El Gobierno emitirá un spot en el que mostrará su mirada del golpe militar
El cineasta Oria prepara un video que será emitido el domingo, en coincidencia con las marchas por el aniversario
Jaime Rosemberg
Santiago Oria y Javier Milei, durante un rodaje de campaña
En el aniversario número 48 del golpe contra Isabel Perón que dio inicio a la última dictadura militar, el gobierno de Javier Milei buscará dejar en claro una visión contrapuesta al kirchnerismo sobre lo ocurrido entre 1976 y 1983, basada en una visión de “memoria completa”, enunciada por el Presidente y varios de sus principales colaboradores durante la campaña electoral.
Mientras circulan rumores sobre el otorgamiento de prisión domiciliaria para exmilitares con proceso abierto por violaciones de los derechos humanos con 75 o más años de edad, en el Gobierno confirman que preparan un video en el que expondrán precisamente su visión, en coincidencia con la marcha convocada para el próximo domingo por las organizaciones de derechos humanos, la CGT, la CTA y agrupaciones kirchneristas, del radicalismo y partidos de izquierda, en la Plaza de Mayo.
Según pudo saber la nacion, el cineasta Santiago Oria, documentalista y encargado de buena parte de la comunicación visual del Presidente, estaría a cargo del spot, del que participaron exguerrilleros como Luis Labraña, el historiador y extitular de la SIDE Juan Bautista “Tata” Yofre y familiares del excapitán Humberto Viola, asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en diciembre de 1974.
La conmemoración del nuevo aniversario del golpe habría sido uno de los temas tratados por el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel en la reunión que tuvieron a solas en paralelo a la reunión de ministros encabezada esta vez por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
“Esperamos que sea un día de reflexión para todos, en absoluta tranquilidad y paz; ese es el mensaje”, dijo el portavoz Manuel Adorni durante la conferencia de prensa diaria en la Casa Rosada. Y agregó que el operativo de seguridad relacionado con la manifestación en la Plaza de Mayo estará a cargo de la Jefatura de Gobierno porteña. “Si hay algo más para decir será dicho o publicado el propio 24”, dijo Adorni, dando a entender que el Gobierno sentará posición sobre el aniversario, aunque sin dar más pistas.
En Balcarce 50 leyeron con atención un párrafo del artículo de ayer del columnista Carlos Pagni en el que se daba cuenta de que “Milei y Patricia Bullrich están pensando en anunciar para el 25 de marzo un cambio reglamentario que permita devolver a sus casas a los ancianos que padecen prisión preventiva, sin que se resuelva su situación procesal, en causas de lesa humanidad”. Consultado sobre el asunto, el ministro de Defensa, Luis Petri, afirmó que esa modificación “no está en la agenda del Gobierno”, aunque desde el entorno del jefe del Estado calificaron fuera de micrófono de “muy interesante” esa eventual iniciativa, que abarcaría a unos cien militares hoy procesados, sin confirmar ni desmentir que pueda anunciarse en los próximos días.
Durante la campaña electoral, Milei fue enfático al rechazar la existencia de 30.000 desaparecidos y se atuvo al número de 8753, corroborados e incluidos por la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (Conadep) en el informe Nunca Más, entregado al presidente Raúl Alfonsín en septiembre de 1984.
“No avalamos todo lo que hicieron los militares, pero creemos que durante el kirchnerismo hubo una versión sesgada de la historia”, comentó otro dirigente cercano a Milei, que comparte un pensamiento que estará plasmado en el spot que, en medio del sigilo, preparan desde el equipo de comunicación oficial.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Caputo promete que bajará impuestos, pero recién en un año
En el Cicyp, ratificó que antes de reducir la presión fiscal necesita estabilizar la economía; hubo respaldo del mundo de los negocios, pero dudas por el freno de la actividad
En el aniversario número 48 del golpe contra Isabel Perón que dio inicio a la última dictadura militar, el gobierno de Javier Milei buscará dejar en claro una visión contrapuesta al kirchnerismo sobre lo ocurrido entre 1976 y 1983, basada en una visión de “memoria completa”, enunciada por el Presidente y varios de sus principales colaboradores durante la campaña electoral.
