viernes, 31 de marzo de 2023

DRENAJE Y TENEMOS NOTA NEGATIVA


El BCRA no deja de vender reservas: es el peor inicio de año en dos décadas
Ayer volvió a vender US$95 millones y ya sacrificó US$1730 millones en el mes; en tanto, el dólar blue bajó $4
Javier Blanco
La racha vendedora de reservas que enfrenta el Banco Central (BCRA) tuvo un nuevo capítulo ayer cuando la entidad debió aportar al mercado otros US$95 millones de su irrisoria tenencia solo para que pudieran ser atendidos los pedidos de compra de divisas que habían superado todos los filtros oficiales y no podían ser abastecidos por la oferta privada.
De este modo, ya sacrificó en este tipo de intervenciones sobre el mercado oficial unos US$1730 millones en lo que va del mes, monto que se eleva hasta los US$2821 millones en la estadística del año.
Se trata, vale tener presente, de dólares recomprados “caros” por esa entidad o pedidos prestados a China (por vía del swap convertible, cuyo mantenimiento costaría unos US$350 millones al año).
Supone el peor saldo registrado para un inicio de año similar en la historia del eufemísticamente denominado Mercado Libre y Único de Cambios (MULC), reiniciado en 2003 luego del estallido de la convertibilidad a fines de 2001.
Este resultado se debe, en parte, al impacto que tuvo la sequía en la producción y exportación agrícola, pero que a la vez ocurre en un momento en que la demanda privada de divisas registra un grado de represión a la vez inédito.
Para dar con saldos del mercado cambiario tan negativos o semejantes a poco del cierre de un primer trimestre hay que retrotraerse a 2009 (ese año el BCRA cedió en intervenciones algo más de US$1600 millones en medio del tembladeral que había desatado la crisis subprime en Estados Unidos) o ubicarse en marzo de 2018, mes en el que se le fueron unos US$2030 millones a la entidad ante una incipiente salida de divisas del país y en medio, también, de una sequía. A todas luces se trata de una dinámica de mercado insostenible.
La nueva pérdida colaboró para quelas reservas brutas del BCRA a su vez perforen el “piso” de US$37.000 millones: cerraron, según el dato provisorio, en US$36.850 millones (con una baja de US$224 millones en la jornada), por lo que volvieron a un nivel que no registraban desde septiembre del año pasado, es decir, cuando apenas asomaba el socorro del primer dólar soja.
A este esmeril colabora además un renovado retiro de depósitos en dólares que se inició a comienzos de la semana pasada, al conocerse que el Gobierno disponía un canje forzoso y pesificador para la tenencia de bonos en dólares en poder de distintos organismos oficiales. Los ahorristas se llevaron de los bancos US$143 millones entre lunes y miércoles (unos US$47,6 millones por jornada), según datos oficiales. Eso hizo caer de US$16.380 millones a US$16.237 millones (0,88%) el stock de colocaciones en tres días y afectó el nivel de encajes que nutre las reservas del BCRA.
Dinámica compleja
La entidad que preside Miguel Pesce viene cediendo reservas sin pausa a un ritmo equivalente a US$100 millones por día desde hace 17 ruedas (ayer aportó, otra vez, un tercio de los US$285,8 millones operados de contado) y el drenaje luce sin final aparente en el cortísimo plazo.
“Ya hilvana 17 ruedas de resultados negativos (-US$1691 millones) y se acerca a las 18 consecutivas transcurridas entre el 25/01 y el 17/02 (-US$1195 millones), ambas ubicadas dentro de esta racha que ya lleva 47 días hábiles considerando resultados neutros y levemente positivos. Lo más importante dentro de esta sangría, que sigue ostentando el récord para un mes de marzo con cepo y el peor saldo desde la salida de la convertibilidad, es que la dinámica se ha acelerado [sic]”, observaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
El nivel de pérdida no cede, aunque el BCRA aumentó el ritmo de devaluación del peso. Cerró ayer a nivel mayorista a $208,30 para la venta, tras subir otros $0,46, con lo que “en los tres primeros días de esta semana el tipo de cambio mayorista ya subió $2,52, superando la corrección total de la semana anterior”, hizo notar el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios.
Y es lo que hace pensar al mercado que el Gobierno reeditará desde la semana entrante alguna variante de dólar soja con estímulos de precio para los que accedan a liquidar divisas por la plaza oficial que podrían ampliarse a producciones exportables en alta proporción y, por lo mismo, con moderado impacto sobre la cadena de precios local.
El único alivio del día lo produjo el repliegue del dólar paralelo o blue, que retrocedió ayer $4 (cayó de $397 a $393 para la venta en el centro porteño), tras haber saltado $7 anteayer, cuando llegó a ofrecerse a $400 incluso en varios puntos del país antes de terminar marcando un nuevo máximo histórico nominal.
Quienes operan en esos mercados juzgan al repliegue “lógico” tras el repunte previo. “El salto de ayer [por anteayer] estimuló la oferta en un contexto en que la demanda se mostró más acotada”, sostuvo por caso uno de los consultados.
La baja se destacó en una jornada de nuevos aumentos para sus pares financieros y legales, el dólar MEP o Bolsa (que cerró a un promedio de $386,82 con un avance del 0,85%) y el contado con liquidación (CCL) o “dólar “fuga”, que culminó el día a $395,02, subiendo 1% promedio en la jornada

