El hombre que está detrás de la retorcida visión que Putin tiene de la historia
Vladimir Medinsky, ex ministro de cultura, se ha convertido en el escritor fantasma del jefe del Kremlin
Mikhail Zygar
M. Putin, junto a Medinsky, en 2016, durante una visita a los estudios de cine Lenfilm
Apartir de este mes, todos los estudiantes de bachillerato de Rusia tienen un nuevo libro de texto de Historia. En sus páginas encontrarán un relato asombrosamente simplista de los últimos 80 años, que prácticamente lleva la firma del Kremlin.
Llamarlo revisionismo es poco. Stalin es presentado como un dirigente sabio y eficaz gracias al cual la Unión Soviética ganó la guerra y la gente común empezó a vivir mucho mejor. El relato sobre el final de la Unión Soviética está igualmente distorsionado. En los libros de texto anteriores se analizaba el colapso del sistema soviético y la ineficiencia de la economía planificada. El nuevo volumen culpa de todo a Gorbachov y lo reprueba tachándolo de burócrata incompetente que sucumbió a la presión de Estados Unidos. Luego están las 28 páginas sobre la guerra en Ucrania. En ellas solo hay propaganda, un conjunto de clisés reciclados de la televisión rusa.
El libro fue escrito, junto con otros, por Vladimir Medinsky, exministro de Cultura de Rusia y actual asesor presidencial. Medinsky tiene otro papel, más secreto: es quien le escribe los textos al presidente Vladimir Putin. Trabaja con un equipo de ayudantes y redacta textos sobre historia que firma con el nombre de Putin. Desde las sombras, ha ayudado a construir el edificio ideológico e histórico sobre el que se asienta buena parte del régimen de Putin.
De padre militar, Medinsky creció con unos valores muy conservadores. Asistió al Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú. Estudiante modelo, destacó en la Facultad de periodismo y fue miembro del Komsomol, la organización juvenil del Partido Comunista. Pero llegado el momento de su graduación, la Unión Soviética se había derrumbado. A Medinsky no le costó adaptarse. En 1992 creó su propia empresa de publicidad, Ya Corporation. Pronto se convirtió en el especialista en relaciones públicas del grupo de lobby del tabaco.
En 2000, Putin llegó a la presidencia de Rusia, en reemplazo de Boris Yeltsin. Medinsky se adaptó al cambio de ambiente y dio el salto a la política. Para 2004, ya era diputado del partido de Putin, Rusia Unida. En 2007 empezó a escribir libros sobre historia. En cada uno de los libros, sostenía que todo lo malo de la historia no eran sino calumnias de los enemigos. Desde el principio, la obra de Medinsky recibió las críticas de los verdaderos historiadores rusos. Sin embargo, él nunca ocultó que su verdadero objetivo era crear un relato convincente. “Los hechos, por sí solos, no significan mucho”, escribió en uno de sus libros. “Todo empieza, no con los hechos, sino con las interpretaciones. Si amas a tu patria, a tu gente, entonces la historia que escribas siempre será positiva”.
En 2012, Putin lo nombró ministro de Cultura. Llegada la pandemia, en el verano de 2020, Putin se confinó en su residencia de Valdái. Allí, donde tenía tiempo libre, se obsesionó con la historia. Necesitaba un asesor, alguien que pudiese perfeccionar sus ideas y darles expresión. Medinsky era la opción evidente.
Hoy Medinsky está al frente de la Sociedad Histórica Militar Rusa, cuyos empleados trabajan en sus artículos y libros. De allí surgió un infausto ensayo de Putin de 2021, en el que escribió por primera vez que Occidente estaba volviendo a Ucrania “antirrusa”, junto con una cantidad de afirmaciones estrafalarias.
El nuevo libro de texto de Historia, que tiene la capacidad de formar a toda una generación de estudiantes rusos, es tal vez el mayor logro de Medinsky hasta la fecha. Según sus colegas, se compara a sí mismo con los intelectuales conservadores del Imperio ruso, como Konstantín Pobedonóstsev, el infame ideólogo del reinado de Nicolás II. Otros modelos son Andréi Zhdánov, mano derecha de Stalin tras la Segunda Guerra Mundial, y Mikhaíl Súslov, principal ideólogo de Brezhnev, que defendió la persecución de los disidentes. Medinsky, por supuesto, es una parodia de los anteriores, al igual que su versión de la historia rusa.
