Las empresas esperan un aumento en sus ventas para el año próximo
Optimismo. Siete de cada 10 ejecutivos de finanzas de más de 100 compañías prevén que repunte el consumo, según una encuesta
Ignacio Grimaldi
MENDOZA.– El impacto del año “complejo” que atraviesa la Argentina se combina con el “optimismo” que expresaron más de 100 empresas en relación con los próximos 12 meses. Una encuesta realizada por la consultora EY y el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) indica que casi 7 de cada 10 consideran que en 2025 las ventas aumentarán. Dicho de otro modo, que el consumo repuntará.
El 68,6% manifestó expectativas positivas en relación con la evolución de las ventas en 2025. El año pasado, el mismo indicador se había ubicado más de seis puntos por debajo, al registrar un 62%, razón por la que uno de los socios de EY, Alejandro Kelman, presentó los resultados de esta encuesta como “optimistas”.
“Frente a un escenario de desaceleración de la inflación, los ejecutivos de finanzas consultados prevén para 2025 un crecimiento en las ventas y en la rentabilidad de sus compañías”, destacó el informe.
La otra cara de la moneda la muestra la estadística que sostiene que el valor en dólares de las empresas creció cada vez menos en los últimos años. En los últimos cinco, el 84% se expandió; en los últimos dos años, la cifra cayó a 69%, y en el último año, a 39%.
A su vez, la cantidad de empresas cuyas ventas aumentaron también decreció. En 2023 ese indicador positivo fue reportado por el 64%, mientras que este año solo el 50% dijo eso. Incluso las que sufrieron números rojos se incrementaron proporcionalmente. En 2023 habían sido el 31% y en 2024, el 35,7%.
Pese a ello, la encuesta también incluyó un dato que inyecta optimismo en términos de mejora interanual, dado que contabilizó que el 44% considera que la rentabilidad mejorará el próximo año, mientras que el 31% respondió que seguirá igual y el 23%, que empeorará. De esta manera, el 44% positivo muestra una mejora comparada con 2023, año en el que ese indicador marcó 30%.
“Las respuestas nos indican que una mayor estabilidad macroeconómica y una desaceleración de la inflación generarían un aumento en la inversión”, explicó Pablo de Gregorio, socio de EY Argentina.
Los de mayor potencial
El informe destacó que los sectores agroindustrial y energético son los que presentan mayor potencial para generar exportaciones e impulsar el crecimiento. De hecho, la energía, considerada uno de los “sectores estrella” de los últimos años, se ubicó primera en el ranking de crecimiento, mientras que el agrobusiness encabezó el listado del de mayores exportaciones.
“Si bien el agro siempre fue uno de los sectores más relevantes de la economía de nuestro país, hace tres años que el sector energético aparece como el de mayor crecimiento, de acuerdo con el consenso de los encuestados”, detalló De Gregorio.
Uno de los grandes debates es cómo hacer que la Argentina mejore el clima de negocios para atraer inversiones. A propósito de una mirada inmediata para incentivar su llegada, los resultados de la encuesta muestran algunos factores que las empresas destacaron. La implementación de un plan económico sustentable concentró el 24%; una política cambiaria estable, 23%; una reforma tributaria, 20%, y leyes de protección de inversiones y acuerdos internacionales, 10%.
En términos más específicos y vinculado a posibles medidas fiscales, el 30% respondió que deberían reducirse cargas sociales; el 27% eligió la variable beneficios impositivos atados a reinversión de las utilidades. La amortización acelerada de inversiones de capital y la desgravación a inversiones estratégicas también fueron algunas de las propuestas mencionadas.
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“No estamos enamorados del cepo”, dijo el vice del Central
Werning proyectó además que la inflación núcleo de este mes estará en torno del 3%; hoy habla Bausili
Ignacio Grimaldi
MENDOZA.– “Acá las palabras claves son dólar y cepo”, describió ayer una histórica autoridad del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) en la antesala del comienzo del congreso de la entidad, que contará hoy con la participación del presidente Javier Milei y del presidente del Banco Central, Santiago Bausili, entre otras figuras de la economía argentina.
Una de ellas es el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, que se adelantó a la disertación de Bausili y no esquivó responder a la más alta inquietud que se escucha en los pasillos de este evento. “No es enamoramiento, enamorados estamos de nuestras mujeres, del cepo nos hubiera gustado salir ayer”, bromeó.
Werning realizó una extensa presentación en la que exhibió gráficos ante un auditorio compuesto por los 350 ejecutivos de finanzas más importantes del país que tomaban nota de cada dato y número que brindaba. Pero hay un componente que el vice del Central no pudo cuantificar en cifras. Se trata de una variable que depende del humor del mercado: el tiempo. “¿Cuál es la solución para lograr la convergencia? La paciencia”, indicó a propósito de la ansiedad alrededor del final del cepo.
