Cambios con efectos inmediatos, el espíritu de la agenda de Milei
El primer desafío será resolver el problema de los pasivos remunerados del Banco Central, sin caer en medidas extremas como en los inicios del período de Menem
Pablo Fernández Blanco
Desde hace tres días, Luis “Toto” Caputo piensa, vive y siente como quien manejará el destino de la economía argentina. Es un nuevo trabajo que empezó a ocupar con un dejo de impostor. Dado que aún no fue oficialmente anunciado en ningún cargo, pide prudencia cada vez que habla ante personas influyentes con el traje del futuro conductor desde el 10 de diciembre próximo. Tiene otro motivo: Javier Milei y Nicolás Posse todavía discuten cuál será su lugar definitivo.
Caputo probó anteayer el sabor del regreso al Estado. Ocurrió en una reunión con banqueros, quizás el medioambiente que más le gusta. Contó sin detalle cuál era su alternativa para desactivar la crisis del Banco Central, que los involucra. Es un tema delicado porque del otro lado está la plata de quienes depositan dinero en las cuentas bancarias.
Caputo hizo golpear varias veces contra la misma pared a quienes le preguntaron, un público pequeño, pero poderoso, compuesto por Alejandro Butti (Santander), Martín Zarich (BBVA), Federico Elewaut (Citi) y Facundo Gómez Minujin (J.P. Morgan). “¿Demian Reidel va a ser presidente del Banco Central?”. No está definido, les dijo. “¿Quiénes van a ser los directores del Banco Central?”. Faltan detalles por resolver, respondió.
El expresidente del Banco Central no ocultaba casi nada. Lo puede confirmar el propio Miguel Pesce, actual presidente de la entidad, que sigue esperando al enviado de Javier Milei para iniciar la transición, mientras que el equipo de Sergio Massa habla desde hace días con Santiago Bausilli y Martín Vauthier, dos economistas muy cercanos al propio Caputo.
La conducción del Banco Central sigue siendo una silla sin dueño en el nuevo gobierno. Reidel les comunicó a personas cercanas que no aceptaría ese puesto por un escollo insalvable: descree de la dolarización. Seguirá trabajando junto a Javier Milei. Ambos tienen buena sintonía recíproca.
La negativa de Reidel abre nuevos destinos para la entidad monetaria, clave en un país con alta inflación. El equipo de Caputo reunió información relativamente específica sobre la operación del Banco Central, algo que despertó nuevas sospechas en el equipo de La Libertad Avanza (LLA). Quizás el presidente de la entidad termine saliendo del equipo de transición (¿Bausilli?), de algún viejo colaborador (¿Pablo Quirno), o sea el propio Caputo. Ayer a las 19.30, el exministro de Macri tenía dos puertas abiertas: el Ministerio de Economía o el Banco Central. Todo dependía del nombreelegidoparacompletarelpar.
No hubo desilusión entre los banqueros que escucharon a Caputo. Les confirmó que no habrá reperfilamiento, ni reprogramaciones de deuda, mientras que la estabilización de la economía es prioridad antes que la salida del cepo cambiario.
Los primeros pasos de este expresidente del Banco Central como funcionario sin ministerio muestran cómo será el principio del gobierno de Javier Milei. Lo urgente estará antes que cualquier otra cosa importante y las lealtades de la campaña se terminaron en la noche del triunfo electoral.
Mañana de sentimientos encontrados entre las personas que acompañaron desde el primer momento a Milei en el camino que lo condujo a la Presidencia. Tras la alegría del domingo triunfal, llegó el lunes pasado el momento de enfrentarse con la realidad del poder.
Carlos Rodríguez, Roque Fernández y Darío Epstein intercambiaban ideas con respecto a la conveniencia de anunciar ahora al ministro de Economía. ¿Había que darlo a conocer ya mismo o era mejor esperar hasta el 10 de diciembre, de manera de no pagar los platos rotos del final de fiesta kirchnerista? Se impuso la mirada de los mayores.
