El expresidente intentó hasta último momento frenar la denuncia
Los presentará a la Justicia; muestran que Alberto Fernández buscó persuadirla hasta hace diez días para que no lo denunciara
Hernán Cappiello
Fabiola Yañez prepara una bomba. Presentará en el expediente contra el expresidente Alberto Fernández nuevas evidencias de que la golpeaba, que constan en al menos 30 pantallas de chats de WhatsApp con el exmandatario de las últimas semanas. Esas conversaciones además incluyen el borrador de un comunicado conjunto donde ambos daban por cerrado todo el episodio, que nunca fue firmado por la ex primera dama.
Los mensajes revelan otras agresiones no narradas hasta ahora, como por ejemplo en una ocasión en la que ella le dice que él la golpeó en el pómulo y en la mandíbula con el teléfono celular.
La evidencia, que está a buen resguardo en Madrid, es parte de una presentación que está armando la abogada Mariana Gallego para sumar a la causa nuevos elementos contra el expresidente, anticiparon a fuentes con acceso la nacion al expediente.
Fabiola Yañez, en su declaración del martes pasado, le anticipó el fiscal Ramiro González que tenía más chats para aportar y otros documentos que probarían la situación de violencia sostenida a la que tenía sometida Alberto Fernández a Yañez.
En la serie de mensajes que le envió el 6 de agosto, el día en que se impuso la restricción de contacto físico y digital, el expresidente le reclamó a su exmujer por la versión de que Francisco, el hijo de ambos, en realidad no era de él: “¿Tenés algo para decir de esto?”, le escribe.
En otra serie de chats entre ambos, Alberto Fernández le menciona a Yañez que quiere ponerle fin al problema que se originó con la denuncia de ella. Y le promete que si solucionan el asunto “nada va faltarle”. Y ahí es cuando le sugiere la posibilidad de un acuerdo que se selle mediante un comunicado conjunto, que lleve la firma de ambos.
Esa sugerencia se dio luego de que Clarín publicó el 4 de agosto pasado que existían estos chats y fotos, pero cuando la causa estaba archivada.
Eso demuestra que Alberto Fernández intentó hasta último momento disuadirla de realizar una denuncia, pero por alguna razón que los chats no revelan no hubo acuerdo entre ellos.
De hecho Fabiola Yañez, tras evaluarlo durante dos días, finalmente se presentó ante el juez Julián Ercolini para desarchivarla e instar la acción penal contra Alberto Fernández. En los mensajes no queda claro por qué ella pasó de dialogar con su exesposo sobre un posible entendimiento a avanzar judicialmente contra él.
El texto de ese comunicado, que nunca vio la luz porque Yañez no lo firmó, dice que hubo discusiones pero nunca agresiones físicas, allí culpan a los medios y a las redes sociales por la situación de desgaste que vivió la pareja. Además, niegan fotos y chats que alimentaron la acusación. Ese tono de aparente moderación después se revirtió en el momento en que la ex primera dama resolvió avanzar judicialmente.
En ese intercambio Alberto Fernández le dice a Yañez que atienda a su abogado Juan Pablo Fioribello, a quien ella no le tomaba las llamadas. Cuando finalmente hablan, Fioribello busca convencerla de aceptar un acuerdo, según la propia Yañez le dice al expresidente. Pero esa convicción le duró poco.
Yañez le reclama en todo el intercambio, antes de que estallara el escándalo, que Alberto Fernández la ayude, le dice que necesita trabajar y le reprocha que mintió por él para evitar una denuncia de corrupción, sobre la que no aporta mayores datos.
Incluso le reprocha sus infidelidades, que Alberto Fernández admite y dice que no sabe cómo manejarlas. Pero las discusiones son constantes y el expresidente llega a acusar a Yañez de extorsionarlo. Ella le dice que siempre lo cuidó y que él, por el contrario, la “enterró en vida”.
El verbo es casual y Alberto Fernández juega con la idea de la muerte y se lo manifiesta a Yañez en una especie de chantaje emocional, que ella rechaza y califica como una actitud propia de un “psicópata”.
Como consecuencia de la declaración de Yañez, el fiscal Ramiro González citó a los primeros tres testigos a declarar en la causa: para el 22 de agosto fueron convocadas la exsecretaria María Cantero y la periodista Alicia Barrios, en tanto que para el 26 de agosto fue citado Daniel Rodríguez, quien se desempeñó como intendente de la quinta de Olivos entre 2019 y 2023.
Habrá que ver, ahora, si la presentación de la nueva tanda de chats entre Yañez y Fernández, que aportará la ex primera dama al expediente, deriva en la citación de otras personas a declarar, por caso a la exministra de la Mujer Ayelén Mazzina, que insiste en afirmar que ella no tuvo conocimiento de los presuntos ataques del Fernández a Fabiola.
Pettinato en el sillón presidencial enardeció a Milei
Es un nuevo fragmento del video que Alberto Fernández grabó junto a la panelista Tamara Pettinato en el despacho presidencial. El registro, de apenas unos segundos, la muestra sentada en el sillón de Rivadavia mientras el entonces presidente la filma y le pregunta con insistencia si lo ama. “Pero ¿me amás o no me amás?”, le pregunta Fernández. “Te amo”, le responde Pettinatto desde el sillón y, a modo de chiste, agrega: “Pero ahora que soy presidenta te voy a mandar a matar”.
Tras la difusión del material, el presidente Javier Milei reaccionó en su cuenta de X. “Vergüenza es poco”, sentenció, luego de subrayar que el sillón de Rivadavia solo será utilizado de manera excepcional durante su mandato “por respeto a los próceres que se han sentado ahí frente a las obscenidades que estamos viendo hoy”. Los fragmentos anteriores mostraban a Pettinato tomando cerveza y dedicándole una carta de amor al entonces presidente.
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El entorno de Alberto: silencios, pronunciamientos y gestos internos en dos semanas de conmoción
Los políticos de mayor confianza del expresidente adoptaron posturas diferentes ante las acusaciones de violencia de género; unos pocos hablaron en público, otros se sumergieron en el hermetismo extremo, y un tercer grupo ensayó gestos de apoyo o de distancia
Javier Fuego Simondet

