martes, 30 de junio de 2020

LA MIRADA DE LEONARDO DA VINCI


LA TEORÍA QUE BUSCA EXPLICAR LA SONRISA DE LA MONA LISA
Un estudio sobre la capacidad visual de Da Vinci señala que podía captar con una agudeza sin precedente el momento en que alguien iba a comenzar a sonreír; los especialistas locales dudan del hallazgo
La famosa Gioconda sigue inspirando a los investigadores
La capacidad visual de Leonardo da Vinci ha sido puesta en debate desde que una investigación afirmó que habría sido tan asombrosa como para observar en detalle el vuelo de una libélula, cientos de años antes de la existencia de cámaras de alta velocidad. El estudio, dado a conocer el jueves pasado por David Thaler, profesor de Genética, Microbiología y Biotecnología de la Universidad de Basilea (Suiza) e investigador de la Universidad Rockefeller (EE.UU.), podría explicar la enigmática sonrisa de la Mona Lisa. “Fue capaz de captar a alguien que está empezando a sonreír en vez de una sonrisa completa”, dijo Thaler
Según un estudio, la capacidad visual de Da Vinci explicaría la ...
Esa extraordinaria capacidad visual de capturar un momento fugaz es explicada por Thaler con el concepto psicofísico de frecuencia crítica de fusión de parpadeo, que sería la frecuencia a la que una luz parpadeante es percibida como continua. Para un ser humano normal, estaría entre 20 y 40 flashes por segundo. Para el investigador, si Da Vinci hubiera ido al cine, habría sido capaz de observar los fotogramas de forma individual (entre 48 y 72 imágenes por segundo) y no como una continuidad.
Esta teoría se basa en los propios escritos de Da Vinci, donde dejó registro de su observación del vuelo de las libélulas: “La libélula vuela con cuatro alas y cuando las del frente están elevadas, las traseras están bajadas”, se lee en el libro Leonardo da Vinci: la biografía (Debate), de Walter Isaacson, famoso por haber sido autor también de volúmenes sobre la vida de Einstein y Steve Jobs. Las libélulas baten sus alas a una velocidad de entre 10 y 20 milisegundos. Para observar su vuelo, una persona debe tener una capacidad de entre 50 y 100 fotogramas por segundo.
La capacidad visual de Leonardo da Vinci explicaría la sonrisa de ...
¿Un ojo de Superman?
Por estas latitudes, un estudioso de la figura de Da Vinci como el ensayista e historiador José Emilio Burucúa pone paños fríos al hallazgo: “El argumento de la agudeza visual implícita en una observación imposible para la inmensa mayoría de los seres humanos, como hubo de ser la volcada a la descripción del vuelo de la libélula, es prima facie convincente. Pero de ahí a concluir que Leonardo, en un cine del siglo XX, hubiese visto cada cuadro del film de modo independiente, me parece una conclusión que el pensamiento científico no debería aceptar. Es un argumento radicalmente contrafáctico y carente de base experimental (hasta ahora). Leonardo no vio nunca nada parecido a la secuencia veloz de imágenes en una película. La psicología experimental ¿ha encontrado algún ser humano capaz de aquella destreza, natural o adquirida, en más de los ciento veinte o ciento treinta años de trabajo que lleva la disciplina? No lo creo. 
Científicos suponen que capacidad visual de Da Vinci podría ...
Ahora bien, que Leonardo tenía una agudeza visual muy entrenada y refinadísima es un fenómeno que uno puede concluir, sin mayores dificultades, a partir de los procedimientos técnicos aplicados a la creación del sfumato en sus cuadros, o de la descripción visual de movimientos que él mismo logra mediante el dibujo, o de la presencia del aire entre los objetos sólidos que detectamos en sus paisajes”.
Burucúa ensaya otra explicación del asombroso descubrimiento del vuelo de la libélula que Leonardo dejó asentado. “Probablemente usó algún modelo mecánico de las alas del insecto (cosa a la que era aficionado desde los tiempos de su niñez) y se percató de que la única forma en que las alas podían funcionar como sistema era la alternancia del movimiento de sube y baja por parte de las alas delanteras y las traseras. Leonardo combinaba magistralmente la percepción y el dibujo de los objetos con un razonamiento acerca de cómo podían moverse, apoyado en las leyes más elementales e intuitivas de la mecánica de pesos, equilibrios y engranajes naturales”.
La rapidez visual de Da Vinci explicaría la sonrisa de la Mona Lisa
La conclusión de Burucúa está lejos de la hipótesis del ojo biónico: “La excepcionalidad residía en el ejercicio sin descanso del ojo y de la mente raciocinante, no en la posesión de un aparato perceptivo más allá de las limitaciones biológicas propias de nuestra especie”.
“Si es cierto este supuesto descubrimiento acerca de una supervisión de Leonardo da Vinci, ya estamos en camino a sentar al pintor italiano en el Palacio de la Justicia, junto con Superman y la Mujer Maravilla”, coincide Mercedes Ezquiaga, coautora junto con Héctor Pavón del libro Todo lo que necesitás saber sobre Leonardo da Vinci en el siglo XXI (Paidós). “Fuera de las miles de especulaciones, lo que sabemos con certeza sobre la base de sus códices es que Da Vinci tenía una inmensa curiosidad y casi obsesión por comprender el funcionamiento del cuerpo humano, que volcó en más de 600 folios con miles de dibujos.
Leonardo Da Vinci: ¿estrabismo como causa de su genialidad? - AS.com
 Estaba interesado en el cerebro, en la naturaleza de las emociones y en los sentidos, especialmente el de la vista. Por todo esto, en mi opinión, la enigmática sonrisa de Mona Lisa tiene mucho más que ver con la concepción que Leonardo tiene de la pintura –una perfecta fusión entre arte y ciencia– y de ofrecer no solamente un retrato, sino representar su profundidad psicológica, emocional y espiritual. Vamos a decir, como una foto del alma”.

M. P. Z.

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