En un acto sin discursos, Milei le tomó juramento a Francos
Casa rosada. El Presidente aprovechó la ceremonia para volver a expresar su respaldo a Pettovello; el nuevo jefe de Gabinete profundizó sus diferencias con su antecesor
Fue una escena breve que retrató a las figuras del Gobierno en un momento turbulento. Con una rápida ceremonia, el presidente Javier Milei tomó juramento a Guillermo Francos como nuevo jefe de Gabinete. No hubo discursos, pero abundaron los gestos.
El nuevo funcionario juró “por Dios, la patria y los Santos Evangelios” ante la mirada de todo el gabinete.
En la primera fila se ubicaron la vicepresidenta, Victoria Villarruel; Karina Milei, quien había participado de la inauguración de una sede de La Libertad Avanza en Corrientes, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Milei saludó a todos los ministros, pero reservó la mayor efusividad para abrazarse con la titular de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien enfrenta una crisis en su ministerio, con funcionarios desplazados y acusaciones, y que impulsó fuertes denuncias contra los grupos piqueteros.
En medio de la polémica por los alimentos almacenados y no distribuidos, Pettovello le agradeció al presidente Milei los mensajes de apoyo que posteó el mandatario en sus cuentas oficiales.
Los otros saludos enfáticos del Presidente fueron para el ministro de Economía, Luis Caputo, y el de Defensa, Luis Petri.
El acto se realizó en el Salón Blanco de la Casa Rosada y fue la consecuencia de las diferencias que se abrieron entre Milei y el jefe de Gabinete anterior, Nicolás Posse.
Francos, en realidad, ya había asumido las funciones de la Jefatura de Gabinete.
Desde el primer día en que se conoció su nombramiento, antes de la gira de Milei por los Estados Unidos, se diferenció de su antecesor al protagonizar entrevistas periodísticas y encabezar una conferencia de prensa. A Posse prácticamente no se le conocía la voz.
Ayer, Francos volvió a marcar diferencias cuando recibió al sindicalista Omar Maturano en la Casa Rosada y negoció para que se postergara el paro de trenes previsto para hoy.
Junto con la llegada de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, el funcionario trajo consigo un nuevo equipo, en el cual algunos nombres ya formaban parte del Ministerio del Interior.
Uno de ellos es el secretario del Interior, Lisandro Catalán, quien estuvo presente en el acto de toma de juramento. Tras la ceremonia, Catalán posteó un mensaje de agradecimiento junto a una foto con Francos.
“Felicito al nuevo jefe de Gabinete Francos y le agradezco enormemente la oportunidad de ser parte de su equipo. Seguiremos trabajando juntos por la Argentina que queremos”, indicó.
A los pocos minutos de haber jurado como nuevo jefe de Gabinete en la Casa Rosada, Francos publicó un mensaje en las redes sociales. “Agradezco al presidente Milei por confiarme este rol tan importante, que voy a encarar con convicción, compromiso y responsabilidad para seguir trabajando día a día por el presente y el futuro de todos los argentinos”, indicó el funcionario en X.
Además de familiares y amigos de Francos, a la ceremonia asistieron figuras de Pro, como Federico Pinedo –titular de la Unidad G-20 de la Cancillería– y la exdiputada Paula Bertol.
Durante el acto en el Salón Blanco no hubo discursos y, tras la firma del libro de actas ante los escribanos, el Presidente saludó a los presentes; minutos después, el Gobierno dio por terminada la transmisión.
El Gobierno también se apresta a dar a conocer el decreto con el nuevo organigrama que definirá el ministerio que quedará a cargo del economista Federico Sturzenegger.
Una parte de la estructura que tenía Posse bajo su control, que incluye a las empresas públicas, pasará a estar en la órbita de Sturzenegger
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Hay expectativa y optimismo por Lijo en el Gobierno
Afirman que ya tienen más de 50 votos en el Senado, donde necesitan 48; sin embargo, admiten incertidumbre por García-Mansilla
Cecilia Devanna y Hernán Cappiello
En el Gobierno hay una alta expectativa respecto de la posible aprobación del pliego del juez Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema, a pesar de las impugnaciones que pesan sobre el magistrado. Las últimas estimaciones que hacen en la Casa Rosada sobre el futuro de su postulante en la Cámara alta es que está “arriba de los 50 votos”, más que los necesarios para su aprobación, según dijeron altas fuentes oficiales a la nacion. No es el mismo clima que se percibe con respecto al académico Manuel García-Mansilla, el otro candidato de la administración libertaria al máximo tribunal: allí, confiesan los funcionarios, hay una “mayor incertidumbre”.
De todos modos, en Balcarce 50 sostienen que las chances de García-Mansilla se mantienen altas porque el planteo es que “salen los dos [candidatos] o ninguno”, lo que creen que podrán “clarificar” el escenario para que Lijo arrastre votos hacia el catedrático en el sprint final de la negociación en el Senado.