Rodríguez, jefe de ese consejo asesor del presidente electo, divulgó la conclusión el mismo lunes, a las 11.22. Sería desaconsejable anticipar políticas cambiarias y monetarias de corto plazo antes de asumir. Lo escribió en X y arrobó a Milei. Es una de las formas que tenían de comunicarse. Pero sus consejos ya no eran escuchados.
Anteayer por la mañana. Rodríguez, que para Milei era uno de los mejores economistas de la historia argentina, anuncia su decisión de terminar toda relación de asesoramiento con La Libertad Avanza. Es el último capítulo en la fantástica metamorfosis política que sufrió Milei en los cuatro días que siguieron a su triunfo electoral sobre Sergio Massa. Los indicios de la campaña no anticipaban ese vuelco operativo.
Las capas geológicas originarias de La Libertad Avanza están sacudidas por el cambio, a tal punto que muchos de sus integrantes sospechaban que el destino final de varios colaboradores que habían sido fundamentales en los tiempos de la campaña no estarán en el gobierno. Esa intuición creció con el caso de Emilio Ocampo, quien declinó seguir en el proyecto cuando se concretó el ofrecimiento de Nicolás Posse a Luis “Toto” Caputo para que se haga cargo del Ministerio de Economía. la nacion había anticipado esa combinación combustible.
Había evidencias notorias de que el vínculo entre Milei y Ocampo estaba desgastado. De hecho, el autor del plan de dolarización que había convencido al libertario no obtuvo respuesta a los mensajes de Whatsapp que le enviaba al presidente electo en, al menos, los últimos 10 días.
Nada define mejor el nuevo contexto en el que se mueve Milei que la salida de Ocampo. La dolarización, principal bandera en la campaña, no está muerta, pero sí postergada. Lo urgente está antes que lo importante, otra vez.
La primera presión para Milei está en resolver el problema de los pasivos remunerados del Banco Central (Leliq y pases pasivos) sin terminar en un plan Bonex, como en los inicios del menemismo en los primeros años 90. En ese renglón juega Caputo. A través de su consultora Anker, le sugirió al libertario que sería capaz de conseguir el dinero necesario para desarmar la bomba sin explosiones.
En principio, Caputo buscaba un contrato de asesoramiento, pero se llevó un ofrecimiento mucho mayor al que esperaba: liderar el proceso. La tentación es grande, pero los malos recuerdos de su paso por la gestión de Mauricio Macri, también.
También está abierta la vacante de AFIP. Entre los nombres que se manejan están el de Santiago Montoya, el de Andrés Ballota (AGIP, que recauda en la ciudad de Buenos Aies) y un especialista del estudio Bruchou, entre otros.
El alter ego de Milei
Nicolás Posse es, como nunca antes, el principal alter ego hoy de Milei. Metódico e incansable, tiene bajo su poder el organigrama del Estado a partir del 10 de diciembre. Su paso arrasador y el conocimiento de lo que vendrá lo llevaron a rellenar por su propia cuenta algunos casilleros antes, incluso, de que se defina quiénes conducirán esas carteras. Es lógico que haya tensiones.
Martes pasado por la mañana. El expetrolero Javier iguacel, que pasó por el Ministerio de Energía en la gestión de Macri, es intendente de Capitán Sarmiento y miembro destacado del equipo de Patricia Bullrich, estaba convencido de que aún no se había definido la futura conducción de YPF. iguacel lo había conversado informalmente con Macri a principios de la semana y con Bullrich, que debía reunirse ayer con Milei. Hasta había comenzado a recibir señales de apoyo de gobernadores.
Casi al mismo tiempo, el partido de Milei confirmaba en ese puesto a Horacio Marín, un técnico conocido en el sector como “sano, bueno y honesto”. La llegada de Marín revela el método de trabajo de Posse. Se sabe quién manejará la principal empresa industrial del país antes de que se conozca quién será su jefe.
Posse le había ofrecido la conducción de YPF a Marín en septiembre, casi un mes después del triunfo en las elecciones primarias. El nuevo jefe de la petrolera bajo control estatal, que venía trabajando desde el año pasado con el equipo de Milei, esperó hasta el desenlace de los comicios para cerrar su salida de Techint. Lo habló directamente con Paolo Rocca.
