios y otros hechos de violencia. Solo el 16% de las víctimas habían hecho una denuncia previa. Esto evidencia las barreras que existen para las mujeres y la necesidad de una urgente y eficiente respuesta por parte del Estado. Debemos asegurar la calidad del sistema de seguridad para que las mujeres sientan confianza y efectivo acompañamiento.

En este sentido, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación presentamos el Plan Nacional de Seguridad para la Reducción de Femicidios, que sistematiza una serie de medidas concretas desde el ámbito de la seguridad para prevenir, perseguir y sancionar este delito y, sobre todo, proteger a las personas en situación de violencia. Entre otras, las medidas consisten en mejorar la capacitación del sistema policial de toma de denuncias, la creación de un sistema unificado de denuncias por violencia de género, la asignación de medidas de protección en forma urgente y el acompañamiento en la ruta crítica a las mujeres, además de continuar con la incorporación de la perspectiva de género en toda investigación criminal de los diferentes delitos por violencia de género.
Estamos convencidos de que la realidad la cambiamos juntos, diciendo la verdad, trabajando en equipo y generando políticas de Estado.

Bullrich es ministra de Seguridad de la Nación; Barone, coordinadora de Políticas de Género y No Discriminación del Ministerio de Seguridad de la Nación

UN LUGAR PARA CONOCER....MAUER


El bar alemán que recrea el Muro de Berlín en el corazón de Núñez

Cuando se acaban de cumplir 30 años desde la caída del Muro de Berlín, un nuevo bar en el corazón del barrio porteño de Núñez rescata parte del imaginario asociado a esa estructura que marcó a fuego no solo la vida social, cultural y económica de Alemania sino de toda Europa.
La decoración de Mauer , ubicado en O'Higgins 3579, incluye algunos de las imágenes más icónicas de aquel punto turístico alemán: desde el mural que retrata el beso entre el líder de la Unión Soviética, Leonid Brezhnev y el presidente de la República Democrática de Alemania, Erich Honecker, hasta las bolsas de arpillera características de Check-Point Charlie.

Detrás de este proyecto están los hermanos Julián y Matías Adjiman junto a Christian Andreozzi, dueños de las cervecerías Santa Cebada. El diseño estuvo a cargo del arquitecto Lucas Ripani -responsable por los bares Parque, Boticario y Duca- que trabajó intensamente con sus socios para lograr el look and feel berlinés en apenas un mes y medio.
Con paredes picadas e imágenes alusivas a la caída del Muro, los creadores de Mauer invitan a "derribar todos los muros que hay hoy en la sociedad".
En un edificio con buscada apariencia fabril iluminado por neón rojo, Mauer ofrece 20 tipos de cerveza distintos, además de tragos de autor
El arquitecto Lucas Ripani construyó la atmósfera de Mauer junto a los hermanos Adjiman luego de investigar documentos e imágenes históricas del Muro de Berlín.
La carta está a cargo de Leandro Millán -Nicky Harrison- e incluye siete tragos que representan a figuras icónicas de los diferentes países que integraban la URSS.
El menú fue creado por el chef Nicolás Colli e incluye clásicos de Alemania Oriental y occidental, como tablas con distintos tipos de salchichas y pan relleno de cerdo braseado.
Mauer tiene también un área descubierta que recuerda a los edificios industriales del distrito de Kreuzberg, en Berlín.
Bolsas de arpillera simulan la estética de Checkpoint Charlie, el el famoso paso fronterizo entre la zona de control soviética y estadounidense que funcionó entre 1945 y 1990 
A. K.

HISTORIAS DEL CRIMEN,



Crónicas del crimen: el asesinato de Vittorio Meano, el arquitecto del Congreso y del Colón
El 1º de junio de 1904, el ingeniero italiano Vittorio Meano salió temprano de su lujosa casa situada en Rodríguez Peña al 30 y se dirigió hacia la avenida Callao para supervisar la construcción del Congreso de la Nación, que él mismo dirigía desde 1895. Tenía 44 años y un éxito profesional que le hacía sentir que había tocado el cielo con las manos. También, por cierto, enfrentaba cuestionamientos por el manejo de los fondos de la obra magna.
Solía regresar a su casa al mediodía, pero aquella mañana, a las 10, dos horas después de haber salido, volvió a buscar algunos documentos que había olvidado.

