lunes, 13 de marzo de 2023

LA SOLUCIÓN ITALIANA


Cómo Italia evitó que la mafia operara desde las cárceles
Las restricciones que la Justicia italiana impuso a los capos de la Cosa Nostra detenidos puede ser un modelo para aplicar al fenómeno del narcotráfico en la Argentina
Fernando Vallone
La estrategia italiana para enfrentar al crimen organizado, que viene madurando desde inicios de la década del 80 del siglo pasado, es un modelo imprescindible para diseñar instrumentos adecuados ante el fenómeno criminal del narcotráfico. En la Argentina es fundamental aplicar políticas públicas eficaces para abordar la criminalidad organizada, que exhibe en los homicidios de la ciudad de Rosario su rostro más siniestro.
Los mayores avances contra el crimen organizado en italia se iniciaron a partir de un espiral de violencia sucedido en Sicilia. La organización mafiosa Cosa nostra, que ya venía cometiendo crímenes contra jueces, referentes políticos, sindicalistas, periodistas y empresarios, intensificó el uso de la violencia cuando Luciano Leggio y Toto Riina, máximos exponentes de la familia de Corleone, vencen la segunda guerra de la mafia siciliana (1981-1983) y empiezan a gobernar la organización. para enfrentar esta nueva etapa de la Cosa nostra se fueron gestando diversas herramientas.
Por iniciativa del diputado comunista Pio La Torre, se proyecta la ley que establece el delito de asociación ilícita de tipo mafioso (416 bis del Código penal italiano) y medidas para agredir y confiscar el patrimonio de la mafia. La represalia fue inmediata. pio La Torre fue asesinado el 30 de abril de 1982, cuando la ley se encontraba en tratamiento del parlamento italiano.
También se desarrollaron especiales técnicas de investigación para seguir la traza de las ganancias ilícitas de la mafia, se estableció la figura del colaborador de Justicia (arrepentido) y se instauró en Sicilia un pool de jueces para unificar las investigaciones sobre la mafia. La estrategia dio sus frutos. En el llamado maxiproceso de palermo, originado por la gran investigación de los jueces Giovanni Falcone y paolo Borsellino, se llevó a juicio a líderes y exponentes de la Cosa nostra. El proceso concluyó a fines de 1987 con importantes condenas de prisión a 360 personas.
Pero, otra vez, hubo una brutal represalia. El 23 de mayo de 1992 es asesinado Giovanni Falcone. El 19 de julio de 1992 matan a paolo Borsellino. Las autoridades italianas tomaron consciencia de que los jefes mafiosos continuaban gobernando la organización desde la prisión. Entonces se estableció un régimen de detención especial, art. 41 bis coma 2, mediante un decreto ley del 8 de junio de 1992, convertido en ley el 7 de agosto de 1992. El propósito era impedir que los lideres mafiosos detenidos se vincularan con miembros de la organización en el territorio. La praxis judicial italiana demostraba que subsistía el vínculo asociativo mafioso de importantes exponentes detenidos de las cuatro organizaciones criminales de italia (Cosa nostra, Camorra, n’drangheta y Sacra Corona Unita) con el exterior de las prisiones.
Las órdenes fluían de las cárceles mediante las comunicaciones telefónicas, las visitas familiares y la correspondencia. Fue muy conocido el caso de Giuseppe Lipari, administrador del patrimonio de la familia de Corleone, que remitía indicaciones al jefe Bernardo provenzano. Lo hacía con pequeñas cartas (pizzini) que les entregaba a sus familiares y abogados durante las visitas recibidas en prisión.
En su primera versión de la norma, signado por la conmoción de los homicidios de los jueces gestores del maxiproceso, el régimen especial de detención se introduce con dureza. La misma noche en que se convirtió en ley, el ministro de Justicia de italia aplicó el régimen a cincuenta mafiosos detenidos en la prisión de Ucciardone (palermo) y fueron trasladados en helicópteros militares a la cárcel de la isla de pianosa.
posteriormente, el sistema se perfecciona, mediante la ley 279 de 2002, adecuándose a las exigencias de la Corte constitucional italiana y la Corte Europea de Derechos Humanos. Entonces se perfilan los pilares del actual mecanismo: una decisión política motivada, a cargo del ministro de Justicia, fundada en una opinión favorable del fiscal que conoce los pormenores del caso de la persona detenida, y sujeta a un control judicial. La norma establece limitaciones a las visitas que pueden recibir estas personas y una modalidad especial para evitar intercambio de información. Las comunicaciones telefónicas se limitan a una al mes, siempre registrada con autorización judicial, solo con familiares o convivientes. La correspondencia recibida es previamente controlada por la autoridad penitenciaria. El vínculo con los otros detenidos se restringe al máximo y la permanencia en los patios se limitan a las dos horas diarias y se permite una interacción con grupos no superiores a cuatro detenidos.
La medida golpeó a la Cosa nostra, que reaccionó con una serie de atentados entre mayo de 1993 y enero de 1994.
La Corte Europea de Derechos Humanos autorizó este régimen especial de detención. Entendió en diversos pronunciamientos que era necesario para la defensa social de italia. Comprendió que no representa un sistema de aislamiento absoluto, porque los detenidos aún podían tener encuentros con familiares y otros detenidos, por lo que no se trata de un tratamiento inhumano o degradante.
La Corte Europea asumió que la norma se funda en la necesidad de evitar el flujo de información que puede poner en peligro el orden y la seguridad pública.
En la ciudad de Rosario, donde la tasa de homicidios dolosos vinculados al narcotráfico supera la que tenía la capital de Sicilia en sus años más violentos, los líderes de las organizaciones de narcotraficantes, como es ampliamente sabido, gobiernan sus bandas desde la prisión. Y se estima que es un fenómeno generalizado en todo el país.
La información oficial sobre los crímenes de Rosario indica que el 70% de los 288 homicidios ocurridos en el Departamento de Rosario durante 2022 se ordenaron desde algún establecimiento carcelario y por vinculaciones con el narcotráfico. A partir de la experiencia italiana, es factible diseñar un instrumento excepcional, que respete los estándares de una democracia constitucional, para limitar la maniobra de acción de los jefes narcos que se encuentran en prisión.ß
Abogado, funcionario de la Justicia federal, realiza una estancia de trabajo en Sicilia, dentro de una maestría sobre prevención y combate del crimen organizado y la corrupción
La norma limitó las visitas y las llamadas telefónicas
La Corte Europea de DD.HH. dio el visto bueno a este régimen

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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