Los empresarios pidieron jueces probos y respeto a la libertad de prensa
Combinaron el optimismo económico con un reclamo por “instituciones sólidas”Francisco Jueguen
MAR DEL PLATA.– En el cierre del 60° Coloquio de IDEA, los empresarios hicieron un enfático planteo sobre la necesidad de garantizar “instituciones sólidas y republicanas”. Y a través de su presidente, Santiago Mignone, pidieron “respeto irrestricto a la libertad de expresión y de prensa”. Subrayaron, además, que “se necesitan jueces probos, con antecedentes académicos y de un honor incuestionable”, en un tácito cuestionamiento a la postulación de Ariel Lijo para integrar la Corte.
Los empresarios celebraron el discurso del presidente Javier Milei en el cierre del Coloquio y expresaron optimismo por la orientación general del programa económico que lleva adelante el gobierno nacional.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, anunció en el encuentro empresario una nueva fase del ajuste en el Estado.
MAR DEL PLATA.– En el cierre del 60° Coloquio de IDEA, y ya cuando el presidente Javier Milei se había ido, los organizadores pidieron por “instituciones sólidas y republicanas”. El encargado fue el presidente de la entidad empresaria, Santiago Mignone, que también abogó –citando a la Constitución– por “el respeto irrestricto a la propiedad privada, al acceso a la información pública y a la libertad de prensa y expresión”. Los organizadores dijeron que se necesitan “jueces probos, con antecedentes académicos y de un honor incuestionable”, en referencia a la candidatura de Ariel Lijo a la Corte Suprema.
Más allá del reclamo, los empresarios apoyaron la orientación del discurso presidencial, focalizado en el rol que tiene el sector privado -prioritario- en el crecimiento y en las oportunidades que se abren en el futuro, pese a que se quedaron con ganas de conocer detalles sobre qué economía les espera en 2025.
“Me gustó. Fue didáctico y equilibrado. El concepto de vender ‘el invertir en la Argentina’” me parece muy bueno y la invitación a invertir mostrando el camino para adelante”, afirmó a la nacion, Javier Goñi, CEO de Ledesma.
“Estamos claramente frente a un cambio de paradigma donde el Presidente se compromete a continuar con su plan de acción e interpela al sector privado a hacer sus negocios y expandir la riqueza, corriendo de algún modo a la política, a la gestión de gobierno, de ese rol, que Milei claramente se lo atribuye a los empresarios. Lo dijo sin medias tintas: ustedes tienen la llave”, aseguró Andrea Ávila, CEO de Randstad para la Argentina, Chile y Uruguay.
“Me gustó escuchar algo más de detalle de la expectativa que tiene el Gobierno en términos de los sectores e industrias que van a movilizar las mayores inversiones por el RIGI”, agregó. “Si las condiciones terminan dándose tal cual lo ha planteado el presidente, si logramos generar confianza para que esas inversiones se materialicen, me invitó a soñar en que podamos a construir un país próspero”, cerró la ejecutiva del mundo del trabajo.
“Me hubiera gustado que, aprovechando que el Gobierno construyó un ‘caminito’ de hechos importantes cumplidos y los enumeró, se animara a contar qué viene para adelante”, dijo el directivo de una automotriz que prefirió el off the record.
Varios de los empresarios que esperaban recriminaciones del libertario por lo sucedido el año pasado, cuando Milei tuvo que armar una contracumbre porque no le quisieron dar el cierre del encuentro. Eso no llegó y generó alivio. Sin embargo, y pese a la moderación de las palabras y el reconocimiento con la orientación, algunos se quedaron con gusto a poco.
“Reset de la economía exitoso, déficit cero es clave y necesario. Ahora para crecer no hay otra que exportar e invertir más. Para eso el tema de los impuestos distorsivos y las retenciones es importante, y además es necesario un mercado de cambios que no penalice la agregación de valor en la Argentina y que permita el giro de dividendos. De hecho, el RIGI demuestra que eso hace falta”, afirmó el CEO de Ternium, Martín Berardi.
