jueves, 29 de diciembre de 2022

PATOTA ASESINA


Sin contacto con otros presos, llegan a juicio los ocho acusados por el asesinato de Báez Sosa
Los jóvenes imputados de homicidio doblemente agravado serán trasladados a Dolores, donde el próximo lunes comenzará el debate oral por el crimen en Villa Gesell
Gabriel Di NicolaLos acusados por el asesinato de Báez Sosa están detenidos desde el 18 de enero de 2020
Los trasladaron desde la cárcel de Dolores a la Alcaidía Departamental La Plata 3, en Melchor Romero, y se caracterizaron por el bajo perfil. Una vez por semana, los ocho jóvenes acusados de haber asesinado a golpes a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, crimen ocurrido el 18 de enero de 2020, reciben visitas de sus familiares. La mayor parte del tiempo la pasan en las celdas, que comparten de a dos. Una vez por día salen al patio durante un máximo de tres horas.
“Están transitando la experiencia de detención de forma adecuada”, sostuvo   una persona que habla periódicamente con los ocho jóvenes. El próximo lunes comenzarán a ser juzgados por los magistrados María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 1 de Dolores.
Luciano Pertossi, de 21 años, apodado Chano; Ciro Pertossi, de 22; Lucas Pertossi, de 23; Ayrton Viollaz, de 23; Máximo Thomsen, de 23; Enzo Comelli, de 22; Matías Benicelli, de 23, y Blas Cinalli, de 21, están imputados de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. En el juicio se debatirán además las responsabilidades penales de todos ellos por las lesiones sufridas por cinco amigos de Báez Sosa que se encontraban con él cuando fue asesinado.
“Están en una situación de encierro, pero tranquilos. Tenemos una comunicación casi diaria”, agregó la fuente consultada. Las cuatro celdas donde están alojados los ocho acusados están una al lado de la otra.
Al igual que el resto de las personas alojadas en la Alcaidía Departamental La Plata 3, los acusados de matar a Báez Sosa, de 19 años, pueden usar teléfono celular para comunicarse con sus familiares y amigos. Tienen un móvil para los ocho.
“En el tiempo que llevan alojados en Melchor Romero no se han registrado incidentes con sus compañeros de alojamiento ni con el personal penitenciario. Cuando no salen al patio, pasan sus horas en la celda”, afirmó  una fuente oficial.
Hace un mes, Máximo Thomsen salió de la prisión. Fue trasladado a un centro de salud de La Plata, donde fue intervenido quirúrgicamente de una hernia inguinal, agregaron las fuentes consultadas.
Las alcaidías no dependen del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), sino de la Dirección Provincial de Alcaidías Departamentales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, cartera a cargo de Julio Alak.
“Todos mantiene un perfil muy bajo y se comportan con respeto hacia el personal”, agregaron los informantes. A diferencia de los demás internos de la Alcaidía Departamental La Plata 3, los ocho acusados de matar a golpes a Báez Sosa no participan de los distintos talleres que se dictan tras las rejas.
Como el resto de los internos, desde el primer día, tienen un seguimiento médico y psicológico periódico. “No tienen ningún privilegio”, afirmaron las fuentes consultadas.
Según el expediente judicial, al momento de quedar detenidos, la mayoría de los acusados eran estudiantes. Salvo Lucas Pertossi, que dijo trabajar de técnico en seguridad e higiene; Viollaz, que tenía como ocupación laboral la de técnico electromecánico, y Benicelli, que trabajaba en un taller de chapa y pintura para autos.
La semana próxima, los ocho imputados, que son defendidos por el abogado Hugo Tomei, saldrán de sus celdas. Volverán a la ciudad de Dolores, donde estuvieron hasta el 13 de marzo de 2020 alojados en la Unidad 6 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). De allí fueron trasladados a la alcaidía platense. En el viaje se definirá su futuro. Tras, en principio, 22 audiencias, se conocerá si son condenados y, en ese caso, qué pena recibirán.
El testimonio de los padres
El debate, donde el Ministerio Público estará representado por el fiscal Juan Manuel Dávila, se realizará en la Sala de Audiencias Multifueros del Palacio de Tribunales de Dolores. En la primera jornada, los ocho acusados escucharán las palabras de Silvino Báez y Graciela Sosa, los padres de la víctima, quienes serán los primeros testigos.
