domingo, 1 de diciembre de 2024

Joaquín Torres García. Ensayo y convicción, en el Museo Nacional de Bellas Artes, que permite descubrir las múltiples facetas del maestro uruguayo a 150 años de su nacimiento.


Para agendar
Hasta el 16 de marzo en el Museo Nacional de Bellas Artes (Av. del Libertador 1473).

De juguetes a murales: tributo a Torres García, el gran experimentador
El Museo de Bellas Artes exhibe libros, objetos y obras icónicas del gran maestro uruguayo
Celina ChatrucEl famoso mapa de América
Está, claro, el famoso mapa de América del Sur invertido, de 1943. También, varias de sus pinturas constructivas, reconocibles por la composición y los símbolos, que incluyen varias del propio acervo y dos prestadas por el Malba. Eso es apenas una parte de la muestra Joaquín Torres García. Ensayo y convicción, en el Museo Nacional de Bellas Artes, que permite descubrir las múltiples facetas del maestro uruguayo a 150 años de su nacimiento.
Hay una clara impronta de Henri de Toulouse-Lautrec en su ilustración del primer número de La Vida Literaria, publicada en Madrid en 1899. También es difícil identificarlo como el autor de La dama de negro, retrato realizado en 1906 con carboncillo sobre papel, que muestra el perfil de una misteriosa mujer con tapado. Justo al lado se exhiben otras dos obras muy distintas: una témpera de 1912 aportada por el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, que muestra una representación clásica de otra mujer semidesnuda, y una versión semicubista de Adán y Eva, de 1928.
Sus ilustraciones para varios libros o los bocetos para murales evocan imágenes más antiguas, mientras que la recreación de un teatro en un óleo de 1928 podría compararse con los escenarios más contemporáneos de Guillermo Kuitca. Gente graciosa, de 1922, unos personajes tridimensionales realizados en madera, evoca los característicos hombrecitos de Antonio Seguí. Por esos años lanzaba su emprendimiento de “juguetes transformables”, con piezas que formaban camiones o animales. Hacia el final de su vida, en 1947, pintó Velas, paisaje montevideano más cercano al impresionismo.
“Nunca pierde la capacidad de experimentación”, dice a la nacion María Cristina Rossi, curadora de esta muestra que reúne grabados, producción teórica y libros caligráficos de Torres García, que conformaron el enorme legado acumulado durante sus residencias en Barcelona, París, Nueva York y Montevideo. Además de nueve pinturas del patrimonio del Bellas Artes, se presenta un documental que rescata los célebres murales pintados por el artista en el Pabellón Martirené del Hospital Saint Bois de Montevideo, piezas centrales en su producción, que se exhibieron en el Bellas Artes en la retrospectiva realizada en 1974 para celebrar el centenario de su nacimiento. Cuatro años más tarde se perderían en el incendio del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro.
Esta exposición completa así un año de muestras-homenaje que incluyó otras en su tierra natal: en el Museo Torres García y el Museo Nacional de Artes Visuales, ambos en Montevideo, y el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA), de Manantiales. Según Andrés Duprat, director del MNBA, este homenaje argentino “testimonia el proyecto de un arte fundado, simultáneamente, sobre lo latinoamericano y lo universal, ideario que puso en práctica a través de múltiples caminos”.
Además de rescatarlo como “uno de los pilares del arte moderno latinoamericano”, Rossi procuró destacar “la dimensión humana de quien, en cada encrucijada, logró la templanza y la resiliencia necesarias para enfrentar los desafíos sin temor al cambio”. Según ella, esta muestra “celebra al artista que, con el gesto vanguardista de invertir el mapa, simbolizó un reposicionamiento de toda Latinoamérica que abrió el cauce para proyectar nuestras propias utopías”.

Para agendar
Hasta el 16 de marzo en el Museo Nacional de Bellas Artes (Av. del Libertador 1473).

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.