viernes, 26 de abril de 2024

AJUSTE, CRISIS EDUCATIVA


La Justicia ordenó que las subas de las prepagas sigan la inflación
Son dos sentencias que están en línea con lo establecido para siete entidades por la Secretaría de Comercio; consideran que debe compensarse parte de lo ya pagado desde enero
Silvia StangUn grupo de prepagas debe recalcular sus cuotas y cobrar menos desde mayo

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal les ordenó a dos prepagas, en medidas cautelares emitidas por diferentes salas, que recalculen sus cuotas de tal manera que los incrementos mensuales de este año vayan en línea con los índices de inflación informados por el Indec. Es un criterio que está en sintonía con lo establecido días atrás por el Gobierno mediante una resolución que tiene alcance solo para un grupo de siete entidades de medicina privada.
En una de las sentencias, de hecho, se menciona la resolución de la Secretaría de Industria y Comercio difundida la semana pasada. Esa norma establece que Galeno, el Hospital Británico, el Hospital Alemán, Medifé, Swiss Medical, Omint y OSDE deberán hacer un re cálculo de sus cuotas que, en la práctica, implicará que el precio de mayo sea más bajo que el de abril (en promedio, según el Gobierno, un 33% más bajo).
Para mayo, las empresas pretendían aplicar incrementos de alrededor de 10%, luego de que en cuatro meses acumularon alzas de entre 140% y 165%. La medida dictada por el Gobierno dispone que las prepagas mencionadas en el párrafo anterior deberán tomar como base los importes cobrados en diciembre de 2023 y aplicar, sobre esos montos, subas no mayores a la inflación acumulada en los meses transcurridos entre el inicio del año y el momento de la facturación.
En cuanto a lo resuelto en las últimas horas por la Justicia, en la causa caratulada como “Barbarossa, Silvia Elena c/ OSDE s/ amparo de salud”, por voto mayoritario, la Sala II de la Cámara Civil y Comercial resolvió otorgar la medida cautelar solicitada por la demandante y le ordenó a OSDE “limitar los aumentos ya dispuestos, derivados del DNU 70/23” y guiarse por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec para aplicar reajustes a las cuotas, con efecto a partir de enero pasado.
Los jueces Eduardo Gottardi y Florencia Nallar expresaron en su voto que no es función de ellos “establecer los precios de los bienes o servicios”. Sin embargo, agregaron que “dadas las particularidades de la cuestión bajo análisis, deviene imperioso fijar una pauta objetiva a los fines de regular la relación entre las partes durante la vigencia de la medida cautelar que aquí se decreta” (y que deja sin efecto los aumentos ya aplicados y los previstos).
En el escrito se señala que “no es posible soslayar” la resolución de la Secretaría de Industria y Comercio, una decisión que se enmarcó en un clima de declaraciones de tinte político y que se basó totalmente en una denuncia por supuesta cartelización (acuerdo entre empresas para establecer precios) realizada en enero por referentes de la Coalición Cívica. Aquella presentación, hecha ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), incluyó a las siete empresas antes citadas, a las que se refiere la resolución oficial.
La semana pasada, quienes hicieron esa denuncia (Hernán Reyes, Maximiliano Ferraro, Rubén Manzi y Juan Del Gaiso) presentaron una ampliación –con críticas a la actuación que tuvo hasta ahora la CNDC–, con el objetivo de lograr que lo establecido respecto de retrotraer el valor de las cuotas alcance a todo el mercado, y no solo a un grupo de siete entidades.
La modalidad del aumento de las cuotas establecida por el fallo judicial reciente coincide con lo establecido por la “medida de cautela” dictada por la Secretaría de Industria y Comercio; en ambos casos, el criterio es que se siga el índice de inflación. Sin embargo, lo resuelto por los jueces, según el voto mayoritario, es que en las próximas cuotas OSDE acredite a favor de la afiliada los montos que, en función de lo que surge al aplicarse el nuevo criterio, se pagaron de más en las cuotas de los últimos meses (si es que efectivamente fueron abonadas, se aclara).
La sentencia de la Sala II hace referencia a una emitida por la Sala I de la misma cámara de apelaciones tan solo un día antes de conocerse la decisión del Gobierno sobre el tema. En esa causa, “Mendiola, María Lourdes c/Galeno Argentina s/ amparo”, se le ordena a la prepaga limitar los aumentos “derivados del DNU 70/23” al porcentaje arrojado por el IPC “acumulado a la fecha de este pronunciamiento” y a aplicar, como máximo, el porcentaje de ese índice para las futuras subas, “hasta tanto se dicte sentencia definitiva”.
En el escrito judicial también se aclara que si las cuotas de los últimos meses ya fueron abonadas con los incrementos dispuestos por la empresa, “la diferencia resultante de la aplicación de la modalidad de reajuste que aquí se ordena [seguir la inflación] deberá ser acreditada en favor de la demandante en la próxima cuota a facturarse”. Es decir, se dispone que la prepaga devuelva lo cobrado de más, considerando que las subas no debieron haber excedido los índices de inflación. A diferencia del fallo de la Sala II (que involucra a OSDE y que fue explicado en la primera parte de esta nota), en este caso se dispone que tal compensación deberá hacerse de una sola vez, sin abrir la posibilidad de que se recurra a un plazo superior a un mes.
En tanto, la medida administrativa del Gobierno que pesa sobre siete entidades no dispone ninguna devolución de montos por las cuotas que los afiliados ya pagaron. La resolución de Comercio solo establece un mecanismo de recálculo para los precios a pagar de aquí en adelante, por un período de seis meses.

