lunes, 26 de agosto de 2024

VIDA IMPOSIBLE Y DIFERENCIAS


El Presidente volvió a atacar con dureza a la oposición
Dijo que sabía que “la casta” iba a hacerle “la vida imposible” para evitar los cambios; “son una manga de mentirosos”, acusó
El presidente Javier Milei volvió a atacar ayer a la oposición, tras los reveses del oficialismo en el Congreso por la aprobación de la ley jubilatoria –cuyo veto anticipó– y el rechazo al DNU que incrementaba en $100.000 millones los fondos reservados de la SIDE.
“Si hay algo que está mal y les hizo daño a los jubilados, fue el kirchnerismo. Ahora, dicho sea de paso, Juntos por el Cambio se comió en 2017 catorce toneladas de piedras por querer hacer una reforma previsional en línea con la que nosotros presentamos. ¿Y ahora votan con los kirchneristas una porquería para quebrar el sistema? Muchachos, pónganse de acuerdo. Son una manga de mentirosos, populistas, demagogos”, lanzó Milei contra Pro.
“Nunca creí que viviría para ver a los populistas irracionales que nunca supieron sumar justificar romperle el culo a los jubilados, mientras en simultáneo dejan inalterados y al desnudo sus privilegios de casta”, escribió en X, en un posteo que terminó con indulsots: “Políticos chorros váyanse a la mismísima mierda. Soretes. basuras”.
“Quebrar 100 años de decadencia no es una tarea fácil”, replicó, al revelar que sabía que “la casta” iba a tratar de hacerle “la vida imposible” para evitar las reformas.
Milei acusó a los legisladores que votaron la ley jubilatoria de ser “una manga de mentirosos demagogos”.
“No me sorprende. Mientras estamos acá para sacar el país adelante, ellos están en la política para robarle el dinero a la gente. Tienen poder, lo van a jugar e intentarán evitar que hagamos las reformas. Pero estamos siendo muy exitosos en la lucha contra la inflación y la inseguridad”, aseguró, en diálogo con Radio Mitre.
El Presidente ratificó, en tanto, la política económica, al garantizar que la Argentina “no necesita” dólares, debido al superávit fiscal que alcanzó su administración. “Tenemos cubiertas las necesidades financieras para la primera mitad del año que viene. No tenemos problemas”, sentenció el mandatario libertario.
Celebró la baja de la inflación y dijo que se la ha derrotado. “No está terminada la batalla, pero está muy encaminada. La política social más importante que tiene el Gobierno es bajar la inflación, porque es un impuesto recontra-regresivo que perjudica a los que menos tienen. Por eso son inentendibles las barrabasadas y estupideces que hacen los diputados y senadores”, aseveró con contundencia, al atacar a la oposición por la reforma jubilatoria.
Al ser consultado sobre la reactivación económica, Milei respondió que está en marcha. “Todos los indicadores relacionados con el segundo trimestre estarían dando muestra de que la economía tocó un piso y, al ver nuevos indicadores, se ve que los desestacionalizados muestran que la economía se está recuperando. La economía ya tocó un piso en el segundo trimestre y en este momento está recuperando”, indicó.
En otro tramo, se refirió a su vínculo con el expresidente Mauricio Macri y admitió diferencias, tras una semana marcada por las tensiones en Pro. “Yo tengo una buena relación con Macri. ¿Usted coincide en todo con un amigo? Son cosas que pasan”, advirtió el Presidente. También habló de la reunión que mantuvieron en la quinta de Olivos. “Estábamos hablando por teléfono y le dije; ‘Véngase, presi, y cenamos’. Él me contó lo que había hecho su bloque en Diputados, a mí no me pareció. Los liberales no somos manada, así que podemos tener diferencias”, reveló. Pese a ello, admitió la posibilidad de una fusión con Pro en 2025.