Los compañeros de militancia justicialista del expresidente Alberto Fernández que lo acompañaron con distintos cargos en el gobierno del Frente de Todos se manejaron con actitudes disímiles, en las dos semanas de conmoción que lleva el escándalo generado por las filtraciones de mensajes telefónicos y la denuncia por violencia de género que radicó la ex primera dama Fabiola Yañez. Se evidenciaron unos pocos pronunciamientos públicos, mucho silencio y algunas gestualidades de respaldo y de distanciamiento entre una decena de los dirigentes políticos que exhibieron mayor cercanía al exjefe del Estado durante su gestión presidencial.
Las repercusiones en público ofrecidas por el entorno político de Fernández fueron escasas, pero con el correr de los días comenzaron a emerger. Una de las más recientes es la del diputado Santiago Cafiero, que fue jefe de Gabinete y canciller durante el gobierno de Fernández. Ante la consulta Cafiero señaló: “Una opinión personal no va ayudar a nadie. Es una denuncia gravísima que deberá aclararse en la Justicia”.
Cefiero fue uno de los diputados cercanos a Fernández que, el 7 de agosto, no firmó un proyecto de resolución del bloque de Unión por la Patria en el que se expresaba “preocupación” por los hechos denunciados por Yañez, y se aclaraba: “Corresponde reafirmar nuestra convicción política respecto a que en estos casos siempre le creemos a la víctima”. La misma actitud que Cafiero asumió la diputada Victoria Tolosa Paz, también de mucha confianza del expresidente.
Jorge Argüello, que fue el embajador argentino en Estados Unidos durante el gobierno de Fernández, también hizo declaraciones públicas. “Cuando escuché las denuncias de golpes en el matrimonio Fernández, me resultó inverosímil porque conozco a Fernández hace décadas. He conocido sus distintos matrimonios y parejas, y jamás he escuchado hablar sobre esto. Está hecha la denuncia, está abierta la causa, están trabajando fiscales y jueces. Más no voy a decir sobre esto”, dijo Argüello a LN+ el lunes pasado, en una entrevista con el periodista Carlos Pagni.
Argüello no vio a Fernández en estos días agitados y eligió hacer su reflexión pública durante un programa televisivo en el que había sido invitado para hablar sobre política internacional, en particular sobre Estados Unidos. Introdujo el tema por decisión propia y limitó a esas frases sus opiniones sobre el caso. Así lo pudo saber este diario de una fuente confiable.

