El Gobierno inspeccionará la base china el lunes
Los funcionarios argentinos intercambiaron información con la militar enviada por Biden por las tareas que se realizarían en Neuquén; el lunes habrá “una visita”
Cecilia Devanna
La base espacial que China construyó en Neuquén entre 2013 y 2017 fue motivo de conversación entre la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, y los funcionarios argentinos que la recibieron. Ante la inquietud de Estados Unidos, el Gobierno confirmó que pasado mañana realizará una inspección en la estación espacial. El gesto es una señal más del alineamiento de Milei con Occidente.
El tema de la base de China en Neuquén se coló en la visita de la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, que en su tercer viaje al país, y por espacio de tres días, mantuvo una intensa agenda de reuniones con funcionarios nacionales y el propio presidente Javier Milei.
El objetivo de la visita fue reforzar los “lazos de cooperación” en seguridad y defensa. Según pudo saber de importantes fuentes del gobierno nacional, la problemática en torno de la base fue conversada con algunos de los más importantes funcionarios del gabinete, aunque no puntualmente con el mandatario, quien viajó el jueves a Ushuaia para recibirla personalmente.
La situación con la base, que se construyó entre 2013 y 2017, durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, es especialmente sensible en momentos en que la Argentina está realineando su postura geopolítica con Estados Unidos y se aleja de China. Sin embargo, pese a que esta semana se conoció que el Gobierno planea inspeccionar la base, sobre lo que podría haber novedades oficiales pasado mañana, fuentes oficiales aclaraban que la decisión ya estaba tomada antes de la llegada de Richardson.
“Lo que se va a hacer es una visita, como trascendió y está previsto desde hace tiempo”, dijo una importante fuente gubernamental a la nacion. “Será una visita y no una inspección”, que estará en manos de la Agencia Espacial Nacional, dependiente de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), precisaron las fuentes oficiales.
Ayer se conoció la postura del gobierno neuquino, a cargo del gobernador Rolando Figueroa, que a través de un comunicado, luego de que se conociera la decisión del Ejecutivo nacional de visitar la base, respaldó esa posición y consideró que “hay que asegurar la transparencia”.
La postura sobre la visita rebate una versión que más temprano habían dejado trascender internamente en la Casa Rosada, según la cual “en algún momento la base va a dejar de existir” y que eso “estaba permitido dentro convenio”.
Sin embargo, al ser consultadas fuentes específicas del área, sostuvieron que “eso no está en estudio” y que, eventualmente, de tener que tomarse esa decisión en algún momento, no sería algo inmediato. Por contrato son cinco años desde la fecha en que se decide hasta que se efectiviza el posible cierre y que debe ser una “adenda” entre ambos país. “No está en carpeta para nada”, aclararon. Y en ese sentido agregaron que “nada hace pensar que lo que esté pasando en la base china no sea científico”, en referencia a las versiones que daban cuenta de posibles actividades militares o de espionaje.
La base está ubicada sobre la ruta provincial 33, en el paraje Quintuco, cerca de Bajada del Agrio, sobre la ruta provincial neuquina 33, y se empezó a construir en 2014 bajo la segunda presidencia de Cristina Kirchner y se terminó en 2017, durante la administración de Mauricio Macri. Se trata de un predio de alrededor de 200 hectáreas cedidas por el gobierno de Neuquén a China por un lapso de 50 años.
Según coincidieron dos importantes fuentes gubernamentales ante la nacion, “en principio no hay información sobre que se realice ninguna actividad militar ahí”. En ese sentido, agregaron que hay miembros de la Conae que realizan actividades en el lugar, dadas las condiciones del contrato, por las que la Argentina cuenta con un 10% del uso de las instalaciones.
Según reconstruyó la nacion, el tema salió en las conversaciones con Richardson, por los dichos del embajador estadounidense en la Argentina, Marc Stanley, quien previamente había sostenido en una entrevista con la nacion: “Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del Ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí”.
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Junto a la general, Milei reforzó su alianza con EE.UU.