Las gestiones de Macri y Bullrich pierden peso cuando hay decisiones anteriores ya tomadas. Solo un motivo le permitió a iguacel guardar esperanzas hasta último momento. El universo de Milei, ahora, es muy cambiante.
Carolina Píparo, que había sido confirmada en la Anses, debió dejarle su lugar a Osvaldo Giordano, ministro de Finanzas de Juan Schiaretti, con quien también había una relación preexistente que involucra una parábola de regreso a los 90.
Este economista tuvo a principios de este año un encuentro secreto con Milei. Allí le presentó su libro “Una vacuna contra la decadencia” (escrito junto a Jorge Colina y Carlos Seggiaro), donde entre otras reformas estructurales, propone cambiar el régimen de coparticipación federal para que las provincias más grandes se autofinancien, algo que tuvo buena recepción por parte del presidente electo. Su padrino para llegar al Gobierno, sin embargo, no es el propio Milei, sino su futuro ministro del interior, Guillermo Francos.
Giordano fue miembro de Acción por la República, el partido que Francos fundó junto a otro personaje cercano al corazón de Milei: Domingo Cavallo. Más aún: el flamante integrante del gobierno electo dio sus primeros pasos en el Estado como parte del gabinete del Ministerio de Trabajo que dirigía en aquel momento Armando Caro Figueroa y orientaba el jefe de Economía.
La arena movediza por la que transitan las designaciones del futuro gobierno deberá encajar en una estructura más grande que ya está casi terminada.
Un edificio de coworking en Núñez es el centro de operaciones en el que funcionan unas 100 personas que responden a Nicolás Posse. En una de las computadoras está el nuevo diagrama del Estado a partir del próximo 10 de diciembre.
Según la planilla de cálculo, los cambios modificarán de manera drástica la fisonomía del sector público, en especial en la denominada alta conducción. Es la segunda metamorfosis de Milei. Ya no es política, sino administrativa.
La ley de Ministerios que escribe el equipo contempla ocho carteras. Hoy hay 350 sillas definidas por la política, entre los propios ministros, los secretarios y las subsecretarías. Ese número bajará a 150. Es decir, se eliminarán dos de cada cinco puestos políticos. Es una cifra exigua para el universo del Estado, pero fuerte en términos simbólicos. A tal punto, que el gobierno electo hará propaganda con ella.
Las personas casi desconocidas que trabajan en Núñez están delimitando cómo serán cada una de las áreas, cuál será su presupuesto, qué objetivos tendrán y a qué se les dará prioridad. Cuando Milei dice que echará al ministro que no cumpla, se refiere a este trabajo. Posse espera tener en la mano el diseño completo del Estado en los primeros días de diciembre, a más tardar.
Quizás ese plexo, que se desarrolla sin la atención que está puesta sobre las designaciones de funcionarios, constituya el mayor desafío a la viabilidad política de las medidas de Milei. Una pequeña muestra puede ser útil: todas las empresas del Estado, como Aerolíneas Argentinas y Arsat, quedarán en la órbita de la Jefatura de Gabinete dentro de un compartimento que se llamará Secretaría de Empresas del Estado.
Será la responsable de coordinar su destino bajo tres categorías: se cierra, se privatiza o se pone en valor para privatizar más adelante. Es un gigantesco desafío para Posse y para el propio Milei: si el primero no cumple por la presión social, el presidente electo se encontrará frente a la disyuntiva de tener que echar a su alter ego o incumplir con su propia palabra.
Luis Caputo, en su vieja oficina del Banco central Caputo se encontró con un ofrecimiento que no esperaba: liderar el proceso
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Las grandes empresas argentinas valen US$12.000 millones más tras el triunfo de Milei
En la primera rueda de operaciones luego del balotaje, las acciones locales se dispararon hasta un 40% en Wall Street; el sector energético fue el más beneficiado; la tendencia se mantuvo en la semana
Melisa Reinhold

El lunes pasado, mientras el mercado financiero local permanecía cerrado por el Día de la Soberanía Nacional, las compañías argentinas se revalorizaron en US$6957 millones en la Bolsa de Nueva York. Fue la primera reacción de los inversores tras la victoria en el balotaje de Javier Milei, el candidato que se mostró abiertamente en contra de los acuerdos de precios, los controles cambiarios y las regulaciones estatales.
