El Milei incorrecto, piedra angular del plan económico
El mercado es insensible, pero sus reacciones exponen cabalmente la encerrona en que está la Argentina: sin ajuste no habrá financiamiento
Francisco Olivera
Hay que apoyarse en parte del pasado para derrotar lo peor del pasado
Es el fondo de la discusión por ficha limpia; o por el juez Lijo o los manejos en Ferrocarriles
Las dos caídas más abruptas y sostenidas del riesgo país en la era Milei vinieron en el segundo semestre, ambas después de un veto legislativo. La primera fue el 22 de agosto, no bien se aprobó la ley de movilidad jubilatoria que proponía la oposición y el Presidente anticipó que la vetaría. El indicador del JP Morgan bajó entonces durante diez jornadas seguidas de 1562 a 1433 puntos básicos. El segundo descenso llamó más la atención porque duró casi cinco semanas consecutivas: empezó luego de la sanción de la ley de financiamiento universitario, el 13 de septiembre, y lo llevó de 1468 a 1060. El mercado es insensible, qué novedad. Pero sus reacciones exponen cabalmente la encerrona en que está la Argentina: sin ajuste no habrá financiamiento.
Quien llegó a la Casa Rosada en medio de este contexto es justamente un líder que parece sentir adrenalina ante lo impopular. Casi el 100% del éxito de Milei parte de esta coincidencia. Cualquier otro gobierno habría intentado evitar al menos de modo parcial aquellos dos vetos, principalmente el de la ley educativa, que ya había desencadenado dos marchas callejeras masivas y tampoco requería de tanto presupuesto. Luis Caputo, ministro de Economía, llegó incluso a acercarle a Milei la carpeta con esos números. “No, dejá: la voy a vetar igual”, dicen que lo frenó el Presidente, y su argumento fue que era muy riesgoso que el mercado advirtiera que la dirigencia era capaz de imponer leyes con impacto fiscal.
El método no es sofisticado y tampoco está exento de costos y riesgos. Pero a Milei le funciona. Y lo impregna además de una identidad que desconcierta a sus adversarios. ¿Sirve criticarle un ajuste a quien se jacta de hacerlo? Hay categorías que han cambiado 180 grados en la Argentina. “¡Equilibrio fiscal con 50% de pobreza y en medio de una pandemia!”, le objetaba en 2021 Fernanda Vallejos a Martín Guzmán en aquel audio explosivo sobre Alberto Fernández. Por eso el ministro de Economía incluye ahora en sus discursos uno nuevo fundamental: la batalla cultural. “Ayuda a traer inversiones”, dijo esta semana a los militantes de la Conferencia de Acción Política Conservadora.
En el meollo del asunto está la psicología de Milei, inasible hasta para quienes coinciden con él. Macri, por ejemplo, está molesto desde mucho antes del fracaso del proyecto de ficha limpia. Siente que el Presidente no le ha pagado como corresponde no solo después de haberlo apuntalado en el balotaje, sino hasta en el momento en que todo parecía complicarse, como con los vetos a las leyes. ¿Qué habría pasado si el Gobierno no hubiera tenido después el respaldo de Pro para confirmarlos en el Congreso?, repite.
Macri hizo en estos días catarsis desde Qatar. Le alegra que al menos un sector de la sociedad haya lamentado la falta de quorum para ficha limpia y es crítico de la estrategia oficial. “Esa bala entró”, lo oyeron decir. El Gobierno intenta salir del tema. Algunos de sus legisladores aliados, como el diputado Gabriel Chumpitaz, leal a Patricia Bullrich, admitieron haber aceptado las condiciones del kirchnerismo. “Sabíamos que el proyecto no pasaba Senadores y preferimos asegurar la reelección de Martín Menem en la cámara”, le dijo ayer a Luis Novaresio en LN+. Pero la actitud general del oficialismo es no detenerse en cuestiones que no sean las pocas prioridades de Milei. Inflación, piquetes: punto. Promesas de campaña que ha podido cumplir.
Por ahora al Gobierno le alcanza con eso. Falta lo más arduo, hacer de la Argentina un país económicamente viable y sin devaluar. ¿Podrá acelerarlo un acuerdo con el FMI? Dependerá de la negociación con el organismo. Por ahora, un grupo de bancos que integran el Citi, el JP Morgan y el Morgan Stanley, entre otros, trabajan en estos días en un plan para estructurar un préstamo que le permita a la Argentina salir del cepo. No serán fondos que pueda utilizar en gastos o en deuda, sino solo para atender potenciales sobresaltos no bien levante las restricciones.