El Presidente se mostró por segunda vez con la jefa del Comando Sur; dijo que implementa una “nueva doctrina en política exterior”
Javier Milei y la general estadounidense Laura Richardson, ayer, en el aeroparque porteño
El presidente Javier Milei se mostró ayer, por segunda vez en menos de 15 horas, con la general Laura Richardson, jefa del estratégico Comando Sur del Ejército norteamericano. Ambos compartieron, en la pista del Aeroparque, un acto de traspaso a la Argentina de un avión militar Hércules C-130 -donado por el país del norte- y destacaron la “alianza estratégica” entre Buenos Aires y Washington en el inicio de la administración libertaria.
En su discurso, Milei fue un poco más allá y anunció una “nueva doctrina en política exterior”. En otros términos, ya lo había expresado al hablar, casi a la medianoche del jueves, en la base naval de Ushuaia, también con Richardson y el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, parados a su lado.
“Buenas tardes”, ensayó en castellano Richardson, encargada del primer discurso en el Aeroparque. Después, en una alocución con intérprete, habló de los “estrechos vínculos” entre Estados Unidos y la Argentina, y de la importancia de ser socios en el “equipo de la democracia”, ante las “amenazas que plantean actores estatales maliciosos” y organizaciones delictivas.
Más tarde llegó el turno de Milei, que volvió a agradecerle reiteradamente su visita a la representante extranjera, buscó dejar en claro que quiere reforzar la alianza entre ambas naciones y habló de una nueva etapa que piensa encarar su gestión en términos diplomáticos.
Al principio, el mandatario dio las gracias por el Hércules C-130 y marcó que la Argentina y Estados Unidos son dos países que fueron “fundados al calor” de las mismas ideas, ambos con una “frontera infinita por conquistar”.
“Quiero aprovechar para anunciar una nueva doctrina de política exterior. En este mundo interconectado, donde las fronteras se diluyen y esto tiene efectos directos sobre nuestra soberanía, definir alianzas estratégicas es un elemento central. Esas alianzas estratégicas no pueden estar basadas solo en intereses comerciales, sino en una visión común del mundo, donde las naciones puedan defender su soberanía”, argumentó el Presidente.
“Fuerte y claro”
Antes, Richardson se había parado detrás del atril y celebrado su tercera visita al país. “Presidente Milei, lo escuchamos expresar fuerte y claro su deseo de alinearse con los Estados Unidos. El presidente Joe Biden y el secretario [de Defensa, Lloyd James] Austin, nos encomendaron a mí y a otros funcionarios viajar aquí para fortalecer la relación bilateral de 201 años y nuestros valores comunes de democracia y libertad”, aseguró la general.
Tanto el Presidente en Ushuaia, como ayer el vocero presidencial Manuel Adorni en la Casa Rosada, reiteraron sus intenciones de mirar no solo hacia EE.UU., sino también a Israel. “Nuestra alianza con Estados Unidos en estos primeros meses de gestión es una declaración de la Argentina para el mundo. Luego de décadas de pactos espurios, la Argentina ha decidido reinsertarse al concierto de las naciones y tomar el rol protagónico”, afirmó Milei, y sentenció: “Esta nueva doctrina nos permitirá la prosperidad económica de nuestro pueblos, requisito para garantizar la soberanía”.
Dirigiéndose directamente a Richardson y también al embajador Stanley, Milei agradeció el “apoyo” de Estados Unidos en los tiempos iniciales de su administración y aseguró que sus funcionarios “siempre serán bienvenidos” a suelo argentino. “Esperamos que este sea el comienzo de una relación especial, que traiga prosperidad a nuestros pueblos y nos ayude a empujar la causa de la libertad donde sea necesario”, enfatizó el Presidente.
A su vez, la jefa del Comando Sur, que concluyó su visita a la Argentina, dijo: “Algunos valores democráticos están bajo ataque, tanto en el Hemisferio Occidental como en el resto del mundo”. Y sumó: “Estos retos menoscaban las instituciones y la confianza de la población, sobre todo en la democracia. Este es un llamado a la acción”.
