domingo, 11 de agosto de 2024

TARJETAS vs CÓDIGOS QR Y PRECIO , DÓLAR . RESERVA


Nuevo round: la pelea entre los bancos y Mercado Pago llega a trenes y colectivos
La implementación de medios de pago alternativos a la SUBE ya despertó el interés de los principales jugadores; el tipo de tecnología que se use será decisivo
Diego CabotEl sistema SUBE ya no será el único posible para pagar el transporte público
Primero, hay que reemplazar o adicionar 18.000 máquinas, una para cada colectivo de los que circulan por el área metropolitana. Después, compatibilizar todo el procedimiento, así las empresas se llevan el dinero que recaudan de sus pasajeros. Cuando esos mínimos requisitos estén listos, el boleto se podrá pagar con otro dispositivo electrónico y no solo con la tarjeta SUBE. Pero ese relato ideal tiene dos estaciones antes. La primera, quién pone el dinero para equipar semejante cantidad de unidades; la segunda, y fundamental, decidir qué tecnología se va a usar.
Acá es donde aparece la pelea que ya tiene varios episodios en los últimos años. Se dará un round más en la disputa entre el sistema financiero tradicional y las billeteras virtuales. En otras palabras, regresan al ring los bancos y Mercado Pago.
En rigor, el Gobierno anunció en abril que el boleto de transporte metropolitano se iba a pagar con otros medios electrónicos que iban a convivir con la SUBE. Esta semana, varios meses después, salió la norma mediante la que se rompió el candado de exclusividad que hasta ahora tenía la tarjeta SUBE. Es decir, se cumplió el primer paso de muchos que aún falta resolver.
Quizá lo primero sea la tecnología que reemplazará, o se sumará, a la existente. Aparecen dos posturas claras: Mercado Pago habla de una solución con el QR (código de lectura), mientras que los bancos quieren la llamada contactless, es decir, se apoya la tarjeta y se debita el importe. Depende de cuál se use, pues es posible que aparezca el financista de las 18.000 máquinas.
En resumen, se permitirá la colocación de validadoras que permitan la interoperabilidad de otros medios de pago. “Se entiende por interoperabilidad de medios de pago a la capacidad para aceptar cualquier medio de pago electrónico sin contacto. Se fomentará especialmente el uso de tecnologías que permitan la comunicación inalámbrica, segura y ágil entre el dispositivo de pago y los terminales de cobro en el transporte público de pasajeros”, dice la norma. Por ahora, no mucho más.
habló con empresarios del transporte, funcionarios del área, con Mercado Pago y con las entidades que agrupan a los bancos, además de consultar a Nación Servicios, la encargada de operar el sistema actual. No hay precisiones, salvo el interés de una tecnología u otra. Por ahora, todo enunciativo.
El meollo del asunto son los millones de pasajeros que utilizan el transporte público. De acuerdo con datos oficiales, existen 14 millones de tarjetas habilitadas, de las cuales 5,1 millones son de beneficiarios de la tarjeta social. Como es un sistema de tarjetas prepagas, cada pasajero que utiliza el sistema deja depositada una importante cantidad de dinero a tasa cero. Es decir, carga un determinado monto y lo gasta de viaje en viaje. Para poner un parámetro de dinero: si cada uno tiene apenas 1000 pesos depositados en su tarjeta, pues ese pozo es de $14.000 millones. A tasa cero. Maravilla financiera para cualquiera que pueda colocar ese dinero que le rindió cero al usuario, pero no a quien lo administró. Las lágrimas de Nación Servicios se deben secar con una sábana.
Sucede que ahora, si lo que viene ya no es un medio de prepago sino un sistema de débito de cuenta o de billetera, ese negocio se termina. Se reemplazaría por otro estrictamente financiero: que el usuario tenga plata disponible para poder pagar el transporte público. Para ponerlo en números. Una de las entidades de los empresarios del sector (Aaeta) informó en su último Índice Bondi que se transaccionan 9 millones de boletos diarios. Siempre con los números realizados con los escenarios de mínima, (que cada uno pague un boleto mínimo) cada 24 horas por el sistema de pagos de los colectivos metropolitanos pasan $3371 millones, si se toma en cuenta el valor que tendrá la tarifa a partir del lunes. Si la cuenta se hace por año, pues se habrán canalizado $1,22 billones.
A esa pequeña fortuna se debe adicionar el tren, también utilizado por millones, y cuyos boletos son alcanzados por la medida que impulsa el Gobierno. Semejante zanahoria trajo tras de sí a los bancos, con sus tarjetas de débito o crédito, y Mercado Pago, el gigante de las transacciones online que pretende imponer su billetera. La pelea, entonces, es ver quién impone su tecnología.
Las entidades financieras pretenden que las próximas máquinas sean con la tecnología de pago mediante contacto. Ese sistema implica que el dinero provenga de una tarjeta de débito, detrás de la cual haya una cuenta bancaria. Es decir, negocio financiero tradicional. Claro que no todo el mundo está bancarizado en la Argentina. Este esquema necesita que la validación de la existencia de dinero se haga vía online. Y la conectividad en la zona metropolitana es más bien parecida al guiño de un auto que a una luz constante. Se prende y se apaga. “Es importante que la implementación del decreto sea lo más amplia posible, permitiendo la oferta de opciones de cobro a las empresas y de pagos a los usuarios. Los bancos disponen de los recursos tecnológicos avanzados y la infraestructura necesaria para ofrecer de manera inmediata servicios de pago eficientes y seguros para el transporte público. Los bancos están preparados”, dijo, mediante un comunicado, Adeba, la asociación de bancos argentinos.
Mercado Pago, por el contrario, podría ser el proveedor de una solución basada en tecnología QR. “Los usuarios pueden pagar el transporte generando su propio QR, de manera sencilla, ágil, práctica e inclusiva, sin importar qué tipo de tecnología tenga su celular o si cuentan con una tarjeta de crédito, débito o prepaga. La tecnología basada en QR además ya es utilizada en distintas partes del mundo”, sostuvo un vocero de la empresa.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

