Marian Rojas Estapé revela cómo aprender a ser optimista y evitar la peor versión de uno
La psicóloga española considera que para lograrlo son necesarios el autoconocimiento y la aceptación personal
Ariel Goldfarb

“El optimismo no es solo una característica innata, sino una habilidad que podemos aprender y desarrollar”, afirma Marian Rojas Estapé en una charla del ciclo Aprendemos Juntos 2030, la plataforma con contenidos inspiradores del BBVA. La psicóloga española destaca cómo el entrenamiento en una mentalidad positiva puede tener efectos profundos en el bienestar y la salud mental y asegura que cultivar una actitud optimista puede mejorar la capacidad para enfrentar adversidades, reducir el estrés y promover un equilibrio emocional duradero.
Marian Rojas Estapé explica que el concepto de “persona vitamina” nació hace muchos años en una conferencia en México. En esa ocasión, la psiquiatra discutía el impacto negativo de las personas tóxicas en la salud física y psicológica. Al darse cuenta de la necesidad de cambiar el enfoque, afirmó: “Hay que cambiar la forma en que hablamos de las personas y de nosotros mismos”. Así surgió la idea de la persona vitamina.
En línea con sus afirmaciones, destaca que estar bien con uno mismo significa conocerse y comprenderse. “Implica aceptar nuestras limitaciones, errores e imperfecciones, así como enfrentar y superar el dolor, los traumas y los sufrimientos que llevamos dentro”, dijo.
La psiquiatra y licenciada en Medicina en la Universidad de Navarra explica que sin autoconocimiento, comprensión y aceptación, es mucho más difícil ser una persona positiva para los demás: “Es necesario identificar quién soy y cómo es mi personalidad. Todos tenemos rasgos de personalidad, como impaciencia, timidez, alta sensibilidad, obsesión, hipocondría, perfeccionismo e impulsividad”. Según Rojas Estapé, cuando una persona vive en constante estrés y alerta, sin tiempo para conectar con lo positivo de la vida debido a estímulos continuos, se manifiesta la peor versión de sí misma.

La psiquiatra dice que el hipersensible se convierte en una persona vulnerable; el tímido se bloquea; el obsesivo vive siempre con pensamientos negativos y la persona perfeccionista experimenta una sensación constante de insatisfacción. “Somatizar significa que llevamos todos esos síntomas al cuerpo y que nuestra mente activa síntomas psicológicos. Por lo tanto, lo primero es conocer quién soy yo y en quién me convierto cuando vivo en modo alerta de forma constante”, destaca.
Renunciar sin culpa
La manera en que una persona se presenta a los demás puede influir en su percepción. Por ejemplo, una actitud seria puede ser interpretada como señal de responsabilidad, mientras que un buen humor puede ser visto como desinterés. En este contexto, la licenciada en Medicina plantea la cuestión del papel del optimismo en la vida cotidiana: cómo el optimismo puede impactar tanto en la percepción de uno mismo como en el bienestar general.
Para Rojas Estapé se puede entrenar el optimismo gracias a la increíble neuroplasticidad del cerebro. “Como decía Santiago Ramón y Cajal, el neurocientífico español y Premio Nobel de Medicina, todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”, remarca y agrega que el optimismo es una forma de conectar y de ver la realidad. “Lo importante es que, con optimismo, desarrollemos herramientas para fortalecer nuestra voz interior positiva. Cajal, conocido por sus estudios sobre el sistema nervioso, demostró que el cerebro tiene una gran capacidad para adaptarse y cambiar”, asegura.
En la misma línea, remarca que hay momentos en la vida en los que las personas son incapaces de activar el optimismo porque sufrieron mucho, porque están atravesando una depresión, un problema de salud grave, o tienen circunstancias muy adversas. “Cuando no tenemos ni una herramienta para activar el optimismo, porque la vida fue muy dura o está siendo muy dura con nosotros, no tengamos miedo a pedir ayuda para que alguien nos reconduzca hacia una nueva manera de mirar la realidad, volver a ver la realidad con nuevos ojos, porque sabemos que eso, a la larga, mejorará nuestra salud física y psicológica”, expresa.

La médica recuerda como fue vivir el aislamiento por la pandemia mientras estaba embarazada de su cuarto hijo: “La pasé muy mal y sufrí hasta que un día escribí en una cartulina todas las cosas que quería hacer, como cuidar a mi familia, seguir trabajando y estudiando”. En ese momento se dio cuenta de que era imposible hacer todo al mismo tiempo, especialmente con un recién nacido y aprendió que la clave es saber renunciar a algunas cosas sin culpa y elegir lo más importante en cada momento.
En su libro “Recupera tu mente, reconquista tu vida”, la psiquiatra habló del concepto de “batería mental” para explicar la gestión de la energía diaria. “Uno empieza el día con la batería al noventa o noventa y cinco por ciento, pero eventos como el tráfico, los retrasos y las discusiones consumen esa energía. Al final del día, la batería puede estar por debajo del veinte por ciento, momento en el que mostramos nuestra peor versión”, concluyó.

