domingo, 16 de octubre de 2022

LO QUE SUENA




Charlie Puth y un disco con todos los guiños a los sonidos del pop actual
Mauro ApicellaAtlAntic RecoRds...Un cantante de melodías amables
Titular un álbum con el apodo del cantante que lo ha grabado amerita, a corto o largo plazo, diversos análisis. Charlie Puth acaba de publicar su tercer disco y lo titulo Charlie. ¿Qué significa esto? Qué no encontró un título mejor. Que es, de sus tres producciones, la que más lo identifica. Qué hay algún detalle en sus doce canciones que da respuesta a este enigma. Y así se podría seguir plateando interrogantes y posibles respuestas. Incluso, pensar que, como muchos creen, un disco es la fotografía de un momento de la carrera de un artista. Y desde el vamos, se podría pensar que Charlie es el reflejo de la versión Puth 2022.
Charlie es el disco de un muchacho que en diciembre pasado estrenó sus 30 años y que, más allá de explotar su facha, también intenta que sus canciones lleguen, exploten y se queden. Casi de principio a fin, su novedad es un buen disco de música pop. De buena factura, y con algunos recursos de una persona que ha sido formada en las artes musicales de la manera más formal. Pero también hay que decir que en medio de sus historias de amores correspondidos y no correspondidos, transcurre un relato musical que va a lo seguro. Sus melodías y armonías son siempre amables, positivas, y no exponen al oyente a ningún tipo de situación que no haya vivido antes a través de sus oídos. Al menos aquellos oídos que estén muy adiestrados en el consumo de música pop. No hay sobresaltos ni matices significativos que exijan a una escucha de algo que no pase por el confort sonoro.
Lo que sí puede haber es el clásico contraste de esas canciones con melodías que suenan pegadizas u optimistas, pero lo que la letra dice no tiene tanto que ver con eso. En definitiva, otro recurso (válido) al que la industria de la música ha echado mano desde mediados del siglo pasado.
Charlie es un disco concebido para agradar y logra su cometido. La primera señal que nos da, cuando comienza a sonar el disco, con “That’s Hilarious” es un órgano de servicio religioso, que está más cerca del teclado de “gospelsoul” de iglesia protestante que de una catedral. Con ese sonido aterciopelado y una voz transfigurada por el vocoder Puth se pone en marcha un álbum con letras rompecorazones. Como abrazado a un rencor habla de un relación que terminó y saca conclusiones mientras canta: “No le des tu corazón a una chica que todavía tiene uno roto”. En el tema siguiente apunta: “Tienes que bajar un poco el ruido ahora. Si ella sabe que estás enamorado, va a correr”. También dice: “¿Alguna vez me extrañas cuando me voy?”, en “Smells Like Me”. Y mucho más adelante canta un tema que se puede definir bien en su título: “Loser”. Aunque no todo lo que cuenta en sus canciones sea tan lineal y literal. Es serio en sus dicho pero, al mismo tiempo, parece no tomarse nada demasiado en serio y así logra que versos y músicas se amalgamen hasta crear una buena unidad.
La producción es, en esta industria musical, una especie de juego de cartas en el que las influencias y los recursos sonoros van y vienen, de este álbum al de más allá. Y quizás el título del disco lleve una carga de personalidad que luego, en los poco más de 32 minutos de música, no se vea del todo reflejada. “Light Switch” y “Marks on My Neck” llevan el ritmo pegadizo al que muchas bandas pop están apuntando últimamente, aunque no suene novedoso. “There’s A First Time For Everything” y “Smells Like Me” representan el bloque ochentoso. Mientras que la primera es el tema rápido (o movido), el segundo es el tipo de balada que hubiera escrito John Waite (excantante de Bad English ya escribió una así, famosísima, llamada “Missing You”). “Left and Right” es un feat. de algoritmo, junto a Jeon Jungkook, uno de los integrantes de BTS. “Loser” tiene el tipo de secuencias al estilo del ”Kangaroo Court” de Capital Cities. La intro de “No More Drama” se vale de un recurso que hoy utilizan desde los cantantes anglo hasta Rosalía. Y dentro de los universos precreados del pop mundial, tal vez “When You Are Sad I’m Sad” sea la balada de piano que, por despojada, represente lo personal de este álbum. Si es el álbum que Puth quería hacer (seguro que sí) se trata de uno muy a la medida de lo que hoy el público quiere escuchar. O espera de él.●

III charlie
“THAT’S HILARIOUS”, “CHARLIE BE QUIET!”, “LIGHT SWITCH”, “THERE’S A FIRST TIME FOR EVERYTHING”, “SMELLS LIKE ME”, “LEFT AND RIGHT”, “LOSER”, “WHEN YOU’RE SAD I’M SAD”, “MARKS ON MY NECK”, “TEARS ON MY PIANO”, “I DON’T THINK THAT I LIKE H ER ” Y “NO MORE DRAMA”

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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