La tendencia se mantuvo a lo largo de la semana. Así, tras los primeros cinco días de Javier Milei como presidente electo (con un feriado y medio en Wall Street por el Día de Acción de Gracias), las empresas locales terminaron la semana valiendo US$12.041 millones más.
La cifra se desprende al comparar la capitalización bursátil de las 21 empresas argentinas que cotizan en Estados Unidos. Este número indica cuánto vale una determinada firma, de acuerdo con el precio de las acciones que circulan y se operan en el mercado de capitales.
Resultó toda una sorpresa si se lo compara con los días previos. El viernes 17 de noviembre, la última rueda hábil antes de la segunda vuelta, los inversores descontaban que el nuevo presidente sería Sergio Massa, pese a que las encuestas no daban garantías.
En total, esas 21 compañías locales valían unos US$108.591 millones, según un reporte que realizó Portfolio Personal de Inversiones (PPI) para LA NACION. Sin embargo, el domingo pasado el candidato de La Libertad Avanza arrasó en las urnas (se impuso a Sergio Massa con el 55,7% de los votos) y, al día siguiente, esa cifra aumentó hasta los US$115.548 millones. Al viernes, cerró en los US$120.632 millones.
“El lunes después del balotaje, las acciones subieron mucho en el exterior. Realmente se dio una jornada muy eufórica. Ganó el candidato que defendió siempre el libre comercio, el valor de la propiedad privada, que se ha mostrado infinitamente en contra de los controles de precios, a favor de las privatizaciones, de la desregulación de los mercados. Todas las propuestas son, en general, muy positivas para el mercado financiero y ni hablar de la propuesta de privatización de empresas, incluyendo a YPF”, dijo Lucas Caldi, corporate credit team leader de PPI.
El efecto Milei sobre el valor de las empresas argentinas
Capitalización bursátil de las compañías con operaciones locales que cotizan en Wall Street, entre el 17 y el 20 de noviembre de 2023.
Fuente: Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
Ese envión alcista fue enfocado en las acciones argentinas. Si se observan únicamente las compañías locales, que dependen en gran medida de las noticias nacionales, se revalorizaron en US$4869 millones solo durante las primeras 24 horas tras la elección. Un salto del 21,5% en moneda dura.
En cambio, entre aquellos gigantes que se expandieron a nivel regional -como Mercado Libre, Despegar y Globant-, la capitalización bursátil aumentó en US$2088 millones. Fue un 2,4% más.
“Hasta el viernes pre-balotaje, el mercado estaba volcado a que la elección la ganaría Massa, dado lo que fueron las generales de octubre. En parte, fue ese shock lo que hizo subir a las acciones. Otra parte fue el discurso más moderado de Milei, haciendo énfasis en la apertura de mercados, en el cual mencionó el ajuste fiscal y el respeto de los compromisos que tiene el Estado. Muchos inversores le habían dado el beneficio de la duda; había poca exposición de inversores extranjeros”, analizó Juan José Vásquez, head of research de Cohen Aliados Financieros.
El martes pasado, cuando abrió la Bolsa porteña, esa misma tendencia que se había registrado en el exterior se replicó a nivel local. El viernes de la semana pasada, antes del balotaje, el S&P Merval cerró la rueda en los 736 puntos al ajustar por el dólar contado con liquidación. Una semana después alcanzó los 991 puntos, lo que significó un salto del 34,6% en moneda dura. Aún así, sigue lejos de las 1780 unidades que supo tocar en enero de 2018, antes de que se disparara la corrida cambiaria.
Los sectores estrella
Al observar el recorrido semanal, la acción de la petrolera YPF se destacó por sobre todas: la capitalización bursátil de la empresa se disparó un 57% (pasó de US$4196 millones a US$6585 millones). En parte influyó que el lunes Milei afirmara que antes de privatizar el 51% de las acciones que hoy tiene el Gobierno habría que “recomponerla” y que tendrá “un rol en la transición energética”.