El resto dependerá del sector privado y de lo que pueda hacer la Casa Rosada para aliviar el peso del Estado. ¿Bajando impuestos? El objetivo parece por ahora lejano. El Gobierno espera incorporarlo en 2025 como tema de campaña. “Depende del respaldo que tenga en el Congreso”, dijo esta semana Luis Caputo.
Hasta que no se lo permitan nuevas condiciones, el ministro deberá conformarse con no mostrar retrocesos con la inflación y tomar medidas paliativas para determinados sectores. ¿Cuál fue el más castigado por el ajuste hasta ahora?, se preguntaron en el equipo económico, y ahí surgió la idea de eliminar los aranceles y la tasa de estadística para las importaciones de consumo personal en los primeros 400 dólares. Algo pensado para la clase media y alta y que perturba al establishment económico entero porque solo se circunscribe a operaciones de índole personal. Fabricantes, ensambladores, importadores y comerciantes: impacto transversal. En el Palacio de Hacienda recibieron las quejas de Nicolás Caputo, dueño de Mirgor, pero también de directivos de Mercado Libre, todavía estudiando alternativas y preparados para enfrentar el posicionamiento de un competidor que no estaba hasta ahora tan presente, Amazon.
En el Palacio de Hacienda sostienen que la medida se circunscribe a un universo acotado que, incluso si multiplicara por diez el comercio electrónico, no superaría los 300 millones de dólares de importaciones por mes, un 30% del volumen total. Hay, con todo, sectores a los que el gobierno de Milei les augura en la intimidad poco futuro.
Nada muy distinto del país que Macri propone en Segundo tiempo, su último libro. Por eso es difícil imaginar el lugar de Pro. ¿De cuál de las siguientes categorías se siente más cercano?, preguntó en octubre un trabajo de Shila Vilker, que daba cuatro opciones: “mileísta”, “antimileísta”, “macrista” y “antimacrista”. Las respuestas exponen una encrucijada para Macri: la mayor parte de quienes votaron en la primera vuelta a Patricia Bullrich no se definen por ninguna. Es un universo importante, el 37,2%. Y hay otro 34,1% que directamente pasó a ser “mileísta”. Apenas 22,9% se mantiene “macrista”. Son los verdaderos macristas.
El expresidente deberá lidiar con esa mutación, que incluye a dirigentes cercanos. “Lo mejor que pudo haberle pasado al país es que haya ganado Milei”, dijo Guillermo Dietrich esta semana en una entrevista del canal Laca Stream. ¿Mejor que Pro?, le preguntó la periodista Agustina Mauderli. “Ciento por ciento”, insistió.
Todo un dilema para Pro, que propone una agenda más amplia. Macri lo ha discutido varias veces en persona con Santiago Caputo. No puede entender, por ejemplo, cómo el Gobierno optó de entrada por convivir con parte del massismo o el peronismo en sectores relevantes de la administración, muchos de los cuales incluyen además a lo peor de los servicios de inteligencia. El argumento que Caputo le da como respuesta lo sigue exasperando: hay que apoyarse en parte del pasado para derrotar lo peor del pasado.
Es el fondo de la discusión por ficha limpia. O por el juez Lijo, ARCA o los manejos en Ferrocarriles. La incógnita de siempre: ¿acercarse y darle entidad a lo que se debería superar no entorpece la transformación? ¿Elegir como adversario al kirchnerismo para las elecciones no incide también en la tasa de riesgo país? Alguien se lo preguntó hace poco al ministro de Economía, que se encogió de hombros. En La Libertad Avanza consideran que no hay mucho por hacer al respecto porque eso no responde a una estrategia electoral: más bien forma parte de la personalidad del Presidente. “Es el Milei de Intratables”, lo definió el empresario. Justo lo que valora el mercado.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Poderosa impunidad
La falta de tratamiento de proyectos como el del juicio en ausencia debería ser subsanada cuanto antes en las sesiones extraordinarias del CongresoDirector: Fernán Saguier
Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina”
El intento por debatir el proyecto de ficha limpia en la Cámara de Diputados volvió a fracasar. Tampoco pudieron debatirse otras iniciativas igualmente trascendentes como las de juicio en ausencia y de reiterancia. Como lo resumió la diputada Silvia Lospennato (Pro), autora del proyecto de ficha limpia, quienes han ganado son “los corruptos, los terroristas que no van a poder ser juzgados y los delincuentes, que van a seguir robando, entrando y saliendo de las cárceles”. La legisladora apuntó contra La Libertad Avanza y los bloques que no facilitaron el quorum y denunció que la sesión se cayó “porque la impunidad es muy poderosa en la Argentina”.