Mientras circulan rumores sobre el otorgamiento de prisión domiciliaria para exmilitares con proceso abierto por violaciones de los derechos humanos con 75 o más años de edad, en el Gobierno confirman que preparan un video en el que expondrán precisamente su visión, en coincidencia con la marcha convocada para el próximo domingo por las organizaciones de derechos humanos, la CGT, la CTA y agrupaciones kirchneristas, del radicalismo y partidos de izquierda, en la Plaza de Mayo.
Según pudo saber la nacion, el cineasta Santiago Oria, documentalista y encargado de buena parte de la comunicación visual del Presidente, estaría a cargo del spot, del que participaron exguerrilleros como Luis Labraña, el historiador y extitular de la SIDE Juan Bautista “Tata” Yofre y familiares del excapitán Humberto Viola, asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en diciembre de 1974.
La conmemoración del nuevo aniversario del golpe habría sido uno de los temas tratados por el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel en la reunión que tuvieron a solas en paralelo a la reunión de ministros encabezada esta vez por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
“Esperamos que sea un día de reflexión para todos, en absoluta tranquilidad y paz; ese es el mensaje”, dijo el portavoz Manuel Adorni durante la conferencia de prensa diaria en la Casa Rosada. Y agregó que el operativo de seguridad relacionado con la manifestación en la Plaza de Mayo estará a cargo de la Jefatura de Gobierno porteña. “Si hay algo más para decir será dicho o publicado el propio 24”, dijo Adorni, dando a entender que el Gobierno sentará posición sobre el aniversario, aunque sin dar más pistas.
En Balcarce 50 leyeron con atención un párrafo del artículo de ayer del columnista Carlos Pagni en el que se daba cuenta de que “Milei y Patricia Bullrich están pensando en anunciar para el 25 de marzo un cambio reglamentario que permita devolver a sus casas a los ancianos que padecen prisión preventiva, sin que se resuelva su situación procesal, en causas de lesa humanidad”. Consultado sobre el asunto, el ministro de Defensa, Luis Petri, afirmó que esa modificación “no está en la agenda del Gobierno”, aunque desde el entorno del jefe del Estado calificaron fuera de micrófono de “muy interesante” esa eventual iniciativa, que abarcaría a unos cien militares hoy procesados, sin confirmar ni desmentir que pueda anunciarse en los próximos días.
Durante la campaña electoral, Milei fue enfático al rechazar la existencia de 30.000 desaparecidos y se atuvo al número de 8753, corroborados e incluidos por la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (Conadep) en el informe Nunca Más, entregado al presidente Raúl Alfonsín en septiembre de 1984.
“No avalamos todo lo que hicieron los militares, pero creemos que durante el kirchnerismo hubo una versión sesgada de la historia”, comentó otro dirigente cercano a Milei, que comparte un pensamiento que estará plasmado en el spot que, en medio del sigilo, preparan desde el equipo de comunicación oficial.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Caputo promete que bajará impuestos, pero recién en un año
En el Cicyp, ratificó que antes de reducir la presión fiscal necesita estabilizar la economía; hubo respaldo del mundo de los negocios, pero dudas por el freno de la actividad
Francisco Jueguen
Economía..El ministro de Economía, Luis Caputo, ayer en el Cicyp, que se realizó en el Hotel Hilton
Acorralado contra la gran mesa central de los empresarios más poderosos, las manos de Luis Caputo estaban llenas de tarjetas de presentación. No había podido sentarse y alrededor de él ya se arremolinaban hombres de negocios que querían presentarse, darle un consejo o pedirle alguna reunión. Una postal habitual en cualquier reunión que congrega a un ministro de Economía de la Argentina y al poderoso círculo rojo del establishment.
“¿Cómo ve la inflación de marzo?”, coló una pregunta en ese enjambre. “Es difícil porque es un mes estacionalmente alto, pero vamos a ver”, respondió el titular del Palacio de Hacienda. “¿Y los precios de los alimentos?”, se repreguntó. “En los supermercados bajan”, dijo el ministro, que precisó que habrá que ver qué ocurre con ese capítulo del IPC teniendo en cuenta que, además de las grandes superficies, releva almacenes y productos “frescos”, esos que no están en góndolas.
