LA HUIDA DE LOS ARGENTOS

La revancha de Punta del Este: más de 100.000 argentinos
Vuelven a ser mayoría entre los turistas extranjeros, en un inicio de temporada que supera las expectativas, y las autoridades definen como “el mejor en años”
Domitila DellachaEl fuerte movimiento turístico se da en todos los barrios que atraviesan Punta del Este
El verano en Punta del Este ya no es solo una expectativa. Según datos aportados en las últimas horas por autoridades de Migraciones, más de 100.000 argentinos ingresaron a Uruguay en lo que el gobierno de Luis Lacalle Pou definió como el mejor inicio de temporada en años. Hay restaurantes sin reservas disponibles hasta mitad de la quincena y hoteles de máxima categoría con ocupación plena hasta el 10 de enero.
PUNTA DEL ESTE.– El verano en Uruguay ya no es solo una expectativa. Según datos revelados en las últimas horas por autoridades de Migraciones, más de 100.000 argentinos ingresaron a este país en lo que el gobierno de Luis Lacalle Pou definió como el mejor inicio de temporada en años.
Se pueden ver restaurantes sin reservas disponibles hasta mitad de la quincena y hoteles de máxima categoría con ocupación plena hasta el 10 de enero. El termómetro de Punta del Este subió por encima de las proyecciones que las autoridades tenían para este verano. “Podíamos esperar una buena afluencia, pero lo que no podíamos prever es la inmensidad de vuelos privados. Fue impresionante”, explicó el viceministro de Turismo del Uruguay, Remo Monzeglio, en diálogo con la nacion.
“Todo el movimiento que hay, las fiestas de fin de año –algunas de 450 dólares la entrada–, los hoteles que trabajan muy bien, todo eso me hace decir que en 40 años de carrera nunca vi un inicio de temporada como esta”, reforzó Monzeglio. Y agregó: “Después vamos a ver qué pasa”.
La alegría uruguaya parece, en gran medida, estar conectada con la brasileña. Y es que, si bien históricamente por cada cinco turistas argentinos se registraba uno de Brasil, hoy la proporción es de tres a uno. “Puede haber una retracción en la cantidad de turistas argentinos, pero hubo incremento en la cantidad de turistas brasileños”, sostuvo Monzeglio.
En total, según fuentes de Migraciones, más de 105.000 argentinos entraron a Uruguay entre el 22 de diciembre y el domingo pasado. Ese número representa el 61% de los ingresos foráneos al país, mientras que los brasileños son casi el 20,5%. En tercer aparecen los estadounidenses, que representan un 3,8%.
El fuerte movimiento turístico, que comenzó principalmente después de Navidad, se dio en todos los barrios que atraviesan Punta del Este. En Punta Ballena, el histórico restaurante y club de jazz Medio y Medio –enclave ideal para músicos argentinos– celebró el comienzo de temporada. “Hasta ahora todo está siendo muy, muy bueno. Punta del Este está viviendo una temporada muy especial, al nivel de la previa a la pandemia e incluso un poco más”, evaluó Leandro Quiroga Ferreres, dueño del establecimiento, que también integra la dirección de Cámara de Empresarios Gastronómicos en el Este. “Esto es algo que observamos todos los socios”, resumió.
En la otra punta del corredor, en José Ignacio, las playas Brava y Mansa desbordaron con locales y visitantes que se sorprenden al ver la ciudad inmersa otra vez en un mar de turistas, a pesar de no estar cerca de los niveles récord. “No es una temporada normal por dos motivos fundamentales: el mundo cambió y la Argentina no es la misma de los años dorados del turismo en Uruguay”, evaluó Monzeglio.
Las reservas en lugares más solicitados, como el clásico Parador La Huella, son difíciles de conseguir. Hasta al 14 de enero no hay una mesa disponible en el sistema. En osaka, una de las propuestas novedosas de esta temporada, la realidad también superó las perspectivas iniciales. A tal nivel que la sede pop-up con origen en Lima, Perú, extenderá su atención hasta fines de febrero. A pocos kilómetros hacia Rocha, en Las Cárcavas, cientos de turistas se reunieron el 30 en una noche lírica bajo las estrellas.
En La Barra y Manantiales, foco neurálgico para los jóvenes, se concentra una amplia oferta gastronómica de la ruta 10, con muchos que ya pasaron a abrir sus puertas los 365 días del año. Allí se despliega también gran parte de las fiestas que, a pesar de que las entradas superan los 100 dólares, se llenan y multiplican al pasar los días.
“Es impresionante. Hay una mezcla de todas las edades, todo está repleto con buenas propuestas de música tecno”, evaluó Miranda Zayas, de 20 años, rodeada de amigas. El grupo se movía en la presentación del DJ francés, David Guetta, que hizo bailar a más de 10.000 personas.
En el centro histórico el movimiento también es impactante. La ocupación en los llamados Big Five, los cinco resorts de máxima categoría, supera el 90% para la primera quincena, mientras que hasta el Día de Reyes llega al 100% en la mayoría de los casos.
El rendimiento del resto de la temporada se mantiene en una incógnita, aunque en un contexto alentador. Si bien autoridades y operadores turísticos advierten que los datos probablemente sean mejores que el último año, se verá el clásico declive por la salida del flujo de turistas después del domingo 8.
La presidenta de la Cámara de Hoteles de Punta del Este, Analía Suárez, señaló que a partir de la pandemia se instaló la tendencia de dejar las reservas a último momento. “Así se vuelve más complicado definir cómo continuará la temporada”, advirtió. En esa contexto, Monzeglio observó: “El resto de la temporada no tiene por qué hacernos pensar en una caída catastrófica, aun dándose una caída en la cantidad de público, de vuelos privados, en alquileres y en consumo”

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