“La inserción en el mundo es otro tema mucho más complicado de lo que muchos creen. El mundo se fragmenta y se regionaliza protegiendo sus industrias contra China y el sudeste asiático. Es un nuevo contexto lleno de salvaguardas, cuotas y barreras de todo tipo. La Argentina debe resolver su competitividad y negociar acuerdos de comercio con occidente”, agregó.
Un colega suyo dijo, sin embargo, que se requiere más que un reset de la economía para que el crecimiento sea sostenido y citó: reforma fiscal, mercado de cambios abierto, fomento a la inversión. Además, pidió, estabilidad fiscal, amortización acelerada, devolución del IVA inversión, libre flujo de dividendos, entre otras varias condiciones. “Lo necesitan todos los que invierten, no solo los que acceden al RIGI”, cuestionó el empresario.
“Fue un discurso muy concreto respecto de la herencia recibida y las acciones que tomaron para resolverlo, en la que claramente se verifica una mejora muy importante de todos los indicadores macro”, dijo Federico Amos, CEO de Acindar.
“Y se mencionaron dos conceptos adicionales que destaco puntualmente. El primero, respecto de que el sector privado tenga reglas claras para invertir a largo plazo y desarrollarse de manera sostenible, y el segundo la oportunidad que tiene la Argentina en sectores como oil & gas, minería y tecnología, para los que se tendrá que potenciar la industria en general y la construcción en particular”, aclaró el empresario.
“Nos entusiasma que desde el sector público y específicamente a través del Presidente se hable de las oportunidades que nos trae la inteligencia artificial”, dijo Silvia Tenazinha, directora general de Salesforce Argentina. “Hoy solo el 11% de las empresas a nivel global utilizan eficientemente la IA. La Argentina tiene talento, tecnología e innovación para aportar. El desafío está sin dudas en complementar estos tres factores”, agregó la ejecutiva.
“La industria de la Economía del Conocimiento genera miles de puestos de trabajo con profesionales altamente competitivos en el mercado nacional e internacional. Nos parece sumamente importante que el Presidente enmarque las oportunidades de la Inteligencia Artificial para potenciar a otros sectores. Hoy la IA generativa está transformando a los sectores productivos. Definitivamente, si queremos liderar esta revolución tecnológica y seguir exportando conocimiento al mundo, debemos impulsar la adopción y la capacitación de los argentinos en IA”, dijo Sofía Vago, CEO de Accenture.
El reclamo de IDEA por la Justicia y la Libertad de expresión
Mignone dio su discurso de cierre cuando Milei ya había salido de la sala. “Tuvimos la oportunidad de escuchar al presidente Javier Milei sobre su visión y cómo seguir avanzando en los proyectos de Gobierno. Le agradecemos especialmente que haya estado presente en este auditorio y nos haya brindado sus puntos de vista. Eso también construye diálogo”, dijo el presidente de IDEA y PwC LAN Senior Partner.
“La Argentina está una vez más frente a una oportunidad histórica de cambiar su rumbo. Con transformaciones profundas que vayan al verdadero origen de los problemas que arrastramos desde hace décadas”, agregó el directivo.
Mignone habló de una Argentina “competitiva e insertada en el mundo”. Pidió “la transformación del Estado, para que sea eficaz y eficiente” y dijo que se habló, durante el Coloquio, de “cómo transformar el sistema fiscal, eliminando impuestos distorsivos, simplificando el sistema y ampliando la base de contribuyentes a través de su formalización”.
Listó luego los temas que recorrieron el Coloquio y que el Gobierno encaró, como la eliminación de las multas laborales o la extensión del período de prueba; la importancia del equilibrio fiscal “que el Gobierno tiene hoy como prioridad”; el “poner límites” al crecimiento de las tasas municipales y el transparentar los impuestos que forman parte del precio final”.
“Y quiero detenerme en la tercera clave, que es el sostener”, dijo después de enumerar el “invertir” y “transformar”. Dijo que esto último “requiere de instituciones sólidas y republicanas” y agregó: “Muchos de los problemas económicos y sociales de la Argentina son también producto de una institucionalidad débil. Reglas claras, transparencia y respeto de las instituciones son la base de un clima de negocios que permita recuperar la inversión y la generación de empleo.”
