DISCURSO LLAO LLAO, CAUTELA

Milei y los empresarios, entre aplausos y promesas
El Presidente habló en el Foro Llao Llao; celebró la “motosierra y la licuadora”; criticó a los economistas que hablan de apreciación cambiaria; “yo me quiero parecer a Irlanda”, dijo
Sofía DiamanteEl Presidente, ayer, en el cierre del Foro Llao Llao
 Entre aplausos de los empresarios que participaron del Foro Llao Llao, el presidente Javier Milei celebró “la motosierra” y “la licuadora” para llegar al equilibrio fiscal y dejó frases polémicas. “El que fuga es un héroe”, dijo refiriéndose al contexto de déficit y emisión descontrolada del pasado y justificó, en ese marco, la compra de dólares “en negro”. Prometió bajar impuestos y negó una devaluación.
BARILOCHE.– El presidente Javier Milei se tomó revancha en el Foro Llao Llao, adonde el año pasado arribó como un candidato a presidente con pocas chances de llegar a la Casa Rosada. Su paso por el evento había generado decepción entre los dueños de empresas. Esta vez, sin embargo, logró incluso emocionar a algunos de los líderes de negocios, quienes lo aplaudieron largo y tendido.
Milei celebró la “licuadora” y la “motosierra” fiscal y dijo que “que no la vean no es su culpa”, criticó a los que hablan de devalulación e incluso llegó a justificar “la fuga” frente al cepo, el desequilibrio fiscal y la emisión. “El que fuga es un héroe, logró escaparse de las garras del estado. Ustedes se ríen, pero yo lo veo así. ¿Qué le recomendarías a tu cliente? Me pongo el traje de economista: comprá dólares. Eso después figura como fuga. Y la verdad que, si lo compran en negro mejor, porque así no tiene que pagar un montón de impuestos estúpidos que hay, todo para financiar a los que levantan la manito y al que lo hace de queruza, para financiar a esos inútiles”, dijo.

El mandatario habló más de una hora y no hubo espacio para preguntas, a diferencia de lo que sucedió el año pasado. En al menos cuatro momentos del discurso fue interrumpido con aplausos: cuando habló del “valor del capital privado”, cuando mencionó que era “necesario bajar impuestos”, cuando dijo que había que “fomentar el emprendedorismo” y cuando los arengó: “Los que tienen el poder de sacar a la Argentina adelante, cambiando el futuro y creando riqueza, son los empresarios y los emprendedores, no un político”.
Antes de finalizar, el Presidente arengó. “Muchachos, en algún momento van a tener que invertir, van a tener que poner las pelotas (sic), para que se abran las aguas y seamos libres. Viva la libertad, carajo”, dijo.
Los empresarios lo volvieron a aplaudir y el Presidente bajó del escenario para saludar a cada uno. Primero abrazó a Guibert Englebienne, uno de los fundadores de Globant, y luego al secretario de Estado, Manuel Adorni, y a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, que viajaron con él, junto con el asesor económico Demian Reidel. También se fundió en un abrazo con Eduardo y Daniel Elsztain, los anfitrionesdel foro y dueños de irsa; con Marcos Galperin, fundador de Mercado Libre, y con Nicolás Grosman, cofundador y CEO de Tecnovax, el laboratorio que prometió importar la vacuna antiaftosa a mitad de precio.
En primera fila se había sentado también Roberto Sallouti, CEO de BTG Pascual, el banco más grande de la región, que había hecho una exposición previa a la del Presidente, junto con Galperin. El economista brasileño le dijo: “Vas a iniciar el camino para toda América Latina”.
El Presidente siguió saludando mientras lo aplaudían. El empresario ítalo-argentino Cristiano Rattazzi le dijo: “Muy bueno, muy bueno, yo pienso como vos ”. Milei serio y le contestó: “Ya sé, por eso llevás la gorra”, haciendo alusión a la gorra negra de las “Fuerzas del Cielo” que tenía en la mano, símbolo de La Libertad Avanza (LLA).
Al finalizar, se sacaron una foto con Milei en otra muestra de apoyo frente a las escaleras del salón Bustillo, que surgió de manera espontánea. “Presidente, ¿podemos sacarnos una foto?”, gritó Eduardo Elsztain, y todos accedieron, aunque algunos no llegaron a salir del salón para posar.
Entre los que estaban, además de Eduardo, figuraban Daniel Elsztain (IRSA), Martín Migoya (Globant), Guibert Englebienne (Globant), Tomás Mindlin (Tapi), Verónica Andreani (Andreani), Gonzalo Tanoira (San Miguel), Tomás Pierucci (JP Morgan), Alberto Arizu (Luigi Bosca), Eduardo Bastitta (Plaza Logística), Ernesto Schargrodsky (Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe), Andy Freire (Softbank) y Hernán Corral (Pomelo).
“Impresionante. Emocionante. Inspirador”, dijo uno de los empresarios, que vive en el exterior. “Muy bueno, muy lleno de optimismo”, afirmó otro de los hombres de negocios más jóvenes. “Me pareció muy bueno. Poderoso, arengando al final a creer y a invertir en el país”, señaló otro de los invitados.
Entre los 150 empresarios, la mayoría son dueños de compañías tecnológicas. A ellos se losllam ademan era coloquial“el grupo El onMusk ”, en referencia al dueño de Tesla y la red social X, que son los que más apoyan a Milei. En este grupo están los fundadores de Mercado Libre y Globant.
El Presidente también dijo que no cree en “una economía dirigista” y les repitió algunos conceptos de sus últimos discursos, como que no se va a “conformar” con ser como Alemania. “Quiero ser como Irlanda. Quiero una profunda revolución liberal”, dijo. También criticó a los analistas económicos que dicen que el tipo de cambio está atrasado. “¿Por qué quieren tocar el tipo de cambio? Maradona tendría una frase para esto”, dijo en referencia al famoso “LTA”.
Milei dijo que la mejora de la competitividad no tiene que ser por tener un dólar más alto, sino que debe venir “por una mejora de la productividad y por tener desregulaciones”.
El Presidente dijo que se están“generandolas condiciones para que argentina vuelva a crecer ”, tras haber heredado una de “las peores crisis de la historia”, y aseguró que el único defecto que tienen la “Ley de bases” y el DNU es que ambas herramientas van “contra los curros de los políticos”.
También dijo que el aumento del salario de los senadores no fue una derrota suya, sino que fue una victoria. “Quedaron en evidencia una vez más. Hay algunos senadores que votan con la mano así”, afirmó, haciendo el gesto de levantar levemente su brazo, en referencia al senador radical Martín Lousteau.
En otra parte de su discurso hizo referencia a las prepagas, aunque no las mencionó. “Estamos corrigiendo precios relativos en un contexto de alta inflación. Puede ser que en algún momento haya algunas correcciones vía Defensa de la Competencia. Todos habrán entendido de lo que les estoy hablando. Pero salvo cosas así puntuales y que son propias de la transición, esas cosas no van a existir nunca más. Que quede claro el respeto por la propiedad privada”, dijo.
Luego también mencionó de manera indirecta a Claudio Belocopitt. “No es lo mismo cuando alguien genera una posición dominante a partir de la estafa al Estado, tomando sus recursos, y después genera movimientos políticos tocándole [el bolsillo] a un segmento etario, donde hay una gran proporción de votantes”, dijo. También repitió que “realizó el ajuste fiscal más grande de la humanidad”.

