Un informe reservado pone a Loan en manos de una red de trata
En los últimos días se incorporó al expediente un documento elaborado por los investigadores que sostiene la teoría de la Justicia Federal
Gustavo Carabajal 
Los padres de Loan confían en encontrar a su hijo
El día que desapareció, hace cuatro meses, fueron muchas primeras veces en la vida de Loan Danilo Peña. Era la primera vez que su padre, José, lo llevaba al campo de su abuela, Catalina, a quien conocería en el almuerzo convocado para celebrar el día de San Antonio. Era la primera vez que se encontraba con los hijos del matrimonio formado por Mónica Carmen Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez. Era la primera vez que compartía un lugar con Antonio Bernardino Benítez, pareja de su tía Laudelina.
Además de esas primeras veces, hubo otra circunstancia que marcó el destino de Loan: el 13 de julio, a las 13.52, Camila Núñez, pareja de Diego “Huevo” Peña, primo hermano del niño, sacó la foto de todos los participantes del almuerzo en la casa de la abuela Catalina.
A las 14.05, Benítez se levantó de la mesa para ir a buscar naranjas. Momentos después lo siguieron Ramírez, Millapi, Laudelina y Macarena Pena y seis chicos, entre ellos, Loan. Luego de recorrer 350 metros, regresaron a la casa de Catalina. Casi a ese mismo momento, según el relato de los otros niños, Loan tropezó con un pozo y decidió regresar a la casa por un camino que no conocía. Nunca llegó al naranjal. Los cinco menores que lo acompañaban fueron los últimos en verlo con vida. Así comenzó un misterio que creció con el paso del tiempo.
Según consta en un informe reservado realizado por los investigadores judiciales que se incorporó al expediente en los últimos días, Loan fue sustraído de su padre para ser entregado supuestamente a una red de trata de personas.
Dicha conclusión se fundó en que después de revisar más de 20.000 hectáreas en las adyacencias del paraje El Algarrobal, donde el niño fue visto por última vez entre las 13.52 y las 14.20 del 13 de junio, no se hallaron indicios de que el menor hubiera sido víctima de un hecho de sangre.
“Todas las búsquedas y rastrillajes con resultados negativos, no hicieron más que demostrar que el menor no se encuentra o se encontró perdido en las proximidades del paraje El Algarrobal, por lo que se presume, el mismo fue sustraído del alcance y seguridad que le brindaba su padre”, concluyó el informe que los investigadores policiales le entregaron a la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo.
No pasó inadvertido para los investigadores, un mensaje que una de las hijas de Laudelina, cuyo nombre no se consigna debido a que es menor, le mandó a su hermana Macarena, en el que expresó que el capitán de navío Carlos Guido Pérez, uno de los siete detenidos, sabría dónde estaba Loan.
“Dijo Pérez que Loan está con un hombre y que está vivo”, expresó la hermana menor de Macarena, sin precisar cómo obtuvo esa información. Según consta en el expediente, el contenido del mensaje es similar al que, al día siguiente de la desaparición del niño le envió a Macarena, con los dichos de una vidente.
“La tía Dionisia, que vive en Buenos Aires se contactó con una vidente que le dijo que Loan estaba en una casa muy humilde con un hombre que tenía muchos perros”, expresó la joven en el mensaje.
Hace más de 25 días que en las líneas habilitadas no se reciben llamados para aportar datos que permitan encontrar a Loan. Esa ausencia de comunicaciones de los últimos días contrasta con los casi 4000 llamados que constituyeron 4000 líneas de investigación que se iniciaron para determinar si el niño era el Loan, el niño que se decía haber visto en distintas partes de la Argentina, Paraguay, Brasil y Colombia. Ninguna de esas comunicaciones sirvió para encontrar a Loan.
El punto extremo de esas comunicaciones se registró el 11 de agosto pasado, cuando se recibieron 36 llamados realizados desde un mismo teléfono en el que se indicaba que Loan estaba en la ciudad de Gonzales Chaves. Todo falso. No obstante, el autor de las comunicaciones fue multado con $ 10.000.000 por las denuncias apócrifas.
A las 14.15, Benítez, con antecedentes penales por abigeato y narcomenudeo, llamó a Laudelina y le preguntó si Loan había llegado a la casa. Su pareja respondió que no y así comenzó la búsqueda del niño.
Casi al mismo momento, con conocimiento de que Loan se había perdido, María Victoria Caillava, funcionaria de la Municipalidad de Nueve de Julio, y su esposo, el capitán de navío retirado, Carlos Guido Pérez, se fueron de la casa de Catalina Peña para ir a ver por televisión el partido entre River y Deportivo Riestra.