Lo ocurrido revela la ausencia de una mayoritaria voluntad política para impedir que la impunidad se perpetúe y defraudó al vasto movimiento ciudadano que apoya la “ficha limpia” desde su lanzamiento, en 2017.
El orden del día de la Cámara había relegado al último lugar el proyecto de juicio en ausencia, confirmando la poca importancia que la política le asigna a la búsqueda de verdad y justicia. De haberse conseguido el quorum, podría haberse sancionado y enviado al Senado, con la urgencia del caso ante las décadas transcurridas desde el atentado a la AMIA. Era sabido que el peronismo kirchnerista y los sectores de izquierda que justifican el feroz ataque cometido el 7 de octubre de 2023 dentro del territorio soberano de Israel no iban a acompañar la iniciativa.
Tanto es así que la diputada Vanina Biasi (Partido Obrero) llegó a sostener que el atentado contra la AMIA debía ser ubicado “en el contexto del conflicto de Medio Oriente y el rol criminal del Estado genocida de Israel, que ha usurpado desde 1948 la tierra palestina y que masacra permanentemente al pueblo palestino, con el apoyo incondicional de los Estados Unidos”. Además de revelar un enfoque antisemita y una preocupante falta de conocimiento histórico sobre las tierras donde hace más de tres milenios surgió el judaísmo, para la diputada Biasi el asesinato de 85 personas en la AMIA estaría justificado y sería una consecuencia lógica y razonable. Algo penoso. ¿Sabrá que la Cámara de Diputados adhirió a la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA) y que puede, por ende, sancionarla?
Los presidentes de bloque debieron acordar invertir el orden de prelación de los proyectos de leyes que iban a tratarse en la sesión del 28 de noviembre para considerar en primer término los juicios en ausencia, no solo por su trascendencia geopolítica, sino también por el interés de las víctimas del atentado contra la AMIA y sus familiares, que aguardan desde hace tres décadas su esclarecimiento.
De sancionarse esta ley, se podrá juzgar en presencia y/o ausencia a algunos funcionarios actuales del gobierno teocrático de Irán como eventuales responsables de planificar los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA, utilizando como brazo ejecutor a miembros del grupo terrorista Hezbollah. Las garantías del debido proceso para los involucrados están presentes para asegurar derechos, pero no para consolidar impunidad.
Sobran antecedentes comparados de este tipo de procesos. A modo de ejemplo: en Francia fue juzgado el represor Astiz por la desaparición de las monjas francesas. También allí se juzgó a los perpetradores de los atentados en Charlie Hebdo, Hyper Cacher y Bataclan. En Bulgaria, se hizo lo propio con los terroristas que cometieron el atentado en el ómnibus de turistas en Burgas, motivo por lo cual Hezbollah fue inscripto en la Unión Europea como grupo terrorista, entre otros ejemplos.
A pesar de todo, Luis Czyzewski, padre de Paola, víctima del atentado contra la AMIA, no pierde la esperanza y solicitó al presidente Javier Milei que incluya el proyecto para ser tratado en las sesiones extraordinarias. El vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó que el proyecto de juicio en ausencia será habilitado para este período legislativo. Sería una de las últimas oportunidades, habida cuenta de que el paso del tiempo es insoslayable. Fue el propio Milei quien oportunamente se comprometió a buscar justicia bajo la consigna de que “el que las hace las paga”. La seguridad ciudadana y el castigo al delito son cuestiones que no admiten actitudes irresponsables que refuerzan la desconfianza de buena parte de la sociedad hacia la política y el sistema representativo. El Presidente debe incluir los referidos proyectos legislativos en el temario de las sesiones extraordinarias y los legisladores deben subsanar sin demoras la deshonrosa y repudiable actuación de muchos.
