Nobel de Química: David Baker, Demis Hassabis y John M. Jumper obtuvieron el premio por sus trabajos sobre las proteínas
En total fueron tres los científicos galardonados este miércoles; el jueves será el turno de Literatura y el de la Paz llegará el viernes
El Premio Nobel de Química 2024 fue anunciado este miércoles y los galardonados fueron David Baker, Demis Hassabis y John M. Jumper por sus respectivos trabajos sobre las proteínas, anunció la Real Academia Sueca de Ciencias. “Los químicos llevan mucho tiempo soñando con comprender y dominar por completo las herramientas químicas de la vida: las proteínas. Este sueño está ahora a nuestro alcance”, destacaron desde la institución que otorgó el reconocido galardón.
El premio fue dividido en dos. Hassabis y Jumper lo ganaron por utilizar “con éxito” la inteligencia artificial para predecir la estructura de casi todas las proteínas conocidas. Baker, en tanto, por dominar los componentes básicos de la vida y crear proteínas completamente nuevas. “El potencial de sus descubrimientos es enorme”, resaltó el jurado de manera oficial.
En este marco, según las autoridades, el Nobel de Química 2024 tiene como objetivo comprender los aminoácidos.
El trabajo conjunto de Hassabis y Jumper toma la inteligencia artificial para lograron predecir la estructura tridimensional de una proteína a partir de una secuencia de aminoácidos. “Esto les permitió predecir la estructura de casi todos los 200 millones de proteínas conocidas”, destacaron los especialistas.
Por su parte Baker fue distinguido por haber desarrollado métodos informáticos para lograr lo que muchas personas creían imposible: crear proteínas que antes no existían y que, en muchos casos, tienen funciones completamente nuevas.
Quiénes son los ganadores del Nobel de Química
Baker nació en 1962 en Seattle, Estados Unidos. Doctor en 1989 por la Universidad de California, actualmente se desempeña como profesor en la Universidad de Washington. Hassabis nació en 1976 en Londres, Reino Unido, obtuvo un doctorado en 2009 por el University College London, y se desempeña como director ejecutivo de Google DeepMind en su país. Jumper, en tanto, nació en 1985 en Estados Unidos. Doctor en 2017 por la Universidad de Chicago, es uno de los científicos investigadores sénior en Google DeepMind, en el Reino Unido.
La fascinación de John Jumper por el universo fue lo que le hizo empezar a estudiar física y matemáticas. Sin embargo, en 2008, cuando empezó a trabajar en una empresa que utilizaba superordenadores para simular proteínas y su dinámica, se dio cuenta de que el conocimiento de la física podía ayudar a resolver problemas médicos.
Cuando Baker empezó a estudiar en la Universidad de Harvard se decantó por la filosofía y las ciencias sociales. Sin embargo, durante un curso de biología evolutiva se topó con la primera edición del ya clásico libro de texto Molecular Biology of the Cell (Biología molecular de la célula), lo que le hizo cambiar de rumbo en la vida. Empezó a explorar la biología celular y, con el tiempo, se fascinó por las estructuras de las proteínas. Cuando, en 1993, empezó como jefe de grupo en la Universidad de Washington en Seattle, se enfrentó al gran reto de la bioquímica. Mediante ingeniosos experimentos, empezó a explorar cómo se pliegan las proteínas. Esto le proporcionó conocimientos que se llevó consigo cuando, a finales de los años 90, empezó a desarrollar un software informático que pudiera predecir las estructuras de las proteínas: Rosetta.
Hassabis: un prodigio
Hassabis empezó a jugar al ajedrez a los cuatro años y alcanzó el nivel de maestro a los 13. En su adolescencia, comenzó una carrera como programador y desarrollador de juegos de éxito. Fue entonces que comenzó a explorar la inteligencia artificial y se dedicó a la neurociencia, donde hizo varios descubrimientos revolucionarios.