Los alimentos ya habían sido un motivo de conversación previa con los organizadores del encuentro del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en el Hotel Hilton. “Vos bajá los precios del café”, le había dicho Caputo a Martín Cabrales, apenas fue recibido por los empresarios en un encuentro privado. Con la nacion, Cabrales dijo que los precios se están acomodando. Que previamente, con el gobierno anterior, se ajustaron a un dólar a $1300 sin acceso al mercado de cambios y que, además, el dólar oficial saltó luego –con la actual gestión– a $800. Ahora, pese a que el valor internacional es elevado, le facilitaron el acceso a insumos al contado. “Todo el café es importado”, dijo cuando se lo consultó por la apertura de importaciones que anunció el Gobierno para contrarrestar los altos precios.
Esa última medidas oficial cruzó todas las conversaciones en los pasillos del Hilton. No solo los pasillos sino también el escenario. A pesar de que Marcos Pereda, presidente del Cicyp y vice de la Sociedad Rural (SRA), habló de “gran determinación”, de “cambios de expectativas” y de la desarticulación de “kioscos”, reclamó bajas de costos y de impuestos, para –luego– integrarse al mundo. La secuencia es importante, porque, a contramano, Caputo –pese a que transitoriamente bajó gravámenes a las importaciones de alimentos– prometió que bajará los impuestos el año que viene luego de estabilizar la economía. Vale recordar que la Secretaría de Comercio ya eliminó los permisos de importación y todas las licencias no automáticas. Si no entran más productos a la Argentina es por el goteo de pagos que habilita aún el Banco Central (BCRA).
Otro factor es la recesión y justamente la pregunta que se hicieron ayer los hombres de negocios es cuándo la economía “pegará la vuelta”, y qué cantidad de empresas y trabajadores quedarán en el camino frente al shock que impulsó el Gobierno para equilibrar las cuentas fiscales y bajar la inflación.
Sobre el escenario, Caputo hizo un repaso de la herencia. “La peor de la historia”, describió. Luego se mostró “satisfecho” por el bimestre con superávit financiero, el primero desde 2011, y la tendencia a la baja de la inflación tras el pico de diciembre. “Se hicieron los deberes”, dijo y criticó a aquellos que vaticinaron un dólar a $2000, $4000 u $8000. “Llegamos con uno a $1100 y sigue a $1100 [el CCL]”, sentenció. “La estabilidad vino para quedarse”, afirmó, antes de rescatar que la base monetaria se redujo un 38% gracias a una tasa real muy negativa. “Vamos a seguir por el mismo rumbo”, dijo.
Luego sacó su celular y recordó que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, definió en la última reunión de gabinete cómo se entendía hoy por hoy a la gobernabilidad, unas de las preguntas que suelen hacerse a la gestión de Javier Milei.
“La gobernabilidad siempre fue un concepto atado a la capacidad del sistema político de tejer acuerdos. Pero los resultados hacia la sociedad de esos acuerdos no eran tenidos en cuenta; sólo valía el hecho en sí y no el fondo. Así, durante años, las variables económicas y las acciones de los políticos tomaban este concepto de gobernabilidad autonomizado de los resultados sociales y económicos”, leyó.
Recordó además el video de Pepe Albistur, no lo nombró, comiendo pochoclos en Cariló y anticipando la salida de Milei en abril o mayo. “Hoy ya estamos en marzo. ¿Alguien cree que el Presidente está a 10 días de irse o a 30 días de irse? No, por el contrario. Su popularidad subió”, dijo Caputo, que la ubicó en un 58%. “Si hoy hubiera elección ganaría cómodamente en primera vuelta. El 70% de la gente cree que este Gobierno va a bajar la inflación”, afirmó el ministro. “La gente es la nueva gobernabilidad”, ratificó, entre aplausos, y luego de aclarar que los cambios propuestos serían más rápidos si la política acompañara. “Pero vamos a seguir por el mismo rumbo. Las cosas van a salir”, dijo y luego explicó: “Primero hay que estabilizar, o sea, bajar la inflación, recomponer el balance del BCRA y salir del cepo; luego crecer con desregulación para que sea sostenido (...) con superávit fiscal se bajan impuestos. No estamos tan lejos. El año que viene”.