El “nuevo” Hércules
Según precisaron fuentes militares, el Hércules C-130 donado a la Fuerza Aérea Argentina tiene un valor aproximado de 30 millones de dólares. Y, aunque ya tuvo uso, la aeronave será la más moderna de la flota del Escuadrón I de Transporte Aéreo con asiento El Palomar. En el acto estuvieron el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Julián Isaac; el de la Fuerza Aérea, Fernando Mengo; la Armada, Carlos María Allievi, y el Ejército, Carlos Alberto Presti
La base espacial que China construyó en Neuquén entre 2013 y 2017 fue motivo de conversación entre la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, y los funcionarios argentinos que la recibieron. Ante la inquietud de Estados Unidos, el Gobierno confirmó que pasado mañana realizará una inspección en la estación espacial. El gesto es una señal más del alineamiento de Milei con Occidente.
El tema de la base de China en Neuquén se coló en la visita de la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, que en su tercer viaje al país, y por espacio de tres días, mantuvo una intensa agenda de reuniones con funcionarios nacionales y el propio presidente Javier Milei.
El objetivo de la visita fue reforzar los “lazos de cooperación” en seguridad y defensa. Según pudo saber de importantes fuentes del gobierno nacional, la problemática en torno de la base fue conversada con algunos de los más importantes funcionarios del gabinete, aunque no puntualmente con el mandatario, quien viajó el jueves a Ushuaia para recibirla personalmente.
La situación con la base, que se construyó entre 2013 y 2017, durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, es especialmente sensible en momentos en que la Argentina está realineando su postura geopolítica con Estados Unidos y se aleja de China. Sin embargo, pese a que esta semana se conoció que el Gobierno planea inspeccionar la base, sobre lo que podría haber novedades oficiales pasado mañana, fuentes oficiales aclaraban que la decisión ya estaba tomada antes de la llegada de Richardson.
“Lo que se va a hacer es una visita, como trascendió y está previsto desde hace tiempo”, dijo una importante fuente gubernamental a la nacion. “Será una visita y no una inspección”, que estará en manos de la Agencia Espacial Nacional, dependiente de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), precisaron las fuentes oficiales.
Ayer se conoció la postura del gobierno neuquino, a cargo del gobernador Rolando Figueroa, que a través de un comunicado, luego de que se conociera la decisión del Ejecutivo nacional de visitar la base, respaldó esa posición y consideró que “hay que asegurar la transparencia”.
La postura sobre la visita rebate una versión que más temprano habían dejado trascender internamente en la Casa Rosada, según la cual “en algún momento la base va a dejar de existir” y que eso “estaba permitido dentro convenio”.
Sin embargo, al ser consultadas fuentes específicas del área, sostuvieron que “eso no está en estudio” y que, eventualmente, de tener que tomarse esa decisión en algún momento, no sería algo inmediato. Por contrato son cinco años desde la fecha en que se decide hasta que se efectiviza el posible cierre y que debe ser una “adenda” entre ambos país. “No está en carpeta para nada”, aclararon. Y en ese sentido agregaron que “nada hace pensar que lo que esté pasando en la base china no sea científico”, en referencia a las versiones que daban cuenta de posibles actividades militares o de espionaje.
La base está ubicada sobre la ruta provincial 33, en el paraje Quintuco, cerca de Bajada del Agrio, sobre la ruta provincial neuquina 33, y se empezó a construir en 2014 bajo la segunda presidencia de Cristina Kirchner y se terminó en 2017, durante la administración de Mauricio Macri. Se trata de un predio de alrededor de 200 hectáreas cedidas por el gobierno de Neuquén a China por un lapso de 50 años.
Según coincidieron dos importantes fuentes gubernamentales ante la nacion, “en principio no hay información sobre que se realice ninguna actividad militar ahí”. En ese sentido, agregaron que hay miembros de la Conae que realizan actividades en el lugar, dadas las condiciones del contrato, por las que la Argentina cuenta con un 10% del uso de las instalaciones.
Según reconstruyó la nacion, el tema salió en las conversaciones con Richardson, por los dichos del embajador estadounidense en la Argentina, Marc Stanley, quien previamente había sostenido en una entrevista con la nacion: “Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del Ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí”.
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Junto a la general, Milei reforzó su alianza con EE.UU.
El Presidente se mostró por segunda vez con la jefa del Comando Sur; dijo que implementa una “nueva doctrina en política exterior”
El presidente Javier Milei se mostró ayer, por segunda vez en menos de 15 horas, con la general Laura Richardson, jefa del estratégico Comando Sur del Ejército norteamericano. Ambos compartieron, en la pista del Aeroparque, un acto de traspaso a la Argentina de un avión militar Hércules C-130 -donado por el país del norte- y destacaron la “alianza estratégica” entre Buenos Aires y Washington en el inicio de la administración libertaria.