En 2010 cofundó DeepMind, una empresa que desarrolló modelos magistrales de IA para juegos de mesa populares. La empresa se vendió a Google en 2014 y, dos años después, DeepMind atrajo la atención mundial cuando la empresa logró lo que muchos creían que era el santo grial de la inteligencia artificial: vencer al campeón de uno de los juegos de mesa más antiguos del mundo, el Go. Tras esta victoria, su equipo estaba preparado para abordar problemas de mayor importancia para la humanidad, por lo que en 2018 se inscribió en la decimotercera competición CASP.
Premios Nobel 2024
Tras el anuncio de este miércoles el jueves será el turno el premio de Literatura; el de la Paz llegará el viernes; y el galardón de Economía, creado más recientemente, cierra el evento el próximo lunes. La temporada de entrega de estos prestigiosos galardones comenzó este lunes con el de Medicina, que quedó en manos de los investigadores estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por su hallazgo del micro-ARN, un nuevo tipo de molécula ARN minúscula que tiene un papel crucial en la regulación de la actividad de los genes.
El martes, en tanto, fue el momento del Premio Nobel de Física. El estadounidense John Hopfield y el británico Geoffrey Hinton fueron reconocidos por sus descubrimientos fundamentales que permiten el aprendizaje automático con redes neuronales artificiales y que dieron su aporte a la inteligencia artificial.
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Raúl Alconada Sempé: “A Milei hay que enfrentarlo con ideas, pero el problema es que muchos dirigentes de la UCR perdieron credibilidad”
El histórico dirigente radical, que fue funcionario de Raúl Alfonsín, afirma que el libertario llegó a la Presidencia porque los partidos tradicionales “cansaron a la gente”; valora a Guillermo Francos
Matías Moreno
Raúl Alconada Sempé, exsecretario de Defensa y exvicecanciller del gobierno de Raúl Alfonsín, se irrita cuando ingresa a una reunión de sus correligionarios y escucha agravios a la figura de Javier Milei. “Trato de que los radicales no hablemos de él porque nos obsesionamos”, puntualiza, mientras gesticula con los brazos.
Frente a la crisis de identidad de la UCR, Alconada Sempé, que tiene 74 años y es hoy director del Observatorio Electoral de la Universidad Nacional de La Plata, considera que el partido debe recuperar su narrativa y enfrentar al Presidente con “ideas determinadas y posibles”. Eso sí: propone una renovación porque, asegura, muchos de sus dirigentes “han perdido credibilidad” frente a la sociedad.
En una entrevista el excolaborador de Alfonsín critica el rumbo del Gobierno, advierte sobre los riesgos de la visión antipolítica de los libertarios y sostiene que Milei “toma la política exterior como un instrumento accesorio para su plan económico”.
-¿El proyecto de país de Milei puede funcionar?
-No puedo contestar con mucha certeza. No conozco mucho el proyecto desde el punto de vista político, pero sí desde el plano económico. He leído bastante de las declaraciones del Presidente con la mejor buena voluntad. He intentado recurrir a los antecedentes de los grandes economistas y técnicos que cita cada vez que da conferencias y no he logrado ubicar en el mundo algún país que haya podido aplicar esos planes. Entonces, no puedo contestar porque no tengo datos y elementos.
En algún momento, cuando le quisieron mostrar que tenía contradicciones, Milei dijo algo que, simultáneamente, me tranquilizó y me inquietó: “Soy liberal, pero no soy boludo”. Eso podría llegar a ser que es liberal, pero no en el extremo que él dice que es. Ahí entra la posibilidad de que se pueda llegar a alguna concreción económica.

-¿Cómo explica el apoyo popular que retiene Milei después de los primeros diez meses de gestión en los que aplicó un profundo ajuste?
-Lamentablemente, las fuerzas políticas mayoritarias, tanto el peronismo, el radicalismo y el propio Pro, por distintas razones, cansamos a la gente. Como ocurrió en su momento en los Estados Unidos cuando los demócratas y republicanos clásicos cansaron a la gente y votaron a Donald Trump. La gente se cansó y lo que apareció como algo alternativo fue Milei.