De hecho, Werning sostuvo: “El tipo de cambio nominal hoy nos da estabilidad”. Incluso, habló de un hipotético caso en el que se hubieran liberado todas las restricciones cambiarias desde el primer día de su gestión: “Hubiéramos tenido incertidumbre en todos los frentes”.
En este sentido, el vice del Central defendió la confianza que genera el Gobierno en el ámbito fiscal. También reforzó la idea de “sendero de desinflación” como paso previo para el fin de las restricciones cambiarias. En ese sentido, proyectó que para septiembre la inflación núcleo estará
Vladimir Werning vicepresidente del bcra
“¿cuál es la solución para lograr la convergencia? la paciencia”
“en torno al 3%”. A diferencia del índice de precios al consumidor (IPC), que es el indicador que el público masivo utiliza para hablar de la inflación, el dato de la núcleo es el que mira el Gobierno, ya que analiza los precios desestacionalizados.
Otros tres ítems de la disertación de Werning fueron los temas impositivos, actividad económica y el “efecto Milei”. En relación con los gravámenes, el vicepresidente del Central aludió directamente a la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de reducir la alícuota del impuesto PAIS.
“Bajar ese impuesto es difícil porque dio bastante recaudación, pero si tenemos este superávit fiscal en una recesión imagínense la robustez si entramos en un proceso de recuperación”, mencionó.
En relación con la actividad económica y los cuestionamientos del sector productivo, el vice del Central celebró que los bancos ahora vuelquen sus recursos a financiar empresas y no al Estado, y profundizó la idea de que lo peor ya pasó. “¿Quién hubiera dicho en diciembre que en el segundo trimestre la economía tocaba piso?”, preguntó con tono retórico.
Además, sobre la cuestión de los salarios, Werning afirmó que “están recomponiéndose”. Los datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA acompañan al funcionario. De hecho, para el segundo trimestre de 2024, el director del ODSA, Agustín Salvia, dijo que los sueldos del sector registrado le ganaron por 5% o 7% a la inflación.
Por último, Werning destacó la figura de Milei en términos de convencimiento del rumbo económico pese a medidas que no tienen el mejor marketing político. Afirmó que sienten “el apoyo de la gente a la gestión”.
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Un ex-FMI cree que sería un “error” que no le presten al Gobierno
Para Alejandro Werner, la comunidad internacional debería apoyar con US$20.000 millones
MENDOZA.– “Acá las palabras claves son dólar y cepo”, describió ayer una histórica autoridad del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) en la antesala del comienzo del congreso de la entidad, que contará hoy con la participación del presidente Javier Milei y del presidente del Banco Central, Santiago Bausili, entre otras figuras de la economía argentina.
Una de ellas es el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, que se adelantó a la disertación de Bausili y no esquivó responder a la más alta inquietud que se escucha en los pasillos de este evento. “No es enamoramiento, enamorados estamos de nuestras mujeres, del cepo nos hubiera gustado salir ayer”, bromeó.
Werning realizó una extensa presentación en la que exhibió gráficos ante un auditorio compuesto por los 350 ejecutivos de finanzas más importantes del país que tomaban nota de cada dato y número que brindaba. Pero hay un componente que el vice del Central no pudo cuantificar en cifras. Se trata de una variable que depende del humor del mercado: el tiempo. “¿Cuál es la solución para lograr la convergencia? La paciencia”, indicó a propósito de la ansiedad alrededor del final del cepo.
De hecho, Werning sostuvo: “El tipo de cambio nominal hoy nos da estabilidad”. Incluso, habló de un hipotético caso en el que se hubieran liberado todas las restricciones cambiarias desde el primer día de su gestión: “Hubiéramos tenido incertidumbre en todos los frentes”.
En este sentido, el vice del Central defendió la confianza que genera el Gobierno en el ámbito fiscal. También reforzó la idea de “sendero de desinflación” como paso previo para el fin de las restricciones cambiarias. En ese sentido, proyectó que para septiembre la inflación núcleo estará
Vladimir Werning vicepresidente del bcra
“¿cuál es la solución para lograr la convergencia? la paciencia”
“en torno al 3%”. A diferencia del índice de precios al consumidor (IPC), que es el indicador que el público masivo utiliza para hablar de la inflación, el dato de la núcleo es el que mira el Gobierno, ya que analiza los precios desestacionalizados.
Otros tres ítems de la disertación de Werning fueron los temas impositivos, actividad económica y el “efecto Milei”. En relación con los gravámenes, el vicepresidente del Central aludió directamente a la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de reducir la alícuota del impuesto PAIS.