“En IDEA siempre entendimos que el fin nunca justifica a los medios. Y, en democracia, esos medios son las instituciones, que incluyen el respeto de la división de poderes en los tres niveles de gobierno. Para que el desarrollo sea sostenible debemos ser celosos de la institucionalidad, que no es ni más ni menos que el cabal respeto a nuestra Constitución”, dijo.
Luego “pidió afianzar la Justicia: a través de la facilitación a su acceso, la velocidad en la resolución de las causas y del nombramiento de jueces probos, con antecedentes académicos y de un honor incuestionable”. Milei ya se había ido cuando llegó ese reclamo en medio de la política por la decisión oficial de promover a Ariel Lijo a la Corte Suprema
“También recitamos parte del preámbulo de nuestra Constitución Nacional como el mandato fundamental para todos los argentinos, pero sobre todo para los tres poderes del Estado, y de gobierno”, dijo Mignone y luego afirmó: “El respeto irrestricto: a la propiedad privada, al acceso a la información pública y a la libertad de prensa y expresión”.
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Milei insistió en avanzar hacia la dolarización
Volvió a mostrarse calmo y reiteró que eliminará el BCRA cuando haya competencia de monedas; “ustedes tienen la llave para hacer a la Argentina grande”, dijo a su auditorio
Darío Palavecino
Milei, ayer, durante su exposición
MAR DEL PLATA.– Calmo como pocas veces, extenso y muy detallado en la descripción de logros de su gobierno, según su perspectiva.
También, con algunas dosis de ironía áspera cuando tuvo que recordar a algunos opositores, el presidente Javier Milei presentó ante los ejecutivos participantes del 60° Coloquio de IDEA los resultados de estos poco más de 10 meses de gestión, las condiciones que, remarcó, multiplican a la Argentina como “un excelente caso de negocios” y los desafió a ponerse al frente de la recuperación del país.
En ese contexto, anticipó que las condiciones logradas y las inversiones por venir derivarán en “una oleada de dólares”, por lo que dejó en claro que llegará un proceso de “dolarización endógena” con transacciones libres en esa moneda y “muy chiquitas” las que se harán en pesos. “El Banco Central no los va a molestar nunca más”, afirmó, y volvió a mencionar que llegada esa instancia lo cerrará, como había prometido en campaña.
“Si no lo hacen ustedes quién lo va a hacer: el Estado no, porque solo te puede dar daño”, dijo al cabo de un discurso de casi una hora y media donde hizo gala de poner en marcha el “ajuste más grande de la historia”.
“Nunca se les devolvió tantas libertades en tan poco tiempo”, les dijo a más de 800 hombres de negocios presentes y les recordó que son emprendedores y “tienen la llave para hacer Argentina grande nuevamente”. “Ustedes pueden cambiar la realidad, nosotros les damos un terreno de juego liso y las reglas”, insistió el jefe de Estado, mientras volvía a jugar una vez más con el slogan de este encuentro: “Si no es ahora, cuándo”. “Es ahora, porque esto nunca pasó”, afirmó. Y en cuanto al crecimiento de la economía les recordó que se dará cuando “se pongan al hombro el rol de emprendedores y salgan a buscar el mercado”.
El tiempo que dispuso en este cierre de Coloquio le alcanzó para hacer pausas sobre cada ítem de los planes y objetivos cumplidos desde que asumió, en diciembre pasado.
También para ser muy claro sobre algunas cuestiones que están en la agenda diaria y son objeto de protestas públicas, como en el caso de la universidad pública y su financiamiento, motivo de una manifestación que lo esperó cerca de la sede de este encuentro. “No van a ser privatizadas y seguirán siendo públicas y no aranceladas”, aclaró. Pero también –señaló– “Es un ámbito con chorros”. Por eso insistió que el objetivo es auditarlas.