En esa misma línea, el Gobierno confía en que ambos pliegos sean tratados entre fines de junio y julio. Es lo más importante que tienen por delante en el Senado, después del tratamiento de la demorada Ley Bases y el paquete fiscal.
Desde el anuncio de su candidatura, el pasado 20 de marzo, hasta este momento, Lijo recibió una extensa lista de impugnaciones, impulsadas desde entidades profesionales y jurídicas hasta empresarias, pasando por asociaciones civiles y organismos internacionales, que apuntaron tanto a su desempeño como juez y a las acusaciones que recibió a lo largo de su carrera, como a su falta de antecedentes profesionales y académicos para acceder al máximo tribunal.
Tras analizar registros públicos, el instituto Inecip lo definió como el magistrado “más ineficaz de Comodoro Py” y el que más demora en resolver las causas por corrupción. La Federación de Colegios de Abogados (FACA) concluyó que no tiene antecedentes para la Corte. El Colegio de Abogados de la Ciudad subrayó que su formación académica “no trasciende las fronteras de su título de grado”. Y también fue objetado por el Foro de Convergencia Empresaria,que agrupa a 64 entidades.
Tal como contó la nacion, el propio Lijo se reunió en las últimas semanas con gobernadores y senadores para apuntalar sus chances.
En el Senado y en la Justicia, aún donde no quieren a Lijo, señalan que el magistrado ya cuenta con los votos suficientes de los senadores como para que su pliego prospere, si es que no media ningún escándalo durante las audiencias públicas que son parte del proceso de selección.
El pliego de Lijo necesita el apoyo de dos tercios de los miembros presentes del Senado: 48, si los 72 senadores estuvieran en sus bancas. El Gobierno tiene solo siete votos propios en la Cámara alta, por lo que la única forma de que el Poder Ejecutivo consiga los dos tercios es un acuerdo político con el bloque de Unión por la Patria y con Cristina Kirchner, que controla al menos a la mitad de los 33 miembros de la bancada peronista.
En la administración libertaria no niegan la mayor afinidad con el juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, quien acercó el nombre de Lijo para completar la vacante del máximo tribunal que dejó Elena Highton de Nolasco, en septiembre de 2021. En tanto que a García-Mansilla suelen reconocerlo como un candidato “propio”. La eventual llegada de ambos, para lo que deberá concretarse la salida de Juan Carlos Maqueda, el 29 de diciembre próximo cuando cumpla 75 años, hace imaginar un escenario más favorable a la visión que tienen el Gobierno respecto de la justicia de lo que es ahora. El propio Milei afirmó que busca una Corte de mirada liberal.
En medio de estas conversaciones, y a sabiendas de que hay un cisma en el máximo tribunal, donde Lorenzetti está por un lado y el resto de los jueces, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, por el otro, reconocen que hubo contactos del Gobierno con la cúpula del Poder Judicial.
Con Rosatti, presidente del tribunal, en la Casa Rosada afirman que hubo un “contacto informal” hace dos meses. Es el magistrado frente al que admiten una mayor distancia ideológica, aunque reconocen y respetan a su figura. En las filas libertarias dicen que el enviado fue Santiago Caputo, asesor presidencial. Afirman que no hablaron de las candidaturas a la Corte, sino que el eje fue la preocupación por el futuro del DNU 70/2023, que depende de un fallo de la Corte. En especial, el capítulo de la reforma laboral que cuestionó la CGT. “Fue un encuentro cordial, en el que se transmitió en términos claros lo importante que es el DNU para el país”, aseguraron fuentes del Gobierno. Agregaron que desde entonces no volvió a haber contacto entre ambos. En la Corte, ante la consulta de este diario, no confirmaron nada.
Para esa época, la Corte rechazó dos recursos contra el DNU que buscaban voltearlo. Los magistrados esgrimieron razones formales, como la falta de un caso concreto o la falta de legitimidad de quienes habían planteado esos recursos. Se trataba de los planteos del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y de la Asociación Civil Gente de Derecho, que orienta el abogado Jorge Rizzo.
Fuentes del máximo tribunal sí admitieron varios contactos con quien hasta el lunes pasado fue el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y con el ministro de Economía, Luis Caputo, el último cuando le pidieron una actualización de 300.000 millones de pesos para el presupuesto.
En el Gobierno hay una alta expectativa respecto de la posible aprobación del pliego del juez Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema, a pesar de las impugnaciones que pesan sobre el magistrado. Las últimas estimaciones que hacen en la Casa Rosada sobre el futuro de su postulante en la Cámara alta es que está “arriba de los 50 votos”, más que los necesarios para su aprobación, según dijeron altas fuentes oficiales a la nacion. No es el mismo clima que se percibe con respecto al académico Manuel García-Mansilla, el otro candidato de la administración libertaria al máximo tribunal: allí, confiesan los funcionarios, hay una “mayor incertidumbre”.