El BCRA estimó que la inflación de julio fue la más baja en lo que va del año
El vicepresidente de la entidad monetaria, Vladimir Werning, mostró una presentación en Colombia que calcula un 3,7%
Francisco Jueguen

La principal bandera del Gobierno seguiría intacta. El Banco Central (BCRA) estima que la inflación de julio fue la más baja en lo que va del año. En una presentación, el vicepresidente de la entidad monetaria, Vladimir Werning, informó que el banco vio una suba de precios el mes pasado de 3,7%, una variación que estaría –de confirmarse la semana que viene– por debajo del 4,2% de mayo.
El funcionario realizó la presentación “Programa argentino de estabilización: Reversión de la fase terminal de la dominancia fiscal sobre la política monetaria” en Cartagena, Colombia. En la misma indicó que la inflación núcleo –que no contempla los precios regulados ni estacionales en la economía– sería de 3,2%. Consultados en el BCRA, aseguraron que se trata sólo de un cálculo técnico “consistente” con presentaciones previas. “No es una proyección formal de la inflación; es un estimado para el análisis”, explicaron.
La proyección va de la mano con la que realizó semanas atrás el ministro de Economía, Luis Caputo, en el encuentro que mantuvo con los ALYC en el Palacio de Hacienda. “Julio va a tener la inflación más baja en lo que va del año”, había dicho Caputo.
Las perspectivas oficiales contrastan con la inflación de la ciudad de Buenos Aires, que marcó una segunda aceleración consecutiva de los precios el mes pasado. El dato de CABA, que siempre suele ser mayor al del Indec, mostró un avance de 5,1%.
“Hay que tener en cuenta que los ponderadores de CABA son distintos a los del IPC-Nacional”, afirmó el economista Amilcar Collante. “Si se aplican iguales variaciones a los ponderadores nacionales –en promedio– [el IPC] sería cercano a 4,4% mensual. Habrá que esperar al dato de Indec”, agregó. El Indec lo difundirá el miércoles.
El vicepresidente del BCRA además sumó un gráfico para conocer el estado de los precios relativos en la actualidad frente a lo que ocurría en noviembre de 2023, antes de la devaluación. Aquellos atrasados se ajustaron por encima de la inflación, excepto los de la educación, y las bebidas alcohólicas y el tabaco, y los alquileres. Los demás que siguen atrasados (electricidad, gas y otros; transporte público, comunicaciones, combustibles, prepagas, bienes y servicios varios) avanzaron hacia los valores de equilibrio. En tanto, algunos que estaban por encima de los precios de estabilidad, como restaurantes y hoteles, y la ropa, comenzaron a acercarse al precio de equilibrio. Otros resisten, pese a la recesión, por encima, como los autos, los medicamentos, o las frutas y verduras, según el BCRA.
Los números presentados por Werning en Colombia además prevén que los salarios comienzan a mostrar una leve curva positiva a junio de este año, lo mismo que los agregados monetarios. “La liquidez bancaria servirá como fuente de crecimiento para la base monetaria y el multiplicador monetario solo cuando esté impulsada por el crecimiento de la demanda de dinero y la demanda de crédito. La repatriación también impulsará la remonetización en dólares”, estimó el BCRA sobre la “remonetización” de la economía prevista. En ese sentido, la presentación muestra también el crecimiento del crédito en pesos y también de los préstamos en dólares.
La presentación cerró con dos promesas subrayadas del Pacto de Mayo ya firmado: el “compromiso no negociable con el equilibrio fiscal” y la “reducción del gasto del gobierno central al 25% del PBI”

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.