El reintegro de dinero es algo que la Superintendencia de Servicios de Salud le pidió a la Justicia que disponga, en una presentación hecha contra una veintena de entidades de medicina prepaga.
Declinación
La sentencia de la Sala I, firmada por los jueces Florencia Nallar, Juan Perozziello Vizier y Fernando Uriarte, hace referencia a que “el Estado Nacional declinó su prerrogativa, de base legal, de fiscalizar y autorizar los precios de los servicios prestados por las empresas de medicina prepaga”.
De hecho, el DNU 70, de diciembre pasado, derogó todas las normativas que aludían a la intervención de los funcionarios para regular las subas de cuotas y, por tanto, dejó en total libertad de acción a las prepagas. Las entidades venían señalando desde hacía tiempo que los reajustes de cuotas que estaban habilitadas a hacer quedaban muy por debajo del nivel de suba de sus costos. En 2023, los valores de los planes de salud aumentaron 138% y los aranceles cobrados por los prestadores, un 118%, en tanto que la inflación fue de 211,4%. Pese a esas advertencias, la decisión tomada por el Gobierno no previó obligarlas a ninguna moderación ni a un plan de reacomodamiento progresivo.
Entre enero y abril hubo incrementos que, en promedio, llegaron a un rango de entre 140% y 165%. Según un comunicado del Gobierno, la suba promedio de cuotas en cuatro meses fue de 151%. El índice de inflación, en tanto, acumuló un 90,18% entre diciembre y marzo.
La obligación de hacer un recálculo es pesa sobre siete entidades y no para todo el mercado, tal como ya se explicó, Y los fallos de la Justicia solo tienen alcance para las personas que presentaron las demandas en las cuales se originaron..