Una semana después de la desaparición de Loan, Caillava, su esposo y el comisario Walter Maciel fueron detenidos, acusados de la presunta sustracción de Loan. La detención del matrimonio se fundó en la conclusión del peritaje de odorología forense realizado a los vehículos de Caillava y Pérez que dieron positivo en un 50% en la camioneta Ford Ranger blanca, que usaron para ir a la casa de Catalina Peña. Mientras que el mismo peritaje concluyó que los rastros de olor hallados en el Ford Ka rojo de la pareja correspondían en 100% a Loan. Dicho vehículo fue utilizado por el matrimonio para trasladarse por Corrientes y Chaco entre el 14 y el 15 de junio.
Maciel fue apresado porque uno de los policías de guardia de la comisaría de 9 de Julio afirmó que el jefe de la seccional le ordenó falsificar algunos horarios que se consignaban en el libro de actas, el día que desapareció Loan.
Según se consignó en las conclusiones de los análisis de los celulares secuestrados a los siete imputados, todos modificaron sus costumbres a partir de las 13.52 del 13 junio pasado. Hasta ese momento, si bien se conocían, no existía un caudal de comunicaciones entre los sospechosos tan fluido como cuando advirtieron la ausencia de Loan.
Durante esas horas posteriores hubo registros de comunicaciones y mensajes de audios borrados de forma sistemática. Por ejemplo, alguien se tomó el trabajo de suprimir 34 de los 166 llamados realizados con el celular de Catalina, la abuela de Loan, que aunque no está imputada fue la anfitriona del almuerzo concretado antes de la desaparición del niño al que asistieron seis de los siete detenidos.
Otra de las comunicaciones sospechosas se concretó a las 3.18, casi trece horas después de la desaparición de Loan, cuando era buscado como una persona perdida, y tres días antes de que el fiscal Juan Carlos Castillo dispusiera las detenciones de los tres primeros sospechosos, se registró un curioso intercambio de mensajes entre Macarena Peña y una de sus hermanas.
La hija menor de Laudelina le mandó un mensaje a su hermana Macarena en el que le dijo que “todos van a ir presos”, a lo que Macarena respondió “Mami también”. En ese momento nadie sospechaba que Loan había sido víctima de un delito.
Al revisar las comunicaciones realizadas por los distintos sospechosos se determinó que, curiosamente, quien alertó a la policía que Loan había desaparecido fue Caillava. Según consta en el expediente, ese llamado fue realizado a las 15.37 y fue atendido por un policía. La comunicación se concretó casi una hora y media después de que se produjo la sustracción de Loan.
Caillava conocía al efectivo que se desempeñaba en comisaría de Nueve de Julio porque la hija del policía había sido alumna suya. La maniobra para demorar la intervención policial se completó con la anotación en el libro de guardia de la seccional, en la que se indicó como las 16.15 la hora de recepción del llamado de la madre de Loan en el que denunció la desaparición de su hijo menor.
Otro de los elementos que comprometería a Caillava y, que hasta el momento se desconocían, fueron las anotaciones que se encontraron en un trozo de papel arrojado al cesto de basura de su domicilio, donde los horarios anotados allí podrían corresponder con las llamadas recibidas, tal vez como un recordatorio para futuras indagatorias.
Las mentiras del comisario
Con respecto al comisario Maciel, los investigadores policiales determinaron que habría mentido sobre lo que hizo el 13 de junio entre las 13 y las 17, cuando Loan desapareció. El jefe policial dijo que se acostó a dormir la siesta pero, su celular impactó, a las 14.35, en una antena instalada lejos de su domicilio.
Nadie explicó hasta el momento qué hacían las 24 prendas de Loan en la comisaría de 9 de Julio. Dichas prendas fueron encontradas durante el allanamiento realizado el 8 de julio pasado, en el que se secuestraron otros dos libros de guardia.
Laudelina, la tía de Loan detenida, pidió ampliar su indagatoria. La declaración se concretará el jueves próximo y prometió que apuntará contra algunos familiares directos del niño. Aunque sus dichos no resultarían creíbles debido a que mintió en dos oportunidades. Por ejemplo, el 29 de junio al declarar en una fiscalía de la ciudad de Corrientes y afirmar que Loan había sido víctima de un accidente, al ser atropellado por el capitán de navío Pérez, cuando salía del almuerzo.
Sin embargo, los peritajes realizados en el vehículo y en el supuesto lugar del arrollamiento indicaron que no había sangre. Tampoco se encontró el cuerpo del niño. Aunque, en el celular de Laudelina se halló una llamada de un importante político de Corrientes que se comunicó el 19 de junio a las 22:59, desde el celular 37864..., agendado como “Daniel asesor de ministerio de coordinación”.