Hay que apoyarse en parte del pasado para derrotar lo peor del pasado
Es el fondo de la discusión por ficha limpia; o por el juez Lijo o los manejos en Ferrocarriles
Las dos caídas más abruptas y sostenidas del riesgo país en la era Milei vinieron en el segundo semestre, ambas después de un veto legislativo. La primera fue el 22 de agosto, no bien se aprobó la ley de movilidad jubilatoria que proponía la oposición y el Presidente anticipó que la vetaría. El indicador del JP Morgan bajó entonces durante diez jornadas seguidas de 1562 a 1433 puntos básicos. El segundo descenso llamó más la atención porque duró casi cinco semanas consecutivas: empezó luego de la sanción de la ley de financiamiento universitario, el 13 de septiembre, y lo llevó de 1468 a 1060. El mercado es insensible, qué novedad. Pero sus reacciones exponen cabalmente la encerrona en que está la Argentina: sin ajuste no habrá financiamiento.
Quien llegó a la Casa Rosada en medio de este contexto es justamente un líder que parece sentir adrenalina ante lo impopular. Casi el 100% del éxito de Milei parte de esta coincidencia. Cualquier otro gobierno habría intentado evitar al menos de modo parcial aquellos dos vetos, principalmente el de la ley educativa, que ya había desencadenado dos marchas callejeras masivas y tampoco requería de tanto presupuesto. Luis Caputo, ministro de Economía, llegó incluso a acercarle a Milei la carpeta con esos números. “No, dejá: la voy a vetar igual”, dicen que lo frenó el Presidente, y su argumento fue que era muy riesgoso que el mercado advirtiera que la dirigencia era capaz de imponer leyes con impacto fiscal.
El método no es sofisticado y tampoco está exento de costos y riesgos. Pero a Milei le funciona. Y lo impregna además de una identidad que desconcierta a sus adversarios. ¿Sirve criticarle un ajuste a quien se jacta de hacerlo? Hay categorías que han cambiado 180 grados en la Argentina. “¡Equilibrio fiscal con 50% de pobreza y en medio de una pandemia!”, le objetaba en 2021 Fernanda Vallejos a Martín Guzmán en aquel audio explosivo sobre Alberto Fernández. Por eso el ministro de Economía incluye ahora en sus discursos uno nuevo fundamental: la batalla cultural. “Ayuda a traer inversiones”, dijo esta semana a los militantes de la Conferencia de Acción Política Conservadora.
En el meollo del asunto está la psicología de Milei, inasible hasta para quienes coinciden con él. Macri, por ejemplo, está molesto desde mucho antes del fracaso del proyecto de ficha limpia. Siente que el Presidente no le ha pagado como corresponde no solo después de haberlo apuntalado en el balotaje, sino hasta en el momento en que todo parecía complicarse, como con los vetos a las leyes. ¿Qué habría pasado si el Gobierno no hubiera tenido después el respaldo de Pro para confirmarlos en el Congreso?, repite.
Macri hizo en estos días catarsis desde Qatar. Le alegra que al menos un sector de la sociedad haya lamentado la falta de quorum para ficha limpia y es crítico de la estrategia oficial. “Esa bala entró”, lo oyeron decir. El Gobierno intenta salir del tema. Algunos de sus legisladores aliados, como el diputado Gabriel Chumpitaz, leal a Patricia Bullrich, admitieron haber aceptado las condiciones del kirchnerismo. “Sabíamos que el proyecto no pasaba Senadores y preferimos asegurar la reelección de Martín Menem en la cámara”, le dijo ayer a Luis Novaresio en LN+. Pero la actitud general del oficialismo es no detenerse en cuestiones que no sean las pocas prioridades de Milei. Inflación, piquetes: punto. Promesas de campaña que ha podido cumplir.
Por ahora al Gobierno le alcanza con eso. Falta lo más arduo, hacer de la Argentina un país económicamente viable y sin devaluar. ¿Podrá acelerarlo un acuerdo con el FMI? Dependerá de la negociación con el organismo. Por ahora, un grupo de bancos que integran el Citi, el JP Morgan y el Morgan Stanley, entre otros, trabajan en estos días en un plan para estructurar un préstamo que le permita a la Argentina salir del cepo. No serán fondos que pueda utilizar en gastos o en deuda, sino solo para atender potenciales sobresaltos no bien levante las restricciones.