Fue la primera visita oficial de Milei a esta ciudad como presidente de la Nación. Con ese cargo, pero sin formalidades, ya había estado aquí en dos oportunidades, ambas a comienzos y sobre el fin de esta última temporada de verano para concurrir al teatro donde su entonces pareja, Fátima Flórez, presentaba su espectáculo de música y humor.
Una protesta afuera
Puertas afuera del Sheraton Mar del Plata Hotel, sede de este tradicional encuentro de los principales hombres de negocios del país, lo esperó una muy nutrida y ruidosa manifestación encabezada por docentes, auxiliares y alumnos universitarios, en plan de lucha desde hace más de una semana con toma de facultades y paro por el veto presidencial –y su posterior ratificación legislativa- a la ley de financiamiento para la ley superior.
Esta movilización, que tuvo su punto de partida en el complejo de la Universidad Nacional de Mar del Plata, sumó adhesión de las dos centrales obreras, agrupaciones políticas de izquierda, organizaciones sociales. Coincidieron frente a los vallados establecidos en un perímetro de 300 metros alrededor del hotel, parte de gran despliegue de seguridad que esta escala del jefe de Estado implicó fuera y también dentro del edificio donde daría su discurso.
Dejaron sobre dársenas de ese tramo de Avenida Paso varias decenas de cruces blancas con menciones a la “muerte” de la universidad y de los jubilados, entre otros reclamos. Lo concreto es que los manifestantes ni se lo cruzaron.
El Presidente llegó en avión oficial y se trasladó en helicóptero desde el aeropuerto local hasta la Base Naval Mar del Plata, donde lo recibió el intendente local, Guillermo Montenegro. Desde allí llegó al hotel, frente al Golf Club de Playa Grande.
Lo recibieron y presentaron Santiago Mignone, presidente de IDEA, y Gabriela Renaudo, presidenta de este 60° Coloquio de la entidad. Y desde el atril habló pasado mediodía ante un salón completo, con ejecutivos y prensa que debieron ingresar al Salón Vélez Sarsfield, sede de estas deliberaciones, casi una hora y media antes del inicio del discurso.
Milei, que había sido habitué de estos coloquios, el año pasado y ya en recta final en su carrera presidencial respondió a IDEA con un desplante: no asistió a exponer como candidato, como había sido invitado.
Y por si fuera poco, vino a Mar del Plata para convocar lo que trascendió como el “contracoloquio”, con un almuerzo en un coqueto rooftop al que convocó a un puñado de destacados empresarios. “¿Cómo nos tratará? ¿Vendrá con el látigo?”, se escuchó en el hall en tono de broma, mientras la seguridad presidencial terminaba de requisar la sala.
Lo cierto es que recibieron a Milei con aplausos. De pie en las primeras filas y, como en aquella ola de los estadios deportivos, tuvo efecto casi hasta mitad de sala. “Gracias por este error de haberme invitado a mí”, dijo para descomprimir. Luego llegaría a definirse incluso como el “heredero de Adam Smith” por el cumplimiento de objetivos planteados.
“¿Por qué esta vez sí?”, preguntó luego de anticipar un punto de partida pésimo en términos de crisis económica del país. Así describió su receta con una inicial referencia al punto de partida que fueron las condiciones en que recibió el gobierno.
“Era la peor crisis de la historia argentina”, definió, y aun así dijo que se logró “dar un golpe certero desde el primer momento”. “Lo que no se iba a lograr nunca lo conseguimos en un mes; yo también me sorprendí”, reconoció, y recibió aplausos. Y logró sonrisas cuando citó –en alusión al expresidente Alberto Fernández– que “la inflación la produce el diablo”. “Las fuerzas del cielo los mató a todos”, remató a modo de contrapunto.
Después dejaría otras críticas a opositores. Habló de “econochantas mandriles”, los que cuestionaban “mucha licuadora”, alguna alusión por tinturas y el recuerdo a Enrique Albistur y su video que insinuaba un gobierno que caería a corto plazo: “Siguen comiendo pochoclos; deben estar así de gordos”, ironizó Milei.