El chico de cinco años desapareció entre las 13.52 y las 14.20 del pasado 13 de junio en las adyacencias del paraje El Algarrobal
Seis de los siete detenidos compartieron con el menor un almuerzo que organizó la abuela Catalina
La tía Laudelina ampliará su indagatoria el próximo jueves
El día que desapareció, hace cuatro meses, fueron muchas primeras veces en la vida de Loan Danilo Peña. Era la primera vez que su padre, José, lo llevaba al campo de su abuela, Catalina, a quien conocería en el almuerzo convocado para celebrar el día de San Antonio. Era la primera vez que se encontraba con los hijos del matrimonio formado por Mónica Carmen Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez. Era la primera vez que compartía un lugar con Antonio Bernardino Benítez, pareja de su tía Laudelina.
Además de esas primeras veces, hubo otra circunstancia que marcó el destino de Loan: el 13 de julio, a las 13.52, Camila Núñez, pareja de Diego “Huevo” Peña, primo hermano del niño, sacó la foto de todos los participantes del almuerzo en la casa de la abuela Catalina.
A las 14.05, Benítez se levantó de la mesa para ir a buscar naranjas. Momentos después lo siguieron Ramírez, Millapi, Laudelina y Macarena Pena y seis chicos, entre ellos, Loan. Luego de recorrer 350 metros, regresaron a la casa de Catalina. Casi a ese mismo momento, según el relato de los otros niños, Loan tropezó con un pozo y decidió regresar a la casa por un camino que no conocía. Nunca llegó al naranjal. Los cinco menores que lo acompañaban fueron los últimos en verlo con vida. Así comenzó un misterio que creció con el paso del tiempo.
Según consta en un informe reservado realizado por los investigadores judiciales que se incorporó al expediente en los últimos días, Loan fue sustraído de su padre para ser entregado supuestamente a una red de trata de personas.
Dicha conclusión se fundó en que después de revisar más de 20.000 hectáreas en las adyacencias del paraje El Algarrobal, donde el niño fue visto por última vez entre las 13.52 y las 14.20 del 13 de junio, no se hallaron indicios de que el menor hubiera sido víctima de un hecho de sangre.
“Todas las búsquedas y rastrillajes con resultados negativos, no hicieron más que demostrar que el menor no se encuentra o se encontró perdido en las proximidades del paraje El Algarrobal, por lo que se presume, el mismo fue sustraído del alcance y seguridad que le brindaba su padre”, concluyó el informe que los investigadores policiales le entregaron a la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo.
No pasó inadvertido para los investigadores, un mensaje que una de las hijas de Laudelina, cuyo nombre no se consigna debido a que es menor, le mandó a su hermana Macarena, en el que expresó que el capitán de navío Carlos Guido Pérez, uno de los siete detenidos, sabría dónde estaba Loan.
“Dijo Pérez que Loan está con un hombre y que está vivo”, expresó la hermana menor de Macarena, sin precisar cómo obtuvo esa información. Según consta en el expediente, el contenido del mensaje es similar al que, al día siguiente de la desaparición del niño le envió a Macarena, con los dichos de una vidente.
“La tía Dionisia, que vive en Buenos Aires se contactó con una vidente que le dijo que Loan estaba en una casa muy humilde con un hombre que tenía muchos perros”, expresó la joven en el mensaje.
Hace más de 25 días que en las líneas habilitadas no se reciben llamados para aportar datos que permitan encontrar a Loan. Esa ausencia de comunicaciones de los últimos días contrasta con los casi 4000 llamados que constituyeron 4000 líneas de investigación que se iniciaron para determinar si el niño era el Loan, el niño que se decía haber visto en distintas partes de la Argentina, Paraguay, Brasil y Colombia. Ninguna de esas comunicaciones sirvió para encontrar a Loan.
El punto extremo de esas comunicaciones se registró el 11 de agosto pasado, cuando se recibieron 36 llamados realizados desde un mismo teléfono en el que se indicaba que Loan estaba en la ciudad de Gonzales Chaves. Todo falso. No obstante, el autor de las comunicaciones fue multado con $ 10.000.000 por las denuncias apócrifas.
A las 14.15, Benítez, con antecedentes penales por abigeato y narcomenudeo, llamó a Laudelina y le preguntó si Loan había llegado a la casa. Su pareja respondió que no y así comenzó la búsqueda del niño.
Casi al mismo momento, con conocimiento de que Loan se había perdido, María Victoria Caillava, funcionaria de la Municipalidad de Nueve de Julio, y su esposo, el capitán de navío retirado, Carlos Guido Pérez, se fueron de la casa de Catalina Peña para ir a ver por televisión el partido entre River y Deportivo Riestra.
