martes, 27 de octubre de 2020

ANECDOTARIO....JUAN RULFO


Pedro Páramo, parábola del despojo que también llegó al teatro

Gabriel García Márquez aseguraba que podía recitar
Pedro
Páramo
de memoria. Del derecho y del revés. Podría sonar como una exageración, como una fábula, pero el realismo de esta afirmación nada tenía de mágico, sino de empírico. El colombiano resumía en una sola palabra el efecto que le causó la lectura de esta novela: deslumbramiento.
En el año del centenario del nacimiento del autor, donde emergen varias ediciones conmemorativas de su breve pero intensa obra, los fantasmas de
Juan Rulfo siguen rondando a los vivos, lectores y espectadores que sucumben al hechizo.
El Teatro Español, en su predio las Naves del Matadero, en Madrid, acaba de estrenar una versión de esta novela, dirigida por Mario Gas.
De esencia polifónica, dada su multiplicidad de narradores, Rulfo pensó en llamar Los murmullos a este relato infernal que comienza con la promesa de un hijo a su madre en su lecho de muerte: “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”. ¿A quién le cuenta esta historia Juan Preciado? La incógnita se develará a mitad de la trama y con este descubrimiento la historia tendrá un giro inesperado. Entre el “más allá” y el “más acá” se teje un relato con los hilos de la locura, el incesto, la pasión, la miseria y la violencia.
Juan Villoro señaló que Rulfo creó en estas páginas “la gran parábola del despojo”.
Este long seller –un clásico de reedición perenne– es también la biografía de un déspota a quien el desamor envilece, un cacique que puede, con un solo gesto, cambiar el destino de toda una población.
Los personajes añoran un momento en el que fueron felices, un sitio al que es imposible regresar. El tiempo y el espacio en esta novela que aró la tierra para los exponentes del boom latinoamericano están rotos. Ni fragmentados ni dispuesto de orden diferente al cronológico o a la coherencia topográfica. El tamiz por el que se mide el transcurrir de los hechos es el recuerdo subjetivo, lento y melancólico de cada personaje, de cada ánima en pena.

L. V.
: http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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