miércoles, 27 de marzo de 2024

OPINIÓN ,VIDEO OFICIAL, LUIS LUCERO A MINERÍA


Opinión El riesgo de construir una 125
Luciana VázquezMilei y Villarruel
Del cuadro de Videla que bajó Néstor Kirchner en el Colegio Militar en 2004 a la estatua de Kirchner que Victoria Villarruel mudó del Senado en 2024. De la legalización del aborto en 2020 a su condena presente. La misma batalla que Javier Milei viene dando desde hace años en el terreno de las ideas macroeconómicas ahora está dispuesto a librarla en el territorio de dos temas centrales para su identidad política: el aborto y la dictadura. En ese objetivo no está solo: mientras que Milei se hace cargo de la primera tarea macroeconómica, para el mercado de las ideas histórico sociales está Villarruel. Así, el libertarianismo instala en el centro del poder una estrategia política de división de tareas que carga de un sentido específico inédito a la dupla presidente y vicepresidenta. La figura vicepresidencial ya no es un complemento anodino o relleno sin demasiado peso propio o electrón libre con autonomía parcial o total, que un día da problemas y/o termina haciendo implosionar presidencias. Ni Scioli ni Julio Cobos. Tampoco Chacho Álvarez o Cristina Kirchner. Contrariamente a una primera lectura que ve en Villarruel el rostro de otro vicepresidente conflictivo, Villarruelparece estar jugando otro juego, siempre en el tablero de Milei.
La operación revisionista encarada desde el Ejecutivo tanto de la lectura canónica en torno a la dictadura como de la legalización del aborto tuvo una inocultable sistematicidad. Incluyó posteos en X de presidente y vicepresidenta, spots bajando línea o intervenciones bien directas en la polémica que se abrió en la opinión pública. Se organizó con premeditación y alevosía alrededor de dos efemérides centrales para esos dos debates y sus dos marchas: se inició con la reaparición de Villarruel en una entrevista televisiva en exclusiva el jueves por la noche, cuando faltaban solo tres días para el 24 de marzo y el regreso del tema golpe, dictadura y terrorismo al centro del debate, y cuatro días para el 25 de marzo, el Día del Niño por Nacer, que también tuvo su marcha celebratoria el fin de semana, el sábado, en apoyo de las denominadas “dos vidas”.
Fueron cuatro días en los que el Gobierno salió con los botines de punta, pintado de guerra para la batalla cultural generalizada. Todo, calculado en tiempos y formas. No fue Villarruel que se cortó sola. Fue un trabajo en equipo digitado desde la Casa Rosada en la que el Presidente y la vicepresidenta cumplieron cada uno su parte. Ninguno pisó las líneas del otro.
Se imponen dos preguntas. La primera, con diversas modulaciones: ¿por qué?, ¿para qué?, ¿con qué objetivo semejante escalada de la intervención estatal en la opinión pública? La segunda es sobre los riesgos de ese intervencionismo libertario. Si el objetivo es una transformación estructural de la Argentina y renovar y consolidar poder político, en principio, de cara a 2025, esa apuesta tiene un riesgo: que el libertarianismo de Estado termine por construir al monstruo que lo va a poner en jaque, la inesperada cohesión identitaria de una oposición dispersa que haga peligrar las mayorías libertarias en 2025. El domingo, la calle virtual de las redes sociales y la calle real terminaron de reforzar su identidad en confrontación con esa andanada revisionista orquestada desde el Poder Ejecutivo. La marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia fue masiva.
Milei acaba de darle a la oposición su épica. Al kirchnerismo, sobre todo. Pero también, a una oposición más amplia, que alcanza también al radicalismo de Lousteau o al Pro de Horacio Rodríguez Larreta. Un sentido de la necesidad de su supervivencia. Es decir, la batalla cultural generalizada puede conducir, sin quererlo, a la invención de una versión propia de la 125, esta vez no aplicada a la batalla con el campo, sino a la revisión de la dictadura y del aborto, y sus efectos colaterales: ideologización extrema de las decisiones políticas, nacimiento de una sociedad polarizada y movilizada, invención de un enemigo incontrolable. Y derrota electoral de mitad de mandato. El proceso 125, con la derrota de Néstor Kirchner en las legislativas de 2009. Ese momento en que los Kirchner llegaron a pensar en dejar el poder.