Una semana después de la desaparición de Loan, Caillava, su esposo y el comisario Walter Maciel fueron detenidos, acusados de la presunta sustracción de Loan. La detención del matrimonio se fundó en la conclusión del peritaje de odorología forense realizado a los vehículos de Caillava y Pérez que dieron positivo en un 50% en la camioneta Ford Ranger blanca, que usaron para ir a la casa de Catalina Peña. Mientras que el mismo peritaje concluyó que los rastros de olor hallados en el Ford Ka rojo de la pareja correspondían en 100% a Loan. Dicho vehículo fue utilizado por el matrimonio para trasladarse por Corrientes y Chaco entre el 14 y el 15 de junio.
Maciel fue apresado porque uno de los policías de guardia de la comisaría de 9 de Julio afirmó que el jefe de la seccional le ordenó falsificar algunos horarios que se consignaban en el libro de actas, el día que desapareció Loan.
Según se consignó en las conclusiones de los análisis de los celulares secuestrados a los siete imputados, todos modificaron sus costumbres a partir de las 13.52 del 13 junio pasado. Hasta ese momento, si bien se conocían, no existía un caudal de comunicaciones entre los sospechosos tan fluido como cuando advirtieron la ausencia de Loan.
Durante esas horas posteriores hubo registros de comunicaciones y mensajes de audios borrados de forma sistemática. Por ejemplo, alguien se tomó el trabajo de suprimir 34 de los 166 llamados realizados con el celular de Catalina, la abuela de Loan, que aunque no está imputada fue la anfitriona del almuerzo concretado antes de la desaparición del niño al que asistieron seis de los siete detenidos.
Otra de las comunicaciones sospechosas se concretó a las 3.18, casi trece horas después de la desaparición de Loan, cuando era buscado como una persona perdida, y tres días antes de que el fiscal Juan Carlos Castillo dispusiera las detenciones de los tres primeros sospechosos, se registró un curioso intercambio de mensajes entre Macarena Peña y una de sus hermanas.
La hija menor de Laudelina le mandó un mensaje a su hermana Macarena en el que le dijo que “todos van a ir presos”, a lo que Macarena respondió “Mami también”. En ese momento nadie sospechaba que Loan había sido víctima de un delito.
Al revisar las comunicaciones realizadas por los distintos sospechosos se determinó que, curiosamente, quien alertó a la policía que Loan había desaparecido fue Caillava. Según consta en el expediente, ese llamado fue realizado a las 15.37 y fue atendido por un policía. La comunicación se concretó casi una hora y media después de que se produjo la sustracción de Loan.
Caillava conocía al efectivo que se desempeñaba en comisaría de Nueve de Julio porque la hija del policía había sido alumna suya. La maniobra para demorar la intervención policial se completó con la anotación en el libro de guardia de la seccional, en la que se indicó como las 16.15 la hora de recepción del llamado de la madre de Loan en el que denunció la desaparición de su hijo menor.
Otro de los elementos que comprometería a Caillava y, que hasta el momento se desconocían, fueron las anotaciones que se encontraron en un trozo de papel arrojado al cesto de basura de su domicilio, donde los horarios anotados allí podrían corresponder con las llamadas recibidas, tal vez como un recordatorio para futuras indagatorias.
Las mentiras del comisario
Con respecto al comisario Maciel, los investigadores policiales determinaron que habría mentido sobre lo que hizo el 13 de junio entre las 13 y las 17, cuando Loan desapareció. El jefe policial dijo que se acostó a dormir la siesta pero, su celular impactó, a las 14.35, en una antena instalada lejos de su domicilio.
Nadie explicó hasta el momento qué hacían las 24 prendas de Loan en la comisaría de 9 de Julio. Dichas prendas fueron encontradas durante el allanamiento realizado el 8 de julio pasado, en el que se secuestraron otros dos libros de guardia.
Laudelina, la tía de Loan detenida, pidió ampliar su indagatoria. La declaración se concretará el jueves próximo y prometió que apuntará contra algunos familiares directos del niño. Aunque sus dichos no resultarían creíbles debido a que mintió en dos oportunidades. Por ejemplo, el 29 de junio al declarar en una fiscalía de la ciudad de Corrientes y afirmar que Loan había sido víctima de un accidente, al ser atropellado por el capitán de navío Pérez, cuando salía del almuerzo.
Sin embargo, los peritajes realizados en el vehículo y en el supuesto lugar del arrollamiento indicaron que no había sangre. Tampoco se encontró el cuerpo del niño. Aunque, en el celular de Laudelina se halló una llamada de un importante político de Corrientes que se comunicó el 19 de junio a las 22:59, desde el celular 37864..., agendado como “Daniel asesor de ministerio de coordinación”.
El chico de cinco años desapareció entre las 13.52 y las 14.20 del pasado 13 de junio en las adyacencias del paraje El Algarrobal
Seis de los siete detenidos compartieron con el menor un almuerzo que organizó la abuela Catalina
La tía Laudelina ampliará su indagatoria el próximo jueves
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