“Bajar ese impuesto es difícil porque dio bastante recaudación, pero si tenemos este superávit fiscal en una recesión imagínense la robustez si entramos en un proceso de recuperación”, mencionó.
En relación con la actividad económica y los cuestionamientos del sector productivo, el vice del Central celebró que los bancos ahora vuelquen sus recursos a financiar empresas y no al Estado, y profundizó la idea de que lo peor ya pasó. “¿Quién hubiera dicho en diciembre que en el segundo trimestre la economía tocaba piso?”, preguntó con tono retórico.
Además, sobre la cuestión de los salarios, Werning afirmó que “están recomponiéndose”. Los datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA acompañan al funcionario. De hecho, para el segundo trimestre de 2024, el director del ODSA, Agustín Salvia, dijo que los sueldos del sector registrado le ganaron por 5% o 7% a la inflación.
Por último, Werning destacó la figura de Milei en términos de convencimiento del rumbo económico pese a medidas que no tienen el mejor marketing político. Afirmó que sienten “el apoyo de la gente a la gestión”.
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Un ex-FMI cree que sería un “error” que no le presten al Gobierno
Para Alejandro Werner, la comunidad internacional debería apoyar con US$20.000 millones
Ignacio Grimaldi
MENDOZA.– ¿Cuál es el momento óptimo para salir del cepo?
El Gobierno no se cansa de repetir que eliminará todas las restricciones al dólar lo más rápido que se pueda, pero evita estipular una fecha para hacerlo.
En contraposición a esta mirada, el exdirector para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, no ocultó su deseo: “A mí me encantaría que la Argentina libere el cepo mañana mismo”, dijo.
Consciente de su afirmación ante el Congreso del IAEF, Werner también advirtió que el escenario que él planteó generaría “mucha volatilidad” y que, según su experiencia con la Argentina, los vaivenes del dólar no son políticamente sustentables.
En cierto modo, esto último está en línea con el argumento del Gobierno, que asegura que del cepo se va a salir cuando la decisión no suponga correr riesgos grandes.
“Yo creo que es muy difícil para muchos gobiernos en América Latina, cuando han sido exitosos en la primera etapa de estabilización, cambiar la orientación y ponderación de objetivos de su estrategia”, opinó el exfuncionario del FMI que sabe lo que significa negociar con el ministro de Economía, Luis Caputo.
En consecuencia, el exdirectivo del Fondo entre 2013 y 2021 realizó un cuestionamiento al respecto: “Es importante empezar a pensar en una desinflación menos rápida (...), pero que le permita acumular reservas para liberar el cepo”.
“Creemos que hay que avanzar en ese sentido y empezar a hacerlo de manera gradual, como han hecho otros países, como Chile, posiblemente con una economía más dolarizada, pero la Argentina tiene que trabajar en la acumulación de reservas para levantar el cepo de manera gradual”, insistió.
Un llamado a la asistencia
Otro contraste con la estrategia de Caputo, ya que la segunda fase del programa económico denominada “emisión cero”, supuso para muchos economistas un aceleramiento de la baja de la inflación pero a costa de una reducción de la velocidad en la compra de divisas por parte del Banco Central.
En consecuencia, y a propósito de la relevancia que ocupa el tema de la salida del cepo cambiario, Werner afirmó: “Sería un error garrafal de la comunidad internacional no apoyar al gobierno de Javier Milei con unos US$20.000 millones más para apuntalar este tipo de políticas”.
Pese a que Werner cuestionó si valía la pena desacelerar el ritmo de la baja de precios, ponderó el proceso de descenso de la inflación, pero advirtió que ese sendero debe sostenerse con medidas de fondo y no “artificiales”.
En este punto, la polémica en sus dichos también estuvo presente. “La eliminación del impuesto PAIS es una medida artificial, busca una reducción de precios en el corto plazo, que con suerte ayuda a la formación de expectativas”.
Por lo tanto, alertó que con solo eso no alcanza, según su mirada. “Lo que digo es que lo más importante en el cepo es que se retire y se genere la expectativa de que no se va a volver a poner. Yo soy de la idea de que primero hay que trabajar en los fundamentos antes que quitar los cinturones de seguridad”, indicó.
Las correcciones por hacer
Mientras los funcionarios del Ministerio de Economía evitan hablar de posibles nuevos acuerdos con el FMI, Werner proyectó que “si hay un nuevo acuerdo para marzo que viene, la recuperación puede acelerar”.
Pero antes de eso remarcó que tiene que haber “un arreglo en la tríada cambiaria y de control de capitales”.
“Con eso va a poder haber acuerdo con el FMI, si no, lo veo muy poco probable”, vaticinó.