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Crisis educativa: uno de cada dos chicos de tercer grado no entiende lo que lee
Así surge de las pruebas internacionales de la Unesco; un grupo de ONG lanzó un conjunto de acciones para afianzar la actividad e intentar resolver este déficit de aprendizaje
Evangelina HimitianEl año próximo las pruebas Aprender se tomarán entre alumnos de tercer grado
Uno de cada dos chicos argentinos de tercer grado del nivel primario no entiende lo que lee. El dato, que surge de las pruebas internacionales de la Unesco, sirve de disparador para la campaña #QueEntiendanLoQueLean, organizada por un grupo de ONG que busca generar acciones en redes sociales para afianzar esa actividad clave para el aprendizaje.
La cifra no es nueva, pero igual duele: uno de cada dos chicos argentinos de tercer grado no entiende lo que lee. Por eso, para enfocar en las causas y generar conciencia, compromisos políticos y trabajo mancomunado de toda la sociedad, desde la organización Argentinos por la Educación lanzaron un desafío viral que en las próximas horas comenzará a crecer en las redes sociales, con el hashtag #QueEntiendanLoQueLean.
Según los resultados de las últimas evaluaciones internacionales de la Unesco, ERCE, que se tomaron en 2019 y en las que participaron 16 países, en la Argentina, el 46% de los chicos de tercer grado del nivel primario no entienden lo que leen. La cifra asciende al 61,5% entre los estudiantes de menor nivel socioeconómico. En el país, solo uno de cada 10 alumnos (14%) se ubica en el nivel de desempeño más alto en esta variable. Mientras que para la región, el promedio es dos de cada 10 (21%). En Brasil y Perú, tres de cada 10 alcanzan el nivel más alto.
Uno de cada cuatro estudiantes (el 25%) del decil más rico de la población argentina tampoco comprende lo que lee. En España, por ejemplo, es el 11%. Lo mismo que 8 de cada 10 del 10% más pobre. Para continuar con la comparación respecto del país europeo, el porcentaje es solo del 42%.
Pero ¿estos números hablan de problemas en la infancia o en el sistema educativo? “Efectivamente, nos hablan del sistema educativo. Este es un problema que tiene la escuela. No tenemos chicos que tienen mucha dificultad para aprender, sino un sistema educativo que tiene dificultad para enseñar. Es por eso que la escuela es la que tiene que ver cómo revertir estos datos”, explica la magíster en Educación Guillermina Tiramonti. “El sistema es el que tiene que reaccionar e implementar cambios. Usar otras metodologías, poner a prueba las que usa, buscar las más efectivas”, añade.
“Es llamativo que este número nos sorprenda y que lleguemos a él por las pruebas estandarizadas. ¿El docente que está al frente del aula no se da cuenta de que la mitad de sus alumnos no entienden lo que leen? ¿Cómo estamos enfocando los aprendizajes de los chicos y su seguimiento? Si estás enseñando a leer y a escribir, a través del trabajo diario, tenés que ir comprobando si aprenden. También se puede pensar que el director de la escuela pida los cuadernos, se acerque al aula. Lea con los chicos. No es tanto pedir”, dice.
En los últimos años, se instaló con mucha fuerza, describe Tiramonti, la idea de que “cada uno tiene su ritmo y ya van a aprender así”. “Es cierto. Pero la realidad es que los chicos tienen que aprender a leer en primer grado, y comprender lo que leen. Después ese mecanismo se va complejizando. Si no se alfabetizan allí, no lograrán fluidez en la lectura, no entenderán lo que leen. Si no ocurre en primer grado, después es menos probable que se logre”.
Es cierto, amplía, que en cada vez más hogares de los chicos de las últimas generaciones, independientemente de su nivel social, se fue perdiendo el entorno lector. “Cada vez son menos los chicos a los que les leen cuentos o cuyos padres se los inventan o que los invitan a inventar con ellos. También, son menos los hogares en los que se plantean conversaciones complejas desde lo lingüístico, desde lo argumentativo. Los chicos que llegan a la escuela con ese capital cultural están mucho mejor posicionados para poder comprender lo que leen y en general para aprender. Esto se da en todos los ambientes sociales y no solamente en aquellos hogares donde los padres no están alfabetizados. Las razones son muchas: la tecnología, las pantallas, la falta de tiempo, el estrés, el hecho de que muchos hijos no vivan con sus padres, el hecho de que ya no se sienten todos a la mesa y conversen, todo esto es cada vez menos frecuente. Es cierto que hoy el entorno es diferente, pero lo esperable sería que si eso no ocurre en el hogar, en cambio sí ocurra en la escuela”, describe.
Manejo de métodos
“En la Argentina hay una querella entre los métodos, y cada método va asociado a una visión ideológica. Mis colegas no van a estar de acuerdo, y hasta me van a criticar por decir esto, pero en todos los casos somos un poco sectarios al definir la metodología. Los que utilizan el método fonológico no reconocen los beneficios de los métodos estructurados y viceversa. Los métodos fonológicos tienen comprobación empírica, pero la condición cultural de los chicos impacta en su posibilidad de aprender. Esto no justifica que si vienen de sectores culturales poco alfabetizados, tengamos que abandonarlos a sus propios recursos. Lo ideal es que el docente tenga el manejo de ambos métodos y la capacidad de poder distinguir en qué momento y para qué chicos poder usar una metodología y para cuáles otra”, concluye Tiramonti.
La campaña de Argentinos por la Educación es la continuación de la que realizaron el año pasado, a la que se sumaron miles de ciudadanos y personalidades de la cultura, del deporte, del espectáculo y de la política. En 2023, el objetivo fue visibilizar la problemática y el significado social de que la mitad de los alumnos de tercer grado no comprendan lo que leen, explica Belén de Gennaro, directora de campañas de Argentinos por la Educación.
Como era un año electoral, consiguieron que los principales candidatos a presidente firmaran un compromiso para impulsar durante su gestión un programa de alfabetización temprana. “Por eso, contamos con el compromiso del presidente [Javier] Milei, de cuando era candidato. Pero también, como la implementación depende de las jurisdicciones, muchos de los candidatos a gobernadores y gobernadores firmaron el compromiso”, cuenta.
Desde la Secretaría de Educación de la Nación, Carlos Torrendell retomó ese compromiso y una de las primeras acciones que anunció durante su gestión, en diciembre pasado, fue lanzar un plan de alfabetización y realfabetización de alcance nacional. Lo mismo se planteó desde el Consejo Federal de Educación, que reúne a los ministros de Educación de las 24 jurisdicciones, donde hubo acuerdo para avanzar en ese sentido.
En realidad, hasta el momento son 16 los distritos que también firmaron el acuerdo de compromiso con la alfabetización: la ciudad de Buenos Aires, Mendoza, La Rioja, Santa Cruz, Corrientes, Catamarca, Entre Ríos, Córdoba, Chaco, Santa Fe, Misiones, San Luis, Tierra del Fuego, Río Negro, San Juan y Chubut.
También, explica De Gennaro, se comprometieron a generar herramientas de monitoreo para que la sociedad civil pueda tener conocimiento de cómo evolucionan esos indicadores, a partir de los esfuerzos realizados. Es por eso que se decidió a nivel nacional el año próximo a realizar las pruebas Aprender en tercer grado.
Hasta ahora, se tomó una sola vez, en 2016. Esto permitirá tener una foto más actualizada, ya que los números que muestran que uno de cada dos alumnos no comprende lo que lee corresponden a 2019. Es decir, antes de que irrumpiera la pandemia de Covid-19. Hoy el panorama podría ser aún peor.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