Periodista, autor de All the Kremlin’s Men: Inside the Court of Vladimir Putin
Apartir de este mes, todos los estudiantes de bachillerato de Rusia tienen un nuevo libro de texto de Historia. En sus páginas encontrarán un relato asombrosamente simplista de los últimos 80 años, que prácticamente lleva la firma del Kremlin.
Llamarlo revisionismo es poco. Stalin es presentado como un dirigente sabio y eficaz gracias al cual la Unión Soviética ganó la guerra y la gente común empezó a vivir mucho mejor. El relato sobre el final de la Unión Soviética está igualmente distorsionado. En los libros de texto anteriores se analizaba el colapso del sistema soviético y la ineficiencia de la economía planificada. El nuevo volumen culpa de todo a Gorbachov y lo reprueba tachándolo de burócrata incompetente que sucumbió a la presión de Estados Unidos. Luego están las 28 páginas sobre la guerra en Ucrania. En ellas solo hay propaganda, un conjunto de clisés reciclados de la televisión rusa.
El libro fue escrito, junto con otros, por Vladimir Medinsky, exministro de Cultura de Rusia y actual asesor presidencial. Medinsky tiene otro papel, más secreto: es quien le escribe los textos al presidente Vladimir Putin. Trabaja con un equipo de ayudantes y redacta textos sobre historia que firma con el nombre de Putin. Desde las sombras, ha ayudado a construir el edificio ideológico e histórico sobre el que se asienta buena parte del régimen de Putin.
De padre militar, Medinsky creció con unos valores muy conservadores. Asistió al Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú. Estudiante modelo, destacó en la Facultad de periodismo y fue miembro del Komsomol, la organización juvenil del Partido Comunista. Pero llegado el momento de su graduación, la Unión Soviética se había derrumbado. A Medinsky no le costó adaptarse. En 1992 creó su propia empresa de publicidad, Ya Corporation. Pronto se convirtió en el especialista en relaciones públicas del grupo de lobby del tabaco.
En 2000, Putin llegó a la presidencia de Rusia, en reemplazo de Boris Yeltsin. Medinsky se adaptó al cambio de ambiente y dio el salto a la política. Para 2004, ya era diputado del partido de Putin, Rusia Unida. En 2007 empezó a escribir libros sobre historia. En cada uno de los libros, sostenía que todo lo malo de la historia no eran sino calumnias de los enemigos. Desde el principio, la obra de Medinsky recibió las críticas de los verdaderos historiadores rusos. Sin embargo, él nunca ocultó que su verdadero objetivo era crear un relato convincente. “Los hechos, por sí solos, no significan mucho”, escribió en uno de sus libros. “Todo empieza, no con los hechos, sino con las interpretaciones. Si amas a tu patria, a tu gente, entonces la historia que escribas siempre será positiva”.
En 2012, Putin lo nombró ministro de Cultura. Llegada la pandemia, en el verano de 2020, Putin se confinó en su residencia de Valdái. Allí, donde tenía tiempo libre, se obsesionó con la historia. Necesitaba un asesor, alguien que pudiese perfeccionar sus ideas y darles expresión. Medinsky era la opción evidente.
Hoy Medinsky está al frente de la Sociedad Histórica Militar Rusa, cuyos empleados trabajan en sus artículos y libros. De allí surgió un infausto ensayo de Putin de 2021, en el que escribió por primera vez que Occidente estaba volviendo a Ucrania “antirrusa”, junto con una cantidad de afirmaciones estrafalarias.
El nuevo libro de texto de Historia, que tiene la capacidad de formar a toda una generación de estudiantes rusos, es tal vez el mayor logro de Medinsky hasta la fecha. Según sus colegas, se compara a sí mismo con los intelectuales conservadores del Imperio ruso, como Konstantín Pobedonóstsev, el infame ideólogo del reinado de Nicolás II. Otros modelos son Andréi Zhdánov, mano derecha de Stalin tras la Segunda Guerra Mundial, y Mikhaíl Súslov, principal ideólogo de Brezhnev, que defendió la persecución de los disidentes. Medinsky, por supuesto, es una parodia de los anteriores, al igual que su versión de la historia rusa.
Periodista, autor de All the Kremlin’s Men: Inside the Court of Vladimir Putin
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA