BALANCE CULTURAL

Balance. Ferias y festivales colmaron el año de la ficción y los récords del arte
Además, los museos de Europa sufrieron el ataque a las obras más célebres, nueva modalidad de los activistas ambientales; la fridamanía, las grandes visitas, los best sellers y el furor por lo inmersivo
Texto Natalia Blanc y Daniel GigenaF. Volvió la Feria del Libro y fue un mar de gente y buenas ventas
Fin de año atípico e intenso. Con un diciembre copado por el Mundial de Fútbol y el desborde de la alegría popular por el triunfo de la selección nacional, las Fiestas se vinieron encima de repente: entre asuetos y caravanas, a comprar regalos y preparar los libros para leer en las vacaciones. Un año colmado de ferias, festivales, exhibiciones, presentaciones, “Noches de…”, todo repleto de gente. Es que 2022 se caracterizó por una enorme oferta de propuestas artísticas y culturales (acá, allá, hasta en Qatar) con altísima convocatoria de público.
El 28 de abril la Feria del Libro de Buenos Aires tuvo su regreso triunfal a La Rural: hasta el 16 de mayo, se colmó de visitantes todos los días para ver y escuchar a autores como el Premio Nobel Mario Vargas Llosa, Jorge Fernández Díaz, el best seller estadounidense John Katzenbach (sus fans esperaron ocho horas para conseguir una firma), Darío Sztajnszrajber, Camila Sosa Villada, Florencia Bonelli, los españoles del fenómeno Carmen Mola y, también, a políticos como Javier Milei y Facundo Manes, a sala llena. Año tras año, la feria afianza su amplio abanico de autores y visitantes, y se enorgullece de su diversidad. Claro que si hubo un suceso que la marcó fue el polémico discurso inaugural del escritor Guillermo Saccomanno, que arremetió contra todos: Estado, sector editorial, empresas papeleras y hasta los dueños del predio. Apenas tomó el micrófono, advirtió: “A algunos no les va a gustar”. Las controversias que generó alimentaron debates durante varios días.
Grandes aniversarios
En la Feria hubo, también, espacio para homenajes por los 40 años del Nobel de Gabriel García Márquez, los 40 de la Guerra de Malvinas, el centenario de José Saramago, los 90 del nacimiento de Manuel Puig y los 150 de la publicación del Martín Fierro. También, a la autora española Almudena Grandes (que murió en noviembre de 2021), con la visita de su marido, el académico Luis García Montero, que participó de una emotiva lectura de textos de Almudena y poemas propios. Entonces adelantó que en noviembre saldría Todo va a mejorar, el libro póstumo de Grandes, escrito durante la pandemia que él tuvo que completar. Editado por Tusquets, a esta altura figura en el ranking de los más vendidos del año.
Editores y libreros coincidieron en que, después del parate de dos años, en la Feria del Libro 2022 vendieron hasta un 30% más y que los protagonistas fueron los jóvenes. El primer puesto de los autores que más autógrafos dieron en un día fue para Shelby Mahurin, que firmó durante ocho horas ejemplares de su trilogía Asesino de brujas. “Este fue el año de la literatura juvenil: los libros de Mahurin, Adam Silvera, Alice Oseman, Flor M. Salvador y Joana Marcús ocuparon siete de los diez puestos del ranking general. Además, que Netflix haya lanzado la serie basada en Heartstopper hizo que se dispararan las ventas de la saga”, informó Jorge González, director comercial del Grupo Ilhsa.
La revancha de la ficción
Como aseguran desde la cadena de librerías y coinciden editores de los grandes grupos, así como en 2021 se destacaron los libros políticos (con Primer tiempo, del expresidente Mauricio Macri a la cabeza), 2022 fue el año de la ficción. “A diferencia de años anteriores, donde los primeros puestos solían estar ocupados por libros de actualidad política y económica, esta vez la literatura copó todo. Los primeros dos puestos fueron para las autoras que siempre son fenómeno en la Argentina: Isabel Allende, con Violeta, y Florencia Bonelli con El hechizo del agua. El tercer puesto fue para ya, a esta altura, un longseller internacional: Los siete maridos de Evelyn Hugo, de Taylor Jenkins Reid”, explicó González. Y agregó: “En los rankings cabe destacar la presencia de Sosa Villada con Soy una tonta por quererte, Claudia Piñeiro por El tiempo de las moscas y Mariana Enríquez por Nuestra parte de noche. En la categoría de no ficción, triunfó la medicina y la autoayuda”. En ese rubro también se destacó Eduardo Sacheri, que debutó con un libro de divulgación de Historia, Los días de la revolución 1806-1820, uno de los más vendidos según Penguin Random House.
Otros best sellers del mismo grupo editorial fueron El poder de las palabras, de Mariano Sigman; Pulsión, de Gabriela Exilart; El libro más lindo del mundo, de Rosario Oyhanarte; El tercer paraíso, de Cristian Alarcón (Premio de Novela Alfaguara 2022); Sarmiento, de Martín Caparrós; Historia de la Belle Époque argentina, de Daniel Balmaceda; y Masacre en el comedor, de Ceferino Reato.
Entre los libros de ficción de Planeta figuran La ciudad de las ranas, la primera novela de Hugo Alconada Mon; Esta historia ya no está disponible, de Pedro Mairal; El peligro de estar cuerda, de Rosa Montero; Personas decentes, de Leonardo Padura; la reedición de Las mujeres más solas del mundo, de Jorge Fernández Díaz y La vergüenza, de Annie Ernaux.
A propósito, los detractores de la literatura del yo se llevaron una sorpresa cuando la Academia Sueca le concedió el Nobel a Ernaux. Muchos esperaban que, luego del atentado contra su vida mientras daba una conferencia en Nueva York, fuera el británico-estadounidense Salman Rushdie el destinatario del máximo galardón de la literatura mundial. El Premio Cervantes fue para el poeta venezolano Rafael Cadenas. El Planeta lo ganó la española Luz Gabás y el Anagrama de Crónica, el cubano Carlos Manuel Álvarez. Por primera vez en su historia, desde 1983, el Herralde de Novela fue declarado desierto. Por su parte, con la traducción al inglés de Siete casas vacías, Samanta Schweblin recibió el Premio Nacional de Literatura estadounidense y por su trayectoria, el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso. Se confirma que la escritora argentina juega en las grandes ligas.
También Enríquez fue reconocida en Francia y en España por Nuestra parte de noche, cuya traducción al inglés se lanzó en el Reino Unido con bombos y platillos. La novela Matate amor, de Ariana Harwicz fue contratada por la productora de Martin Scorsese para ser llevada al cine. Cada vez más, la industria audiovisual busca materiales para cine y series entre los libros de ficción y no ficción de autores locales y, en algunos casos, motivó conflictos familiares, como con El salto de papá, de Martín Sivak.
“No se puede caminar”
La frase, que tanto se escuchó durante las tres semanas de la Feria grande en La Rural (según la Fundación El Libro, hubo 1.324.500 asistentes en 19 días), fue literal en la Feria de Editores, que cambió de sede y triplicó metros cuadrados para congregar más y más visitantes: “No se puede caminar”. Durante tres días, en agosto, recibió 18 mil visitantes. Peter Orner, Margo Glantz, Leslie Kern y Renata Salecl fueron los invitados extranjeros a la última edición de una feria que cada año suma más sellos y más público. En septiembre, la Feria del Libro en Rosario rindió homenaje a Angélica Gorodischer, que murió el 5 de febrero.
Este año hubo ferias, festivales y visitas para todos los gustos. Mientras la del Libro Antiguo celebró sus quince años en el Palacio La Prensa con una exhibición dedicada al Martín Fierro, en la Galería Ruth Benzacar debutó con gran expectativa la Feria del Libro Raro.
Si de visitas ilustres se trata, el festival Filba apostó por la performance con Laurie Anderson en el Centro Cultural Recoleta (también repleto) y en el Teatro Colón, Alessandro Baricco deleitó con una emotiva clase narrada sobre el amor y el tiempo.
A la ya célebre y multitudinaria Noche de los museos, que este año presentó en pantalla al aire libre al lado del Sívori la monumental obra NFT Machine Hallucinations: Coral, de Refik Anadol (estrenada en el Colón), se sumaron nuevas “Noches de…” como la de las embajadas y de los anticuarios. La de las librerías, que iba a coincidir con la Feria Leer y Comer en la plaza vecina del Malba, se suspendió por tormenta. No fue reprogramada, tal vez porque ya no quedaban sábados disponibles a finales de octubre con tantas propuestas culturales. Leer y Comer tuvo revancha el Día de la Madre con la participación de Fernández Díaz y Pablo Sirvén, entre otros autores.
Una tendencia que se afirmó fue la de celebrar aniversarios de nacimientos y conmemorar fallecimientos de escritores e intelectuales con actividades y reediciones. Fue el caso de Seix Barral, que relanzó la obra novelística de Puig, en el 90º aniversario de su nacimiento. Con el centenario del nacimiento de Libertad Demitrópulos, Antonio Di Benedetto (A. hache publicó Escritos del exilio) y Beatriz Guido, así como con los cien años de la muerte de Marcel Proust, se organizaron jornadas, debates, conciertos y lecturas. Borges, año a año, suma homenajes, festivales, reediciones y hasta memes literarios en redes.
Entre los escritores que partieron hay nombres clave de la literatura argentina como Gorodischer, Jorge Lafforgue, Vlady Kociancich, Rolando Costa Picazo, Sylvia Molloy, Mario Mu ch nik, sergio chejfec, magdalena Ruiz Guiñazú, Noé Jitrik, Silvia Sigal, Mirta Hortas y Marcelo Cohen.
Redes que alimentan el debate
Las redes sociales, especialmente Twitter, fueron escenario de polémicas (y algunos exabruptos) en relación con el tema que se impone en el último tiempo: la cancelación de autores a causa de sus posturas políticamente incorrectas. En algunos casos, como el de Enriquez, hubo escándalo: fue acusada de transfóbica por defender a la colombiana Carolina Sañín (cuyo contrato fue suspendido en México por sus opiniones sobre la identidad de género). La autora argentina cerró su cuenta en la red del controvertido Elon Musk y se mudó a Instagram.
Si alguien logró captar la atención de medios e internautas fue el “asesino de Twitter”: un usuario que conmocionó al mundo literario con fake news sobre el fallecimiento de Vargas Llosa, Haruki Murakami y Piñeiro, primera “víctima” argentina. Ante la noticia de la nacion, el italiano Tommasso Debenedetti se comunicó con esta sección para confirmar que él es el responsable intelectual de estos “crímenes”.
Por Twitter, también, difundieron fotos y videos los ambientalistas que este año adoptaron como modo de protesta el ataque a obras de arte célebres en distintos museos de Europa. Desde principios de año y en lugares destacados como el Louvre y la National Gallery de Londres, grupos de jóvenes sorprendieron a guardias y visitantes, e indignaron a la opinión pública, con acciones vandálicas como arrojar algo parecido al puré de tomate o al petróleo sobre cuadros de valor incalculable. No se sabe si se debió a una tregua silenciosa o al furor por el Mundial, pero desde hace poco más de un mes los ataques cesaron.
En el arte local, a la par del furor y de yo Frida y atrajo Kahlo, más que de 150 llegó mil con personas Diego al Malba, generaron gran atracción experiencias como Imagine Van Gogh y Banksy: genio o vándalo, en La Rural. El fenómeno inmersivo promete continuar en 2023.
No se puede obviar la temporada inédita que hicieron las casas de subastas: Christie’s anunció un año récord con US$8.400 millones en ventas, al igual que Sotheby’s, que alcanzó su máximo de US$8.000 millones. El gran hito fue la venta de la colección de Paul Allen, uno de del Marilyn, los icónico de fundadores Andy que rostro Warhol, por de de 195 Microsoft, Marilyn Shot millones Sage Monroe Blue o se la la convirtió historia, Qatar, millonario en detrás la segunda de Da emirato, más Vinci. cara inauguró de imagen un del paseo enorme de esculturas pulgar de con oro la del que artista apareció francés en miles César de selfies. Baldaccini, Pero si algo dejó el campeonato de fútbol, además del triunfo argentino y el pegadizo hit “Muchachos”, fue la frase célebre de Lionel Messi: “¿Qué mirá’ bobo? Andá pa’yá”. No fueron esas las palabras que destacó la RAE; la academia prefirió decir que 2022 fue el año de la “inteligencia artificial”

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