La mujer de Caputo, que lo había acompañado, salió del salón. El ministro se paró para saludarla. Llegó entonces la comida –salmón de entrada; carne desmechada de primer plato– y arrancaron las preguntas. La primera fue por el atraso cambiario. Caputo dijo que no es posible comparar el tipo de cambio real con el del gobierno pasado, sobre todo luego de haber hecho un relato de la herencia (reservas negativas, inflación volando con precios distorsionados y pisados, y un rojo fiscal de 15 puntos) y que su equipo mira el “equilibrio general”. Repitió, como le dijo a las alimenticias o a los supermercados, que se siente cómodo en un dólar de $900 o $930. Dijo que se requiere paciencia para salir del cepo. “No estamos ahí”, afirmó sobre las condiciones necesarias y señaló que el rebote de la actividad puede ser rápido (mencionó que así lo creen Artana, Kiguel, Arriazu y Marull). “Espero que venga pronto”, agregó. La última pregunta fue obvia y Caputo ratificó a Milei: “La dolarización es el objetivo final”.
“Fue muy sincero”, dijo Mario Grinman, presidente de la Cámara de Comercio. “No es un político tradicional. Es alguien convencido de que vino por la revancha”, agregó. Grinman dijo que “hay precios que están bajando, y van a seguir bajando porque los comercios necesitan vender”.
“Si logra la estabilidad se nos va a ir la locura por del dólar y eso abre un montón de oportunidades”, aseguró Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio. “Hay que creer para ver”, aconsejó a la hora del postre, Adrián Werthein llamando a invertir a sus colegas.
“Las palabras del ministro orientadas a revalorizar el rol del sector privado, a fomentar la inversión, a lograr el equilibrio fiscal y a estabilizar la macro son muy bien valoradas por el empresariado”, dijo Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
“Me parece bien arreglar las cuentas y la macro. Es el camino. Pero hay que ver a la velocidad que se hace esto”, alertó Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de la Construcción preocupado por el freno de toda la obra pública en el país. En medio de la tensión con los gobernadores, el salteño José Urtubey pidió agregar a la agenda de la Casa Rosada el federalismo, en general, y el fiscal, en particular. “¿Cree que van a bajar las retenciones?”, preguntó a Nicolás Pino, presidente de la SRA. “Sí, si no me tengo que matar”, bromeó sobre el cierre.
Eduardo Eurnekian dijo a este medio que comparte el rumbo de Caputo, pero luego le hizo una recomendación a su ex empleado. “Milei necesita una estructura más firme. No puede ser el único director de orquesta”, dijo el poderoso dueño de Corporación América. Una de las únicas personas por las que Caputo se levantó a saludar fue, antes de arrancar, Adrián Mészaros, el director de Finanzas de CGC.
Pese a que la gran mayoría mostró su respaldo, sí hubo preocupación por la recesión. Algunos recordaban que las terminales de autos cerraron en diciembre y abrieron, cuatro de ellas, en marzo en medio de la caída de patentamientos y producción. “La industria ya discute suspensiones”, dijo un industrial. Las mayores críticas, claro, vinieron por la medida de apertura a las importaciones de alimentos y la baja de impuestos a esos productos cuando hay capacidad ociosa, stocks saturados y baja demanda. Muchos recordaron que el 43% del precio de los alimentos son impuestos. Llega al 70% en los autos.
La polémica nominación de Ariel Lijo para la Corte también fue motivo de debate. Un libertario de cuna, como Cristiano Rattazzi, la cuestionó. Rattazzi tiene una causa iniciada por el sindicalista Pablo Biró cajoneada por Lijo hace años. Al su lado, Gustavo Cinosi lo contradijo. “Tiene un muy buen manejo de la Justicia”, dijo, y cerró que no se puede cuestionar a Ariel por lo que pudiera hacer su hermano Freddy
Acorralado contra la gran mesa central de los empresarios más poderosos, las manos de Luis Caputo estaban llenas de tarjetas de presentación. No había podido sentarse y alrededor de él ya se arremolinaban hombres de negocios que querían presentarse, darle un consejo o pedirle alguna reunión. Una postal habitual en cualquier reunión que congrega a un ministro de Economía de la Argentina y al poderoso círculo rojo del establishment.