A continuación podés disfrutar de la charla completa que compartió la psiquiatra y licenciada en Medicina en Aprendemos Juntos 2030, la plataforma del BBVA con contenidos útiles e inspiradores para mejorar la vida de millones de personas de todo el mundo que desde mayo se emiten en forma exclusiva
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Frente a los peligros externos, los chicos tienen que estar alertas sobre las situaciones que los pueden poner en riesgo

Maritchu Seitún
El tema de la trata de personas nos resulta ajeno, lejano, preferimos creer que no nos va a tocar y al mismo tiempo les pedimos a nuestros chicos que se queden cerca en lugares públicos o los acompañamos al baño con explicaciones poco claras. Pero surge un caso como el de Loan u oímos hablar de una película del tema y se nos encienden las alarmas.
¿De qué estamos hablando? El protocolo de la ONU contra la trata dice que es la acción de captar a personas, recurriendo a la amenaza, al rapto, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión de pagos a una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación, que incluye prostitución, explotación sexual, servicios forzados, esclavitud, servidumbre o extracción de órganos.
A niños y adolescentes les lleva muchos años de acompañamiento adulto y maduración aprender a cuidarse, saber junto a quién pueden quedarse y de quién tienen que apartarse, cómo tener juicio crítico, evaluar fuentes de información para reconocer las que son válidas y así estar preparados para tomar decisiones distinguiendo las “piedritas de colores” que se les ofrecen de las verdaderas piedras preciosas. Durante esos años los padres, docentes y otros cuidadores los protegemos y les enseñamos estas habilidades para que puedan desenvolverse en el mundo y cuidarse a sí mismos.
Pero en el tema de la trata, hoy no alcanza con cuidarlos para mantenerlos seguros y alejados de correr ese tipo de riesgo. El entorno tiene muchas formas de entrar en nuestras casas y en sus vidas a través de pantallas, redes sociales, consolas, publicidades, whatsapp. Reciben invitaciones y mensajes que a menudo no tienen capacidad para procesar, ya que ocurre cuando todavía no tienen el discernimiento que necesitan.
Además de cuidarlos, formarlos e informarlos, hay cuestiones fundamentales que pueden proteger a nuestros chicos:
La primera es que las necesidades básicas personales y familiares de niños y adolescentes estén satisfechas, ya que los ayuda a no dejarse llevar por propuestas tentadoras que pudieran ilusionarlos con la posibilidad de salir de situaciones de carencias físicas, afectivas, sociales.
Una eficaz protección es un vínculo confiado y seguro con los padres que les permite a los chicos reconocer el “buen amor” y sentirse merecedores, de modo de saber reconocer y poder alejarse de las personas que se vinculan con ellos de formas inadecuadas, abusivas o tóxicas, incluso saber pedir ayuda y contar con los padres para hacerlo, reconociendo a su casa y a sus padres como puerto seguro al que poder acudir en caso de dudas.
Un video para pensar
Vi un interesante video en las redes: un hombre le pregunta a la madre de un niño en la plaza si su hijo se iría con él de ese lugar. Ella le asegura que no lo haría; él se acerca al niño, que juega con su perro, le conversa, le cuenta que tiene un perro parecido y que vive cerca. Lo invita a acompañarlo para presentarle a su perro y el chico se levanta para ir con él, ante los ojos azorados de su madre. Ese niño no tiene madurez ni recursos para dudar de las intenciones de ese hombre, no está acostumbrado a desconfiar. No hay forma de que sepa –salvo que lo hayamos alertado– que algunas personas pueden acercarse a él con otras intenciones, como robarle, secuestrarlo. En países de habla inglesa enseñan a los niños stranger, danger, es decir: desconocido, peligro. Es importante encontrar el equilibrio para que no crean que el mundo es un lugar peligroso y a la vez sepan cuidarse.
Es fundamental que junto al amor incondicional y al vínculo seguro, el respeto por sus personas sea la base de la relación con sus padres y otros adultos, ya que siendo respetados, pueden apartarse de quienes no les brindan ese trato.
También es importante que los chicos tengan desde temprana edad adecuada información sobre sexualidad y prevención de abuso, tanto con personas cercanas como en el intercambio en pantallas. Que sepan qué pueden decir, qué no y practicar ese no desde muy chiquitos en casa y con sus padres (así no, basta de cosquillas, no me gusta, no quiero). La información adecuada, los ayuda a no caer en trampas por desconocimiento.
Explicar los motivos de nuestras medidas de cuidado y de las reglas para el acercamiento a personas desconocidas. Es más fácil que las acaten cuando entienden los motivos. La idea no es aterrorizarlos, sabemos que las campañas que infunden miedo no llegan a los adolescentes, ellos creen que los adultos exageran. Desde su omnipotencia adolescente dicen “a mí no me va a pasar eso”, “yo no soy tonto”.
Nadie va a ir a decirles “te quiero sacar órganos” o “quiero que te prostituyas para mí”. Las reglas de juego de la trata y de otros abusos son distintas a las que los chicos manejan.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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