- A Milei lo vincula con los fenómenos del nacional-populismo que surgieron en otros países...
-Sin ninguna duda, tiene partes de una realidad internacional. Todos los países estamos atravesando momentos complejos, pero la Argentina ya es un fenómeno atípico porque existió el peronismo.
Lo de Milei es una cosa muy atípica. En estos diez meses me hubiera gustado que la figura de Guillermo Francos fuera más reiterativa. Es decir, que estuviera en más lugares y ministerios, porque es una persona que sabe y tiene manejo político. Pero parece que tenemos gustos distintos. Por eso, Milei ganó y yo, no.
-¿Hay similitudes entre la forma de gobernar de Milei y la del peronismo o la del kirchersimo?
-Con [Carlos] Menem. Lo veo en infinidades de medidas y comentarios. Por ejemplo, la política de Malvinas es muy parecida a la de seducción que intentó Menem con Guido Di Tella. Lo que tiene con el kirchnerismo es otra cosa. Una colega de política exterior me decía el otro día que “la polarización era algo malo”. Bueno, es malo si no sos uno de los dos. Si sos uno de los dos que polariza, la cosa es buena, porque yo estoy subido al ring junto con vos. En eso sí, Milei y el kirchnerismo apuestan a que esa polaridad subsista.
-¿Ve rasgos autoritarios o antidemocráticos en Milei? En estos días, volvió a atacar a la prensa y trata de “ratas” o “degenerados fiscales” a los opositores.
-A veces, cuando escucho al presidente hablando fundamentalmente del diario me trae algún recuerdo de Néstor [Kirchner]. Él sabía que le iban a pegar. Entonces, yo me anticipo y te descalifico porque tenés opinión formada. Me gustaría más un país donde decís lo que vos pensás y yo te contesto con mi punto de vista. Pero ese debate no se puede dar. Es una lástima.
"Como nos decía Alfonsín, si la sociedad se corre a la derecha, la UCR tendrá que acostumbrarse a perder elecciones"
Raúl Alconada Sempé
-¿En qué acertó Milei desde que asumió?
-En algunas cosas que han dicho…Por ejemplo, en todas esas empresas y ámbitos donde el Estado gastaba dinero de modo absurdo, penal y criminal, porque realmente estaban estafando y llevando su plata libremente a la casa. Y esto que había empleados que no estaban, pero figuraban en la lista, lo sé desde hace años.
Ojalá esas cosas no se hagan con finalidad de una vendetta, sino para racionalizar el gasto y que el déficit sea el menor posible.
-Milei ancla su discurso en la pelea contra “la casta”: dice que viene a refundar la Argentina porque la política tradicional fracasó y llevó al país a la quiebra. ¿Qué le respondería?
-Que es el proyecto número 208 de refundación de la Argentina. El otro día lo leía al escritor Martín Caparrós que decía: “Milei sigue insistiendo en que fuimos el primer país del mundo”. Eso nunca ocurrió. Yo nunca fui el mejor jugador de rugby del mundo. Jamás hice un try, entonces no puedo afirmar cosas así que son temerarias.
-Milei llegó a la presidencia sin un partido político, con minoría en ambas cámaras del Congreso. Y ya logró sancionar profundas reformas. ¿Hay una porción mayoritaria de la sociedad que se volcó a la derecha?
-Una vez estábamos en Italia con Alfonsín y la hinchada de Roma o Lazio se puso a gritar un canto fascista. Al día siguiente, estábamos con la presidente del Senado, que era una mujer del viejo partido comunista italiano, y Alfonsín le cuenta espantado lo que había pasado. Y esta señora le dice: “¡No, presidente! No tienen idea lo que están cantando. No son fascistas; no son nada. Lo hacen porque saben que provocan”. Acá que sean de derecha o de izquierda…Uno supone que el de derecha es alguien que quiere conservar lo que tiene. Y acá hay sectores populares que lo han votado a Milei. Esos no pueden ser derecha porque no pueden conservar; con lo que tienen no pueden vivir.