De todos modos, en Balcarce 50 sostienen que las chances de García-Mansilla se mantienen altas porque el planteo es que “salen los dos [candidatos] o ninguno”, lo que creen que podrán “clarificar” el escenario para que Lijo arrastre votos hacia el catedrático en el sprint final de la negociación en el Senado.
En esa misma línea, el Gobierno confía en que ambos pliegos sean tratados entre fines de junio y julio. Es lo más importante que tienen por delante en el Senado, después del tratamiento de la demorada Ley Bases y el paquete fiscal.
Desde el anuncio de su candidatura, el pasado 20 de marzo, hasta este momento, Lijo recibió una extensa lista de impugnaciones, impulsadas desde entidades profesionales y jurídicas hasta empresarias, pasando por asociaciones civiles y organismos internacionales, que apuntaron tanto a su desempeño como juez y a las acusaciones que recibió a lo largo de su carrera, como a su falta de antecedentes profesionales y académicos para acceder al máximo tribunal.
Tras analizar registros públicos, el instituto Inecip lo definió como el magistrado “más ineficaz de Comodoro Py” y el que más demora en resolver las causas por corrupción. La Federación de Colegios de Abogados (FACA) concluyó que no tiene antecedentes para la Corte. El Colegio de Abogados de la Ciudad subrayó que su formación académica “no trasciende las fronteras de su título de grado”. Y también fue objetado por el Foro de Convergencia Empresaria,que agrupa a 64 entidades.
Tal como contó la nacion, el propio Lijo se reunió en las últimas semanas con gobernadores y senadores para apuntalar sus chances.
En el Senado y en la Justicia, aún donde no quieren a Lijo, señalan que el magistrado ya cuenta con los votos suficientes de los senadores como para que su pliego prospere, si es que no media ningún escándalo durante las audiencias públicas que son parte del proceso de selección.
El pliego de Lijo necesita el apoyo de dos tercios de los miembros presentes del Senado: 48, si los 72 senadores estuvieran en sus bancas. El Gobierno tiene solo siete votos propios en la Cámara alta, por lo que la única forma de que el Poder Ejecutivo consiga los dos tercios es un acuerdo político con el bloque de Unión por la Patria y con Cristina Kirchner, que controla al menos a la mitad de los 33 miembros de la bancada peronista.
En la administración libertaria no niegan la mayor afinidad con el juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, quien acercó el nombre de Lijo para completar la vacante del máximo tribunal que dejó Elena Highton de Nolasco, en septiembre de 2021. En tanto que a García-Mansilla suelen reconocerlo como un candidato “propio”. La eventual llegada de ambos, para lo que deberá concretarse la salida de Juan Carlos Maqueda, el 29 de diciembre próximo cuando cumpla 75 años, hace imaginar un escenario más favorable a la visión que tienen el Gobierno respecto de la justicia de lo que es ahora. El propio Milei afirmó que busca una Corte de mirada liberal.
En medio de estas conversaciones, y a sabiendas de que hay un cisma en el máximo tribunal, donde Lorenzetti está por un lado y el resto de los jueces, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, por el otro, reconocen que hubo contactos del Gobierno con la cúpula del Poder Judicial.
Con Rosatti, presidente del tribunal, en la Casa Rosada afirman que hubo un “contacto informal” hace dos meses. Es el magistrado frente al que admiten una mayor distancia ideológica, aunque reconocen y respetan a su figura. En las filas libertarias dicen que el enviado fue Santiago Caputo, asesor presidencial. Afirman que no hablaron de las candidaturas a la Corte, sino que el eje fue la preocupación por el futuro del DNU 70/2023, que depende de un fallo de la Corte. En especial, el capítulo de la reforma laboral que cuestionó la CGT. “Fue un encuentro cordial, en el que se transmitió en términos claros lo importante que es el DNU para el país”, aseguraron fuentes del Gobierno. Agregaron que desde entonces no volvió a haber contacto entre ambos. En la Corte, ante la consulta de este diario, no confirmaron nada.
Para esa época, la Corte rechazó dos recursos contra el DNU que buscaban voltearlo. Los magistrados esgrimieron razones formales, como la falta de un caso concreto o la falta de legitimidad de quienes habían planteado esos recursos. Se trataba de los planteos del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y de la Asociación Civil Gente de Derecho, que orienta el abogado Jorge Rizzo.
Fuentes del máximo tribunal sí admitieron varios contactos con quien hasta el lunes pasado fue el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y con el ministro de Economía, Luis Caputo, el último cuando le pidieron una actualización de 300.000 millones de pesos para el presupuesto.
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