Él es David Szumiraj, vive en el gueto judío de Lodz, en el centro de Polonia. Ella es Perla. Ella también está encerrada allí. David y Perla no se conocen. Estamos en 1942.
Todos los judíos del gueto son cargados en trenes, como bestias.
David y Perla viajan durante tres días, sin comida y sin agua.
Los bajan.
Están en Auschwitz.
Son marcados y golpeados en la plaza central.
Los oficiales de las SS forman filas de hombres y mujeres. Están desnudos. Ellos hacen la selección. A la izquierda los débiles, a eliminar.
A la derecha los fuertes, para ser utilizados para el trabajo.
David y Perla terminan en campos de papas.
Los recogen todos los días. Por horas y horas. Los presos tienen prohibido hablar.
No hay contacto entre hombres y mujeres.
Un día sus ojos se encuentran. No se hablan entre sí.
Se miran el uno al otro.
Se enamoran.
Todos los días se comunican en silencio.
Con el poder de una sola mirada. Por la noche, solos en sus barracones, reviven sus reuniones con la esperanza de volver a verse al día siguiente.
Se atreven a soñar con un futuro juntos.
Estamos en 1945.
La guerra está terminando.
Los nazis deciden desmantelar el campo de concentración.
Los prisioneros son evacuados. David y Perla logran hablar entre ellos.
Ellos se confiesan su amor. Hacen una promesa: siempre estarán juntos.
Después de la guerra se volverán a encontrar y se casarán. Comienza la marcha de la muerte.
David y Perla están separados. David logra escapar entre los campos. Pesa 38 kg. Come hierba y nieve durante días.
Está agotado. Los soldados estadounidenses lo encuentran. La guerra ha terminado.
David se une al ejército estadounidense, trabaja como traductor en Berlín.
No sabe cual fue el destino de Perla.
El no sabe si todavía está viva. Un amigo ve a una mujer que se parece a ella en un campamento de Hamburgo.
Él la reconoce. Es Pearl.
Él le dice que David está vivo.
Ella va a Berlín.
Llega a la base militar.
David sale. Ella está escondida detrás de un árbol.
Se miran el uno al otro, como solían hacerlo.
Corren juntos. Lloran, ríen, no lo creen.
Están ahí, lo lograron!
Estamos en 1947. David y Perla se casan y se mudan a Argentina.
Permanecerán juntos de por vida.
Por: Carmelo Abbate
F: Noi che amiamo Israele
Silvio Jazanovich para Comunidad Judía Masorti Bet-El Madrid.

Él es David Szumiraj, vive en el gueto judío de Lodz, en el centro de Polonia. Ella es Perla. Ella también está encerrada allí. David y Perla no se conocen. Estamos en 1942.
Todos los judíos del gueto son cargados en trenes, como bestias.
David y Perla viajan durante tres días, sin comida y sin agua.
Los bajan.
Están en Auschwitz.
Son marcados y golpeados en la plaza central.
Los oficiales de las SS forman filas de hombres y mujeres. Están desnudos. Ellos hacen la selección. A la izquierda los débiles, a eliminar.
A la derecha los fuertes, para ser utilizados para el trabajo.
David y Perla terminan en campos de papas.
Los recogen todos los días. Por horas y horas. Los presos tienen prohibido hablar.
No hay contacto entre hombres y mujeres.
Un día sus ojos se encuentran. No se hablan entre sí.
Se miran el uno al otro.
Se enamoran.
Todos los días se comunican en silencio.
Con el poder de una sola mirada. Por la noche, solos en sus barracones, reviven sus reuniones con la esperanza de volver a verse al día siguiente.
Se atreven a soñar con un futuro juntos.
Estamos en 1945.
La guerra está terminando.
Los nazis deciden desmantelar el campo de concentración.
Los prisioneros son evacuados. David y Perla logran hablar entre ellos.
Ellos se confiesan su amor. Hacen una promesa: siempre estarán juntos.
Después de la guerra se volverán a encontrar y se casarán. Comienza la marcha de la muerte.
David y Perla están separados. David logra escapar entre los campos. Pesa 38 kg. Come hierba y nieve durante días.
Está agotado. Los soldados estadounidenses lo encuentran. La guerra ha terminado.
David se une al ejército estadounidense, trabaja como traductor en Berlín.
No sabe cual fue el destino de Perla.
El no sabe si todavía está viva. Un amigo ve a una mujer que se parece a ella en un campamento de Hamburgo.
Él la reconoce. Es Pearl.
Él le dice que David está vivo.
Ella va a Berlín.
Llega a la base militar.
David sale. Ella está escondida detrás de un árbol.
Se miran el uno al otro, como solían hacerlo.
Corren juntos. Lloran, ríen, no lo creen.
Están ahí, lo lograron!
Estamos en 1947. David y Perla se casan y se mudan a Argentina.
Permanecerán juntos de por vida.
Por: Carmelo Abbate
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