Más allá de observaciones sobre el timing del Gobierno sobre la salida del cepo cambiario, el exfuncionario del Fondo no dudó en ponderar la gestión de Milei.
“Es la primera vez en mucho tiempo, en todo el mundo, que el FMI se encuentra con un gobierno que cuenta con un presidente convencido del equilibrio fiscal y absolutamente determinado a reducir el gasto público”, describió.
Además, hacia adelante identificó la próxima votación del proyecto de presupuesto 2025 como un gran test para el Gobierno ya que, según Werner, en el organismo multilateral lo que quieren “es que el Gobierno consiga más apoyo políticoinstitucional”.
MENDOZA.– ¿Cuál es el momento óptimo para salir del cepo?
El Gobierno no se cansa de repetir que eliminará todas las restricciones al dólar lo más rápido que se pueda, pero evita estipular una fecha para hacerlo.
En contraposición a esta mirada, el exdirector para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, no ocultó su deseo: “A mí me encantaría que la Argentina libere el cepo mañana mismo”, dijo.
Consciente de su afirmación ante el Congreso del IAEF, Werner también advirtió que el escenario que él planteó generaría “mucha volatilidad” y que, según su experiencia con la Argentina, los vaivenes del dólar no son políticamente sustentables.
En cierto modo, esto último está en línea con el argumento del Gobierno, que asegura que del cepo se va a salir cuando la decisión no suponga correr riesgos grandes.
“Yo creo que es muy difícil para muchos gobiernos en América Latina, cuando han sido exitosos en la primera etapa de estabilización, cambiar la orientación y ponderación de objetivos de su estrategia”, opinó el exfuncionario del FMI que sabe lo que significa negociar con el ministro de Economía, Luis Caputo.
En consecuencia, el exdirectivo del Fondo entre 2013 y 2021 realizó un cuestionamiento al respecto: “Es importante empezar a pensar en una desinflación menos rápida (...), pero que le permita acumular reservas para liberar el cepo”.
“Creemos que hay que avanzar en ese sentido y empezar a hacerlo de manera gradual, como han hecho otros países, como Chile, posiblemente con una economía más dolarizada, pero la Argentina tiene que trabajar en la acumulación de reservas para levantar el cepo de manera gradual”, insistió.
Un llamado a la asistencia
Otro contraste con la estrategia de Caputo, ya que la segunda fase del programa económico denominada “emisión cero”, supuso para muchos economistas un aceleramiento de la baja de la inflación pero a costa de una reducción de la velocidad en la compra de divisas por parte del Banco Central.
En consecuencia, y a propósito de la relevancia que ocupa el tema de la salida del cepo cambiario, Werner afirmó: “Sería un error garrafal de la comunidad internacional no apoyar al gobierno de Javier Milei con unos US$20.000 millones más para apuntalar este tipo de políticas”.
Pese a que Werner cuestionó si valía la pena desacelerar el ritmo de la baja de precios, ponderó el proceso de descenso de la inflación, pero advirtió que ese sendero debe sostenerse con medidas de fondo y no “artificiales”.
En este punto, la polémica en sus dichos también estuvo presente. “La eliminación del impuesto PAIS es una medida artificial, busca una reducción de precios en el corto plazo, que con suerte ayuda a la formación de expectativas”.
Por lo tanto, alertó que con solo eso no alcanza, según su mirada. “Lo que digo es que lo más importante en el cepo es que se retire y se genere la expectativa de que no se va a volver a poner. Yo soy de la idea de que primero hay que trabajar en los fundamentos antes que quitar los cinturones de seguridad”, indicó.
Las correcciones por hacer
Mientras los funcionarios del Ministerio de Economía evitan hablar de posibles nuevos acuerdos con el FMI, Werner proyectó que “si hay un nuevo acuerdo para marzo que viene, la recuperación puede acelerar”.
Pero antes de eso remarcó que tiene que haber “un arreglo en la tríada cambiaria y de control de capitales”.
“Con eso va a poder haber acuerdo con el FMI, si no, lo veo muy poco probable”, vaticinó.
Más allá de observaciones sobre el timing del Gobierno sobre la salida del cepo cambiario, el exfuncionario del Fondo no dudó en ponderar la gestión de Milei.
“Es la primera vez en mucho tiempo, en todo el mundo, que el FMI se encuentra con un gobierno que cuenta con un presidente convencido del equilibrio fiscal y absolutamente determinado a reducir el gasto público”, describió.
Además, hacia adelante identificó la próxima votación del proyecto de presupuesto 2025 como un gran test para el Gobierno ya que, según Werner, en el organismo multilateral lo que quieren “es que el Gobierno consiga más apoyo políticoinstitucional”.
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