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Moody’s bajó la nota del sector bancario de estable a negativa
La calificadora de riesgo afirmó que se debe al “deterioro de las condiciones operativas”

El efecto de la sequía y su consecuente impacto en la actividad económica también contagiará negativamente al sistema bancario, según el análisis de la calificadora de riesgos Moody’s, que cambió ayer la perspectiva del sector de estable a negativa. En un comunicado, la calificadora explicó que esto se debe al “deterioro de las condiciones operativas” y se refirió a la “significativa reducción del crecimiento económico esperado” para este año y a la “persistentemente alta inflación”.
“La decisión de cambiar la perspectiva del sistema bancario argentino a negativa desde estable refleja el deterioro de las condiciones operativas, en medio de una reducción significativa del crecimiento económico esperado, con una contracción probable del PBI del 0,5% en 2023 y una inflación persistentemente alta, que ya supera el 100% anual”, dice el comunicado de Moody’s.
“Además, las grandes tenencias de deuda pública y del Banco Central por parte de los bancos los exponen a condiciones financieras cada vez más difíciles del soberano. Estos desafíos son compensados en parte por los fundamentos relativamente sólidos de los bancos, con reservas de capital considerables, tenencias de activos líquidos históricamente altas y beneficios adecuados”, agrega.
En un informe más detallado, Moody’s indica que espera “que las condiciones operativas de los bancos argentinos empeoren en los próximos 12 a 18 meses”, debido a una mayor caída del producto esperada para este año. “El PBI del país probablemente se contraerá un 0,5% en 2023, y el pronóstico implica importantes riesgos a la baja debido a la grave sequía que afecta al sector agrícola argentino y su efecto indirecto en la actividad económica”, explica.
Asimismo, dice que “los desequilibrios macroeconómicos persistirán aún más, reduciendo la confianza en la moneda local e impulsando una inflación que ya supera el 100% anual”. Por otro lado, señala que la incertidumbre política se verá amplificada en 2023 por el ruido derivado de las elecciones presidenciales de octubre.
“Estos factores seguirán limitando las perspectivas de negocio de los bancos, con riesgos que afectan los fundamentos financieros del sistema y cambios en las políticas públicas que dificultan a los bancos predecir incluso escenarios de corto plazo, lo que genera dificultades para tomar decisiones estratégicas y de gestión de riesgos”, dice el informe.
Moody’s también se refirió al “debilitamiento del desempeño del pago de los préstamos” y a la “elevada exposición a valores soberanos”, que ejercerán presión sobre los riesgos de los activos. “Esperamos que la recesión económica afecte la capacidad de pago de los prestatarios en un entorno altamente inflacionario, aumentando un escenario de riesgo crediticio ya elevado para los bancos, combinado con altas tasas de interés, que alcanzaron el 113% anual en marzo. Sin embargo, los préstamos problemáticos son en niveles bajos, con préstamos improductivos (NPL) en todo el sistema, cayendo al 3,2% en enero de 2023, desde el máximo del 5,6% de mediados de 2021”, dice.
La agencia también remarca que el crédito privado en la Argentina sigue en niveles bajos, ya que representa solo el 8% del PBI, y que los bancos siguen muy expuestos a deuda del Tesoro y del Banco Central, que comprende cerca de la mitad de los activos totales. “Esta cartera está altamente expuesta a la creciente turbulencia de los riesgos de refinanciamiento del Gobierno y las condiciones monetarias”, dice Moody’s.
También S&P
Por su parte, S&P Global Ratings bajó la calificación soberana de largo plazo en moneda extranjera a ‘CCC-’ de ‘CCC+’ de la Argentina. “También confirmamos nuestras calificaciones soberanas de corto plazo en moneda extranjera de ‘C’ y nuestras calificaciones soberanas en moneda local de ‘CCC-’ y ‘C’ de Argentina. La perspectiva de las calificaciones de largo plazo es negativa. También bajamos nuestra evaluación de riesgo de transferencia y convertibilidad a CCC- de CCC+”, señaló la calificadora de riesgo en un comunicado.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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