En este escenario, hay tres cuestiones para analizar: primero, Villarruel; segundo, el ideario que quiere imponer el Gobierno; tercero, el riesgo para 2025. El contorno de Villarruel que se delineó en los últimos días representa un crecimiento de su papel en el Gobierno, pero sobre todo una especialización de su rol. Su plataforma de despegue son su personalidad y temperamentos políticos: socia astuta del Presidente con margen para construir su propia influencia aurática, disentir con el Presidente sin temer una represalia y dialogar de igual a igual con la influyente e implacable hermana presidencial, Karina Milei. Lo de Milei como “jamoncito” lo dejó claro.
Pero no solo eso. En apenas 108 días como vicepresidenta, la misma Villarruel que llegó al poder como sinónimo, para buena parte de la sociedad, de ideario “procesista”, Videla y dictadura logró construir una sociabilidad razonable con los opositores en el Congreso, incluidos los kirchneristas. Hasta Malena Galmarini elogió a Villarruel: “Una mujer inteligente que entendió enseguida cómo es el juego de la política”, dijo. El senador kirchnerista José Mayans ya la había elogiado por resistir la presión del Ejecutivo en el tema Senado y DNU. “Lo que ella está haciendo es cumpliendo con la Constitución y con la ley”, dijo.
Hoy Villarruel es una personalidad política cargada de paradojas. Creció en la vida pública resistiendo el consenso posdictadura del 83, cuestionando la legalidad de los juicios a los militares y el desbalance histórico en la valoración de las víctimas del terrorismo de las organizaciones guerrilleras. Ahora, sin embargo, por momentos representa una defensa mayor de la institucionalidad que el mismo Milei. Es el resultado de un aprendizaje de cuatro décadas: Villarruel aprendió a moldear su posicionamiento polémico para lograr la mayor legitimidad posible. De hecho, en el tenso debate reabierto hoy en torno a los 70, el derecho de esas víctimas, es uno de los puntos con mayor legitimidad. La efectividad para alcanzar la normalización de algunos de los temas de un discurso extremo está entre los activos de Villarruel: por eso es la socia imprescindible en la batalla cultural del Gobierno. En la misma semana en la que Villarruel llegó al pico de su legitimidad transversal, avanzó con dos causas polémicas en extremo: la oposición a la legalización del aborto y al Nunca Más.
La legitimidad de Villarruel incluso llega a un territorio que le es adverso a Milei, la esfera emocional. Quedó huella de eso en X: “Hoy es el Día Internacional del Síndrome de Down declarado por la ONU. La fecha elegida fue 21 por el ‘par 21’ y marzo por mes ‘3’ de la trisomía descubierta por Jérôme Lejeune. ¡Qué orgullo ser la madrina de Luisito!”, ese fue el posteo de Villarruel, también el jueves pasado, acompañado de una foto de Villarruel con un niño en un abrazo amoroso. En las antípodas del uso de “mogólico” como escarnio por parte de Milei o del síndrome de Down como burla.
Tanto en la esfera macro como en la esfera del ideario social, la estrategia mileísta es reponer una relación causa y efecto que ve acorralada, o borrada, en el sentido común argentino de los últimos cuarenta años. Por un lado, en la esfera económica, que la emisión desenfrenada es la que produce inflación. Por el otro, en la esfera de las ideas sociales, que la dictadura nació del terrorismo de las organizaciones guerrilleras y que la legalización del aborto nace de la naturalización, en su lenguaje, de un crimen que a partir de la legalización crece en lugar de bajar, según su lectura. La “romantización” del terrorismo y la “romantización” del aborto como libertad: sobre esa idea se articula la resistencia mileísta que lleva adelante la dupla Milei-Villarruel.
Milei cree que la misma guerra cultural de la macro puede funcionar para la esfera social. Pero no está tan claro que los niveles de hartazgo ciudadano en relación con una matriz económica kirchnerista tengan su correlato con relación al aborto o al consenso del 83.
En 2025, el Gobierno tiene una prueba de fuego: ya no funcionarán el recuerdo del balotaje ni la comprobación del apoyo popular vía encuestas. La elección de mitad de mandato será la encuesta más precisa: Milei está obligado a ganarla.
Esa elección es más difícil: el territorio real que se juega en las legislativas es el problema de Milei y Milei no se puede clonar. Frente a eso, Milei elige meterse con dos de las vacas sagradas más consolidadas en la Argentina. Para unirse o encontrar una identidad, la oposición necesita una causa. ¿Milei acaba de regalársela? ¿Es que Caputo no la ve? O al contrario, ¿ven algo que a la política en general se le escapa?