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El FMI evitó hablar del dólar y pidió políticas “consistentes”
Un alto funcionario del organismo afirmó que se están discutiendo con el Gobierno ajustes en el programa económico

Rafael Mathus Ruiz
WASHINGTON.– Rodrigo Valdés, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), evitó meterse de lleno en el debate sobre el dólar en la Argentina al esquivar una definición respecto de si el tipo de cambio está atrasado y debe estar más alto o no, pero afirmó, en medio de discusiones continuas del staff del Fondo con el Gobierno, que en última instancia la política económica debe ser consistente para “salvaguardar de forma duradera la estabilidad y la acumulación de reservas”.
Valdés dijo que las conversaciones actuales entre el Gobierno y el Fondo están enfocadas en mejorar la “calidad y durabilidad” del ajuste fiscal, y en cómo adaptar la política monetaria para reforzar la caída de la inflación y la acumulación de reservas, sin responder abiertamente si la Argentina está en condiciones de recibir más fondos a los previstos en el programa actual.
Valdés también dio a entender que la próxima revisión del programa de la Argentina con el Fondo está encaminada, al indicar que las metas a fines de marzo se cumplieron con “márgenes importantes”.
“Estos días estamos en conversaciones activas con las autoridades, estamos trabajando para completar la octava revisión del programa apoyado por el Fondo”, dijo el funcionario. “Nuestras discusiones se han centrado en políticas para mejorar la calidad y durabilidad del ajuste fiscal que todos conocen bien, y también en cómo ajustar mejor las políticas del Banco Central para continuar reduciendo la inflación y reconstruir las reservas”, amplió.
Valdés respondió preguntas sobre la Argentina en una conferencia de prensa sobre el panorama económico para el Hemisferio Occidental en la sede del Fondo en el marco de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington.
La exposición de Valdés llegó en medio de las especulaciones sobre un desembolso de fondos frescos para la Argentina (el funcionario evitó responder de manera directa sobre esa posibilidad, pero dejó en claro que las conversaciones actuales no pasan por ese lado) y una incipiente discusión acerca de la consistencia de las políticas del Gobierno.
El Banco Central ha recortado la tasa de interés –a contramano de lo que sugieren los libros para un plan de estabilización– y varios economistas advierten que el dólar ya está atrasado porque la tasa de devaluación, el llamado crawling peg, corre detrás de la inflación mensual. Pero tanto el Presidente Javier Milei como el ministro de Economía, Luis Caputo, han rechazado esas críticas y disienten en que el dólar esté atrasado.
Valdés fue particularmente prudente a la hora de responder preguntas sobre la Argentina, leyendo una declaración que llevó preparada a la conferencia de prensa, y esquivando las definiciones tajantes sobre el dólar y el cepo, dos temas particularmente sensibles del programa económico, y en línea con la prudencia que suele empapar los mensajes de los funcionarios a la hora de hablar de la Argentina.
“Por supuesto, cualquier eliminación de los controles deberá considerarse cuidadosamente, teniendo en cuenta el alcance de los desequilibrios que aún tiene la economía y los colchones de reservas para fortalecer el marco de políticas”, indicó Valdés sobre el cepo, y luego, al completar su respuesta con su visión sobre el dólar, ahondó: “Es fundamental que, en última instancia, las políticas sean consistentes, y eso incluye el nivel del tipo de cambio real, para salvaguardar de forma duradera la estabilidad y la acumulación de reservas”.
La conferencia de prensa de Valdés ofreció un cierre a una semana de a conversaciones en Washington del staff y funcionarios del gobierno de Joe Biden con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, Caputo y el resto del equipo económico.
Posse y Caputo se reunieron ayer con el director de la CIA, William Burns, un diplomático de carrera con quien Posse ya ha tenido varios encuentros.

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