Una corte al borde de la caricatura
Alejandro Lingenti
LA FAVORITA DEL REY
(JEannE du barry, francia/2023). dirEcción: Maïwenn. guion: Teddy LussiModeste, Maïwenn. fotografía: Laurent Dailland. Edición: Laure Gardette. ElEnco: Maïwenn, Johnny Depp, Benjamín Lavernhe, Pedro Richard, Melvil Poupaud, Pascal Gregorio, Paulina Pollmann, Micha Lescot. duración: 116 minutos. calificación: apta para mayores de 13 años.
Jeanne Bécu nació en 1743 y murió en 1793. Conocida popularmente como Madame du Barry, esta cortesana francesa fue la última amante oficial de Luis XV de Francia. Las cortesanas ocupaban un lugar importante en Versalles: a cambio de favores sexuales con los poderosos de la época obtenían beneficios, prebendas e incluso títulos nobiliarios. Eran generalmente mujeres cultas y muchas veces de alto rango social que tenían relaciones fluidas con artistas y filósofos. Jeanne Bécu fue una de ellas, aunque su origen era más humilde: fue la hija ilegítima de un monje y una cocinera. Y esta película, escrita, dirigida por Maïwenn le Besco, actriz y cineasta francesa de 48 años, la tiene como protagonista central.
Evidentemente fascinada por el personaje, Maïwenn propone una versión romántica de una mujer que, además de belleza, inteligencia y una sólida formación literaria, tiene en la película una enorme templanza para tolerar el rechazo de buena parte del nutrido entorno de la corte, especialmente de las hijas de un rey timorato, adusto e interpretado por Johnny Depp como si fuera un simple trámite.
Si hay algo que Maïwenn consigue es pintar el ambiente de la corte francesa como una especie de parodia involuntaria, algo que también hicieron Sofía Coppola en María Antonieta (2006) y Yorgos Lanthimos en La favorita (2018). El tono que elige esquiva deliberadamente la solemnidad tan habitual en las películas de época, y ahí sí que tiene un aliado importante en un Depp extra large que se suma a ese plan sin culpas, jugando con una gestualidad por momentos excesivamente controlada, en otros virada al borde del ridículo.
Pero donde la historia fracasa es en la construcción de la heroína: si esta Jean du Barry de pura ficción logra sobreponerse al ejército de rivales de su propio género que la desprecian no es tanto por su fortaleza, sino por la comprensión de muchos de los hombres que la rodean, que la valoran en su justa medida o simplemente la desean y por eso la protegen.
El mayor logro de la protagonista es entonces defenderse de sus detractores, algunos de mucho peso como la mítica María Antonieta que Pauline Pollman encarna con plena conciencia de las ambigüedades del personaje. Pero la impronta feminista que el relato nos sugiere cuando Jeanne se niega a quitarse la ropa para que un artista pinte un desnudo (“Es mi cuerpo”, argumenta) se diluye un poco frente a la apuesta más decidida por una historia de amor que no termina de encenderse del todo porque el Luis XV de Depp, la gran estrella del proyecto, queda al borde de la caricatura.
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Retorno animado a la Tierra Media
Natalia Trzenko
EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LA GUERRA DE LOS ROHIRRIM
(Estados unidos, nuEva ZElanda,
Japón/2024). dirEcción: Kenji Kamiyama. guion: Jeffrey Addiss, Will Matthews, Phoebe Gittins, Arty Papageorgiou. música: Stephen Gallagher. calificación: apta para mayores de 13 años. distribuidora: Warner.
duración: 134 minutos.
Para esos espectadores que después de ver las casi 16 horas que duran combinadas la trilogía de El señor de los anillos y las tres entregas de El Hobbit dirigidas por Peter Jackson, y las dos temporadas de ocho episodios cada una de la serie El señor de los anillos: Los anillos de poder (disponibles en Prime Video) todavía ansían conocer nuevos rincones y personajes de la tierra de fantasía creada por J.R.R. Tolkien, el estreno del largometraje de animación El señor de los anillos: La guerra de los Rohirrim es una excelente noticia.
La película está ambientada poco menos de 200 años antes de los hechos retratados en la trilogía original y se centra en la leyenda del rey de Rohan, Helm Hammerhand, y su lucha por preservar la paz en su territorio. Contada en el estilo del anime japonés, el film cuenta con la producción de Peter Jackson, Fran Walsh y Phillipa Boyens, el equipo creativo detrás de las exitosas películas basadas en las novelas de Tolkien.
El relato, que rescata el pasado del pueblo de jinetes que formaba parte de la trama de Las dos torres y El retorno del rey se conjuga sin problemas con el estilo narrativo del cine de animación japonés, aunque está más cerca de las adaptaciones televisivas que de los poéticos films de Hayao Miyazaki y Makoto Shinkai. En este caso, aunque en términos visuales la película tiene momentos visuales bastante logrados, algunas secuencias muestras a sus personajes centrales con un estatismo no demasiado cinematográfico.
El guion -con mayor convicción que sutilezas- pone énfasis en el empoderamiento de Hera, su protagonista femenina, la única hija del rey de Rohan.
Con mejores cualidades para suceder a su padre que sus dos hermanos mayores, Hera queda atrapada en una encrucijada cuando Wulf, su amigo de la infancia y heredero del enemigo jurado de su pueblo, le propone casamiento para sellar una alianza. Convencida de que el matrimonio no es para ella, la negativa de la princesa desata la guerra del título y la tragedia que marcará la historia de los habitantes de Rohan.
A pesar de tratarse de un precuela enfocada en un rincón poco explorado de la fantasía de Tolkien, las menciones y apariciones de personajes centrales de la obra del autor británico y de las adaptaciones de Jackson, seguramente emocionarán a los conocedores de la saga. Que también disfrutarán especialmente la versión original en inglés con subtítulos que se exhibirá en algunas salas locales, con las voces de la actriz Miranda Otto y el actor escosés Brian Cox (de Succession)
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