Al cruzar la puerta principal, esperaba ver a su esposa, Luisa Franchini, con quien había viajado a la Argentina desde Turín en 1884. Sin embargo, lo que realmente vio fue la estela audaz que dejaba Carlos Passera, uno de sus empleados, al salir corriendo del interior de una de las habitaciones principales. Meano -un piamontés que utilizaba un bastón y caminaba con cierta dificultad- lo persiguió, cegado de furia.
Sobre el último peldaño de unas escaleras logró alcanzarlo. Pero Passera, asustado, desenfundó un revólver. Disparó dos veces. El primer proyectil dio en el marco de una puerta; el segundo perforó el pecho y el pulmón izquierdo del ingeniero, que caminó unos pocos metros antes de morir, mientras la sangre brotaba de su boca.

Passera engañó al primer policía que llegó hasta el lugar -un joven santiagueño que llevaba días en servicio- y logró huir a través de una fábrica lindera, de la calle Rivadavia. Rápidamente, el jefe de la comisaría 7ª, Enrique Quintana, emitió una orden de captura: "Se busca a Carlos M. Passera. Italiano, de 25 años. Blanco, delgado, alto, cabello castaño, bigote. Viste traje azul marino, sobretodo negro y sombrero blando de alas anchas".
En el centro porteño flotaba una pregunta: ¿quién era ese osado inmigrante capaz de asesinar al ingeniero que había diseñado el Congreso de la Nación y que, junto con Francesco Tamburini y Jules Dormal, creó el Teatro Colón?
Se supo que Passera trabajaba como empleado de limpieza en la casa de Meano. Pero el ingeniero lo había despedido dos meses antes del homicidio y también le había prohibido que regresara a la casa de la calle Rodríguez Peña. Por eso se enfureció al verlo, segundos antes de su muerte.
Passera había sido despedido antes por otras familias que también lo habían contratado. Pocas horas después del crimen se publicó un perfil del asesino, que había llegado al país sin oficio y solo cuatro años antes: "Joven, buen mozo y galanteador. Vestía con total corrección y llevaba vida de príncipe, sin que sus conocidos dieran cuenta exacta sobre los medios de los que se valía para realizar tal milagro".

Diarios de la época publicaron que en una habitación que arrendaba, Passera tenía mucha ropa de corte elegante -imposible de adquirir para un inmigrante veinteañero- y costosas pastas dentales que en los arrabales eran un objeto de lujo en aquella época.
El criminal permaneció prófugo unas pocas horas; buscó un abogado y se entregó ante el juez de instrucción Constanzó, que ya había tomado el control de la investigación. Al ser interrogado, dijo que el arma homicida no le pertenecía y que solo se había defendido.
Pero esa versión cayó rápidamente cuando los peritajes desmintieron la existencia de un forcejeo o una pelea entre Meano y Passera. Además, un testigo afirmó que él mismo le había vendido al homicida el arma del crimen.
Otra prueba que derrumbó su mentira fue que los técnicos de las fuerzas de seguridad encontraron en todos los bolsillos de los pantalones de Passera "sustancias grasas" compatibles con las que se utilizaban para el mantenimiento de las armas de fuego.
Por otro lado, allegados a la víctima declararon que a Meano no le gustaban las armas. De hecho, en una ocasión recibió un revólver como obsequio y el mismo día se deshizo de esa pieza, dijeron.
Vittorio Meano
Cartas reveladoras
El expediente creció rápidamente y en pocos días acumuló más de 300 páginas. Entre esas carpetas, cobró importante relevancia para los investigadores una serie de cartas -incautadas en los allanamientos- que el homicida y la viuda del ingeniero habían intercambiado tiempo antes del crimen. La crónica publicada  tras el homicidio detalla: "Como en uno de los cajones del escritorio se encontraron cartas y retratos reveladores, se inició una investigación que las autoridades policiales reservan hasta en sus menores detalles".
Si bien en un principio hubo un completo hermetismo en torno a estos documentos, cuando la noticia ya desaparecía de las tapas de los periódicos se supo que Passera y Franchini mantenían una relación secreta e íntima. "Durante la requisa se secuestraron cartas amorosas comprometedoras para la viuda de la víctima", publicó la revista Caras y Caretas.
La viuda confirmaría durante los interrogatorios que solían verse en la casa de la calle Rodríguez Peña cuando Meano trabajaba, aunque subrayó que solo eran encuentros en los que Passera se presentaba para pedirle dinero, ropa o trabajo. Pero esta excusa también cayó rápidamente y una semana después de la muerte del ingeniero Luisa Franchini fue acusada de encubrimiento.
Como ella se negaba a declarar en sede judicial y mediante escritos presentados por su abogado intentó eludir a las autoridades, finalmente el juez fue hasta su casa para tomarle declaración. El 8 de junio de 1904 la interrogó desde el mediodía hasta entrada la noche, y la detuvo durante dos días. Finalmente le concedió la posibilidad regresar a su hogar, pero quedó vinculada al proceso porque el juez consideró que, conociendo la existencia de elementos probatorios capaces de arrojar luz sobre las pulsiones homicidas de Passera, ella había decidido no facilitarlos a los investigadores.
Tres meses después, en un hecho azaroso que no guardaba relación con el homicidio del ingeniero, la viuda fue baleada por otro empleado de limpieza de su casa. Iracundo porque también él había sido despedido, sorprendió a la mujer en el dormitorio principal y gatilló tres veces con intención de matarla, pero solo salió un proyectil, que dio en uno de los brazos de la víctima. Luego, el empleado se suicidó sobre la misma cama de dos plazas en la que solía dormir Meano antes de ser asesinado.
En cuanto al caso principal, Passera fue condenado a 17 años de prisión. La viuda terminó exculpada, aunque debió volver a Italia.
Huérfano e inmigrante
"Si es cierto que la arquitectura es un gran libro en el que desde hace muchos siglos los pueblos vienen registrando con letras indelebles sus ideales, y las religiones sus símbolos, llegará un día en que -recorriendo las hojas del eterno libro- las generaciones futuras encontrarán la antigua temperancia representada por majestuosas páginas de granito y la moderna inquietud representada por mezquinas páginas de argamasa", escribió el ingeniero Meano en 1895.
Ese mismo año, entre 17 concursantes que presentaron un total de 29 proyectos, él fue escogido para encabezar la construcción del Congreso de la Nación.

Al momento de ser asesinado, mientras desarrollaba esa obra, tenía 44 años. Nació en 1860 en Italia y sus padres habían muerto cuando él era solo un niño. Fue educado por un hermano suyo, Cesare, que también era ingeniero y lo impulsó a estudiar en una escuela técnica de Turín, donde Meano se especializó en geometría y quedó fascinado por la arquitectura de esa ciudad.
Según consta en un documento del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas (IAA) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quienes lo conocieron en aquella época destacan de él "una gran predisposición para el dibujo que lo conduce frecuentemente al retrato y a la miniatura". Desde muy pequeño a Vittorio Meano le llamaban la atención los monumentos y tenía un vínculo muy estrecho con la literatura.
Meano decidió viajar a la Argentina en 1884, alentado desde el año anterior por el arquitecto Tamburini, que ya trabajaba aquí para el gobierno; ambos entablarían una fuerte amistad que los llevó a diseñar conjuntamente -entre 1889 y 1891- el Teatro Colón, junto con otros especialistas de la época como Gino Aliosi, Domingo Selva y Bruno Avenati.
Él mismo describió en un diario personal el trabajo en el Teatro Colón con el tono narrativo de la época: "El género de arquitectura que hemos adoptado, que no llamaremos estilo -por ser demasiado manierato-, quisiera tener los caracteres generales del Renacimiento Italiano, alternados con la buena distribución y solidez de detalles propias de la arquitectura alemana, y la gracia, variedad y bizarría de ornamentación propias de la arquitectura francesa".

Al mismo tiempo Vittorio Meano construyó y diseñó, también, la casa de la calle Rodríguez Peña y casi Rivadavia donde fue asesinado, vivienda que el documento del IAA describe como un sitio con "orden, sencillez y gracia".
Como el ingeniero turinés murió el 1º de junio de 1904, no llegó a saber que su proyecto "Agraciada" iba a ser elegido poco después por un tribunal que, entre 27 diseños, se decidió por el suyo para el nuevo Congreso de Uruguay. Sin embargo, el crimen alteró esos planes y, finalmente, la construcción del edificio parlamentario siguió un rumbo distinto.

B. S.