El resto dependerá del sector privado y de lo que pueda hacer la Casa Rosada para aliviar el peso del Estado. ¿Bajando impuestos? El objetivo parece por ahora lejano. El Gobierno espera incorporarlo en 2025 como tema de campaña. “Depende del respaldo que tenga en el Congreso”, dijo esta semana Luis Caputo.
Hasta que no se lo permitan nuevas condiciones, el ministro deberá conformarse con no mostrar retrocesos con la inflación y tomar medidas paliativas para determinados sectores. ¿Cuál fue el más castigado por el ajuste hasta ahora?, se preguntaron en el equipo económico, y ahí surgió la idea de eliminar los aranceles y la tasa de estadística para las importaciones de consumo personal en los primeros 400 dólares. Algo pensado para la clase media y alta y que perturba al establishment económico entero porque solo se circunscribe a operaciones de índole personal. Fabricantes, ensambladores, importadores y comerciantes: impacto transversal. En el Palacio de Hacienda recibieron las quejas de Nicolás Caputo, dueño de Mirgor, pero también de directivos de Mercado Libre, todavía estudiando alternativas y preparados para enfrentar el posicionamiento de un competidor que no estaba hasta ahora tan presente, Amazon.
En el Palacio de Hacienda sostienen que la medida se circunscribe a un universo acotado que, incluso si multiplicara por diez el comercio electrónico, no superaría los 300 millones de dólares de importaciones por mes, un 30% del volumen total. Hay, con todo, sectores a los que el gobierno de Milei les augura en la intimidad poco futuro.
Nada muy distinto del país que Macri propone en Segundo tiempo, su último libro. Por eso es difícil imaginar el lugar de Pro. ¿De cuál de las siguientes categorías se siente más cercano?, preguntó en octubre un trabajo de Shila Vilker, que daba cuatro opciones: “mileísta”, “antimileísta”, “macrista” y “antimacrista”. Las respuestas exponen una encrucijada para Macri: la mayor parte de quienes votaron en la primera vuelta a Patricia Bullrich no se definen por ninguna. Es un universo importante, el 37,2%. Y hay otro 34,1% que directamente pasó a ser “mileísta”. Apenas 22,9% se mantiene “macrista”. Son los verdaderos macristas.
El expresidente deberá lidiar con esa mutación, que incluye a dirigentes cercanos. “Lo mejor que pudo haberle pasado al país es que haya ganado Milei”, dijo Guillermo Dietrich esta semana en una entrevista del canal Laca Stream. ¿Mejor que Pro?, le preguntó la periodista Agustina Mauderli. “Ciento por ciento”, insistió.
Todo un dilema para Pro, que propone una agenda más amplia. Macri lo ha discutido varias veces en persona con Santiago Caputo. No puede entender, por ejemplo, cómo el Gobierno optó de entrada por convivir con parte del massismo o el peronismo en sectores relevantes de la administración, muchos de los cuales incluyen además a lo peor de los servicios de inteligencia. El argumento que Caputo le da como respuesta lo sigue exasperando: hay que apoyarse en parte del pasado para derrotar lo peor del pasado.
Es el fondo de la discusión por ficha limpia. O por el juez Lijo, ARCA o los manejos en Ferrocarriles. La incógnita de siempre: ¿acercarse y darle entidad a lo que se debería superar no entorpece la transformación? ¿Elegir como adversario al kirchnerismo para las elecciones no incide también en la tasa de riesgo país? Alguien se lo preguntó hace poco al ministro de Economía, que se encogió de hombros. En La Libertad Avanza consideran que no hay mucho por hacer al respecto porque eso no responde a una estrategia electoral: más bien forma parte de la personalidad del Presidente. “Es el Milei de Intratables”, lo definió el empresario. Justo lo que valora el mercado.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Poderosa impunidad
La falta de tratamiento de proyectos como el del juicio en ausencia debería ser subsanada cuanto antes en las sesiones extraordinarias del CongresoDirector: Fernán Saguier
Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina”
El intento por debatir el proyecto de ficha limpia en la Cámara de Diputados volvió a fracasar. Tampoco pudieron debatirse otras iniciativas igualmente trascendentes como las de juicio en ausencia y de reiterancia. Como lo resumió la diputada Silvia Lospennato (Pro), autora del proyecto de ficha limpia, quienes han ganado son “los corruptos, los terroristas que no van a poder ser juzgados y los delincuentes, que van a seguir robando, entrando y saliendo de las cárceles”. La legisladora apuntó contra La Libertad Avanza y los bloques que no facilitaron el quorum y denunció que la sesión se cayó “porque la impunidad es muy poderosa en la Argentina”.