En su discurso, Milei fue un poco más allá y anunció una “nueva doctrina en política exterior”. En otros términos, ya lo había expresado al hablar, casi a la medianoche del jueves, en la base naval de Ushuaia, también con Richardson y el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, parados a su lado.
“Buenas tardes”, ensayó en castellano Richardson, encargada del primer discurso en el Aeroparque. Después, en una alocución con intérprete, habló de los “estrechos vínculos” entre Estados Unidos y la Argentina, y de la importancia de ser socios en el “equipo de la democracia”, ante las “amenazas que plantean actores estatales maliciosos” y organizaciones delictivas.
Más tarde llegó el turno de Milei, que volvió a agradecerle reiteradamente su visita a la representante extranjera, buscó dejar en claro que quiere reforzar la alianza entre ambas naciones y habló de una nueva etapa que piensa encarar su gestión en términos diplomáticos.
Al principio, el mandatario dio las gracias por el Hércules C-130 y marcó que la Argentina y Estados Unidos son dos países que fueron “fundados al calor” de las mismas ideas, ambos con una “frontera infinita por conquistar”.
“Quiero aprovechar para anunciar una nueva doctrina de política exterior. En este mundo interconectado, donde las fronteras se diluyen y esto tiene efectos directos sobre nuestra soberanía, definir alianzas estratégicas es un elemento central. Esas alianzas estratégicas no pueden estar basadas solo en intereses comerciales, sino en una visión común del mundo, donde las naciones puedan defender su soberanía”, argumentó el Presidente.
“Fuerte y claro”
Antes, Richardson se había parado detrás del atril y celebrado su tercera visita al país. “Presidente Milei, lo escuchamos expresar fuerte y claro su deseo de alinearse con los Estados Unidos. El presidente Joe Biden y el secretario [de Defensa, Lloyd James] Austin, nos encomendaron a mí y a otros funcionarios viajar aquí para fortalecer la relación bilateral de 201 años y nuestros valores comunes de democracia y libertad”, aseguró la general.
Tanto el Presidente en Ushuaia, como ayer el vocero presidencial Manuel Adorni en la Casa Rosada, reiteraron sus intenciones de mirar no solo hacia EE.UU., sino también a Israel. “Nuestra alianza con Estados Unidos en estos primeros meses de gestión es una declaración de la Argentina para el mundo. Luego de décadas de pactos espurios, la Argentina ha decidido reinsertarse al concierto de las naciones y tomar el rol protagónico”, afirmó Milei, y sentenció: “Esta nueva doctrina nos permitirá la prosperidad económica de nuestro pueblos, requisito para garantizar la soberanía”.
Dirigiéndose directamente a Richardson y también al embajador Stanley, Milei agradeció el “apoyo” de Estados Unidos en los tiempos iniciales de su administración y aseguró que sus funcionarios “siempre serán bienvenidos” a suelo argentino. “Esperamos que este sea el comienzo de una relación especial, que traiga prosperidad a nuestros pueblos y nos ayude a empujar la causa de la libertad donde sea necesario”, enfatizó el Presidente.
A su vez, la jefa del Comando Sur, que concluyó su visita a la Argentina, dijo: “Algunos valores democráticos están bajo ataque, tanto en el Hemisferio Occidental como en el resto del mundo”. Y sumó: “Estos retos menoscaban las instituciones y la confianza de la población, sobre todo en la democracia. Este es un llamado a la acción”.
El “nuevo” Hércules
Según precisaron fuentes militares, el Hércules C-130 donado a la Fuerza Aérea Argentina tiene un valor aproximado de 30 millones de dólares. Y, aunque ya tuvo uso, la aeronave será la más moderna de la flota del Escuadrón I de Transporte Aéreo con asiento El Palomar. En el acto estuvieron el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Julián Isaac; el de la Fuerza Aérea, Fernando Mengo; la Armada, Carlos María Allievi, y el Ejército, Carlos Alberto Presti
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