Repaso con ironía y humor
Luego pasó a enumerar pasos y logros. “Decían que era imposible sin obra pública; es de donde robaron”, dijo, y lo aplaudieron.
Cambios en las transferencias a provincias: “Afuera”, dijo con su clásico gesto y tono.
El achique de 50.000 puestos públicos y el fin de los piquetes a partir de un manejo distinto de los planes sociales y el control de la calle. Recibió allí uno de los aplausos más contundentes. “Cuando puedan transitar libres por la calle digan: perdón Milei”, les remarcó, sonriente.
En ese punto por punto se detuvo en las universidades y las críticas que está recibiendo. “No van a ser privatizadas y seguirán siendo públicas y no aranceladas”, ratificó. “¿Están a favor de los chorros para afanar con la política? Solo queremos auditarlas, y tengo que seguir respondiendo por esto”, explicó.
Como efectos de su gobierno consideró que las jubilaciones crecieron en pesos y en dólares; el tipo de cambio cayó de 1500 pesos, que fue el techo, a los poco más de 1100 pesos actuales. “Parecía imposible y lo hicimos posible”, destacó el Presidente y anticipó que seguirá bajando la inflación, y sin recurrir a controles de precios. Así destacó que se hizo “la reforma estructural más importante de la historia argentina”.
Elogió a sus principales ministros. Nombró a Luis Ca puto, de Economía, por la lucha contra la inflación. Elogió a Federico Sturzenegger porque “cada mañana me alegra el día con una nueva desregulación”. A Sandra Pettovello, de Capital Humano, por “ordenamiento” de la ayuda social y a Patricia Bullrich, de Seguridad, por la labor para ordenar las calles ante las protestas.
De lo que viene y hacia dónde va, Milei intentó vender a la Argentina como una oportunidad de negocios. Y hacia ese objetivo destacó el Régimen General de Inversiones (RIGI) en el que asegura que intervino y mucho en su contenido y condiciones. “Ahí tengo todos mis dedos marcados”, dijo Milei sobre su decisión de generar un contexto que aliente a creer e invertir en el país. “No los vamos a perseguir, los vamos a festejar y aplaudir”, aseguró.
No tuvo ovaciones pero sí más de una decena de aplausos. Se destacaron las que hicieron referencia al déficit cero y emisión cero “en año electoral”. También el efecto de la ley de alquileres y el fin de los cortes de calle a partir del protocolo “antipiquetes”.
Anticipó “enormes oportunidades” en temas de Oil&Gas y dijo que habrá anuncios por 50.000 millones de dólares con el RiGI.
“Se viene una tremenda oleada de dólares desde ese lugar”, arriesgó, así como también valoró lo que pueda venir por una revolución que consideró que llegará de la mano de la inteligencia artificial. Ahí, dijo, hay otra oportunidad grande para el país.
MAR DEL PLATA.– Calmo como pocas veces, extenso y muy detallado en la descripción de logros de su gobierno, según su perspectiva.
También, con algunas dosis de ironía áspera cuando tuvo que recordar a algunos opositores, el presidente Javier Milei presentó ante los ejecutivos participantes del 60° Coloquio de IDEA los resultados de estos poco más de 10 meses de gestión, las condiciones que, remarcó, multiplican a la Argentina como “un excelente caso de negocios” y los desafió a ponerse al frente de la recuperación del país.
En ese contexto, anticipó que las condiciones logradas y las inversiones por venir derivarán en “una oleada de dólares”, por lo que dejó en claro que llegará un proceso de “dolarización endógena” con transacciones libres en esa moneda y “muy chiquitas” las que se harán en pesos. “El Banco Central no los va a molestar nunca más”, afirmó, y volvió a mencionar que llegada esa instancia lo cerrará, como había prometido en campaña.
“Si no lo hacen ustedes quién lo va a hacer: el Estado no, porque solo te puede dar daño”, dijo al cabo de un discurso de casi una hora y media donde hizo gala de poner en marcha el “ajuste más grande de la historia”.