“Los ocho acusados planearon y acordaron emboscar, con la intención de matar, a Fernando Báez Sosa. Se va a probar que hubo alevosía. Está muy claro, para nosotros, que había una decisión. La decisión era quitarle la vida a la víctima. Vamos a trabajar para que a los acusados se los condene a la pena de prisión perpetua. Para nosotros, los ocho acusados son coautores del crimen. Todos cumplieron un papel”, afirmó a la nacion el abogado Fernando Burlando, que representa a los padres del joven asesinado.
Para la segunda jornada está prevista la declaración testimonial de Julieta Rossi, la novia de Báez Sosa, y diez amigos de la víctima, testigos presenciales del crimen ocurrido en la madrugada del 18 de enero de 2020 frente al boliche Le Brique, en Villa Gesell.
“Cuando salí [de Le Brique] estaba la ambulancia y Fer estaba en el piso, yo me acuerdo que lo vi, pero no sabía que era él. Estaba Santiago Corbo [amigo de Báez Sosa], le pregunté quién era [la persona que estaba en el piso]. Me dijo que era Fer. Me agarró y no me acuerdo mucho más. Vomité al costado de la calle, quise ir a donde estaba [su novio], pero la chica de la ambulancia y Santiago Corbo no me dejaban acercarme”, sostuvo Rossi al comenzar su declaración testimonial en la instrucción de la causa.
Según el requerimiento de elevación a juicio firmado por la fiscal Verónica Zamboni, cuando a Rossi le preguntaron qué proyectos tenían con Fernando, respondió: “Fer era mi primer novio y yo la suya. Tenemos [sic] 19 años, estábamos aprendiendo juntos. Los proyectos eran cosas tontas, capaz, pero que significaban un montón para nosotros. Era mi novio, pero también era mi mejor amigo”.
Uno de los amigos de Báez Sosa que va a declarar en la segunda audiencia es Juan Bautista Besuzzo. Cuando prestó testimonio en la instrucción de la causa sostuvo: “El primer masculino que le pegó a Fernando era alto, de 1,85 metros, de contextura robusta, cabello castaño oscuro, quien vestía una remera blanca, borcegos marrones y un pantalón aparentemente bordó o marrón. Creo que este masculino con el golpe lo sentó a Fernando. Ahí yo lo veo a Fernando de rodillas. Este muchacho lo golpeó a Fernando en el piso, le dio al menos tres patadas en la mandíbula. Ahí Fernando ya no respondía. Yo me quedo enfrente, shockeado y veo a Fernando en el piso desvanecido, como en una posición fetal”.
El relato del ataque
Besuzzo recordó que el grupo de amigos llegó en ómnibus a Villa Gesell el 16 de enero de 2020 y se hospedaron en el hostel Hola Ola. El fin de semana terminó en tragedia.
Para la segunda audiencia también se espera el testimonio de Julián García, otro amigo de Báez Sosa. Se trata del muchacho que, a las 4.40 de ese trágico 18 de enero de 2020, fue agredido por un grupo de jóvenes. Fernando fue echado del boliche por los patovicas por intentar defenderlo.
“A los cinco minutos de estar ahí [fuera del boliche], charlando con los chicos sobre el motivo por el cual los habían sacado y sobre lo que había pasado adentro, es cuando aparece un grupo de jóvenes. Eran seis o siete. Nos empezaron a golpear a todos”, sostuvo García en su declaración en la instrucción del expediente.
En el juicio también se escuchará la voz de Federico Raulera, otro amigo de la víctima. Repetirá lo que ya declaró bajo juramento de decir la verdad: que le pedían a los agresores que se detuvieran y que el ataque duró entre dos y tres minutos.
“Le pegaron golpes de puño, lo empujaron y tiraron al piso. Trato de defenderlo pegándoles a algunos de los sujetos. En un momento a mí me empujan, me tiran al piso, pegándome patadas por el cuerpo, principalmente en la cabeza, y piñas en el cuerpo, creo que eran al menos tres personas las que me agredían a mí. Creo que eran, al menos, ocho sujetos masculinos los que nos agredían. Al levantarme, veo a algunos de mis amigos golpeados y a Fernando ensangrentado, con la cara muy golpeada, inconsciente. Otro de los agresores empezó a gritar ‘a ver si volvés a pegar, negro de mierda’, supongo que se refería a Fernando”, dijo Tomás D’Alessandro Gallo. Él fue quien llamó al 911 para denunciar el ataque.
Los dos últimos de los 176 testigos previstos para el debate son Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, dos jóvenes que estuvieron imputados y presos 23 días. Ambos terminaron sobreseídos.
A una semana del comienzo del juicio es aún una incógnita si los ocho acusados decidirán declarar y que su voz sea escuchada por primera vez. “Primero habrá que escuchar al fiscal y la evidencia. Después decidirán”, explicó una fuente que habla con los imputados. El debate comenzará pronto

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.