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El video oficial sobre la dictadura elevó tensiones en el ámbito de la cultura
Daniel Gigena

La historia argentina sigue siendo un campo de batalla ideológico. Tras la publicación del video del Gobierno por el Día Nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia, se activó la polémica por el spot, que comenzaba con un fragmento de la novela El libro de la risa y el olvido, del escritor checo Milan Kundera. Opinaron intelectuales, escritores y exfuncionarios.
“Solo querría recordar que la Argentina suscribió los Convenios de Ginebra sobre los derechos de los prisioneros de ‘guerra’, que estaba vigente en 1976. Se podría haber declarado comunidad beligerante a la subversión, pero no se hizo. No hagamos kirchnerismo inverso”, escribió en la red social X el periodista y escritor Marcelo Gioffré.
El historiador Ezequiel Adamovsky sostuvo: “¿Que en los 70 había grupos armados al margen de la ley? Claro. También los había entonces en Gran Bretaña, EE.UU., Italia y otros países. ¿Por qué ahí no hubo dictaduras criminales? Porque no necesitaban usar la excusa de la guerrilla para forzar un cambio de modelo económico”.
“La lucha armada fue estudiada por gente como Leis, Hilb, Vezzetti, Del Barco, Bufano y muchos otros. Es una discusión apasionante y legítima que nada tiene que ver con la justificación del terrorismo de Estado, salvo para autoritarios e ignorantes como los que hoy nos gobiernan”, señaló el exministro de Cultura Pablo Avelluto.
Para la periodista Clara Mariño, “es inexplicable que en los mensajes sobre el 24 de marzo haya estado ausente la figura de Raúl Alfonsín”. Y agregó: “Como decía Hannah Arendt, hay que seguir la historia y no la memoria”.
“¿Por qué la condena al terrorismo de Estado no es una causa nacional indiscutible y hay gente que acepta las falsedades del gobierno actual? Porque el kirchnerismo lo convirtió por dos décadas en una causa partidaria”, sostuvo el historiador económico Pablo Gerchunoff.
“Imperdible video lanzado desde la Casa Rosada. La historia, para ser tal, debe ser contada de forma completa. ¡Qué bien pusimos el voto!”, destacó el analista político Erick Kammerath. “Una tristeza este video promilitar! Da vergüenza”, replicó la escritora Josefina Delgado.

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Caputo nombró a Luis Lucero en Minería

El Ministerio de Economía informó ayer al mediodía que el abogado Luis Lucero será el próximo secretario de Minería luego de que el presidente Javier Milei decidiera desplazar a Flavia Royón semanas atrás. Lucero es abogado especializado en la industria minera, en derecho de los recursos naturales y tiene “amplia experiencia” en financiamiento de proyectos, en materia societaria, y en arbitrajes y litigios complejos, según informaron en el Palacio de Hacienda. Lucero es abogado de la UBA y cursó un posgrado en Derecho Empresario de la UADE. Fue socio del estudio jurídico Marval O’Farrell Mairal. “Se desempeñó como consultor en derecho extranjero en Pillsbury Winthrop Shaw Pittman en los Estados Unidos y ha ocupado posiciones en el directorio y comisiones fiscalizadoras de diversas empresas mineras, distribuidoras de gas, industriales y financieras”, informaron en Economía. Tiene además formación en las universidades de Dundee, Harvard Law School, Columbia Business School y Cambridge.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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