Chucrut
Esta preparación a base de repollo es un probiótico natural perfecto para aumentar las defensas
Victoria Vera Ziccardi
Características
El Código Alimentario Argentino define el chucrut como el producto obtenido por la fermentación láctica natural de hojas picadas de diversas variedades de repollo blanco y duro (Brassica oleracea). Este producto puede contener o no condimentos y debe presentarse en buen estado de conservación. Según las normas, debe tener un contenido de cloruro de sodio no menor de 2% ni mayor de 3,5%. El color del chucrut debe ser blanco amarillento.
Oro blanco
Es un alimento que ha logrado convertirse en un tesoro culinario al que muchas veces se lo apoda “oro blanco”. El chucrut cuenta con una larga historia, especialmente en las culturas europeas donde se pregona la vasta evidencia científica que respalda los beneficios de su ingesta y que se deben, en gran parte, a su alto contenido en probióticos y nutrientes. Yael Hasbani, asesora en dietética y nutrición natural, dice que es esencial saber sobre su procedencia.
Cómo prepararlo
Para hacer chucrut se necesita repollo y sal. El repollo se corta en tiras finas y se coloca en un bowl grande. Luego se le agrega sal (15 g por kilo) y se masajea hasta que suelte líquido. Después se coloca en un frasco, compactándolo bien para que quede cubierto por su propio jugo. Se deja fermentar de 1 a 4 semanas en un lugar fresco. Hasbani sugiere acompañar el chucrut con platos principales o hidratos de carbono y proteínas, como arroz con vegetales.
Características
El Código Alimentario Argentino define el chucrut como el producto obtenido por la fermentación láctica natural de hojas picadas de diversas variedades de repollo blanco y duro (Brassica oleracea). Este producto puede contener o no condimentos y debe presentarse en buen estado de conservación. Según las normas, debe tener un contenido de cloruro de sodio no menor de 2% ni mayor de 3,5%. El color del chucrut debe ser blanco amarillento.
Oro blanco
Es un alimento que ha logrado convertirse en un tesoro culinario al que muchas veces se lo apoda “oro blanco”. El chucrut cuenta con una larga historia, especialmente en las culturas europeas donde se pregona la vasta evidencia científica que respalda los beneficios de su ingesta y que se deben, en gran parte, a su alto contenido en probióticos y nutrientes. Yael Hasbani, asesora en dietética y nutrición natural, dice que es esencial saber sobre su procedencia.
Cómo prepararlo
Para hacer chucrut se necesita repollo y sal. El repollo se corta en tiras finas y se coloca en un bowl grande. Luego se le agrega sal (15 g por kilo) y se masajea hasta que suelte líquido. Después se coloca en un frasco, compactándolo bien para que quede cubierto por su propio jugo. Se deja fermentar de 1 a 4 semanas en un lugar fresco. Hasbani sugiere acompañar el chucrut con platos principales o hidratos de carbono y proteínas, como arroz con vegetales.
Beneficios. Gran aporte de microorganismos vivos
Fortalece el sistema inmunológico. Hasbani explica que los microorganismos vivos del chucrut fomentan la maduración de las células inmunes y apoyan el desarrollo de funciones inmunológicas normales. “A mayor variedad de microbiota intestinal, mejor respuesta inmunológica”, indica.
Mejora la digestión. Al ser rico en probióticos, ayuda a regular el tránsito intestinal, mejorando la absorción de nutrientes como la vitamina B, el calcio y el hierro, como también colabora con la disminución de acidez y diarrea. También puede favorecer a las personas con síndrome de intestino irritable.
Efectos positivos en la psiquis. “El eje intestinocerebro vincula la dieta con la psiquis y su comportamiento”, dijo Nicole Avena, profesora de la Facultad de Medicina Mount Sinai a Medical News Today sobre los estudios que asocian a los alimentos fermentados con cambios en el estado de ánimo.
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