lunes, 2 de enero de 2023

ARQUITECTURA


En pleno microcentro.
Revive un edificio icónico de Antonio Bonet,
Vivian Urfeig
“A mi padre me lo imagino andando y mirando la ciudad hacia arriba. Hoy sigue paseando por Buenos Aires gracias a esta exposición”. Victoria Bonet, la hija del arquitecto español Antonio Bonet Castellana, celebra el homenaje que hasta febrero se puede apreciar en uno de los edificios icónicos del microcentro porteño: la Casa de Estudios para Artistas. El edificio de Suipacha y Paraguay tiene 83 años y aún valida su lugar en el podio de la arquitectura moderna. Es que su historia y su morfología de líneas onduladas no solo llaman la atención de quien levante la mirada. El complejo que se construyó en 1939 está considerado uno de los hitos internacionales. Los argumentos son irrebatibles: la fachada con olas vidriadas fue de las primeras que se construyeron en el país.
En la muestra “Usted está aquí” no solo se pueden repasar las decisiones arquitectónicas, los detalles y soluciones que aplicó Bonet. También hay tiempo para apreciar la maqueta del edificio y descubrir fotos inéditas que facilitó su hija. Las visitas guiadas incluyen el bonus track de conocer por dentro el Atelier E, uno de los espacios que actualmente ocupan los artistas invitados a la Galería y Residencia de Arquitectura. Este programa está impulsado por Bisman Ediciones, la editorial dedicada a difundir el potencial cultural de la arquitectura. Hernán Bisman, curador y asesor, se puso al hombro la puesta en valor y recuperación del conjunto con el objetivo de exhibir piezas emblemáticas del movimiento moderno en Argentina y piezas monográficas de jóvenes arquitectos iberoamericanos.
“Su curiosidad por los escaparates era un gesto a su memoria. En París y para conseguir dinero para vivir diseñó los de las Galerías Lafayette”, apunta Victoria Bonet, la hija que resguarda y difunde el legado de su papá, el arquitecto catalán que entre 1936 y 1938 trabajó en París, en el estudio de Le Corbusier. Codo a codo con el arquitecto y urbanista considerado el padre de la arquitectura moderna, Bonet conoció a los arquitectos Jorge Ferrari Hardoy y Juan Kurchan. La amistad llegó lejos: los jóvenes configuraron el vanguardista Grupo Austral y diseñaron la silla más famosa del planeta: la BKF, que firmaron con las iniciales de sus apellidos: Bonet, Kurchan, Ferrari. Les fue imposible patentarla y el diseño desarrollado como parte del equipamiento del edificio de Suipacha 895 fue copiado y reproducido al infinito.
Así fue como a los 25 años Bonet –la B del BKF– llegaba a Buenos Aires alentado por sus compañeros, que lo pusieron en contacto con la familia Vera Barros, dueña del solar donde en 1938 se proyectó la Casa de Estudios para Artistas, también conocida como Atelier para Artistas. Junto a Ricardo Vera Barros y Abel López, Bonet levantó su primer edificio porteño al año siguiente. Luego vendrían más proyectos, en Mar del Plata y también en Uruguay, antes de volver a radicarse en España.
“Fue mi primera obra americana. Por su concepción que resume muchas de las inquietudes de aquel momento, adquirió un fuerte carácter polémico. El hecho de que algunos estudios fuesen de doble altura y otros con bóvedas, hacía que nada encajase con los reglamentos municipales. Sin embargo, la obra despertó verdadero entusiasmo y se logró la aprobación. Las bóvedas, así como las fachadas de vidrio, fueron las primeras que se construyeron en la Argentina moderna”. El textual del arquitecto catalán integra la publicación “Antonio Bonet. Arquitectura y Urbanismo en el Río de la Plata y España”, de Ernesto Katzenstein, Gustavo Natanson y Hugo Schvartzman (Espacio Editora S.A.)
La joyita urbana que en febrero participará de Microcentro Cuenta –un circuito con propuestas culturales– fue restaurada en 2017 por la Dirección General de Regeneración Urbana de la Ciudad. Y ahora, con esta puesta en valor, recuperó el brillo en todas las unidades. Los monoambientes en altura están equipados con muebles de diseño y se optimiza cada metro cuadrado para que los artistas residentes trabajen cómodos. Esta zona degradada por la pandemia rescata así una tipología espacial única, con curvas, rectas y terrazas jardín que forman un espacio abierto de expansión.
“Durante años nadie quiso contratarlo para hacer edificios. Esos locales comerciales formando olas de cristal… Fue el hijo perfecto para él, pero desdeñado por los demás”, apunta Victoria Bonet, quien participó activamente del armado de la muestra en la Galería y Residencia de Arquitectura. “Fue muy generosa con sus recuerdos y su mirada. Y nos facilitó una foto desconocida, con los arquitectos, la maqueta y el tablero, en pleno diseño del edificio. Esa foto hoy ocupa una pared entera en la muestra”, agradece Hernán Bisman, al frente de la editorial, que contó con la colaboración del Centro Abierto de Arquitectura de Cataluña, el Museo de Maquetas de la FADU UBA, el CPAU y la Fundación IDA, entre otros, para el armado. En la expo, ubicada en la planta baja del edificio transparente, también hay planos originales y un infaltable sillón BKF.
La esquina vidriada que Bonet soñó para el microcentro ya es un faro que durante este verano invita a subirse al oleaje donde flotan los estudios en doble altura y las cubiertas onduladas con terrazas jardín. El homenaje de una hija y un editor, dos apasionados por la arquitectura.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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