“Nunca se les devolvió tantas libertades en tan poco tiempo”, les dijo a más de 800 hombres de negocios presentes y les recordó que son emprendedores y “tienen la llave para hacer Argentina grande nuevamente”. “Ustedes pueden cambiar la realidad, nosotros les damos un terreno de juego liso y las reglas”, insistió el jefe de Estado, mientras volvía a jugar una vez más con el slogan de este encuentro: “Si no es ahora, cuándo”. “Es ahora, porque esto nunca pasó”, afirmó. Y en cuanto al crecimiento de la economía les recordó que se dará cuando “se pongan al hombro el rol de emprendedores y salgan a buscar el mercado”.
El tiempo que dispuso en este cierre de Coloquio le alcanzó para hacer pausas sobre cada ítem de los planes y objetivos cumplidos desde que asumió, en diciembre pasado.
También para ser muy claro sobre algunas cuestiones que están en la agenda diaria y son objeto de protestas públicas, como en el caso de la universidad pública y su financiamiento, motivo de una manifestación que lo esperó cerca de la sede de este encuentro. “No van a ser privatizadas y seguirán siendo públicas y no aranceladas”, aclaró. Pero también –señaló– “Es un ámbito con chorros”. Por eso insistió que el objetivo es auditarlas.
Fue la primera visita oficial de Milei a esta ciudad como presidente de la Nación. Con ese cargo, pero sin formalidades, ya había estado aquí en dos oportunidades, ambas a comienzos y sobre el fin de esta última temporada de verano para concurrir al teatro donde su entonces pareja, Fátima Flórez, presentaba su espectáculo de música y humor.
Una protesta afuera
Puertas afuera del Sheraton Mar del Plata Hotel, sede de este tradicional encuentro de los principales hombres de negocios del país, lo esperó una muy nutrida y ruidosa manifestación encabezada por docentes, auxiliares y alumnos universitarios, en plan de lucha desde hace más de una semana con toma de facultades y paro por el veto presidencial –y su posterior ratificación legislativa- a la ley de financiamiento para la ley superior.
Esta movilización, que tuvo su punto de partida en el complejo de la Universidad Nacional de Mar del Plata, sumó adhesión de las dos centrales obreras, agrupaciones políticas de izquierda, organizaciones sociales. Coincidieron frente a los vallados establecidos en un perímetro de 300 metros alrededor del hotel, parte de gran despliegue de seguridad que esta escala del jefe de Estado implicó fuera y también dentro del edificio donde daría su discurso.
Dejaron sobre dársenas de ese tramo de Avenida Paso varias decenas de cruces blancas con menciones a la “muerte” de la universidad y de los jubilados, entre otros reclamos. Lo concreto es que los manifestantes ni se lo cruzaron.
El Presidente llegó en avión oficial y se trasladó en helicóptero desde el aeropuerto local hasta la Base Naval Mar del Plata, donde lo recibió el intendente local, Guillermo Montenegro. Desde allí llegó al hotel, frente al Golf Club de Playa Grande.
Lo recibieron y presentaron Santiago Mignone, presidente de IDEA, y Gabriela Renaudo, presidenta de este 60° Coloquio de la entidad. Y desde el atril habló pasado mediodía ante un salón completo, con ejecutivos y prensa que debieron ingresar al Salón Vélez Sarsfield, sede de estas deliberaciones, casi una hora y media antes del inicio del discurso.
Milei, que había sido habitué de estos coloquios, el año pasado y ya en recta final en su carrera presidencial respondió a IDEA con un desplante: no asistió a exponer como candidato, como había sido invitado.
Y por si fuera poco, vino a Mar del Plata para convocar lo que trascendió como el “contracoloquio”, con un almuerzo en un coqueto rooftop al que convocó a un puñado de destacados empresarios. “¿Cómo nos tratará? ¿Vendrá con el látigo?”, se escuchó en el hall en tono de broma, mientras la seguridad presidencial terminaba de requisar la sala.