Lo ocurrido revela la ausencia de una mayoritaria voluntad política para impedir que la impunidad se perpetúe y defraudó al vasto movimiento ciudadano que apoya la “ficha limpia” desde su lanzamiento, en 2017.
El orden del día de la Cámara había relegado al último lugar el proyecto de juicio en ausencia, confirmando la poca importancia que la política le asigna a la búsqueda de verdad y justicia. De haberse conseguido el quorum, podría haberse sancionado y enviado al Senado, con la urgencia del caso ante las décadas transcurridas desde el atentado a la AMIA. Era sabido que el peronismo kirchnerista y los sectores de izquierda que justifican el feroz ataque cometido el 7 de octubre de 2023 dentro del territorio soberano de Israel no iban a acompañar la iniciativa.
Tanto es así que la diputada Vanina Biasi (Partido Obrero) llegó a sostener que el atentado contra la AMIA debía ser ubicado “en el contexto del conflicto de Medio Oriente y el rol criminal del Estado genocida de Israel, que ha usurpado desde 1948 la tierra palestina y que masacra permanentemente al pueblo palestino, con el apoyo incondicional de los Estados Unidos”. Además de revelar un enfoque antisemita y una preocupante falta de conocimiento histórico sobre las tierras donde hace más de tres milenios surgió el judaísmo, para la diputada Biasi el asesinato de 85 personas en la AMIA estaría justificado y sería una consecuencia lógica y razonable. Algo penoso. ¿Sabrá que la Cámara de Diputados adhirió a la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA) y que puede, por ende, sancionarla?
Los presidentes de bloque debieron acordar invertir el orden de prelación de los proyectos de leyes que iban a tratarse en la sesión del 28 de noviembre para considerar en primer término los juicios en ausencia, no solo por su trascendencia geopolítica, sino también por el interés de las víctimas del atentado contra la AMIA y sus familiares, que aguardan desde hace tres décadas su esclarecimiento.
De sancionarse esta ley, se podrá juzgar en presencia y/o ausencia a algunos funcionarios actuales del gobierno teocrático de Irán como eventuales responsables de planificar los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA, utilizando como brazo ejecutor a miembros del grupo terrorista Hezbollah. Las garantías del debido proceso para los involucrados están presentes para asegurar derechos, pero no para consolidar impunidad.
Sobran antecedentes comparados de este tipo de procesos. A modo de ejemplo: en Francia fue juzgado el represor Astiz por la desaparición de las monjas francesas. También allí se juzgó a los perpetradores de los atentados en Charlie Hebdo, Hyper Cacher y Bataclan. En Bulgaria, se hizo lo propio con los terroristas que cometieron el atentado en el ómnibus de turistas en Burgas, motivo por lo cual Hezbollah fue inscripto en la Unión Europea como grupo terrorista, entre otros ejemplos.
A pesar de todo, Luis Czyzewski, padre de Paola, víctima del atentado contra la AMIA, no pierde la esperanza y solicitó al presidente Javier Milei que incluya el proyecto para ser tratado en las sesiones extraordinarias. El vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó que el proyecto de juicio en ausencia será habilitado para este período legislativo. Sería una de las últimas oportunidades, habida cuenta de que el paso del tiempo es insoslayable. Fue el propio Milei quien oportunamente se comprometió a buscar justicia bajo la consigna de que “el que las hace las paga”. La seguridad ciudadana y el castigo al delito son cuestiones que no admiten actitudes irresponsables que refuerzan la desconfianza de buena parte de la sociedad hacia la política y el sistema representativo. El Presidente debe incluir los referidos proyectos legislativos en el temario de las sesiones extraordinarias y los legisladores deben subsanar sin demoras la deshonrosa y repudiable actuación de muchos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.