“¿Cómo ve la inflación de marzo?”, coló una pregunta en ese enjambre. “Es difícil porque es un mes estacionalmente alto, pero vamos a ver”, respondió el titular del Palacio de Hacienda. “¿Y los precios de los alimentos?”, se repreguntó. “En los supermercados bajan”, dijo el ministro, que precisó que habrá que ver qué ocurre con ese capítulo del IPC teniendo en cuenta que, además de las grandes superficies, releva almacenes y productos “frescos”, esos que no están en góndolas.
Los alimentos ya habían sido un motivo de conversación previa con los organizadores del encuentro del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en el Hotel Hilton. “Vos bajá los precios del café”, le había dicho Caputo a Martín Cabrales, apenas fue recibido por los empresarios en un encuentro privado. Con la nacion, Cabrales dijo que los precios se están acomodando. Que previamente, con el gobierno anterior, se ajustaron a un dólar a $1300 sin acceso al mercado de cambios y que, además, el dólar oficial saltó luego –con la actual gestión– a $800. Ahora, pese a que el valor internacional es elevado, le facilitaron el acceso a insumos al contado. “Todo el café es importado”, dijo cuando se lo consultó por la apertura de importaciones que anunció el Gobierno para contrarrestar los altos precios.
Esa última medidas oficial cruzó todas las conversaciones en los pasillos del Hilton. No solo los pasillos sino también el escenario. A pesar de que Marcos Pereda, presidente del Cicyp y vice de la Sociedad Rural (SRA), habló de “gran determinación”, de “cambios de expectativas” y de la desarticulación de “kioscos”, reclamó bajas de costos y de impuestos, para –luego– integrarse al mundo. La secuencia es importante, porque, a contramano, Caputo –pese a que transitoriamente bajó gravámenes a las importaciones de alimentos– prometió que bajará los impuestos el año que viene luego de estabilizar la economía. Vale recordar que la Secretaría de Comercio ya eliminó los permisos de importación y todas las licencias no automáticas. Si no entran más productos a la Argentina es por el goteo de pagos que habilita aún el Banco Central (BCRA).
Otro factor es la recesión y justamente la pregunta que se hicieron ayer los hombres de negocios es cuándo la economía “pegará la vuelta”, y qué cantidad de empresas y trabajadores quedarán en el camino frente al shock que impulsó el Gobierno para equilibrar las cuentas fiscales y bajar la inflación.
Sobre el escenario, Caputo hizo un repaso de la herencia. “La peor de la historia”, describió. Luego se mostró “satisfecho” por el bimestre con superávit financiero, el primero desde 2011, y la tendencia a la baja de la inflación tras el pico de diciembre. “Se hicieron los deberes”, dijo y criticó a aquellos que vaticinaron un dólar a $2000, $4000 u $8000. “Llegamos con uno a $1100 y sigue a $1100 [el CCL]”, sentenció. “La estabilidad vino para quedarse”, afirmó, antes de rescatar que la base monetaria se redujo un 38% gracias a una tasa real muy negativa. “Vamos a seguir por el mismo rumbo”, dijo.
Luego sacó su celular y recordó que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, definió en la última reunión de gabinete cómo se entendía hoy por hoy a la gobernabilidad, unas de las preguntas que suelen hacerse a la gestión de Javier Milei.
“La gobernabilidad siempre fue un concepto atado a la capacidad del sistema político de tejer acuerdos. Pero los resultados hacia la sociedad de esos acuerdos no eran tenidos en cuenta; sólo valía el hecho en sí y no el fondo. Así, durante años, las variables económicas y las acciones de los políticos tomaban este concepto de gobernabilidad autonomizado de los resultados sociales y económicos”, leyó.
Recordó además el video de Pepe Albistur, no lo nombró, comiendo pochoclos en Cariló y anticipando la salida de Milei en abril o mayo. “Hoy ya estamos en marzo. ¿Alguien cree que el Presidente está a 10 días de irse o a 30 días de irse? No, por el contrario. Su popularidad subió”, dijo Caputo, que la ubicó en un 58%. “Si hoy hubiera elección ganaría cómodamente en primera vuelta. El 70% de la gente cree que este Gobierno va a bajar la inflación”, afirmó el ministro. “La gente es la nueva gobernabilidad”, ratificó, entre aplausos, y luego de aclarar que los cambios propuestos serían más rápidos si la política acompañara. “Pero vamos a seguir por el mismo rumbo. Las cosas van a salir”, dijo y luego explicó: “Primero hay que estabilizar, o sea, bajar la inflación, recomponer el balance del BCRA y salir del cepo; luego crecer con desregulación para que sea sostenido (...) con superávit fiscal se bajan impuestos. No estamos tan lejos. El año que viene”.