Para Caldi, fue un mensaje positivo para los inversores. “De privatizarse, dejaría de estar administrada no únicamente con el objetivo de maximizar el valor de sus accionistas, sino también con fines políticos. Sin dar juicios de valor sobre si esto está bien o mal, claro está que si el Estado controla el 51% de las acciones, YPF pasa a ser una herramienta de política más que una inversión financiera”, completó.
El efecto Milei sobre el valor de las empresas argentinas
Capitalización bursátil de las compañías con operaciones regionales que cotizan en Wall Street, entre el 17 y el 20 de noviembre de 2023.
Fuente: Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
Sin embargo, ese clima favorable se vio reflejado en todo el sector energético. Para Vázquez, una nueva relación de precios de importaciones y exportaciones para fomentar la mayor producción de gas y petróleo sería muy positivo para Transportadora de Gas del Sur, que registró una revalorización semanal de US$495 millones (+31%); también para Pampa Energía, por US$465 millones (+23%); y Vista Oil Gas, que aumentó su capitalización bursátil en US$504 millones (+20%).
En cuanto al sistema energético, la próxima administración propone dar un incentivo de precio para fomentar la inversión, bajando los niveles de intervencionismo estatal en todos los ámbitos. Esto sería particularmente favorable para Central Puerto, que se revalorizó en US$266 millones en una semana (+29%); y, nuevamente, para Pampa Energía.
“El sector energético podría ser un gran beneficiado. Tiene un enorme potencial incrementado por las nuevas conexiones que permitirán conectar el potencial de los desarrollos de Vaca Muerta tanto para exportación como para consumo interno. Para 2024, este sector espera superávit comercial energético de US$2300 millones aproximadamente, siendo que en 2023 la balanza comercial energética viene deficitaria por US$760 millones, y disminuye por segundo mes consecutivo”, coincidió Fermín Ezequiel López, research analyst de Cocos Capital.
Distinta es la perspectiva para los bancos. Durante la semana se movieron en una suerte de subibaja, en sintonía con los dichos de Milei sobre su intención de abordar el “problema de las Leliq” (letras de liquidez) que emite el Banco Central. De todas formas, terminaron la semana en terreno positivo, particularmente por los fuertes incrementos que registraron el viernes tras la posibilidad de que Luis Caputo asuma como ministro de Economía: lideró el Grupo Supervielle (+48%), seguido por el Banco Macro (+28%), el Grupo Financiero Galicia (+23%) y el BBVA (+19%).
“Incluso sorprendió que el lunes los bancos arrancaran la rueda con fuertes alzas, más que nada por el porcentaje que implica el stock de Leliq y títulos públicos en el activo de los bancos. Porque es un riesgo sistémico, por más que haya algún banco con un porcentaje menor. Todavía resta conocer qué hará Milei con la situación de las Leliq. Por lo pronto, casi el 80% que vence antes de la asunción presidencial no se ha renovado; quedaron en pases a un día. La contrapartida es que los bancos no van a tomar nuevos plazos fijos, aunque están obligados con los minoristas, y esos pesos van a buscar otros lugares de refugio: caución, dólares”, señaló Vázquez.
Justamente, las empresas que menos subieron son aquellas que no están atadas únicamente a la política local, ya que tienen operaciones en toda América Latina. Fue el caso del unicornio Mercado Libre, la firma argentina más valiosa: su capitalización bursátil trepó de US$73.210 millones a US$77.634 millones, una diferencia positiva del 6%. Algo similar ocurrió con Adecoagro (+9%), Globant (+6%) y Despegar (+1%).
“Sin dudas, el gran potencial de la Argentina está atado a los grandes desafíos que enfrenta. Hoy los salarios en dólares, medidos al tipo de cambio financiero, están en mínimos de muchos años. De tener éxito en estas medidas planteadas, habrá crecimiento económico volviendo a la tendencia de largo plazo y, por ende, las empresas, que hoy cotizan a múltiplos bajos con respecto a otros comparables de la región, a mediano plazo tienen un potencial de upside [suba] muy bueno”, completó López.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.