La campaña de Argentinos por la Educación empezará a correr en las redes en las próximas horas. La propuesta es que cada uno se saque una foto, solo o con sus hijos, leyendo. Además, cuando la comparta en sus redes se debe usar el hashtag #QueEntiendanLoQueLean y mencionar a dos amigos, desafiándolos para que hagan lo mismo.

La idea, explica De Gennaro, es generar un ambiente amigable, propicio para la lectura, para recuperar ese espacio para el cuento, para la charla, para leer juntos.

Los números que manejan en Argentinos por la Educación no solo se explican, como detalla De Gennaro, por el impacto de la crisis socioeconómica, que alcanza cada vez a más chicos: “Una de las explicaciones de por qué los chicos no entienden lo que leen obviamente aparece en las condiciones socioculturales con las que llegan a primer grado, y con los saberes que el sistema esperaría que trajeran al aula y evidentemente no traen”.

“Sin embargo, es llamativo que también en los estratos socioeconómicos más altos, el nivel de baja comprensión lectora es muy alto. Quiere decir que hay algo más, que hay que focalizar en las razones, aprender de los aprendizajes de otros países que están teniendo mejores resultados que nosotros, aún en contextos económicos más desfavorables. Y uno de los puntos es que para mejorar la alfabetización tiene que ser temprana, más allá del método que cada jurisdicción elija. Lo importante es que ocurra. El mejor método es el que funciona”, dice De Gennaro.

En total, unas 180 instituciones, desde medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, instituciones y asociaciones de investigación y docencia, entre otras, se comprometieron a impulsar la campaña. Entre ellas, la Asociación Conciencia, Educar y Crecer, Más Voces, Enseñá por Argentina, Fundación Leer, AMIA, Fe y Alegría, Minkai, Voy con Vos, Hablemos de Bullying y la nacion, junto a otros medios de comunicación, como Clarín e Infobae, entre muchos otros.ß

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