"Milei toma la política exterior como un instrumento accesorio para su plan económico"
Raúl Alconada Sempé
Yo creo que perdura el espanto que hemos dejado. Seguramente, la gente se asusta a veces cuando escucha algunas cosas que dice Milei, pero cuando oye la réplica del lado de los opositores, naturalmente se planta ahí.
-Antes de las elecciones del año pasado, usted junto a un grupo de radicales anticipó que votaría a Sergio Massa. ¿Por qué cree que el peronismo hubiera sido una mejor opción si dejó altos niveles de inflación y pobreza?
-Dos elementos tuve. Una de las primeras veces que lo escucho a Milei anticipar su desprecio explícito por la política me trajo un recuerdo del discurso de Juan Carlos Onganía en 1966 tras el golpe de Estado. Yo tenía 16 años, pero recuerdo que Onganía hablaba del repudio a la política, diez años de economía, diez años de política social. El recuerdo que me trajo de Onganía fue suficiente y reconozco que tal vez me nubló el juicio.
En segundo lugar, el peronismo ha compartido con nosotros buena parte de la historia. Yo le fui perdiendo totalmente ese prejuicio al peronismo. Lo que pasa es que, lamentablemente, Massa también hizo cosas espantosas estando en el gobierno y con una capacidad para hacerle el by-pass al Estado de Derecho que es importante.
-¿Cómo interpreta la crisis de identidad de la UCR? ¿Debe ser parte de la resistencia o cooperar con Milei para subsistir?
-El radicalismo es un partido que nace para procurar construir una sociedad democrática e incluyente. Esa fue la intención primera de Leandro Alem e Hipólito Yrigoyen. Como partido, es como el médico traumatólogo. Si tenes un problema en el cuore, no lo vayas a ver. Andá a verlo cuando se te rompa una rodilla. El cardiólogo te tiene que ver para el problema del corazón.
El partido radical construyó democracia, el resto de las cosas no nos salieron muy bien. Lo que hay que hacer es volver a recordar los principios y las convicciones que teníamos. Alfonsín nos lo dijo muchas veces: “y si la sociedad se corre a la derecha, tendremos que acostumbrarnos a perder elecciones”. Pasa que hay gente que no quiere perder ninguna elección.
-Milei ha dicho que odia a los radicales. ¿Comprende que haya dirigentes del partido que analicen una alianza con La Libertad Avanza?
-Entiendo que los que gobiernan tienen una responsabilidad mayor. Ahora, en cuanto al modelo de país no tengo duda que el radicalismo sigue teniendo una línea basada en la ética y la moral.
Coincido con el Presidente en leer las sagradas escrituras y no tengo ninguna duda después de haber leído la Biblia que el mensaje que trae Cristo es a los pobres, a las viudas, a los huérfanos, a los extranjeros. Y todas esas figuras que establecen hacia la justicia social. Por eso, no entiendo en cuál salmo, proverbio o en qué profeta se encontró uno que decía que había que trabajar para los ricos.
-¿El radicalismo debe construir una alternativa junto con el peronismo para enfrentar a Milei? ¿Le gustaría que exista un frente anti-libertario si el escenario sigue tan polarizado en 2025?
-La construcción no hay que hacerla anti, porque todo lo que fue “anti” funcionó mal en la Argentina. Por ejemplo, con los que más converso de política exterior, además de Federico Storani o Jesús Rodríguez, son peronistas. Eso es porque tenemos visiones parecidas. En mi área siempre hemos trabajado juntos.
"Trato de que los radicales no hablemos de Milei, porque nos obsesionamos"
Raúl Alconada Sempé
No me gusta cuando entro a una reunión y empieza con una descalificación total de Milei. Trato que los radicales no hablemos de Milei, porque nos obsesionamos. Estamos viendo quién insulta más. Y yo no quiero insultar a nadie.