Lo cierto es que recibieron a Milei con aplausos. De pie en las primeras filas y, como en aquella ola de los estadios deportivos, tuvo efecto casi hasta mitad de sala. “Gracias por este error de haberme invitado a mí”, dijo para descomprimir. Luego llegaría a definirse incluso como el “heredero de Adam Smith” por el cumplimiento de objetivos planteados.
“¿Por qué esta vez sí?”, preguntó luego de anticipar un punto de partida pésimo en términos de crisis económica del país. Así describió su receta con una inicial referencia al punto de partida que fueron las condiciones en que recibió el gobierno.
“Era la peor crisis de la historia argentina”, definió, y aun así dijo que se logró “dar un golpe certero desde el primer momento”. “Lo que no se iba a lograr nunca lo conseguimos en un mes; yo también me sorprendí”, reconoció, y recibió aplausos. Y logró sonrisas cuando citó –en alusión al expresidente Alberto Fernández– que “la inflación la produce el diablo”. “Las fuerzas del cielo los mató a todos”, remató a modo de contrapunto.
Después dejaría otras críticas a opositores. Habló de “econochantas mandriles”, los que cuestionaban “mucha licuadora”, alguna alusión por tinturas y el recuerdo a Enrique Albistur y su video que insinuaba un gobierno que caería a corto plazo: “Siguen comiendo pochoclos; deben estar así de gordos”, ironizó Milei.
Repaso con ironía y humor
Luego pasó a enumerar pasos y logros. “Decían que era imposible sin obra pública; es de donde robaron”, dijo, y lo aplaudieron.
Cambios en las transferencias a provincias: “Afuera”, dijo con su clásico gesto y tono.
El achique de 50.000 puestos públicos y el fin de los piquetes a partir de un manejo distinto de los planes sociales y el control de la calle. Recibió allí uno de los aplausos más contundentes. “Cuando puedan transitar libres por la calle digan: perdón Milei”, les remarcó, sonriente.
En ese punto por punto se detuvo en las universidades y las críticas que está recibiendo. “No van a ser privatizadas y seguirán siendo públicas y no aranceladas”, ratificó. “¿Están a favor de los chorros para afanar con la política? Solo queremos auditarlas, y tengo que seguir respondiendo por esto”, explicó.
Como efectos de su gobierno consideró que las jubilaciones crecieron en pesos y en dólares; el tipo de cambio cayó de 1500 pesos, que fue el techo, a los poco más de 1100 pesos actuales. “Parecía imposible y lo hicimos posible”, destacó el Presidente y anticipó que seguirá bajando la inflación, y sin recurrir a controles de precios. Así destacó que se hizo “la reforma estructural más importante de la historia argentina”.
Elogió a sus principales ministros. Nombró a Luis Ca puto, de Economía, por la lucha contra la inflación. Elogió a Federico Sturzenegger porque “cada mañana me alegra el día con una nueva desregulación”. A Sandra Pettovello, de Capital Humano, por “ordenamiento” de la ayuda social y a Patricia Bullrich, de Seguridad, por la labor para ordenar las calles ante las protestas.
De lo que viene y hacia dónde va, Milei intentó vender a la Argentina como una oportunidad de negocios. Y hacia ese objetivo destacó el Régimen General de Inversiones (RIGI) en el que asegura que intervino y mucho en su contenido y condiciones. “Ahí tengo todos mis dedos marcados”, dijo Milei sobre su decisión de generar un contexto que aliente a creer e invertir en el país. “No los vamos a perseguir, los vamos a festejar y aplaudir”, aseguró.
No tuvo ovaciones pero sí más de una decena de aplausos. Se destacaron las que hicieron referencia al déficit cero y emisión cero “en año electoral”. También el efecto de la ley de alquileres y el fin de los cortes de calle a partir del protocolo “antipiquetes”.
Anticipó “enormes oportunidades” en temas de Oil&Gas y dijo que habrá anuncios por 50.000 millones de dólares con el RiGI.
“Se viene una tremenda oleada de dólares desde ese lugar”, arriesgó, así como también valoró lo que pueda venir por una revolución que consideró que llegará de la mano de la inteligencia artificial. Ahí, dijo, hay otra oportunidad grande para el país.
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