La mujer de Caputo, que lo había acompañado, salió del salón. El ministro se paró para saludarla. Llegó entonces la comida –salmón de entrada; carne desmechada de primer plato– y arrancaron las preguntas. La primera fue por el atraso cambiario. Caputo dijo que no es posible comparar el tipo de cambio real con el del gobierno pasado, sobre todo luego de haber hecho un relato de la herencia (reservas negativas, inflación volando con precios distorsionados y pisados, y un rojo fiscal de 15 puntos) y que su equipo mira el “equilibrio general”. Repitió, como le dijo a las alimenticias o a los supermercados, que se siente cómodo en un dólar de $900 o $930. Dijo que se requiere paciencia para salir del cepo. “No estamos ahí”, afirmó sobre las condiciones necesarias y señaló que el rebote de la actividad puede ser rápido (mencionó que así lo creen Artana, Kiguel, Arriazu y Marull). “Espero que venga pronto”, agregó. La última pregunta fue obvia y Caputo ratificó a Milei: “La dolarización es el objetivo final”.
“Fue muy sincero”, dijo Mario Grinman, presidente de la Cámara de Comercio. “No es un político tradicional. Es alguien convencido de que vino por la revancha”, agregó. Grinman dijo que “hay precios que están bajando, y van a seguir bajando porque los comercios necesitan vender”.
“Si logra la estabilidad se nos va a ir la locura por del dólar y eso abre un montón de oportunidades”, aseguró Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio. “Hay que creer para ver”, aconsejó a la hora del postre, Adrián Werthein llamando a invertir a sus colegas.
“Las palabras del ministro orientadas a revalorizar el rol del sector privado, a fomentar la inversión, a lograr el equilibrio fiscal y a estabilizar la macro son muy bien valoradas por el empresariado”, dijo Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
“Me parece bien arreglar las cuentas y la macro. Es el camino. Pero hay que ver a la velocidad que se hace esto”, alertó Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de la Construcción preocupado por el freno de toda la obra pública en el país. En medio de la tensión con los gobernadores, el salteño José Urtubey pidió agregar a la agenda de la Casa Rosada el federalismo, en general, y el fiscal, en particular. “¿Cree que van a bajar las retenciones?”, preguntó a Nicolás Pino, presidente de la SRA. “Sí, si no me tengo que matar”, bromeó sobre el cierre.
Eduardo Eurnekian dijo a este medio que comparte el rumbo de Caputo, pero luego le hizo una recomendación a su ex empleado. “Milei necesita una estructura más firme. No puede ser el único director de orquesta”, dijo el poderoso dueño de Corporación América. Una de las únicas personas por las que Caputo se levantó a saludar fue, antes de arrancar, Adrián Mészaros, el director de Finanzas de CGC.
Pese a que la gran mayoría mostró su respaldo, sí hubo preocupación por la recesión. Algunos recordaban que las terminales de autos cerraron en diciembre y abrieron, cuatro de ellas, en marzo en medio de la caída de patentamientos y producción. “La industria ya discute suspensiones”, dijo un industrial. Las mayores críticas, claro, vinieron por la medida de apertura a las importaciones de alimentos y la baja de impuestos a esos productos cuando hay capacidad ociosa, stocks saturados y baja demanda. Muchos recordaron que el 43% del precio de los alimentos son impuestos. Llega al 70% en los autos.
La polémica nominación de Ariel Lijo para la Corte también fue motivo de debate. Un libertario de cuna, como Cristiano Rattazzi, la cuestionó. Rattazzi tiene una causa iniciada por el sindicalista Pablo Biró cajoneada por Lijo hace años. Al su lado, Gustavo Cinosi lo contradijo. “Tiene un muy buen manejo de la Justicia”, dijo, y cerró que no se puede cuestionar a Ariel por lo que pudiera hacer su hermano Freddy
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.