-¿Y cómo deberían enfrentarlo a Milei? ¿Con qué narrativa?
-Con ideas. Trabajemos una idea. Y si la idea es buena, va a entrar. Además, tengo que hacer que el que plantea esa idea sea creíble. El problema es que hemos perdido credibilidad en muchísimos dirigentes del partido.
-¿Se imagina una alianza entre el radicalismo y Cristina Kirchner o son visiones políticas incompatibles?
-Con Cristina no tengo ningún problema. Le tengo simpatía personal. Pero, sinceramente, no sé. El ser radical y ser peronista, más que todo kirchnerista, es una cosa muy difícil. Es como si me intentaran explicar jugar el truco con cartas francesas. ¡No va! Entonces, cómo hago para combinar Cristina, Maximo y el kirchnerismo, y las modalidades de la política del radicalismo. Yo los veo y es una cosa distinta.
Ahora, el peronismo en general, el radicalismo, sectores del socialismo y grupos liberales democráticos pueden llegar a coincidir en promover ideas determinadas, posibles. Tampoco podemos plantear un mundo de ficción y echarle la culpa de todo a Milei; la gente no es infantil.
-¿El progresismo se autodestruyó por el resultado de los gobiernos kirchneristas y es difícil que resurja como una alternativa a Milei?
-Hemos estado haciendo una negación de la realidad. Los mejores años fueron con la soja a 600 dólares la tonelada y se desperdició todo. ¿Cómo no aprovechamos ese momento de bonanza para sanear las reservas, aumentar la infraestructura social, mejorar el transporte, los caminos y los puertos? Esa es la parte que se hace difícil.
-Milei cuestionó la agenda de la ONU, que incluye áreas como igualdad de género, desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático. ¿Ese discurso aísla al país y podría tener impactar en las inversiones?
-Hace pocos días conversé con alguien y le hice un análisis sobre cómo estaba Naciones Unidas. Y me dice: “coincidís con Milei”. Lamentablemente, creo que Naciones Unidas nació de un modo que no tendría que haber nacido con el Consejo de Seguridad, con cinco miembros permanentes.
Con esto que pasa entre Ucrania y Rusia o Israel y Hamas, es increíble que el Consejo no haya podido imaginarse una tropa de intervención con un comando efectivo que ponga un freno, con tantos elementos técnicos que hay ahora. O la incapacidad que hemos mostrado frente a [Nicolás] Maduro, que no ha mostrado una sola urna.
-¿Y qué mirada tiene sobre el manejo exterior de Milei? ¿Prioriza alinearse con EE.UU. e Israel y se aísla o no tiene interés en la región?
-A la política exterior la toma como un instrumento accesorio para la política económica. Es totalmente secundaria. Leí que dijo que íbamos a abandonar nuestra neutralidad. No sé qué neutralidad. Y, al mismo tiempo, hay una admiración y vocación importante de continuar detrás de los Estados Unidos.
Yo le recomendaría a Milei que pida el discurso de George Washington del 17 de septiembre de 1796. Una obra maestra. Se dirige al Congreso para decir que no se va a presentar a un tercer mandato, expone que hay una guerra en Europa entre Francia y Gran Bretaña, y que esa guerra le es ajena a los Estados Unidos. Y que él no tiene por qué meterse en esa guerra. Si sos admirador de Estados Unidos, arrancá por admirarle las cosas importantes. En última instancia, Estados Unidos se hizo grande por esos principios.
-¿Cómo lo definiría a Milei?
-Es apolítico. En consecuencia, lo puede definir que es violento. Los dos instrumentos por excelencia para resolver conflictos de intereses son el derecho y la política. Entonces, cuando repudio la política y la niego, es porque no creo en la solución pacífica de un diferendo y lo único que cabe es la imposición de la solución.
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