En los primeros días del escándalo, cuando se sucedieron la denuncia de Yañez (el martes 6 de agosto) y la aparición de las fotos de ella con moretones en un brazo y un ojo (el jueves 8), que envió al teléfono celular de María Cantero, la secretaria del expresidente, se registraron otros testimonios en público de dirigentes del albertismo. La exministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos, fue una de esas voces. “De toda mi experiencia militante con Alberto, nunca me lo hubiera imaginado en una actitud violenta porque no tiene esas características. De todos modos, la renuncia es muy relevante y hay que investigarla”, afirmó a Radio Con Vos, el 7 de agosto.
Al día siguiente, en diálogo con radio La Red, la extitular de la cartera de Trabajo dijo considerarse “no solamente una colaboradora, sino una amiga” del expresidente. “Acá hay una denuncia, tiene que tener toda la contención y la solidaridad la persona que es víctima de esa situación y se tendrá que investigar”, sostuvo. Según pudo saber de fuentes cercanas a Olmos, no visitó a Fernández luego del escándalo y el último “contacto directo” entre ambos fue el mes pasado cuando el exmandatario la saludó por su cumpleaños.

El diputado Eduardo Valdés habló el jueves 8 y se definió como “amigo” de Fernández. “No me corro en estos momentos”, dijo a radio La Red. “Es una situación difícil, compleja, para mí sorprendente. He compartido momentos con la pareja y nunca imaginé estas situaciones”, señaló.
Tras aclarar que conoce al expresidente “desde los 18 años”, Valdés aseguró que ha “conocido parejas” de Fernández, resaltó que “nunca ha sido acusado de esto” y (antes de que le secuestraran el celular a Fernández) contó que habla telefónicamente a diario con él. El exembajador en el Vaticano firmó la declaración de preocupación del bloque de diputados de Unión por la Patria.

Hermetismo total
En el grupo de los dirigentes albertistas que se manejaron con silencio absoluto está Vilma Ibarra, expareja de Fernández, que fue su secretaria legal y técnica. No hizo declaraciones públicas tras el estallido del caso e, incluso, evadió las consultas del canal América, cuando un cronista del programa A la tarde la abordó al llegar a su casa.

En el mismo silencio público se sumergió Julio Vitobello, exsecretario general de la Presidencia entre 2019 y 2023. Fue uno de los dirigentes que visitó a Fernández en su departamento de Puerto Madero, según publicó Este diario no obtuvo respuestas de Ibarra ni de Vitobello.

La postura del hermetismo público es también la que eligió Juan Pablo Biondi, vocero presidencial hasta septiembre de 2021 y hombre muy cercano a Fernández.

Silencio público; gestos internos
Si bien no manifestaron sus expresiones en público, algunos políticos de vínculo muy estrecho con el expresidente dejaron gestos que pueden leerse como de apoyo o de cierta distancia.
Tolosa Paz, diputada nacional y esposa de Enrique “Pepe” Albistur (histórico publicista del PJ y amigo de Fernández) evitó cualquier declaración pública, lo que se sumó a que no estampó su firma en la resolución impulsada por el bloque de Unión por la Patria para expresar “preocupación” por el caso.

Tolosa Paz fue ministra de Desarrollo Social en parte de la gestión Fernández y encabezó su lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires en 2021. El expresidente vive en un departamento que, según señaló en varias oportunidades, le presta Albistur -que tampoco hizo apreciaciones públicas sobre la denuncia de Yañez-, por lo que no abona alquiler, sino solo las expensas y los impuestos (según pudo saber en esa zona se pagan alrededor de $130.000 por la tasa de alumbrado, barrido y limpieza). Está ubicado en Juana Manso y Manuela Sáenz, en el piso 12 de un complejo de dos torres llamado River View.

Con mayor distancia se movió Juan Manuel Olmos, exvicejefe de Gabinete y exjefe de asesores durante la presidencia de Fernández. Tampoco hizo declaraciones públicas, pero, según trascendió, le pidió al exmandatario correrse de escena en el Partido Justicialista y presentar de modo formal su renuncia a la presidencia partidaria, lo que se consumó la semana pasada. “Primero, siente dolor por lo que le pasó a Fabiola. Y no deja de experimentar una bronca con Alberto por el daño político que le está haciendo al peronismo”, afirmó a este diario una fuente de trato usual con el actual presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN).
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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