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Tras la fricción en el Congreso, Macri busca bajar la tensión con Milei
Pese al malestar con Caputo y los desmarques de los bloques de Pro, no pretende escalar la pelea con el Presidente
Matías MorenoEl expresidente y actual titular de Pro, Mauricio Macri 
Después de que las últimas votaciones de Pro en el Congreso provocaran una fuerte tensión con la Casa Rosada, Mauricio Macri activó un operativo para frenar la convulsión interna en su partido y apaciguar la disputa con Javier Milei.
Las continuas fricciones entre LLA y Pro tuvieron un punto de inflexión esta semana cuando Mauricio Macri ordenó a su bloque de diputados que votaran en contra del decreto por el cual Milei incrementó en $100.000 millones los fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Fue la primera vez que Macri motorizó una jugada para diferenciarse de la Casa Rosada y marcarle la cancha a Santiago Caputo, principal asesor del Presidente, a quien acusa de entorpecer el tejido de los acuerdos para iniciar el proceso de la construcción de una alianza parlamentaria y de gobierno entre LLA y Pro.
Cuando aún no había bajado la tensión por el movimiento de fichas que ejecutó Macri en la Cámara baja, los senadores de Pro se alinearon con el kirchnerismo y la UCR para convalidar en general la ley que recompone en un 8,1% los haberes jubilatorios y que contiene una nueva fórmula de actualización. Ante la furia del Presidente, Macri, que no había avalado esa jugada, debió salir a despegarse públicamente de la decisión de su bloque. Se ocupó de aclarar que no había motorizado una nueva bofetada al Ejecutivo en el Congreso. “Ellos no tienen dudas sobre cómo jugó Mauricio”, aseguran cerca del expresidente.
Macri envía ahora señales de que no pretende escalar la batalla con los libertarios, pese a que Milei cuestionó su liderazgo en Pro y lo acusó de “no manejar la tropa”, por el confuso episodio en el Senado donde una mayoría de los legisladores macristas aprobaron en general la reforma jubilatoria, pero rechazaron en particular los artículos de la ley más gravosos para el equilibrio fiscal. Esa maniobra fue consensuada con el Gobierno.
Desde anteayer, Macri se puso en campaña para garantizarse que la bancada de Pro en Diputados preserve su postura en contra de la iniciativa opositora y colabore con el oficialismo para impedir que la UCR, la CC, Encuentro Federal y el kirchnerismo logren reunir los dos tercios y consigan insistir con el proyecto previsional.
Frente al revuelo que provocó su apoyo al veto de Milei y su crítica a la votación en el Senado, Macri inició una ronda de llamados para hacer control de daños. Se mantuvo en contacto con Luis Juez, jefe del bloque de senadores, y el diputado nacional Diego Santilli, para analizar los próximos pasos. El desafío que tendrá Macri es garantizar que su tropa en Diputados se alinee con el oficialismo para defender el veto de Milei. Cuando el proyecto que recompone en un 8,1% los haberes jubilatorios recibió la media sanción en la Cámara baja, hubo ocho diputados de Pro que se ausentaron a la hora de votar. Varios de ellos no estaban en el Congreso, pero otros optaron por no concurrir porque no querían asumir el costo de votar en contra de una medida beneficiosa para el bolsillo de los jubilados. Por caso, pegaron el faltazo María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato.
En la cúpula de Pro descuentan que no habrá sorpresas y que el bloque ratificará el rechazo a la iniciativa. Es decir, apuestan a sentar a los ochos legisladores que estuvieron ausentes en la sesión de junio para cooperar con el oficialismo y evitar que los sectores más duros de la oposición alcancen los dos tercios de los votos.
Si bien el panorama de la sociedad entre Pro y los libertarios es incierto, Macri no suelta amarras. Pese a su malestar por los desplantes, no pretende romper el vínculo con el Presidente ni escalar el conflicto en el Congreso. Mantiene la misma postura que fijó cuando relanzó su partido y comenzó a diferenciarse de Milei: no acepta una fusión con sus aliados ni que su partido pierda la identidad, pero está dispuesto a avanzar en un esquema de integración gradual. Macri machaca con que Pro y LLA deben convivir antes de casarse.
Por esa razón, designó a Cristian Ritondo como su interlocutor para discutir con Santiago Caputo una hoja de ruta para iniciar una confluencia. La idea del titular de Pro es activar ámbitos para coordinar la agenda legislativa y comenzar a evaluar el armado de un interbloque, conformar una mesa en la que se sienten representantes del Ejecutivo y los gobernadores e intendentes del partido amarillo. En esas conversaciones también se comenzó a analizar la chance de que dirigentes de confianza del expresidente desembarquen en áreas de transporte o energía.
Ese menú había sido conversado con antelación entre Macri y Milei, quien suele aceptar las sugerencias del jefe de Pro para conformar una alianza. Sin embargo, Macri y sus laderos se enfurecieron cuando Martín Lousteau quedó al frente de la Comisión Bicameral de Inteligencia con el apoyo del kirchnerismo.
Caputo había resistido la idea de que sea Martín Goerling (ProMisiones) quien estuviera a cargo de la estratégica comisión. Apostó por el peronista Edgardo Kueider y perdió. En el macrismo creen que pecó de inexperto o que actuó con impericia. Están convencidos de que podría haber impedido que Lousteau y el kirchnerismo aunaran fuerzas para quedarse con el control de la comisión. Es más, varios altos mandos de Pro sospechan de un presunto pacto secreto entre Emiliano Yacobitti, cercano a Lousteau, y Caputo. Radicales y libertarios lo niegan, pero admiten que hubo conversaciones. Está claro que el asesor todoterreno de Milei hizo malabares para evitar que Goerling se quedará con ese cargo, ya que el misionero tiene llegada a Macri, Patricia Bullrich y Victoria Villarruel. Y Caputo, que maneja los hilos de la SIDE en las sombras, desconfiaba de esos vínculos.
Si bien defiende a ultranza a su estratega, Milei minimizó en las últimas
Macri presiona para que Milei defina los términos de la sociedad con Pro
Cooperará con LLA en Diputados para frenar la reforma jubilatoria
horas los cortocircuitos con Macri. “Yo tengo una buena relación con Macri. ¿Usted coincide en todo con un amigo? Son cosas que pasan”, dijo ayer el Presidente en diálogo con Radio Mitre.
Ambos se vieron el miércoles en Olivos cuando aún estaba latente la tensión por el rechazo al DNU de fondos reservados de la SIDE. Quienes rodean a Macri aseguran que la charla transcurrió en buenos términos. “No cambia la relación; sigue todo igual”, grafican. Insisten en que el Gobierno debe definir los términos de la convivencia con Pro. “Si nos quieren llevar de a uno, van a estar complicados”, advierten.
En el macrismo apuntan contra Caputo, aunque aclaran que el expresidente no presiona para que Milei lo aparte, sino para que le dé a Pro un lugar preferencial en su armado político. Hasta ahora Macri fue el principal aliado de Milei en el Congreso y el sostén de la gobernabilidad. Pero el apoyo ya no será incondicional. “No somos gobierno”, insisten entre los amarillos. 

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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